Bol. Micol. Lazarillo, 6. (2017) 3
C
on este número 6 del Boletín Micológico Lazarillo, que-
remos continuar la andadura de dar a conocer la dives-
dad fúngica de la provincia de Salamanca a todos los
acionados, estudiosos y profesionales de la Micología.
En este número presentamos una monografía sobre el orden
Gasterales, s. l., (antigua clase Gasteromycetes), que en la actua-
lidad está repartida en numerosos grupos merced a los estudios
de biología molecular sobre el ADN (ácido desoxirribonuclei-
co), los cuales están revolucionando la taxonomía en general, y
la taxonomía micológica en particular. Hemos querido mantener
la taxonomía clásica por estar los acionados familiarizados con
ella y porque los cambios en taxonomía molecular son frecuen-
tes y no sabemos cómo acabará, si es que algún día termina.
Además, hemos incluido un artículo sobre una zona salman-
tina relevante en cuanto a su naturaleza, como es el bosque de La
Honfría, en el término de Linares de Riofrío, dentro de la sierra de
Las Quilamas, y que está propuesta como espacio natural pro-
tegido por parte de la Junta de Castilla y León. Dos artículos de
taxonomía para dar a conocer dos especies raras de gasterales que
hemos encontrado en la provincia como son: Phallus rubicundus,
especie americana que crece en los maizales de regadío y Myco-
calia duriaeana, una pequeñísima seta que crece sobre madera.
Y otros dos artículos, en este caso de etnomicología, uno de ellos
sobre los Hongos sagrados (neurotrópicos o alucinógenos) a nivel
mundial y que fue objeto de exposición en una conferencia im-
partida por el vicepresidente de Lazarillo, dentro de las Jornadas
Micológicas de 2012 que organizamos cada mes de noviembre;
el otro sobre etnomicología local en el que se muestra el uso de
Fomes fomentarius para elaborar secadores de moscas de pescar.
Por último, se siguen relatamdo nuestras actividades a través de
las Crónicas Lazarillenses que nos redacta nuestro amigo Gerardo.
Asimismo, incluimos unas recetas hechas con gasterales de nuestros
colaboradores micogastrónomos; al igual que unas recensiones bi-
bliográcas de publicaciones micológicas de los últimos años y unas
acuarelas de nuestra compañera María del Mar Martín Sánchez.
Con todo ello, queremos que nuestros asociados y
otros lectores conozcan nuestro patrimonio micológi-
co y nuestro entorno salmantino, así como aspectos de in-
terés de los organismos que llamamos hongos.
Juan Manuel Velasco Santos
Coordinador del Boletín Micológico Lazarillo
(Asociación Micológica Salmantina Lazarillo)
PRESENTACIÓN
Bol. Micol. Lazarillo, 6. (2017)4
Comite editorial
Andrés García García
José Ángel Hernández Melchor
Juan Carlos López Sanz
Juan Manuel Velasco Santos
Coordinador de este número
Juan Manuel Velasco Santos
Colaboradores
Julián Barrios Pérez
Luis Ángel Fernández Monge
Gerardo García Cuesta
Tomás García Plaza
Ernesto Hernandez Mata
José Ángel Hernández Melchor
Juan Carlos López Sanz
Antonio Martín Manresa
Francisco Javier Mateos Holgado
Isabel de Santiago Sequeros
Juan Manuel Velasco Santos
Créditos fotográfiCos
Julián Barrios Pérez
Fernando Bellido Bermejo (
)
Luis Ángel Fernández Monge
Gerardo J. García Cuesta
Ernesto Hernández Mata
Francisco Javier Mateos Holgado
Inés Pérez de la Cruz
Juan Manuel Velasco Santos
(*
) Los autores de las fotografía del cuaderno monográco guran en el mismo
diseño y maquetaCión
José Ángel Hernández Melchor
Cubierta
José Ángel Hernández Melchor
fotografia Cubierta
José Ángel Hernández Melchor. (Geastrum sp.)
dibujo del lazarillo y Ciego
Félix López Pulido
Edita: Sociedad Micológica Salmantina “Lazarillo”
dEpósito lEgal: S. 1780-2007
issn: 1886-466X
Bol. Micol. Lazarillo, 6. (2017) 5
Carta a Fernando Bellido ...............................................................................6
In memoriam: Fernando Bellido .................................................................... 8
Phallus rubicundus, segunda cita para Europa y primera para Castilla y León
(Hernández Mata, E.; Velasco Santos, J.M.)............................................. 9
Mycocalia duriaeana, primera cita para Salamanca y Castilla y León
(Velasco Santos, J.M.; Mateos Holgado, F.J.; Fernández Monge, L.A.). ......17
Utilización de Fomes fomentarius en la elaboración de secadores de mos-
cas de pescar en Salamanca
(Velasco Santos, J.M.) ............................................................................. 23
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética
(Velasco Santos, J.M.) ............................................................................. 25
Conoce tu entorno: El bosque de la Honfría (Linares de Riofrío)
(Barrios Pérez, J.) ................................................................................... 51
Crónicas Lazarillenses: resumen de las actividades de los años 2012,
2013, 2014, 2015 y 2016
(García Cuesta, G.J.) .............................................................................. 59
Cuadernos Monográcos
Setas de Salamanca (II): Orden Gasterales s.l.
(Velasco Santos, J.M.; Fernández Monge, L.A.; García Cuesta, G.J.;
Hernández Melchor, J.A.; Carlos López, J.C.; García Plaza, T.;
Martín Manresa, A.; de Santiago Sequeros, I.) ....................................... 63
Reseñas bibliográcas ................................................................................ 164
Normas de publicación para el Boletín Micológico Lazarillo ...................166
Índice
Bol. Micol. Lazarillo, 6. (2017)6
Carta a Fernando Bellido
Y por un momento, me quedo ausente y triste. Unas veces me en-
tra rabia. Otras me enfado con el mundo. Otras lloro pero la ma-
yoría del tiempo me resigno, ES LO QUE HAY, me repito.
Tenía ganas de escribirte una carta. Según el fundador de la psicología po-
sitiva, Martin Seligman, escribir una carta de agradecimiento a una persona, ya
sea a un familiar, o a un amigo o simplemente a una persona que de alguna
manera ha ayudado a que tu vida sea más feliz, hace que nos sintamos mejor
con nosotros mismos al escribirla ya que estamos pensando y escribiendo pala-
bras bonitas llenas de felicidad. Nos sentimos bien al escribirla y nos sentimos
mejor al entregarla porque vamos a hacer a alguien más feliz. En este caso
también se que te haría ilusión leerla, así que doy por hecho que así lo harás.
Pues nada, solo quería informarte un poco cómo nos vamos apañando, aquí,
sin ti. Aquí estamos, que no es poco, ¿no?... Bueno, pues estate tranquilo, la
sonrisa no la hemos perdido, de hecho no nos olvidaremos de ponérnosla de
vez en cuando, cosa que con tu humor sereno y socarrón te encantaría, ningún
día de los que andemos por el monte olvidaremos lo aprendido de ti, de tus
andanzas, cada vez que veamos un mixomiceto, o cada vez que vayamos a ver
ese jardín de orquídeas que pusimos este año en La Orbada para fotograar el
año próximo, será como un renacer cuando eso pase y vayamos a “verte allí.
No te voy a decir que esto es un camino de rosas porque se-
ría una absurdez, es un camino de espinas muy dolorosas, las ro-
sas se las llevó el viento, pero sí te diré que no solo vemos luz al -
nal del túnel, también vemos orquídeas, setas, myxos, odonatos y
demás cosas al nal del largo túnel y eso es lo que me alivia.
Desde la Asociación Micológica Lazarillo tendremos que aprender a vivir
con tu presencia espiritual. Tendremos que aprender a sentirte de una ma-
nera diferente. Eso, tristemente, llevará su tiempo; ojalá ya hubiesen encon-
trado el camino a sentirte más cerca. Hace poco oí a una periodista decir
que las personas que han perdido algún ser querido aprenden a vivir sin él
físicamente porque consiguen crear una conexión espiritual entre ambos, im-
posible de explicar e increíble para muchos, pero real como la vida misma.
Yo también estoy de acuerdo, espero que me acopañes en cada paseo, porque
no entendería que te fueras así, sin mas, con todo lo que dejaste pendiente.
Bol. Micol. Lazarillo, 6. (2017) 7
Pues nada, que no te preocupes que vamos tirando. Sé que esta car-
ta te ha hecho feliz, igual que me ha llenado de paz a mí el escribirla.
Bueno te tengo que dejar. Aún tengo guardadas cosas para ti
en mi nevera, sé que me ayudarás a identicarlas, como siem-
pre hiciste y sé que siempre estarás cerquita en esos paseos.
Es apenado aceptar que te fuiste y que nos has dejado; sin embargo, es ins-
tante de recordar lo bien que nos trataste y algunas de las cosas que apren-
dimos contigo. Ahora nos cuidarás desde donde sea que te hayas querido ir.
Siempre contaremos con tu amistad y tus eternos buenos deseos para todos.
Es instante de que partas y llenes con tu felicidad otro espacio en el universo.
Quiero pedirle a todos los que estamos reunidos hoy despidiendo a este
enorme ser humano, que recordemos ahora el mejor instante que pasamos
a tu lado, seguro que alguno sacara una carcajada en vez de estar triste.
Pero no te vayas muy lejos, ya que siempre, mientras tengamos lucidez, estarás
cerca de nosotros.
Un abrazo amigo, hasta siempre.
Francisco Javier Mateos Holgado
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El día 2 de noviembre de 2016, muchos de nosotros re-
cibimos una llamada o un mensaje desolador, la partida de
nuestro gran micólogo, nuestro gran amigo y en mi caso mi
hermano del alma: Fernando Bellido Bermejo ha fallecido.
Muchas veces decimos o hemos oído decir que la vida es
injusta, este es uno de esos casos, voy
a intentar dejar la parte emocional, la
parte de amistad, a un lado y referirme
solamente a su labor como Investigador
de esos “pequeños animalicos” o “bichi-
tos” como él llamaba a los Myxomyce-
tes. Yo digo que es injusta su repentina
partida, después de tantos años de traba-
jo, de realizar una enorme recopilación
de las publicaciones de Myxomycetes
originales, de realizar durante horas
interminables, las traducciones, de lle-
gar a recopilar la mejor documentación
de Myxomycetes en castellano y, sobre
todo, porque justo antes de su partida,
Fernando estaba trabajando con una re-
colección que había efectuado en Ávila,
un “pequeño animalico” extraordinario,
un Didynium sp. En varias ocasiones
hablamos y comentamos sobre este
mixomiceto, al nal, decidió enviárselo
a Marianne Meyer, ella nada más recibir el material, realiza
su estudio, fotografía macro y micro, detalles, descripción,
etc, y al ver que se trata de un Didynium sp. no conocido
por ella, Marianne se lo envía a Gabriel Moreno, quien de
nuevo Gabriel realiza un estudio incluyendo el microscopio
electrónico. Los tres, Fernando, Marianne y Gabriel, están de
acuerdo en que se trata de una especie nueva.
Fernando comienza a hacer su borrador con la descrip-
ción de esta especie nueva, empieza a darle forma a esta
publicación y es cuando el día 2 de noviembre, nos llega
esta noticia desoladora. Recordaré siempre ese momento,
pero ahora, pasado un tiempo, recuerdo con mayor intensi-
dad la reacción de algunos de sus verdaderos amigos, fue
inmediata, fue ese mismo día de la trágica noticia, en el que
se pone en marcha la continuación de
su trabajo y gracias a la generosidad de
Mar Mateos Moreno (su alma gemela en
esta vida) que nos donó todo su trabajo y
herbario personal, pronto ese artículo de
Fernando (con la especie nueva) verá la
luz, además se incluirá una recolección
nueva efectuada por uno de sus amigos
Francisco Moreno, de esta misma espe-
cie, que Fernando no llegó a ver.
Fernando y yo teníamos pensado que
él realizaría una conferencia, presentando
esta especie nueva, durante el Multicon-
greso de Micología-2017, ahora será Ga-
briel Moreno quién presente esta especie
nueva y a continuación efectuaremos un
pequeño homenaje a Fernando entre to-
dos. Además, daremos a conocer un libro
en pdf, con todo su trabajo, con todas sus
traducciones, con todas sus fotografías.
Un libro que todos nos lo podremos des-
cargar gratuitamente, estoy segura que es lo que él querría, un
libro en digital, porque se irá modicando, todos sabemos los
cambios que se están realizando actualmente con la genética
molecular de hongos y de otros organismos. Se irá comple-
mentando, ya que se va a revisar y depositar todo su herbario
en el Herbario de Alcalá de Henares (AH).
Un libro, su libro, el libro de Fernando Bellido Bermejo
de Myxomycetes.
Ita Paz Conde
IN MEMORIAM
:
FERNANDO BELLIDO BERMEJO
Physarum albescens. (Foto: Fernando Bellido Bermejo). Lamproderma pulveratum. (Foto: Fernando Bellido Bermejo).
(Foto: L. A. Fernández Monge).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017) 9
Introducción
E
n el verano del año 2015, uno de nosotros (E. H. M.),
tratando de averiguar qué especies de hongos crecen
en los cultivos en la época estival, se encontró en va-
rios maizales una especie que en principio pensó que era del
género Mutinus, por su forma estilizada, y además se presen-
taba frecuentemente y en grupos más o menos numerosos,
algunos con hasta 12 ejemplares. La hipótesis que maneja-
mos sobre su presencia en los maizales de la zona, área de
regadío en la margen derecha del río Tormes, es que pueden
haber llegado seguramente con granos de maíz importados
de los Estados Unidos.
Esta especie se desconoce en la Península Ibérica y en
Europa hasta 1991, cuando es recolectada en un jardín de
Coria (Cáceres) por José Ignacio Fernández Simón, y publi-
cada en
CALONGE et al. (1992); después se ha visto en cam-
pos de tabaco y en jardines de la provincia de Cáceres, tanto
en el Campo Arañuelo como en la vega de Coria (
GRANITO
PARLANCHIN,
2015), también en campos de tabaco amarillo
(Virginia) de Talayuela y algunos pueblos de La Vera (Cáce-
res) e incluso en césped de viviendas de estas zonas (
S.M.E.,
2015). La distribución mundial de esta especie abarca los
continentes de África, Asia, América y Australia (
CALONGE,
1998), siendo Europa el único en el que se desconocía hasta
hace pocos años. Se trata de una especie invasora de las 688
especies de hongos que han invadido Europa desde otras re-
giones del mundo (
DESPREZ-LOUSTAU, 2009), este número se
eleva a 796 especies de hongos terrestres según el proyecto
DAISIE (2015).
Si hacemos una traducción del inglés para asignarle un
nombre vulgar, habría que denominarlo “cuerno hediondo
del diablo” (Devil’s stink-horn), o por su color rojo y su for-
ma fálica podríamos llamarlo también “falo del diablo” o
“falo rojizo”.
Material y métodos
La metodología empleada es la habitual. Se han recolec-
tado 6 ejemplares para su estudio macroscópico y 4 ejempla-
res para el estudio microscópico. La descripción macroscó-
pica se ha efectuado con ejemplares frescos recolectados por
el primer autor y la descripción microscópica o anatómica se
ha hecho con material fresco al día siguiente de la recolec-
ción segunda (
LAZA-4516) utilizando agua como líquido de
montaje para la medida de esporas y rojo Congo
SDS para el
resto de las preparaciones. Para su identicación denitiva
se ha utilizado la bibliografía que se muestra en las Refe-
rencias, principalmente
CALONGE (2005) y KREISEL (1996).
La terminología usada se ajusta a lo publicado en
CALONGE
(1998). Las fotografías macroscópicas de los basidiomas se
han realizado in situ con un móvil Sony Xperia Z2, una -
mara Nikon D5000 y una cámara Olympus Stylus SH-60.
Las fotografías microscópicas se han efectuado con un mi-
croscopio Zeiss modelo Axiostar con micrómetro incorpora-
do y adaptador para fotografía.
Las coordenadas
UTM están dadas para el Datum WGS84
usando la aplicación Pixelis maps (http://maps.pixelis.es)
en formato
MGRS/NATO.
El material estudiado se encuentra deshidratado en el
herbario particular de uno de nosotros (
EHM) y en la mi-
coteca de la Asociación Micológica Salmantina Lazarillo
(
LAZA).
PHALLUS RUBICUNDUS
, SEGUNDA CITA PARA EUROPA
Y
PRIMERA PARA CASTILLA Y LEÓN
Ernesto Hernández Mata
C/ Cuatropea, 38, 2.ºA. 37800-Alba de Tormes (Salamanca).
E-mail: ernestosoy29@gmail.com
Juan Manuel Velasco Santos
C/ Pontevedra, 18, 1.ºC. 37003-Salamanca.
E-mail: juanmvs@telefonica.net
REsumEn: Se exponen las circunstancias del hallazgo de Phallus rubicundus en la provincia de Salamanca, sien-
do la segunda cita en la Península Ibérica y en Europa y la primera cita en Salamanca y en Castilla y León, no
teniendo referencias de su presencia en otros países de Europa. Se realiza un estudio macro y microscópico de
los ejemplares recolectados y se discute su parecido con especies anes.
p
alabRas clavE: Phallus rubicundus, Salamanca, Castilla y León, España, Europa.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017)10
Hernández Mata, E. & Velasco Santos, J.M.
Fig. 1A. Morfología diversa de los basidiomas. Foto: E. Hernández Mata.
Fig. 1C. Detalle del pseudoestípite. Foto: E. Hernández Mata.
Fig. 1E. Detalle del receptáculo sin gleba. Foto: E. Hernández Mata.
Fig. 1B. Ejemplares jóvenes. Foto: E. Hernández Mata.
Fig. 1D. Detalle del receptáculo con gleba. Foto: E. Hernández Mata.
Fig. 1F. Detalle del corte longitudinal de un huevo (x20). Foto: J. M. Velasco.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017) 11
Phallus rubicundus (bosc) fr., segunda cita para Europa y primera cita para Castilla y León
Resultados
Phallus rubicundus (Bosc) Fr., Syst. Mycol. 2(2): 284 (1823).
= Satyrus rubicundus Bosc, Mag. Gesell. Naturf. Freun-
de, Berlin 5: 86 (1811). Carolina del Sur,
USA].
= Ithyphallus rubicundus (Bosc) E. Fisch., Jahrb. Bot.
Gart. Mus. Berlin 4: 48 (1886).
= Leiophallus rubicundus (Bosc) Mussat [como Lejop-
hallus’], Syll. Fung. 15: 187 (1900).
= Phallus canariensis Mont., Phyto. Canariensis: 84
(1840). [Islas Canarias].
= Phallus aurantiacus Mont., Ann. Sci. Nat. Ser. II 16:
277 (1841). [Sudoeste de India].
= Phallus rugulosus (E. Fisch.) O. Kuntze, Rev. Gen.
Plant. 2: 865 (1891). [Japón].
= Phallus rugulosus (E. Fisch.) Lloyd, Mycol. Writ. 2
(31): 402 (1908), nom. illeg.
Posición taxonómica
R. Fungi, F. Basidiomycota, SubF. Agaricomycotina,
Cl. Agaricomycetes, SubCl. Phallomycetidae, O. Phallales,
Fam. Phallaceae, Gen. Phallus, Sect. Satyrus.
Material estudiado
SALAMANCA: Galisancho, 30TTL826122, 820 m, en
maizal, sobre suelo regado, 07-VIII-2015, leg. y det. E.
Hernández-Mata, EHM-0001. Ibidem, 19-VIII-2015, leg. E.
Hernández-Mata & J. M. Velasco, det. E. Hernández-Mata
(rev. J.M. Velasco, 21-VIII-2015).
LAZA-4516.
Descripción macroscópica
(Fig. 1) Basidioma: en la inmadurez o fase de huevo tiene
forma globosa u ovoide de 1,5-3 cm de diámetro, provisto en
su base de largos cordones miceliares que se unen a otros ba-
sidiomas colindantes; hipogeo o semihipogeo. En una sección
longitudinal de un huevo o etapa juvenil se aprecian varias ca-
pas, de fuera hacia adentro, se puede observar la pared de la
volva, o exoperidio, como una na membrana blanca, a veces
con tonos rosas, una capa gelatinosa grisácea, o endoperidio,
que se cree formada por la siguiente capa que corresponde a la
pared del futuro pseudoestípite, una na capa clara que corres-
ponde a la parte interna del endoperidio que recubre la gleba,
una capa verde grisácea que es la gleba juvenil y una última
capa, con tres franjas, de tonos rojizos o anaranjados, excepto
la franja central que es blanquecina, la franja más interna pro-
duce unas pequeñas expansiones digitaliformes hacia el hueco
interior. Una vez abierto el huevo, el exoperidio y el endoperi-
dio permanecerán a modo de falsa volva mientras se desarrolla,
hasta la madurez, un pseudoestípite y un receptáculo cónico,
originando una estructura con forma de falo algo puntiagudo.
Pseudoestípite: de forma cilíndrica estrechándose ha-
cia la parte superior (no en todos los ejemplares), hueco, de
aspecto blando, poroso exteriormente, con oquedades alar-
gadas y cavernoso interiormente, de color rosa anaranjado
-es un color rojo que se va aclarando hacia la base-, y de
dimensiones 7-14 x 1-2 cm.
Receptáculo: de forma cónica a algo campaniforme, de
1,5-3 cm de longitud, con una perforación apical rodeada de
un collar blanquecino; cubierto por una gleba delicuescente
de color verde oscuro y muy efímera, de olor fétido. Pronto
visible en cuanto se abre el huevo, que al perder la gleba deja
ver su supercie granulada, o algo acanalada pues los dien-
tecillos forman hileras en sentido vertical, y del mismo color
rojizo que el pseudoestípite.
Descripción microscópica y anatómica
(Fig. 2). Esporas: de forma cilíndrica a algo elipsoidales, de
3,5-4,5 x 1,8-2,2 µm (N = 20), lisas, de un color verdoso claro y
parece apreciarse en algunas una especie de surco longitudinal.
Basidios: globosos de pared gruesa y 18 x 12 µm, visibles en la
gleba joven cuando está en fase de huevo. Volva: presenta en su
estructura dos tipos de hifas ambas buladas, unas estrechas de
4-5 µm y otras anchas de 10-12 µm, con elementos esferoidales
de 20-25 µm de diámetro. Pseudoestítipe: formado totalmente
por esferocistos de 20-40 µm que constituye un pseudoparénqui-
ma que determina una estructura esponjosa con grandes huecos
en la pared del pseudoestípite y un hueco central longitudinal
que atraviesa todo el pseudoestípite.
Caracteres organolépticos
Los colores amarillo, naranja y rojo que presenta el receptá-
culo y el pseudoestípite corresponden a distintos contenidos de ca-
rotenoides como el licopeno y el b-caroteno (
HARASHIMA, 1978).
El olor desagradable de esta especie es mucho menos
intenso que el de sus congéneres (Phallus impudicus y Pha-
llus hadriani), y recuerda un poco al pescado podrido. Los
olores en Phallus son menos intensos si disponen de otro
atractivo como son los colores llamativos, para atraer a las
moscas dispersadoras de esporas. Estos olores son debidos,
sobre todo, a compuestos azufrados como los di- y trisulfu-
ro de metilo, a compuestos terpenoides como el trans-oci-
meno y compuestos aromáticos como el fenilacetaldehido
y el 2-feniletanol (
STIJVE, 2008).
El sabor no se ha testado.
Observaciones
Fructicaciones en grupos con numerosos especímenes
(Fig. 3), basidiomas muy efímeros, completando su ciclo en
unas 12 horas desde que empiezan a romper el huevo hasta
que desaparece su gleba y comienza a degradarse. Muchos de
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017)12
Hernández Mata, E. & Velasco Santos, J.M.
Fig. 2A. Esporas (x1000), en agua. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2C. Basidios (x1000). Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2E. Anatomía del pseudoestípite: pseudoparénquima de esferocistos
(x400). Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2B. Esporas (x1000), en en rojo Congo SDS.. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2D. Hifa de la volva con fíbula (x1000). Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2F. Detalle del corte transversal de un pseudoestípite (x20).
Foto: J. M. Velasco.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017) 13
Phallus rubicundus (bosc) fr., segunda cita para Europa y primera cita para Castilla y León
los ejemplares observados fructicaban de noche y al medio
día completaban su ciclo. Cada ejemplar suele estar acompa-
ñado por muchos otros ejemplares en distintas fases de desa-
rrollo y unidos por los cordones miceliares. Los hemos obser-
vado casi siempre formando grupos de 6-12 especímenes, en
ocasiones los huevos aparecían unidos por parejas.
Hábitat
Al ser una especie tropical o subtropical, preere zonas
de clima cálido, por lo que forma los basidiomas en el verano
de nuestras latitudes; además, si durante el estío se riega el
suelo como sucede en parques -además de los mencionados
en Extremadura, se ha encontrado en Central Park de Nueva
York en julio de 2006 por Gary Lincoff (
EMBERGER, 2008)-,
jardines privados y ciertos cultivos de regadío, se favorece
su fructicación (como el maíz y el tabaco que por su porte
alto protegen el suelo de la deshidratación), de ahí que se
haya encontrado, de momento, en esos hábitats. En la zona
estudiada también se han observado en cultivos de remola-
cha (1 ejemplar) y patata (2 ejemplares).
Corología
El taxon P. rubicundus con sus correspondientes sino-
nimias, 28 con categoría de especie y pertenecientes a 6
géneros distintos, recogidas por
CALONGE, (1992), se distri-
buye por regiones de clima tropical y subtropical, estando
citada con algunas de esas sinonimias en: África (Camerún,
Congo, Gana, Kenya, Nigeria, Sierra Leona, Sudáfrica Is-
las Canarias), América del Norte (en estados del suroeste
y sureste de Estados Unidos además de Hawaii), América
Central y del Sur (Argentina, Brasil, Islas Caribeñas), Asia
(China, India, Indonesia -Islas Célebes-, Japón, Korea, Pa-
kistán, Tailandia, Vietnam) y Australasia (Australia, Tas-
mania) (
WIKIPEDIA, 2014).
Etnomicología
Según LIU (1984, in CALONGE, 1992), P. rubicundus es un
hongo venenoso,
DUTTA et al., (2012) indican que su comes-
tibilidad se desconoce pero no recomiendan su consumo. Sin
embargo, en Australia tiene fama de ser consumido por los
aborígenes australianos, además de ser usado como afrodi-
síaco (
CAMBIE & BREWIS, 1997).
Curiosamente,
GARDEZI (1992), describe un uso pakista-
de esta especie como insecticida contra mosquitos, indi-
cando que son atraídos por el olor y que se pegan a la gleba
y mueren, por lo que sugiere usarlo como agente para el bio-
control de los mosquitos y otros insectos.
Dos etnias del estado Madhya Pradesh (India), los Bha-
ria y los Baiga, conocen a P. rubicundus con un nombre
vernáculo, jhri pihri, y lo usan para el tratamiento de la
ebre tifoidea, y los Baiga para mitigar el dolor del parto.
La seta es preparada mediante secado, trituración y mezcla
del polvo obtenido con azúcar de pastelería, la posología
consiste en tomar una cucharadita tres veces al día (
RAI et
al., 1993).
Discusión
A nivel mundial, KREISEL (1996) reconoce 31 especies
del género Phallus que articula en 5 subgéneros;
CALON-
GE
(2005) diferencia en una clave provisional 25 especies,
pero
KIRCK et al. (2008) indican el número de 18 especies;
a su vez, en
WIKIPEDIA (2015) se muestra una relación de
30 especies.
En Europa,
SARASINI (2005) diferencia 3 especies y una
variedad, mencionando simplemente de Phallus rubicundus
que hay una cita de España, pero sin incluirla en la clave de
determinación. En
CALONGE (1992) y CALONGE et al., 1992,
se publica la primera cita de P. rubicundus para Europa, pro-
veniente de un jardín de Coria (Cáceres, España).
DURAN
(2016) publica las recolecciones de 2013 y 2016 en el parque
del Príncipe de Cáceres. En este artículo menciona la pri-
mera cita europea de Coria de 1992, que utiliza
CALONGE et
al. (1992). También menciona las citas de Justo Muñoz en
el parque municipal de Talayuela (Cáceres) en 2000, y en
Collado de la Vera, junto a plantaciones de tabaco en 2003
(
MUÑOZ, 2004).
Su semejanza con Mutinus elegans (Mont.) E. Fisch. es
grande pero el género Mutinus no presenta receptáculo en lo
alto del pseudoestípite, sino que la gleba se dispone directa-
mente sobre el pseudoestípite.
El micólogo alemán
KREISEL (1996) incluye a Phallus
rubicundus en el subgénero Satyrus (Bosc) Kreisel junto
con otras 5 especies de distribución tropical y subtropical
de África, Asia, Australia y Norteamérica, mencionando
Fig. 3. Hábito de Phallus rubicundus: se presenta en grupos de numerosos
especímenes. Foto: J. M. Velasco.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017)14
Hernández Mata, E. & Velasco Santos, J.M.
como sinónimo a Phallus canariensis Mont., de las Is-
las Canarias (geográcamente de África) y como especie
diferente de Phallus rugulosus (E. Fischer) O. Kuntze,
ésta con una cita de 1991 en Cáceres (España), este últi-
mo binomen es actualmente considerado sinónimo de P.
rubicundus, según gura en
CALONGE (2005). El mismo
KREISEL (1996:276, 2001:269), en estas dos publicaciones
considera que P. rubicundus y P. rugulosus son especies
diferentes, siguiendo a su colega alemán
FISCHER (1886)
que hace lo mismo con 110 años de antelación, el cual in-
dica para P. rugulosus una altura de 7-8,5 cm y para P.
rubicundus 16-17 cm de altura describiendo el pseudoes-
típite (stipite) como fusiforme y de 1,5-2 cm de ancho en
la zona media, con un receptáculo (pileo) de 3 cm de alto,
según la traducción al latín de
SACCARDO (1888), con lo
que se acerca a los caracteres de los especímenes de nues-
tras colecciones. No hemos encontrado literatura en la que
se aclare esta diferencia de criterio. En
INDEX FUNGORUM
(2015) y
MYCOBANK (2015) siguen apareciendo como
especies diferenciadas; siendo considerado P. rugulosus
nativo del este de Asia (China, Japón y Vietnam) pero
que probablemente ha sido introducido recientemente en
Estados Unidos (New Jersey) y en España (Cáceres). El
subgénero Satyrus lo caracteriza por incluir especies de
pequeña talla con un hábito parecido a Mutinus, por lo que
se puede confundir con especies de este género; su píleo
(ahora llamado receptáculo) es campanulado, agudo u ob-
tuso o incluso truncado, granulado, ruguloso o meruloide;
sin indusio; receptáculo (ahora denominado pseudoestípi-
te) con pigmentos de color amarillo, naranja o rojo. Siendo
la especie tipo Satyrus rubicundus Bosc 1811, recolectada
en Carolina del Sur por el botánico francés Louis Augustin
Guillaume Bosc, siendo transferida por Elias Fries al -
nero Phallus en 1823 (
WIKIPEDIA, 2014).
La cita de las Islas Canarias es del “Llano del Inglés
cerca de la ciudad de Las Palmas” (Gran Canaria), encon-
trada en un monte con lentisco (lentiscal) el 21 de febrero
de 1834 por Despréaux y descrita en 1840 por Montagne
como Phallus canariensis en Phytographia Canariensis
sectio IV: 84, incluida en la Histoire Naturelle des Iles Ca-
naries, (
BARQUER-WEBB & BERTHELOT, 1840), incorporan-
do una ilustración de la especie en la tabla 4, gura 2, que
reproducimos en la gura 4A.
FISCHER (1886: 47) conside-
ra a P. canariensis como especie diferente describiéndola
con una altura de 7 cm y un grosor del pseudoestípite de
tan solo 4-5 mm, poniendo en duda que pueda ser una espe-
cie del género Ihtyphallus.
LLOYD (1909) señala que no ha
encontrado el tipo de esta especie que trata como dudosa.
Según
KREISEL (2001) sería un taxon dudoso e indica la
posibilidad de que sea P. rubicundus. Por la gura 2 de la
tabla 4 y por sus dimensiones nosotros ponemos en duda de
que pudiera tratarse de P. rubicundus.
El micólogo norteamericano LLOYD (1907:330) descri-
be P. rubicundus e indica su ilustración en la plancha 116,
además describe P. rugulosus de ejemplares japoneses (LLO-
YD, 1908:402) en Mycological Notes 31. The phalloids
of Japan, e ilustra (gura 238 del profesor Yasuda) pero sin
indicar nada sobre el cambio de género ya realizado por O.
Kuntze en 1891 sobre el binomen de E. Fischer Ithyphallus
rugulosus publicado en Ann. Jard. Bot. Buitenzorg, suppl.
6:35 (1886), recogido después por P.A. Saccardo, en su Sy-
lloge Fungorum VII: 10 (1888), aunque lo diferencia de
P. aurantiacus Mont., otro sinónimo propuesto; por lo que
el binomen Phallus rugulosus de Lloyd hay que considerar-
lo nomem illegitimum. Esta misma gura 238 aparece en
la Synopsis of the known phalloids de LLOYD (1909:12),
como gura 9 (descrita en la página 18), comparándola en
la misma lámina de la página 12 con la gura 5 (extraída
Fig. 4A. Phallus canariensis, ilustración de la tabla 4 gura 2 de BARQUER-
WEBB, P. & S. BERTHELOT (1840).
Fig. 4B. Phallus rubicundus y Phallus rugulosus, ilustración con las guras
5 y 9 (LLOYD, 1909:12).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017) 15
Phallus rubicundus (bosc) fr., segunda cita para Europa y primera cita para Castilla y León
de la plancha 116, del trabajo de 1907) de P. rubicundus,
(descrita en la página 14); ésta representación se separa de
la descripción habitual de este binomen, siendo la ilustración
de P. rugulosus la que si se ajusta a las descripciones habitua-
les (ver gura 4B); no hemos encontrado literatura en la que
se aclare esta diferencia y el establecimiento de la sinonimia
correspondiente. Seguramente sea por estas ilustraciones por
las que H. Kreisel considera que son especies distintas y que
la cita de Cáceres se trata de P. rugulosus. Nada nos justi-
can CALONGE et al., (1992) sobre los 28 sinónimos, de 6
géneros, que enumeran, tomados, según los mismos autores,
de LIU (1984), obra a la que no hemos podido acceder.
Un detalle relevante que se publica en
EMBERGER (2008),
dentro de una página web del Messiah College, es la pre-
sencia, en algunos ejemplares, de un velo o indusio de color
anaranjado, debajo del receptáculo y que termina despren-
diéndose y deslizándose sobre el pseudoestípite, como se
muestra en algunas fotos de Gary Lincoff (se reproduce una
de ellas en la gura 5) realizadas en Central Park de Nueva
York (
U.S.A.). Sobre este hecho cabría pensar que esos espe-
címenes pudieran ser una variedad o forma de P. rubicundus.
La presencia variable del indusio ya fue observada y apunta-
da por
LONG (1907).
Otras especies parecidas, y que pertenecen al subgé-
nero Satyrus de
KREISEL (1996), son, además de P. rugu-
losus, las siguientes: P. nanchangensis Z.Z. He 1989, des-
crita como endémica del suroeste de China y que presenta
un doble indusio de 2 cm y un pseudoestípite de color rojo
anaranjado de tan solo 3,5-4 cm de altura; P. taibeiensis B.
Liu & Y.S
. Bau 1982, endémica de Taiwan (antigua For-
mosa), también con receptáculo y pseudoestípite rojizo,
pero con una vaina abrazadora a modo de indusio y una
longitud del pseudoestípite de tan solo 1-1,5 cm. Cabe in-
dicar que las medidas que da
CALONGE, (2005) en su clave
de identicación para especies de Phallus, no se corres-
ponden con las medidas que indica con las barras de los
dibujos, especialmente en esta de P. taibeiensis, pues si
nos atenemos a la barra de 2 cm, la talla del pseudoestípite
debería ser de unos 9 cm, seguramente haya errores en
estas correspondencias; P. novae-hollandiae Corda 1854,
descrita de Australia, y que
CALONGE et al. (1992) sinoni-
mizan con P. rubicundus; y P. caliendricus Dring & R.W.
Rayner 1967, endémica de Kenia (África), y que se separa
de P. rubicundus, al presentar la supercie del receptáculo
plegado y no granuloso.
Según
PILÁT (1958), P. rubicundus no se había encon-
trado en Europa hasta ese año de 1958, después se recolecta
en Cáceres (España) en 1991 (
CALONGE et al., 1992). Ya
han pasado más de 50 años desde esa armación, y aunque
no hemos encontrado ninguna otra cita de Europa, que no
sea la de Cáceres. Hemos de pensar que seguramente esté
presente en cultivos o jardines de algún/os otro/s país/es.
Así,
KUO (2011) cita en su pagina web MushroomExpert.
Com a Italia sin justicación bibliográca que lo apoye; y
en el foro de la
A.M.I.N.T., se muestra en mayo de 2005 una
foto de un ejemplar, de Pietro Curti, procedente de La Lom-
bardía (http://www.funghiitaliani.it/?showtopic=19158), y
que tienen todo el aspecto de P. rubicundus y que el mis-
mo autor de la fotografía identica como tal, se reproduce
dicha imagen descargada del foro (no ha sido posible con-
tactar con el autor para solicitar su permiso, al cual agrade-
cemos su aportación). Además, está la presencia frecuente
de P. rubicundus en la provincia de Cáceres, constatada en
diferentes comunicaciones de la Sociedad Micológica Ex-
tremeña, lo que nos hace pensar que tiene que estar más
extendida de lo que parece.
Esta nuestra, sería la segunda cita publicada formal-
mente para Europa, la tercera para España, si consideramos
como primera para nuestro país la cita dudosa de Canarias
del año 1840 (
BARQUER-WEBB & BERTHELOT, 1840); por
cierto, no se ha vuelto a citar en ese mismo hábitat de la
isla de Gran Canaria, tal vez por lo degradado del Llano del
Inglés con el desarrollo urbanístico debido a la llegada del
turismo; además
LLOYD (1909) indica que no ha encontra-
do el tipo, ni sabemos de ningún otro autor que haya visto
el tipo, por lo que hay que considerar a esta especie como
muy dudosa. Además, sería la primera cita para Castilla y
León y para la provincia de Salamanca.
Agradecimientos
Deseamos agradecer la ayuda prestada a Javier Mateos
por su atención e información recibida sobre dicha especie; a
Luis Alberto Parra por sus consejos con respecto a la nomen-
clatura relacionada; y a Pietro Curti por la aportación que
nos ha brindado al subir al foro de la
A.M.I.N.T. la imagen de
un Phallus rubicundus encontrado en Italia, y del que desco-
nocemos publicación alguna.
Fig. 5. Fotografía realizada por Gary Lincoff de especímenes con
indusio naranja.
Fuente: https://www.messiah.edu/Oakes/fungi_on_wood/stinkhorn/spe-
cies%20pages/Phallus%20rubicundus.htm
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 9-16 (2017)16
Hernández Mata, E. & Velasco Santos, J.M.
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Bol. Micol. Lazarillo, 6: 17-21 (2017) 17
Introducción
E
n el verano de 2015 dos compañeros (F. J. Mateos,
con su hijo Mario y L. A. Fernández) de la
AMSL en-
contraron en un rama caída de encina en el encinar de
La Orbada, unos pequeños ejemplares que la vista de Mario
Mateos distinguió y que enseguida su padre identicó que
pudiera tratarse de un gasteral pequeño del género Mycoca-
lia, pues había visto otros en años anteriores. En una primera
aproximación se pensó que podía ser Mycocalia duriaeana,
y en una revisión posterior con análisis microscópico se con-
rmó la identidad de la especie. Es un taxón, que hasta la
fecha y según la literatura revisada, solo se ha citado en tres
provincias de España: Gerona, Madrid y S. C. de Tenerife.
Material y métodos
La metodología empleada es la habitual. Se ha recolectado
la rama de encina en la que se observaron algunos ejemplares
para su estudio macroscópico y microscópico. La descripción
macroscópica se ha efectuado con los ejemplares frescos reco-
lectados y la descripción microscópica o anatómica se ha hecho
con material fresco a los cinco días de la recolección utilizando
como líquido de montaje y tinción rojo Congo
SDS. Para su iden-
ticación denitiva se ha utilizado la bibliografía que se mues-
tra en las Referencias, principalmente
JÜLICH (1989), CALONGE
(1998),
SARASINI (2005) y RIBES (2014). La terminología usada
se ajusta a lo publicado en
CALONGE (1998). Las fotografías ma-
croscópicas de los basidiomas se han realizado in situ con un
móvil iPhone 5c, y una lupa binocular
BMS 76245 con x20 y
cámara Olympus α digital 600 acoplada con un adaptador a uno
de los oculares. Las fotografías microscópicas se han efectuado
con un microscopio Zeiss modelo Axiostar con micrómetro in-
corporado y adaptador para fotografía.
Las coordenadas
UTM están dadas para el Datum WGS84
usando la aplicación Pixelis maps en formato
MGRS/NATO.
El material estudiado se encuentra deshidratado en la micoteca
de la Asociación Micológica Salmantina Lazarillo (LAZA).
Resultados
Mycocalia duriaeana (Tul. & C. Tul.) J.T. Palmer, Ta-
xon, 10: 58 (1961).
= Nidularia duriaeana Tul. & C. Tul., Ann. Sci. Nat.
Bot., Sér. 3, 1: 99-100 (1844).
= Nidularia castanea (Ellis & Everh. ex V.S. White)
Sacc. & D. Sacc., Syll. Fung. 17: 216 (1905).
Posición taxonómica
R. Fungi, F. Basidiomycota, SubF. Agaricomycotina, Cl.
Agaricomycetes, O. Agaricales, Fam. Nidulariaceae (actual-
mente en Agaricaceae), G. Mycocalia.
MYCOCALIA DURIAEANA
,
PRIMERA CITA PARA SALAMANCA Y CASTILLA Y LEÓN
Juan Manuel Velasco Santos
C/ Pontevedra, 18, 1.ºC. 37003-Salamanca.
E-mail: juanmvs@telefonica.net
Francisco Javier Mateos Holgado
C/ los Hatos, 13. 24200-Valencia de Don Juan (León).
E-mail: jmateosholgado@live.com
Luis Ángel Fernández Monge
Paseo Dr. Torres Villarroel, 15, 2.ºDcha. 37006-Salamanca.
E-mail: fernandezmonge.luisangel@gmail.com
REsumEn: Se exponen las circunstancias de la recolección, se describe macro y microscópicamente la especie de
Mycocalia duriaeana (Tul. & C. Tul.) J.T. Palmer, y se discuten sus diferencias con especies próximas. Asimismo,
se apunta su corología en el mundo, Europa y España.
p
alabRas clavE: Mycocalia duriaeana, Salamanca, Castilla y León, España.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 17-21 (2017)18
Velasco Santos, J.M. & Mateos Holgado, F.J. & Fernández Monge, L.A.
Material estudiado
SALAMANCA: La Orbada, 30TTL9256, 850 m, en en-
cinar, sobre rama de encina muerta, 16-IX-2015, leg. F. J.
Mateos, M. Mateos & L. A. Fernández, det. F. J. Mateos, rev.
J. M. Velasco (21-IX-2015).
LAZA 4529.
Descripción macroscópica o morfológica
(Figs. 1-3) Basidiomas diminutos anchamente pirifor-
mes o semiesféricos y sésiles pegados al sustrato, de has-
ta 1,5 µm de diámetro, con un peridio blanquecino o algo
grisáceo, de escasa consistencia, como algodonosa y fácil-
mente desintegrable y presentando lóbulos o protuberancias
que marcan la presencia de un peridiolo debajo; contienen
numerosos peridiolos sin funículo que contienen la gleba,
observando basidiomas semidesintegrados apreciamos unos
20 al menos,
VIDAL (1991) indica el número de 25 o más; la
pared es de color rojo oscuro a marrón castaño, y brillante,
sus dimensiones oscilan de 260-440 µm de diámetro y su
forma es lenticular. Los peridiolos se encuentran unidos por
una masa gelatinosa que los mantiene juntos después de la
desintegración del peridio.
Descripción microscópica o anatómica
(Figs. 4-10). Esporas de forma globosa u ovoide, de 7-10
x 4-8 µm (N= 20), lisas e hialinas; basidios metamorfóticos
(
CALONGE, 1998) o metamorfoseados -término acuñado por
OLIVE (1946), para referirse a unos basidios hinchados y es-
tériles que parecen grandes basidiosporas pero de pared na
de 22 x 11 µm y forma anchamente claviformes casi ovoides
y presentando gútulas interiores,
PALMER (1997) indica para
los basidios metamorfoseados de M. denudata las dimensio-
nes de 8,6-15,5 x 6,2-8,7 µm; basidios fértiles claviformes
de 30-40 µm; observamos unos elementos que interpretamos
como basidiolos, alargados, de 3-9 µm de anchura, algo si-
nuosos, apuntados y con gútulas que no se mencionan en la
literatura consultada; la pared o córtex de los peridiolos es
doble: una capa externa o exocórtex marrón oscuro y presen-
tando unos dibujos laberínticos formados por hifas apretadas
y una capa interna o endocórtex más clara con las hifas más
laxas. El peridio se estructura mediante hifas esqueléticas
con fíbulas, muy laxas y sin espinas ni ramicaciones dico-
tómicas.
Observaciones
Crecen sobre sustratos vegetales muertos, en grupos de
pocos o numerosos ejemplares, en los que se desintegra -
pidamente el peridio y los peridiolos libres, de color rojo o
marrón oscuro, quedan adheridos, por una sustancia mucila-
ginosa, unos con otros formando grupos con numerosas uni-
dades procedentes de varios basidiomas vecinos (Fig. 11).
La fructicación suele ocurrir en primavera y otoño.
Fig. 1. Basidiomas sobre rama de encina. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2. Basidiomas lobulados a x20. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 3. Peridiolos vistos al M.O. a x50 (1 div.= 20 µm). Foto: J. M. Velasco.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 17-21 (2017) 19
Mycocalia duriaeana J.T. Palmer, primera cita para Salamanca y para Castilla y León: una revisión sintética
Fig. 4. Trama laxa del peridio de los basidiomas a x400. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 6. Endocórtex de los peridiolos a x400. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 8. Basidios metamorfóticos a x400. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 10. Basidiolos e hifas de la gleba a x400. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 5. Exocórtex de los peridiolos a x400. Foto: J. M. Velasco
Fig. 7. Basidios fértiles a x400. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 9. Esporas y basidios a x1000. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 11. Grupo de peridiolos que permanecen adheridos. Foto. F. J. Mateos.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 17-21 (2017)20
Velasco Santos, J.M. & Mateos Holgado, F.J. & Fernández Monge, L.A.
Hábitat y sustrato
Se desarrolla sobre restos vegetales, en nuestro caso so-
bre rama muerta de encina (Quercus ilex subsp. ballota).
CA-
LONGE
(1989) la cita sobre rama muerta de Cistus ladanifer,
VIDAL (1991) la encuentra en rama de pino y en brotes de
Cistus monspeliensis y Erica sp., después de un incendio.
PALMER (1963) la menciona sobre Ammophila arenaria, Pi-
nus nigra y Populus sp., por otro lado,
JÜLICH (1989) indica
que también crece encima de hojas de coníferas, musgo y
excremento de conejo.
Corología
Esta especie está citada en varios continentes como
África (Argelia), Australia (Tasmania), Norteamérica (New
Jersey, Maryland) y Europa, dentro de éste, se ha publica-
do de Gran Bretaña, Holanda, Checoslovaquia (
PALMER,
1963), Alemania (
GRAUWINKEL, 1994; KREISEL, 2001) y
España (
CALONGE, 1989; VIDAL, 1991). También se ha fo-
tograado en Mons (Bélgica), el autor es J. J. Wuilbaut del
Cercle de mycologie de Mons (http://users.skynet.be/jjw.
myco.mons/Mycocalia_duriaeana_1.html). Seguramente
esté en muchos más sitios, pero no se ha recolectado más
por su diminuto tamaño.
Etnomicologia
Los metabolitos del hongo ‘nido de pájaro’ (Mycocalia
reticulata Petch), de distribución tropical, han sido estudia-
dos y se han aislado tres sesquiterpenos bicyclofarnesanos:
7-ketodihydrodrimenin (1), 7β-hydroxydihydrodrimenin (2)
y 6α, 7β-di-hydroxydihydrodrimenin (3) -estos compuestos
no han sido previamente obtenidos a partir de fuentes natu-
rales, aunque 1 y 2 son los productos de transformación de
otros productos naturales conocidos, mientras que el com-
puesto 3 es nuevo-; y el triterpenoide glochidona conocido
como β-sitosterol (
AYER & FUNG, 1977). Por ello, es muy
probable que estos interesantes metabolitos estén también en
otras especies de Mycocalia.
Por otro lado, cultivos de Mycocalia denudata (Fr.)
J.T. Palmer, especie muy próxima a M. duriaeana (Tul.
& C. Tul.) J.T. Palmer, son comercializados para hacer
investigaciones, no con usos de diagnóstico o terapéu-
ticos en animales o humanos, existiendo una patente al
respecto
ATCC® 62443
TM
(ATCC, 2014). Estas dos especies
se emplean en investigaciones de genética fúngica por los
sistemas de apareamiento curiosos y exclusivos, no vis-
tos en otras especies de Nidulariales, que presentan como
la homomixis, la heteromixis y la homo-heteromixis, M.
duriaeana es heteromíctica y muestra tanto fenómenos de
diaforomixis como homo-heteromixis facultativa, mien-
tras que M. denudata es seguramente homomíctica (
BUR-
NETT & BOULTER
, 1963).
Discusión
A nivel mundial se diferencian seis especies (WIKIPEDIA,
2014): Mycocalia arundinacea, M. denudata, M. duriaeana,
M. minutissima, M. reticulata y M. sphagneti. Según
BRODIE
(1975) son cinco las especies presentes en el mundo y
KIRCK
et al. (2008) indican el número de siete.
En Europa,
SARASINI (2005) señala que habitan cuatro
especies, y menciona a M. reticulata (Petsch) J. T. Palmer,
como propia de zonas tropicales. Sin embargo,
JÜLICH (1989)
diferencia cinco especies al incluir a M. reticulata, debido a
una cita de Lyon (Francia).
En España,
CALONGE (1998) indica que solo se ha en-
contrado M. duriaeana en las provincias de Gerona (
VIDAL,
1991) y en la Sierra de Guadarrama, Madrid (
CALONGE, 1989,
1990); además
RIBES (2014) la cita en Tenerife (Islas Cana-
rias), por lo que esta cita nuestra sería la cuarta de España y la
tercera de la Península Ibérica; igualmente, es la primera cita
para la micobiota de Castilla y León y de Salamanca.
En 1844, los hermanos Luis René y Charles Tulasne des-
criben esta especie dentro del género Nidularia Fr. y pos-
teriormente, en 1891, C. E. O. Kuntze la asocia al género
Granularia Roth. En 1961 J. T. Palmer crea el nuevo -
nero Mycocalia para incluir en él las especies con basidio-
mas muy pequeños (hasta 1,5 mm), peridio muy sutil, que
se desintegra fácilmente, y ausencia de hifas ramicadas y
espinosas (
PALMER, 1961).
Las especies próximas con las que se podría confundir
son: M. reticulata (Petsch) J.T. Palmer, de distribución tro-
pical, basidioma de 4-8 mm de diámetro y con el córtex del
peridiolo formado por hifas muy ramicadas y acuminadas,
de pared gruesa; M. spahgneti J.P. Palmer y M. minutissima
J.P. Palmer, ambas con un solo peridiolo en el interior del
basidioma; y M. denudata (Fr.) J.T. Palmer, la especie tipo
y la más parecida a nuestra especie, con peridiolos de color
amarillo o amarillo pardusco y córtex del peridiolo formado
por hifas laxas. Además, está M. arundinacea (Velen.) J.T.
Palmer, procedente de Nidularia arundinacea Velen. Nov.
Mycol.: 169 (1939), y que J. Velenovsky cita de Checoslova-
quia, sobre restos de hojas de Phragmites sp.
Referencias
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62443™. American Type Culture Collection. Webs ite: https://
www.lgcstandards-atcc.org/products/all/62443.aspx?geo_
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lia reticulata Petch. Tetrahedron, 33(21): 2771-2774.
doi:10.1016/0040-4020(77)80266-4
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Geastrum pseudolimbatum Hollós y Mycocalia duriaeana
(Tul.) J.T. Palmer. Bol. Soc. Micol. Madrid, 14: 201-203.
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Nidulariales, Phallales, Sclerodermatales, Tulostomatales.
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der nordwestdeutschen Tiefebene (3): Erstfund von Mycoca-
lia duriaeana für Deutschland. Z. Pilzk., 60: 159-191.
JÜLICH, W. (1989). Guida alla determinazione dei funghi,
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ra micològica del Baix Empordá i rodalies (Catalunya). III.
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lana Micol., 14-15: 113-130.
WIKIPEDIA (2014). Mycocalia. Web site: https://
en.wikipedia.org/wiki/Mycocalia (consultada 23 septiembre
2015).
Acuarela, obra de nuestra compañera María del Mar Martín Sánchez.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 23-24 (2017) 23
E
l compañero de la A.M.S. Lazarillo, José Antonio Pérez
Benito, al que agradecemos que comparta su material
y su conocimiento sobre el proceso y un uso de este
hongo actual y curioso, se ha convertido en un informante
excepcional sobre una cuestión de etnomicología vigente.
El proceso de elaboración que nos describe José Antonio
es el siguiente:
Una vez separada del tronco de un árbol, generalmente
de chopos y álamos de ribera en la zona de la capital salman-
tina, (también se forman en hayas y sauces) la seta conocida
como “hongo yesquero” o simplemente “yesquero” (Fig. 1)
que produce el hongo Fomes fomentarius (L.) Fr. (= Polypo-
rus fomentarius [L.] G. Mey.), el cual tiene forma de “casco
de caballo”, de ahí que reciba también este nombre popu-
lar, se corta la seta en tiras, rebanadas o lonchas de 1 cm de
grosor aproximadamente, según un cierto ángulo y después
se meten en agua con sal durante varios meses; pasado este
tiempo, se ponen a secar y posteriormente se estiran encima
de una tabla hasta obtener la textura y delgadez deseada, para
lo cual se usa un mazo de madera con el que se golpea y que
se vaya estirando cada tira de la seta.
Después, con este material de aspecto similar al cuero o
al ante (gamuza), de color marrón y tacto suave, se pueden
confeccionar los objetos que uno desee, en nuestro caso son
secadores de moscas articiales de pescar que se elaboran
pegando una tira ya estirada de la seta a un trozo de cuero
no para dar al secador más consistencia y duración (Fig.
2), y que los pescadores siempre tienen a mano, sujetos a
un cinto por ejemplo, para eliminar el agua que queda en la
mosca una vez que se ha sacado del agua en el acto de la pes-
ca. Este uso se encuentra recogido en la literatura micológica
(
HARDING, 2008).
En otros países este material es empleado para confec-
cionar unos gorros (Fig. 3) muy bonitos y otros objetos como
pantalones, bolsos, guantes, etc.
La palabra yesca y su adjetivo yesquero proceden del
latín esca, que deriva en iesca, (Fig. 4) término castellano ya
recogido por
COVARRUBIAS (1640) y de ésta la actual yesca.
Otros usos de esta seta, actuales y pasados, son los si-
guientes:
Restos de esta seta, Fomes fomentarius, se han encon-
trado en yacimientos arqueológicos centroeuropeos del Pa-
leolítico superior y del Neolítico, algunas veces asociado a
fragmentos de sulfuro de hierro, para poder hacer fuego (de
Fig. 1. Hongo yesquero de Fomes fomentarius sobre chopo en la margen
del río Tormes cerca de Salamanca. Foto: J. M. Velasco.
Fig. 2. Tiras estiradas y preparadas para ser usadas en la elaboración de
objetos (arriba y a la derecha) y dos secadores de mariposas de pesca
(abajo a la izquierda). Material preparado y cedido por J. A. Pérez Benito.
Foto: J. M. Velasco
UTILIZACIÓN DE
FOMES FOMENTARIUS
EN LA ELABORACIÓN DE SECADORES DE
MOSCAS DE PESCAR EN SALAMANCA
Juan Manuel Velasco Santos
C/ Pontevedra, 18, 1.ºC. 37003-Salamanca.
E-mail: juanmvs@telefonica.net
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 23-24 (2017)24
Velasco Santos, J.M.
ahí su nombre vulgar de hongo yesquero). Así se encontra-
ron cuatro trozos de esta seta (Fig. 5) en una escarcela de
piel de becerro en el llamado “hombre de los hielos” o el
hombre de Otzï, por la región de los Alpes, entre Austria e
Italia, en la que se descubrió, el 19 de septiembre de 1991,
medio enterrado en la nieve, y al que se le ha calculado una
edad de unos 5.300 años (
SPINDLER, 1995). También se tie-
nen referencias de su uso en la importante ciudad danesa de
Hedeby (
SCHMIDT, 2006), desaparecida a mediados del siglo
XI, pero que existió en la era Vikinga de los siglos VIII-XI
(
WIKIPEDIA, 2015). En la época romana, el hongo yesquero
se empleó junto con eslabones de hierro, de forma habitual,
para hacer fuego; así lo recoge Plinio en su obra Historia Na-
tural. Este uso ha permanecido hasta mediados del siglo XX
en muchos lugares de Europa, basta con obtener una poca
de pelusa del contexto o trama de la seta raspándola o como
se hacía antiguamente metiendo la seta en agua para que se
hinche y luego secándola, para después machacarla median-
te golpes con un martillo u otro objeto y así reducirla a una
especie de polvo broso muy combustible que en algunos
sitios llaman yesca y en otros amadou (material esponjoso
e inamable preparado a partir de hongos de troncos). Si se
hace un hueco en el contexto de una seta seca puede servir
para transportar una ascua y hacer fuego en otro sitio, así
tuvieron que hacerlo los hombres primitivos.
La seta de Fomes fomentarius también ha sido objeto de
uso medicinal por dentistas para secar dientes y por médi-
cos para taponar heridas como antihemorrágico
WIKIPEDIA,
2014).
Referencias
A.G.N. (2012). Artesanías con Fomes fomen-
tarius. Arcaicos. Web site: http://www.arcaicos.
es/?module=product&code=20 (consultada 4 octubre 2015).
DE COVARRUBIAS, S. (1640). Tesoro de la lengua caste-
llana, o española. Ed. Luis Sánchez, impresor del Rey NS.
Felipe III. Madrid.
HARDING, P. (2008). Mushroom Miscellany. Harper Col-
lins. London.
SCHMIDT, O. (2006). Wood and Tree Fungi: Biology,
Damage, Protection, and Use. Springer. Berlin.
SPINDLER, K. (1995). El hombre de los hielos. Galaxia
Gutenberg / Círculo de Lectores. Madrid.
WIKIPEDIA (2014). Fomes fomentarius. Web site: https://
en.wikipedia.org/wiki/Fomes_fomentarius (consultada 4 oc-
tubre 2015).
WIKIPEDIA (2015). Hedeby. Web site: https://en.wikipedia.
org/wiki/Hedeby (consultada 4 octubre 2015).
Fig. 3. Gorro realizado con Fomes fomentarius en Rumanía, precio 59.00 $.
Fuente: http://everythingmushrooms.com
Fig. 4. Pliego 498, fragmento de su reverso, en el que gura la palabra cas-
tellana IESCA (ver columna derecha). (DE COVARRUBIAS, 1640)
Fig. 5. Los cuatro trozos de Fomes fomentarius que llevaba el hombre de los
hielos en su escarcela. Fuente: SPINDLER, 1995
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 25
L
a etnomicología estudia las relaciones entre los huma-
nos y los hongos, principalmente desde un punto de
vista histórico; esas relaciones pueden ser benecio-
sas o perjudiciales para la especie humana. Se considera una
rama de la etnobotánica y ésta de la etnobiología.
En este caso nos ocupamos de las relaciones entre los
llamados hongos sagrados, alucinógenos o neurotrópicos y
las sociedades humanas de diversas épocas.
El conocimiento sobre los usos de los hongos, tanto his-
tórico como actual, se ha de basar en fuentes de información
ables; aunque en muchas ocasiones la falta de información
ha hecho que los investigadores propongan hipótesis expli-
cativas sobre ciertos hechos históricos y fenómenos cultura-
les que hay que tomar como lo que son, suposiciones o con-
jeturas y no armaciones validadas en hechos comprobados.
A lo largo del trabajo se realiza un itinerario desde el
pasado más remoto hasta el momento actual, y se analiza el
uso de estos hongos sagrados en culturas de diferentes conti-
nentes. Muchas veces las conclusiones de los investigadores
son interpretaciones sobre relatos, leyendas, objetos, pintu-
ras y grabados que proceden de la época prehistórica o de
hace unos siglos, por lo que dichas interpretaciones hay que
tomarlas con prudencia y como una explicación provisional,
que puede no estar de acuerdo con otras explicaciones da-
das por otros investigadores. A todos ellos los llamaremos
etnomicólogos; es decir aquellos que estudian las relaciones
entre los hongos y los pueblos, principalmente del pasado,
los primeros de los cuales fueron el estadounidense Robert
Gordon Wasson y su esposa rusa Valentina Pavlovna (g. 1).
La antropología, la etnografía, la lología y la historia,
por un lado, y la etnomicología, la química, la farmacología
y la neurología por otro, nos han ayudado a conocer las rela-
ciones que tuvieron los pueblos antiguos con los hongos en
cuanto a su uso como elementos ceremoniales, iniciáticos,
lúdicos y adivinatorios por sus propiedades alucinógenas
o neurotrópicas. Por ello, se llamaron “hongos sagrados”,
“hongos mágicos”, hongos alucinógenos, alucinantes, psi-
cotrópicos, psicoactivos, psicotomiméticos, psicodélicos,
phantastica, enteógenos, etc. Actualmente se preere el tér-
mino neurotrópicos (queriendo transmitir la idea de que se
‘mueven’ -afectan- hacia el sistema nervioso central).
El 89 % de los pueblos de la Tierra, estudiados hasta el mo-
mento, consumen algún tipo de sustancia psicoactiva (neurotró-
pica) que modica los procesos mentales, es decir, la consciencia.
“El chamanismo es la práctica tradicional de sanación,
adivinación y expresión teatral del Alto Paleolítico basada
en la magia natural desarrollada en un período que va de
10.000 a 50.000 años”.
“El chamanismo conserva una coherencia interna sor-
prendente tanto en sus prácticas como en sus creencias en
todo el mundo. La más importante de estas constantes es el
éxtasis. No todos los chamanes utilizan la intoxicación con
plantas como medio para obtener el éxtasis, pero ninguno
de los otros métodos (ayuno, percusiones, ordalías, ilusiones
teatrales, etc.) es tan ecaz y tan antiguo como el uso de
plantas psicoactivas” (
MCKENNA, 1993).
Fig. 1. Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna.
Fuente: plantasprehispanicas.com
LOS HONGOS SAGRADOS O NEUROTRÓPICOS:
UNA REVISIÓN SINTÉTICA
Juan Manuel Velasco Santos
C/ Pontevedra, 18, 1.ºC. 37003-Salamanca.
E-mail: juanmvs@telefonica.net
REsumEn: Se pasa revista a los conocimientos que tenemos los humanos sobre los llamados hongos sagrados o
mágicos -actualmente neurotrópicos-, los usos que han tenido en el pasado por parte de diversas civilizaciones
y los usos actuales, sobre todo los relacionados con estas setas (principalmente Amanita muscaria, Claviceps
purpurea, y especies del género Psilocybe) como fuente de medicinas para tratar enfermedades neurológicas.
Al nal se relaciona la bibliografía consultada aunque no toda se cita en el texto.
p
alabRas clavE: etnomicología, hongos sagrados, hongos mágicos, hongos neurotrópicos, hongos alucinóge-
nos, hongos enteogénicos, Amanita muscaria, Claviceps purpurea, Psilocybe.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)26
Velasco Santos, J.M.
La palabra chamán, preferida a brujo o curandero, pro-
cede de la lengua de la tribu Tungus de Siberia (
HARNER,
1976), puede entenderse como la persona que se pone en
contacto con el mundo de los espíritus mediante un estado
de trance (
VERGARA, 1996).
¿Qué carazteriza los efectos de estos hongos?:
Los vegetales (plantas y hongos) alucinógenos deben
clasicarse como tóxicos, porque sin duda provocan intoxi-
caciones (
SCHULTES & HOFMANN, 1982).
Se parecen a los narcóticos (del gr. ναρκωτικός, ador-
mecedor), sustancias que producen sopor, relajación muscu-
lar y embotamiento de la sensibilidad. Terminan por producir
un estado depresivo en el sistema nervioso central (
snc); el
alcohol también es un narcótico.
Alucinógenos o psicodislépticos: sustancias que pro-
ducen alucinaciones, es decir, alteran las percepciones de la
realidad.
Se arma que los alucinógenos de hongos no causan
adición; es decir, dependencia física o psíquica. Puede verse
la clasicación de psicótropos.
Existe una enfermedad denominada síndrome de Charles
Bonnet, las personas que la padecen tienen continuas alucinacio-
nes visuales (
AZIZ et al., 2004). Otras enfermedades también pue-
den producir alucinaciones, como la que sufrió F. Chopin.
Los hongos con propiedades neurotrópicas (g. 2), es
decir, capaces de alterar nuestra consciencia y percepción del
mundo que nos rodea, son 216 especies (
guzmán et al., 2000)
pertenecientes a 4 grupos:
Hongos “psilocíbicos”, llamados así con contener psi-
locibina; son 116 especies del género Psilocybe, es el grupo
de setas neurotrópicas más numeroso.
Amanita muscaria, A. panterina y A. regalis. Contie-
nen ácido iboténico.
Claviceps purpurea y similares y Cordyceps spp. Con-
tienen ergolina o derivados.
Otras especies usadas como sagradas, pero de las que
no hay conocimiento químico suciente.
Testimonios del pasado
África: Argelia, Tassili
Dos pinturas rupestres (gs. 3A y 3B) de unos 7.000-
9.000 años BP (*) que
SAMORINI (1992, 2001a) interpreta
como personas con setas neurotrópicas, la especie candidata
es Psilocybe mairei, encontrada en Marruecos y Argelia. Se-
ría la primera referencia sobre la utilización de hongos neu-
rotrópicos en la Edad de Piedra.
puharich (1959), en su obra
The Sacred Mushroom: Key to the Door of Eternity, aboga
por la hipótesis de que Amanita muscaria fue objeto de culto
en el antiguo Egipto en ceremonias del periodo pre-Snefrou
en un tiempo anterior a los 4.600 años BP (Snefru o Seneferu
fue el primer faraón de la IV Dinastía).
(*) Para referir las edades de los restos arqueológicos se
ha elegido el sistema internacional con la abreviatura: BP
(before present = antes del presente), en lugar de las referen-
cias con las siguientes abreviaturas: BC (before Christhy),
a.C. (antes de Cristo), AD (annus Domine = año del Señor) y
d.C. (después de Cristo).
Asia: India
En Kerala, al sur de India, se encuentran unos monumen-
tos de piedra con forma de seta (g. 4), los llaman kuda-
kallu (piedra-paraguas). Son de una edad de 3.000-1.900
años BP. Realizados por la cultura dravídica (anterior de los
Vedas). Parecen ser símbolos sagrados que
SAMORINI (1992)
las interpreta como Amanita muscaria, por presentar peque-
ñas oquedades en la supercie que se pueden considerar que
son los copos del resto del velo de la seta.
Asia: Siberia, Noreste
N. N. Dikov encuentra, en la región de Chukotka
(península Chukchi, en la Siberia que se encuentra en-
Fig. 2. Amanita muscaria, Claviceps purpurea y Psilocybe mexicana, tres
especies representativas de los hongos neurotrópicos.
Fuente: bibliotecadigital.ilce.edu.mx
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 27
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
frente de Alaska), unos 267 petroglifos, de los cuales 34 re-
presentan guras humanas masculinas y femeninas con una
forma fungoide sobre la cabeza (g. 5), en 1971, sobre acan-
tilados rocosos cerca del río Pegtymel. Se interpretan que
tienen un signicado chamánico y que representan a Ama-
nita muscaria; su edad se calcula en 1460 años BP (
DIKOV,
1999 [1971]).
En 1730, un coronel del ejército sueco llamado F. J. von
Strahlenberg, que había permanecido 12 años prisionero en
Siberia, publica un relato del pueblo “koryak” y otros que
viven en la península de Kamchatka (
NE de Siberia). Relata
que cuando celebran una esta hierven con agua unos hon-
gos, haciendo con ellos un licor que les embriaga, el hongo
se llama, en ruso, muchumor o mukhomor (corresponde a
Amanita muscaria). Y añade que los más pobres que no pue-
den almacenar sus propios hongos, se apostan al lado de las
cabañas de los ricos a la espera de que salgan a orinar, y con
un tazón de madera reciben la orina, que beben con avidez y
así se emborrachan también ellos.
En 1737 S. P. Krasheninnikov, un geógrafo y natura-
lista ruso que hizo la primera descripción completa de la
península de Kamchatka, publica algo similar a lo del co-
ronel sueco.
En 1774, George Wilhelm Steller (naturalista y médico
alemán, miembro de la segunda expedición a la península
de Kamchatka dirigida por V. Bering, murió en el viaje de
regreso y sus diarios fueron publicados por el alemán P. S.
Pallas), no solo corroboró los relatos de Strahlenberg acerca
de los hongos embriagantes, sino que añadió que la orina
parecía ser incluso más potente que el hongo y sus efectos
podían durar hasta el cuarto o quinto hombre. Esta forma
de reciclar la droga mediante la orina debía atribuirse a la
escasez de Amanita muscaria en Siberia, que en algunas oca-
siones podía llegar a alcanzar el valor de un reno por cada
sombrero de seta.
Europa: Inglaterra y España
Stonehenge, se construye entre el 5000-4000 años BP
en el sur de Inglaterra. En los monolitos 4 y 53 están escul-
pidas guras que recuerdan a las setas, se muestran las del
monolito 53 (g. 6). Los arqueólogos lo interpretan como un
hacha para sacricios, aunque las hachas de la misma cultura
megalítica de otros sitios son muy diferentes.
En España se han encontrado unas pinturas rupestres
(g. 7), que se han interpretado como setas psilocíbicas (Psi-
locybe hispanica es la mejor candidata, se ha encontrado en
los Pirineos), en la cueva de Selva Pascuala, Villar del Humo
(Cuenca) que datan de nales del Paleolítico, a las que se
les calcula una edad aproximada de 8.000 años BP (
AKERS
et al., 2011).
Fig. 3B. Dios con setas.
Fig. 3A. Hombres danzantes con máscara-seta.
Pinturas rupestres encontradas en el desierto del Sahara, Tassili (Argelia) en dos lugares diferentes. Fuente: http://www.samorini.it/doc1/sam/fall/fall.pdf
Fig. 4. Monumentos de piedra con forma de seta encontrados en Kerala (India).
Fuente: http://terradesomnis.blogspot.com.es/
Fig. 5. Petroglifos con forma humana portando un sombrero con forma de seta.
Fuente: xochipilli.wordpress.com
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)28
Velasco Santos, J.M.
Europa: Grecia
En Fársalo, Tesalia (Grecia), existe un bajorrelieve de
2.500 años BP (en el museo del Louvre de París) en el que
están representadas dos diosas de los Misterios Eleusinos:
Démeter (izda), también llamada Erysibe (cornezuelo) y
Perséfone (dcha), y están intercambiando ¿ores o setas?
(g. 8).
Los Misterios Eleusinos se celebraban en la Antigua
Grecia hace 4.000 años y perduraron durante 2.000 años;
eran unos ritos iniciáticos en los que se bebía el kykeon, con-
tenía cebada, agua y una planta (posiblemente una menta).
Se piensa que tenía alguna sustancia neurotrópica.
WAS-
SON
et al. (1978) proponen la hipótesis del ergot o corne-
zuelo del centeno (Claviceps purpurea) parásito de diversas
especies de gramíneas como el centeno, cebada, etc. Pero el
bajorrelieve nos lleva a pensar en otra cosa.
Europa: Edad Media
En muchas iglesias se encuentran los llamados “árboles-
hongo”, interpretados como árboles o pinos piñoneros, por
unos; y como hongos psilocíbicos (Psilocybe semilanceata
en el bajorrelieve de la catedral de Hildesheim, Alemania,
del siglo XI), o como setas de Amanita muscaria (Fresco de
la Tentación con Adán y Eva en el Jardín del Edén, capilla
de Plaincourault, Francia, construida por los Caballeros de
la Orden de Malta en 1184), por otros (
RAMSBOTTOM, 1954;
SAMORINI, 1997) (g. 9A, 9B).
En otros recintos religiosos también se pueden apreciar
guras con todo el aspecto de setas, como un fresco que hay
en la iglesia de San Martín de Vic (Nohant-Vic, Francia), en
la que se ve a un señor queriendo ofrecer a Jesús (montado
en la borriquilla) unas setas (g. 9C); o las setas de un árbol
(¿el árbol del bien y del mal del paraiso?) que se aprecia de-
trás de Adán y Eva en un fresco de Sant Sadurní de Osormort
(comarca de Osona en Barcelona).
Europa: Mitos nórdicos
Papá Noel y Santa Claus (San Nicolás), se cree que son
productos del consumo de la matamoscas (Amanita musca-
ria), sobre todo por los colores rojo y blanco de sus ropas y
lo mágico de sus acciones.
Igualmente, la referencia a enanitos en cuentos del norte
y centro de Europa, se relaciona con el consumo de la mata-
Fig. 6. Figuras de setas esculpidas en el monolito 53 de Stonehenge.
Fuente: http://www.imaginaria.org/stone.htm
Fig. 7. Pinturas rupestres de la cueva de Selva Pascuala (Villar del Humo, Cuenca).
Fuente: AKERS et al., 2011.
Fig. 8. Bajorrelieve de Tesalia (Grecia) con las diosas Démeter y Perséfone
(museo del Louvre) que intercambian objetos que parecen setas.
Fuente: http://platea.pntic.mec.es/
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 29
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
moscas, como en “Blancanieves y los siete enanitos” de los
hermanos Grimm (g. 10). Curiosamente, uno de los efectos
que provoca el ácido iboténico es un tipo de alucinaciones
relacionadas con la sensación de gigantismo (macropsia) y
enanismo (micropsia).
Mesoamérica y Norteamérica
Existen muchas referencias a hongos en el pasado de
América, sobre todo en Mesoamérica (México y Guatemala).
Una de ellas son las piedras-hongo, hechas principalmente de
piedra volcánica, de la cultura maya encontradas en Guate-
mala, El Salvador y México. Fueron inicialmente estudiadas
por el geógrafo alemán K. Sapper, quien en 1898 publica una
foto de una piedra-hongo en la revista Globus (
ILLANA-ES-
TEBAN
, 2010), esta pieza (g. 11) es la que se conserva en el
Museo Reitberg de Zurich (Suiza); pero no indica ninguna
relación con los hongos; el primero que relaciona a los hon-
gos-piedra con el uso de setas es B. Briton, quien el mismo
año publica un artículo en la revista Science (
WASSON, 1980).
Posteriormente,
BORHEGYI (1957) hizo una clasicación de
las mismas y las agrupó en cuatro períodos cronológicos entre
los años 3000 BP-900 BP; se han encontrado 240 piezas de
30-35 cm de altura, aunque existe una colección procedente
de Guatemala con estatuillas de 14-18 cm (
BORHEGYI, 1961),
de las que se ignora su procedencia (excepto de 21) y su uso
preciso (
OHI & TORRES, 1994). Aunque también hay autores
que postulan otra explicación para estas piedras (
ROSE, 1977;
GARCÍA ROLLÁN, 2011), según la cual servirían para tratar o
estirar la goma de hule que empleaban para hacer las pelotas
destinadas a un juego sagrado de los mayas; las tiras de hule
(similar al caucho) se colocaría en la parte convexa de la parte
superior con forma semiesférica y que por eso recuerda el
sombrero de una seta agarical. Hay un documento cuyo nom-
bre es El Título de Totonicapán, escrito en 1554, en lengua
quiché, descubierto por R.M. Carmack y J.L. Mondloch, en
1973 y publicado, en 1983, por la Universidad Nacional Au-
Fig. 9A. Bajorrelieve en las puertas de la catedral de Hildesheim (Alemania).
Fuente: GARTZ, 1996).
Fig. 9B. Fresco de la Tentación, capilla de Plaincourault (Francia).
Fuente: https://www.ickr.com/photos/samorini
Fig. 9C. Fresco del siglo XII de la iglesia de S. Martín de Vic (Nohant-Vic, Francia).
Fuente: www.france-voyage.com
Fig. 10. Ilustración del famoso cuento de los hermanos Grimm.
Fuente: https://cuentoshermanosgrinm.les.wordpress.com/2013/09/los-
7-enanitos-958743.jpeg
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)30
Velasco Santos, J.M.
tónoma de México, en el que puede leerse una referencia a “la
piedra de hongo”: “Entonces juntaron para Balam C’onaché
el palio de plumas de quetzal, el palio verde,las trenzas, la
piedra de hongo, las señales del señorío fueron juntadas y
traídas por los (que se fueron) de donde sale el sol”.
Según una versión de la leyenda Tzutuhil, un fragmento
de una de las setas que crecen en torno al “palo de pito” se
introdujo en el hombre, que acto seguido se rejuveneció y
desapareció su enfermedad. Los nahuales quedaron satisfe-
chos y Maximón desde entonces ha presidido a las personas
Tzutuhiles. Este es el hongo divino que es conocido entre
los quichés como Kakuljá, sólo recientemente identicado
como Amanita muscaria y que toma su nombre del dios
Maya a quien personica. Kakuljá forma parte de una trini-
dad de dioses mencionados en el Popol Vuh como “Kakuljá
Huracán”, los otros son “Chi’iip Kakuljá” y “Kakuljá Raxa”.
Existen diversos escritos de la época de la conquista
española que hacen referencia a hongos embriagantes y -
dices antiguos pintados por indígenas que muestran guras
que se han interpretado como setas.
Fray Bernardino de Sahagún, en su obra Historia general
de las cosas de la Nueva España (
SAHAGÚN, 1569-1582), fue
el primero que hace referencia a los hongos neurotrópicos en
México, los aztecas los llamaban teonanácatl”, que en la
lengua náhuatl signica nanácatl = hongo y teo = sagrado”,
aunque también se ha traducido por “carne de dioses”. G.
Guzmán, recoge en 1959 el nombre de teotlaquilnanácatl
= “el hongo sagrado que pinta” (
GUZMÁN, 2011); ahora se
piensa que la palabra correcta de uso actual es teotlacuilna-
nácatl, en relación con los indios tlacuil, quienes pintaron la
obra pictórica conocida como Códice Florentino elaborado
bajo la dirección de Fray Bernardino.
Existen al menos cuatro códices que representan hon-
gos sagrados, además del ya mencionado Códice Florentino,
existen el Códice Vindobonensis de los mixtecas, el Códice
Magliabecchiano de los aztecas (g. 14) y el Códice Indige-
Fig. 11A. Piedra-hongo encontrada por Sapper en 1898.
Fuente: Illana-Esteban, 2010.
Fig. 11B. Grupo de piedras-hongo.
Fuente: Stamets, 1996.
Fig. 12. Ilustración de una edición del Popol Vuh que representa a Kakuljá.
Fuente: http://www.samaelgnosis.net/
Fig. 13. Fragmento de una página del Códice Vindobonensis en el que pue-
den verse a siete dioses o mixtecas con una o dos setas en la mano.
Fuente: www.bibliotecadigital.rah.es
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 31
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
na 27. En el Códice Vindobonensis (g. 13) de los mix-
tecas (Oaxaca), que se guarda en Viena (antes Vindobona),
Austria, muestra unas guras que llevan, lo que parecen ser
setas, en las manos.
El doctor Francisco Hernández de Toledo, médico per-
sonal de Felipe II, escribe sobre tres tipos de hongos em-
briagantes (
HERNANDEZ DE TOLEDO, 1577); “...uno produce
locura y uno de sus síntomas es una especie de risa incontro-
lable, le llaman teyhuintli (embriagador), es de color ama-
rillo, picante y de una frescura no desagradable. Hay otros
que, sin inducir a risa, producen visiones de todo tipo”. Esto
lo cuenta en la obra Historia Natural de la Nueva España, de
1577. A Francisco Hernández le debemos el descubrimiento,
entre otras plantas, de la piña, el maíz, el cacao, el maracuyá
y el peyote, por lo tanto fue una persona interesada en los
vegetales del Nuevo Mundo. Otros cronistas españoles que
hablan de hongos embriagantes o sagrados son: el dominico
Fray Diego Durán del siglo XVI, en su obra de 1587 Histo-
ria de las Indias de Nueva España e islas de Tierra Firme;
Fray Toribio de Benavente, alias “Montilinía” o “Motolinia”,
que terminó de escribir en 1541 su Historia de los indios de
la Nueva España; Hernando Ruiz de Alarcón en su obra de
1629 Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas
que hoy viven entre los indios naturales de esta Nueva Espa-
ña; y Jacinto de la Serna en su obra de 1656, Tratado de las
supersticiones, idolatrías, hechicerías y otras costumbres de
las razas aborígenes de México.
En Teotihuacan (México) se descubre, en 1894, el fresco
de Teopancalco, en el que se representan en los bordes una
serie de guras que se interpretan como hongos (g. 15).
Fue examinado por R.G. Wasson en 1955, pero ya en 1954,
I. Johnson, llama la atención sobre el borde del fresco y sus
guras parecidas a setas. Según el Dr. Eduard Seler (1915),
el fresco representa el rito de la embriaguez.
Xochipilli, el “Príncipe de las ores” (g. 16), estatua ha-
llada en Tlalmanalco, en las faldas del volcán Popocatepetl,
es de principios del siglo XVI y pertenece a la antigua cultu-
ra náhuatl aposentada en Tenochtitlan. Tanto la estatua como
el pedestal tiene representaciones de plantas y dos hongos
alucinógenos. Uno de los hongos representados se parece
mucho a los sombreros (vistos desde arriba) de las setas de
Psilocybe aztecorum (
GUZMAN, 2011).
Fig. 14. Página 181 del Códice Magliabecchiano en la que se aprecian en la
parte inferior unos objetos que se parecen mucho a setas de Psilocybe caeru-
lescens var. mazatecorum Heim, por su sombrero verdoso y su pie rojizo y a un
indígena sentado comiendo hongos con un dios con garras detrás de él.
Fuente: www.lib.utah.edu/collections/digitalCollections.php
Fig. 15. Fresco de Teopancalco en Teotihuacan (México) del siglo IV-VII. Fuente: WASSON & WASSON, 1957
Fig. 16 (izq.). Xochipilli, el Príncipe de las ores. Museo Nacional de Antro-
pología de México. http://mna.inah.gob.mx/.
(dcha.) Explicación de símbolos.
Fuente: SCHULTES, 1976.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)32
Velasco Santos, J.M.
En el México prehispánico existían diversos tipos de
chamanes, uno de ellos, el llamado tictitl utilizaba plantas
y hongos alucinógenos y de este modo se convertía en tet-
lacuicuiliqui, chupador, porque succionaba la parte enferma
del paciente para extraer el mal que lo aquejaba. Otras habi-
lidades eran la interpretación de los sueños y sobre todo la
comunicación con los dioses que habitaban en las plantas y
hongos; para ello utilizaban al menos diez plantas y cuatro
hongos: Amanita muscaria que era conocido como tzonte-
comananacatl por los nahuas y como how ka’n cuh entre
los mayas, y tres especies de Psilocybe conocidos genéri-
camente como teonanacatl, los principales candidatos son
Psilocybe caerulescens, Psilocybe aztecorum y Psilocybe
mexicana (
LAGARRIGA, 2007).
Sudamérica
En Sudamérica se han encontrado pocos testimonios
del uso de hongos. Informes de jesuitas de los siglos XVII
y XVIII indican que los “Yurimaguas” de la Amazonia pe-
ruana consumían una potente bebida embriagante elaborada
a base de un hongo de árbol. Se baraja la hipótesis de que
pudiera ser Psilocybe yungensis, especie común que crece
sobre madera podrida en los bosques subtropicales desde
Bolivia hasta México.
Otro testimonio nos lo proporciona
FURST (2002):
En el curso de mis estudios no sólo encontré hongo
relacionado con el simbolismo en toda Mesoamérica, sino
también en el arte de los Incas, Mochica (g. 17A), Cha-
vín, Chimú, y las culturas Paracas de América del Sur, y en
la civilización Rapa Nui de Isla de Pascua. He identicado
hongos y setas tocados en vasijas pintadas de cerámica Mo-
che (200-700 d.C.)”.
Por otro lado, se han encontrado objetos de oro llama-
dos poporos (g. 17B) y que fueron usados por la cultura
andina Quimbaya, en la actual Colombia, para preparar las
hojas de coca; algunos de ellos tienen forma antropomorfa
y uno de ellos es una gura humana que tiene en cada mano
una seta, se calcula que se fabricó entre los años 900-1200.
Hongos alucinógenos o neurotrópicos en el mundo
Se conocen 216 especies neurotrópicas pertenecientes a 2
géneros del lo Ascomycota y 20 géneros del lo Basidiomyco-
ta (
GUZMAN et al., 2000), es decir, con los principios activos en
suciente cantidad como para que pueda provocar psicoactivi-
dad como son: psilocibina y similares (grupo I), ácido iboténico
(grupo II) y alcaloides ergolínicos (grupo III). Hay otro grupo
(IV) de hongos sagrados no investigado químicamente.
Grupo I.- Psilocybe (116 especies = sp.), Gymnopilus
(14 sp.), Panaeolus (13 sp.), Copelandia (12 sp.), Hypholo-
ma (6 sp.), Pluteus (6 sp.), Inocybe (6 sp.), Conocybe (4 sp.)
Panaeolina (4 sp.), Gerronema (2 sp.), Agrocybe farinacea,
Galerina steglichii y Mycena cyanorrhiza.
Grupo II.- Amanita muscaria, A. pantherina y A. regalis.
Grupo III.- Claviceps (5 sp.) y Cordyceps (2 sp.).
Grupo IV.- Boletus (6 sp.), Heimiella (2 sp.) Russula (6
sp.) y Lycoperdon (2 sp.), Vascellum (3 sp.) y Dictyophora
indusiata.
En un estudio posterior,
GUZMAN (2009) eleva el número
de especies de Psilocybe conocidas a 230, de las cuales 150
especies son neurotrópicas, indicando que en Europa hay 16
especies y en México 54 especies.
Principales especies neurotrópicas de Psilocybe y géneros
anes en el mundo
A continuación se hace un análisis más detallado de las
especies más importantes (gs. 18A a 18H):
Dentro del género Psilocybe destacamos como especies
más representativas con efectos neurotrópicos las siguientes:
Psilocybe aztecorum Heim, llamado por los aztecas
“niño de las aguas”.
Fig. 17A. Cabeza de un mochica o moche en cuya cabeza porta un objeto
muy parecido a una seta de Amanita muscaria.
Fuente: www.peabody.harvard.edu
Fig. 17B. Figura humana portando dos setas en un poporo quimbaya de
oro de los años 900-1200.
Fuente: STAMETS, 1996: 21.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 33
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
Psilocybe azurescens Stamets & Gartz; es la especie con
mayor contenido de psilocibina (1,78 %) y si se contabilizan
psilocina y baeocistina su contenido asciende a 2,51 % de
peso fresco; mientras que Psilocybe cubensis, el más em-
pleado en los ‘panes de setas’ o kits de setas a la venta, solo
contiene un 1,26 % sumando las concentraciones de las 3
moléculas (
WIKIPEDIA, 2015). No se conoció hasta 1979.
Psilocybe baeocystis Singer & Smith; de esta especie se
aislaron por primera vez, en 1968, los otros dos principios
activos análogos de la psilocibina: baeocistina y norbaeocis-
tina. En 1962, se produjeron 6 intoxicaciones (4 eran niños)
en Oregón y Washington, uno de los niños murió, es el único
caso de muerte registrado debido a un hongo psilocíbico. En
EE.UU., se ha generalizado como droga lúdica. Bastan 4 ejem-
plares para afectar al cerebro.
Psilocybe caerulescens Murrill var. caerulescens (“de-
rrumbes”). La variedad mazatecorum Heim (también conoci-
da como P. mazatecorum Heim) fue la que consumieron R. G.
Wasson y su amigo A. Richardson el 29 de junio de 1955, en
compañía de la mazateca María Sabina. Cada uno de los occi-
dentales consumió 6 pares de ejemplares, María Sabina (= Eva
Méndez) y su hija 13 pares cada una. La variedad nigripes se
conoce como el “hongo de la razón”. Actualmente, no se dife-
rencian estas dos últimas variedades y se incluyen dentro de la
variedad caerulescens; se diferencia la variedad omphrophi-
la (Heim) Guzmán, antes Psilocybe omphrophila Heim.
Psilocybe cubensis (Earle) Singer (= Stropharia cuben-
sis Earle) (“San Isidro”). El cultivo de esta especie se ha con-
vertido en una ación en algunos países y zonas, y ha crecido
una industria para satisfacer la demanda de los cultivadores
caseros. Dosis de 0,25-1 g de peso seco de seta producen ya
efectos; y una dosis de 3 g se considera alta (la caja dere-
cha contiene 30 g de setas frescas). Descubierto por Erale en
Cuba, en 1904.
Psilocybe cyanescens Wakeeld. Su uso como lúdico se
ha extendido por la costa oeste de los
EE.UU. Tiene fama de
ser muy potente. No debe confundirse con Panaeolus cya-
nescens (= Copelandia cyanescens), la cual es copróla (=
mícola), no humícola. Es la especie que se consumía en las
tiendas de Holanda o “smart shop” durante la época de venta
libre de los hongos psilocíbicos.
Psilocybe kumaenorum Heim, es usado de forma tra-
dicional por Los Kuma, en Papua Nueva Guinea (Asia), y
que ellos llaman “koull tourroum”; fue descrita por Heim en
1966 y 1978. Puede haber sido usado también en rituales por
los Bimin-Kuskusmin.
Psilocybe mexicana Heim (“pajaritos”, “hongo sagrado
del pajarito”). A. Hofmann aisló, por primera vez, la psilo-
cibina y la psilocina de esta especie pero cultivada en París
y Basilea. La primera molécula fue comercializada con el
nombre de ‘Indocybin’, se utilizó en psicoterapia; actual-
mente se emplea para tratar trastornos compulsivos. Es el
hongo visionario más extendido en México, existiendo toda-
vía al menos seis etnias que lo usan como enteógeno.
Psilocybe pelliculosa (Smith) Singer & Smith. Última-
mente se emplea como droga lúdica en la costa del Pacíco
Norte. No se conocen usos chamánicos de esta especie en esa
zona. Es muy parecida a P. semilanceata.
Psilocybe semilanceata (Fr.) P. Kumm. (1871). En Ingla-
terra, Canadá y
EE.UU. se les conoce como “Liberty Caps”. En
1965 la Policía Montada del Canadá detuvo a estudiantes uni-
versitarios de Vancouver (Canadá) por tener hongos visiona-
rios. Lo mismo les pasó a dos personas en Reading (
UK) acu-
sados de tener psilocibina, pero lo que poseían era esta seta. El
juez los absolvió diciendo que “la psilocibina es una sustancia
y los hongos son hongos”. Esta especie es la que contiene más
psilocibina de las que se encuentran en España.
Psilocybe stuntzii Guzmán & Ott. Los primeros en des-
cubrir este hongo fueron los estudiantes de la Universidad de
Washington, en Seattle, a principios de los años 70 del siglo pa-
sado cuando empezó a crecer en el césped del campus e incluso
en campos de futbol. Se parece a P. cyanescens pero con anillo.
Psilocybe zapotecorum Heim (“corona de espinas”, “hon-
gos de los santos”, “derrumbes de agua”, “gran hongo sagra-
do”). Es el más grande de todos los hongos del género Psilo-
cybe. Es utilizado todavía por diversos grupos indígenas de
México. Sale en terrenos pantanosos por lo que hacen rezos
al “Gran Relámpago” que los crió. Su efecto es muy fuerte,
pudiendo bastar un solo ejemplar para sentir sus efectos.
Un género afín a Psilocybe es Conocybe, dentro del cual
la especie neurotrópica más importante es Conocybe siligi-
neoides Heim, fue encontrado por Wasson en 1955 y descrito
por R. Heim en 1957. El primer uso documentado es de 1956
en Comptes Rend.
La utilización de Amanita muscaria en el mundo
Por los estudios antropológicos realizados, Amanita mus-
caria fue una seta sagrada, posiblemente con un uso neurotró-
pico en los pueblos siberianos del centro de Asia. Se cree que
los Arios, hace casi 4.000 años, llevaron el culto enteogénico
de esta seta a la India, al Medio Oriente (Irán y alrededores) y
luego se extendió por el Oeste hacia los pueblos nórdicos eu-
ropeos y por el Este hacia Siberia, Canadá y Estados Unidos,
al atravesar diversos pueblos el estrecho de Bering –o bien
por un puente de tierra o por encima del mar congelado- entre
hace 40.000 y 10.000 años; y desde aquí hacia Mesoamérica
y Sudamérica. Hay datos indiscutibles acerca del uso de esta
especie por los Dogrib Athabascan, que viven en las montañas
Mackenzie al noroeste de Canadá (
SCHULTES & HOFMANN,
1982). Así mismo, los indígenas Ojibwa, en la región de los
Grandes Lagos, situada entre Canadá y Estados Unidos, aún
consumen A. muscaria (
WASSON, 1979).
En 1940 G. W. Steller, cientíco que participaba en una
expedición a la península de Kamchatka, publicó descripcio-
nes idénticas a la del sueco F. J. von Strahlengerg y a la del
ruso S. P. Krasheninnikov, acerca de los hongos embriagan-
tes. Steller llegó a decir: “la orina parece ser incluso más po-
tente que el hongo y sus efectos pueden durar hasta el cuarto
o quinto hombre”.
En los siglos XVIII, XIX y XX, botánicos y antropólogos
descubrieron que la ingesta de la seta matamoscas y la orina la
practicaban los Koryak, Chukchi, Yukagir, Kamchadal y otras
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)34
Velasco Santos, J.M.
Fig. 18A. Psilocybe azurescens. Fuente: http://timewheel.net/
Fig. 18C. Psilocybe caerulescens. Fuente: https://en.wikipedia.org.
Fig. 18E. Psilocybe cyanescens. Fuente: https://commons.wikimedia.org.
Fig. 18G. Psilocybe semilanceata. Fuente: knarkkorven.magiskamolekyler.org
Fig. 18B. Psilocybe baeocystis. Fuente: www.shroomery.org
Fig. 18D. Psilocybe cubensis. Fuente: psychoaktive-pilze.net.
Fig. 18F. Psilocybe mexicana. Fuente: www.erowid.org.
Fig. 18H. Psilocybe zapotecorum. Fuente: www.shroomery.org.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 35
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
tribus de Siberia Central que viven cerca de los ríos Obi y
Yenisei (
WASSON, 1967a, WASSON, 1968, WASSON & WASSON,
1957a; citados en
OTT, 1996). La ingesta de la seta no se hacía
solo con nes embriagantes, sino también para tratar diferen-
tes males como la fatiga piscofísica o la mordedura de ser-
pientes. Los Koryaks sólo recogen esta seta para utilizarla de
manera medicinal y religiosa, creyendo que les permite diag-
nosticar la enfermedad, tener éxito en su búsqueda de pesca
y caza, protegerse de los malos espíritus y mantener los lazos
tribales de sus comunidades.
Se ha armado que fue el primer hongo utilizado por huma-
nos, y esto ocurrió en Siberia (
WASSON & WASSON, 1957; SCHUL-
TES
, 1976; SCHULTES & HOFMANN, 1992). En Siberia también se
han encontrado petroglifos que se han relacionado con el culto
a Amanita muscaria (
SAMORINI, 2001b). Actualmente, algunos
chamanes y chamanas siberianos, como Tatiana (g. 19A), la
usan en sus ceremonias, para lo cual las secan previamente en
grupos de 3 ejemplares, como si fuera esa la dosis adecuada.
En América, fue empleada por la etnia maya, en rela-
ción con la leyenda del trueno y el rayo (
LOWY, 1974, GUZ-
MAN
, 2003). Igualmente, WASSON (1979, 1995) asegura que
es empleada todavía por etnias de Canadá y Estados Unidos.
Existen testimonios que hacen pensar que Amanita musca-
ria tuvo alguna importancia en Mesoamérica y Sudamérica,
como las guras encontradas de la cultura Capacha, encon-
trada en Nayarit (en el museo de Guadalajara, México) y en
la cultura Mochica (
FURST, 2002).
El origen de las religiones: algunas hipótesis relacionadas
con Amanita muscaria
Son varios los autores, entre ellos R. G. Wasson, J. M.
Allegro y B. Lowy, que han asociado el consumo de setas y
plantas alucinógenas, sobre todo de Amanita muscaria, con
el origen de muchas religiones, por no decir de todas.
La “seta matamoscas” es muy llamativa y llamaría la
atención de los hombres primitivos, que la asociaban al rayo
(por las tormentas).
La palabra más antigua para designar a Amanita musca-
ria es panx y existe en la lengua ugro-nés la palabra pagal,
que signica “embriaguez” y “bajo los efectos del hongo”.
Se calcula en unos 6.000 años la edad de esas palabras (
GUE-
RRA
, 2006; OTT, 1996).
Según el investigador S.K. Patkanov, el hongo mukho-
mor no solo se utilizaba con nes lúdicos, sino que los cha-
manes lo usaban para acceder “a un estado exaltado y poder
hablar con los dioses”.
R.G. Wasson, asocia Amanita muscaria con el “Soma”
–una planta-dios-de los arios, pues se relata en el Rig Veda
(libro sagrado hindú de hace unos 3.200 años BP) que era a
la vez un dios, una planta, el jugo de una planta y la orina de
un sacerdote que había ingerido la planta. La planta era roja,
jugosa y carnosa; por lo que Amanita muscaria era un candi-
dato plausible. Esta hipótesis ha sido aceptada, de momento,
por la mayoría de los estudiosos de los Vedas (himnos sagra-
dos del pueblo ario).
SCHULTES & HOFMANN (1982) arman
que estudios interdisciplinares realizados a partir de 1968
muestran con pruebas contundentes que el narcótico sagrado
de los antiguos hindúes era Amanita muscaria; esta especie
es, tal vez, el más antiguo de los alucinógenos.
Curiosamente, en la parte occidental de Siberia se produ-
cía un consumo religioso y sometido a un riguroso tabú, de
modo que solo el chamán y sus acólitos podían consumir la
seta; mientras que en las zonas de Siberia central y oriental
existía un uso recreacional, este uso fue prohibido por los
gobiernos de los zares de Rusia para aumentar las ventas de
vodka, de lo que se beneciaban. Aun hoy algunos viejos de
Siberia preeren una borrachera con Amanita muscaria que
con vodka (
PIQUERAS, 1992).
John Marco Allegro (1923-1988) fue un erudito inglés
que desaó los puntos de vista ortodoxos relativos a los Ro-
llos del Mar Muerto, la Biblia y la historia de la religión.
Obtuvo la licenciatura en Estudios Orientales por la Univer-
sidad de Manchester. En 1953 fue el primer representante
británico en el equipo de trabajo internacional sobre los Ro-
llos del Mar Muerto en Jordania. Era el único laico. Los trece
libros que publica Allegro (no publicó en revistas especia-
lizadas) incluyen: Los manuscritos del Mar Muerto (1956)
y El hongo sagrado y la cruz (1970), en los que expone su
teoría sobre el origen del cristianismo basándose solo en ar-
gumentos lológicos y aprovechándose de las ideas de R. G.
Wasson. Deende la idea de que los esenios (escritores de
los Rollos del Mar Muerto) se inventaron la gura de Jesús
bajo los efectos de Amanita muscaria.
Especies neurotrópicas de otros géneros en el mundo
Gymnopilus spectabilis (Fr.) Smith (= G. junonius [Fr.]
P.D. Orton). Este hongo contiene noryangonina e hispidina,
que están estructuralmente relacionados con alfa-pironas que
se encuentran en el kava-kava (Piper methysticum), planta psi-
coactiva de Asia. Algunas subespecies tienen psilocibina. Las
setas de Estados Unidos y Japón tienen más poder neurotrópi-
co que las europeas. En Japón, se llama a esta especie o-wa-
rai-take, “el gran hongo de la risa”, y con bastante frecuencia
Fig. 19. En 1996. Tom Stimson, publica datos que recoge en Kamchatka y
entrevista a la chamana Tatiana.
Fuente: http://nemf1.homestead.com/
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Velasco Santos, J.M.
produce intoxicaciones visionarias. Pudiera ser que esta seta
fuera el maitake u “hongo que hace bailar”, citado en un texto
japonés del siglo XI: Konjaku Monogatari (
OTT et al., 2009).
Panaeolus subbalteatus (Berk. & Br.) Sacc. (= P. cinctu-
lus [Bolton] Sacc.). Especie cosmopolita (g. 20), está con-
siderada una de las especies más usadas con nes recreacio-
nales en Europa (
BALLESTEROS et al., 2005). Un cirujano, su
esposa y su criada ingirieron estos hongos, creyendo que eran
comestibles, y experimentaron la clásica reacción a la psiloci-
bina. En las últimas décadas del siglo XX se ha usado mucho
como embriagante lúdico al menos en los estados de Oregón
y Washington (
USA). Se venden esporas para cultivos caseros.
Claviceps purpurea es una de las 36 especies del género
Claviceps que parasita a 400 especies de gramíneas, entre
ellas al centeno, pero también al trigo y a la cebada, entre
otras. Del esclerocio de este hongo se obtuvo la sustancia
de mayor poder alucinatorio, el
LSD-25, por A. Hofmann en
1943. El esclerocio (g. 21) se sigue utilizando como alu-
cinógeno (ilegal) y como medicina. Contiene 50 alcaloides
que se pueden dividir en dos grupos:
1.- Los que producen el ergotismo convulsivo: son ami-
das del ácido lisérgico (ergometrina y otras), son hidrosolu-
bles, suponen el 20 % del contenido total en alcaloides. Pro-
duce una alteración nerviosa similar a una corea (= danza)
como la que produce el famoso “baile de San Vito” (corea de
Sydenham o menor).
2.- Los que producen el ergotismo gangrenoso: ergopeptinas
(ergotamina, ergotoxina, y otras), son insolubles en agua y supo-
nen el 80 % del total. Producen la gangrena de las extremidades
conocida como “fuego de San Antonio” o “fuego sagrado”.
El consumo de cornezuelo se ha asociado a muchos ca-
sos de brujería y endemoniados durante la Edad Media, por
lo que los afectados se encomendaban a San Vito (la catedral
de Praga está dedicada a este santo).
Más cercano en el tiempo es el caso de las brujas de Sa-
lem (Massachussets,
EE.UU.) en 1692: varias mujeres, algu-
nas adolescentes y varios hombres fueron acusados de bruje-
ría y 18 personas fueron condenadas a la horca.
Una especie del género Inocybe ha sido reportada como
contenedora de una sustancia neurotrópica nueva, la aerugi-
nascina, contenida en la especie Inocybe aeruginascens (
JEN-
SEN
et al., 2006) (g. 22).
Hongos alucinógenos o neurotrópicos en España
En España se han registrado un total de 15 especies más
o menos neurotrópicas, que son las que se relacionan a con-
tinuación (gs. 23A-23E):
� Dos especies de Amanita: A. muscaria y A. pantherina.
� Cuatro especies de Psilocybe: P. cyanescens, P. gallae-
ciae (*), P. hispanica y P. semilanceata.
Claviceps purpurea.
� Cuatro especies de Panaeolus: P. cyanescens (= Cope-
landia cyanescens), P. micola, P. foenisecii (= Panaeolina
foenisecii) y P. papilionaceus (= P. sphinctrinus).
Fig. 20. Panaeolus subbalteatus.
Fuente: https://en.wikipedia.org/wiki/Panaeolus
Fig. 21. Claviceps purpurea, cornezuelos (esclerocios) con estromas emergidos.
Fuente: http://www.shroomery.org/
Fig. 22. Inocybe aeruginascens.
Fuente: http://www.Inocybe.org/untergattung-Inocybe-glattsporer/
aeruginascens/
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 37
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
� Dos especies de Pluteus: P. atricapillus y P. salicinus.
Gymnopilus spectabilis.
Rickenella bula (= Gerronema bula)
(*) Se publicó en
GUZMÁN & CASTRO (2003).
De las 15 especies de Psilocybe que hay en España, solo
tres, que se sepa, son usadas por sus cualidades psicoactivas:
Psilocybe gallaeciae,y P. hispanica (gs. 24A-24B) y P. semi-
lanceata; P. hispanica conocida de los Pirineos, en donde crece
sobre estiércol y es usada por los jóvenes con nes recreativos
(
FERNÁNDEZ-SASIA, 2006), también pudo estar relacionada con
ritos brujeriles en Aragón durante la Edad Media (
CASTRO &
GUZMÁN
, 2003). Psilocybe cyanescens, es citada en la Penínsu-
la Ibérica por Krieglsteine, en los Pirineos centrales (
SERAL BO-
ZAL
, 2013), pertenece a un grupo de Psilocybe que son sapró-
tos de la madera. Aunque alucinógena, no tenemos constancia
de su uso como nes recreativos, ni medicinales.
Además se tiene constancia del consumo de Amanita mus-
caria en la zona de los Pirineos en tiempos no muy lejanos.
Fig. 23A. Panaeolus cyanescens.
Fuente: https://it.wikipedia.org
Fig. 23E. Panaeolus papilionaceus.
Fuente: J. M. Velasco
Fig. 23D Rickenella bula.
Fuente: http://champignons.moselle.free.fr/
Fig. 23C. Amanita pantherina. .
Fuente: http://www.granadanatural.com/
Fig. 23B. Amanita muscaria.
Fuente: J. M. Velasco
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)38
Velasco Santos, J.M.
El antropólogo catalán Josep Fericgla ha documentado la
supervivencia del consumo lúdico de Amanita muscaria en
pueblos del Pirineo catalán como Berga y Ripoll (
FERICGLA,
1993). Ya a nales de los setenta, en un artículo en la revista
psiquedélica Globo aseguraba conocer a viejos pastores pire-
naicos que esnifaban matamoscas secas y pulverizadas.
La leyenda negra, repetida por muchos libros, dice que
esta seta es mortal pero los autores serios sólo informan de
un caso de muerte por sobredosis de Amanita muscaria (
OTT,
1996;
RÄTSCH, 2005). Para morir haría falta, como media,
comer unos 5 kg de Amanita muscaria (
LÓPEZ SÁEZ, 2000),
Grupos étnicos que consumen hongos neuro-
trópicos
Etnias mesoamericanas: en busca del hongo sagrado teo-
nanácatl en México
W. E. Safford (reputado botánico pues había descubierto
la especie botánica del rapé psicoactivo de cohoba de los
taínos de la isla de Santo Domingo) publicó en 1915, un ar-
tículo titulado An Aztec narcotic, en el que armaba que el
teonanácatl de Sahagún era un cactus alucinógeno, el peyote
(Lophophora williamsii), que emplean varias etnias meji-
canas y que contiene mescalina (una sustancia alucinógena
similar a la psilocibina). Posteriormente, R. E. Schultes (g.
25A), revisando el Herbario Nacional de los Estados Unidos,
encuentra en el pliego de herbario nº 1745713, que contenía
una muestra del cactus peyote, una carta fechada el 18 de
julio de 1923 y que Safford había tenido la delicadeza de
incluir; era de un etnobotánico mejicano, Blas Pablo Reko,
en la que le decía al director del herbario que Safford estaba
equivocado y que el teonanacatl de F.B. de Sahagún era un
hongo que crece sobre estiércol y que todavía se usaba en
la Sierra Juárez, en el estado de Oaxaca, durante las estas
religiosas. Reko ya había publicado en 1919 que el nana-
cateera un hongo negro con efectos narcóticos. Schultes
Fig. 24A. Psilocybe gallaeciae.
Fuente: SERAL BOZAL, 2013.
Fig. 24B. Psilocybe hispanica.
Fuente: SERAL BOZAL, 2013.
Fig. 25A. El etnobotánico R. E. Schultes de joven en la Amazonia.
Fuente: http://doorofperception.com/
Fig. 25B. Revista en la que publicó la identicación del teonanacatl.
Fuente: http://www.jstor.org/
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 39
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
escribió a Reko inmediatamente y quedaron para verse el ve-
rano de 1938. En 1937, recibió en la Universidad de Harvard
un paquete de Reko, el cual contenía los primeros hongos
de teonanacatl que le había entregado un antropólogo R. J.
Weitlaner, y que usaban los Otomi, pero llegaron en muy mal
estado y no pudieron ser identicados.
R. E. Schultes y B. P. Reko, estuvieron en Huautla de
Jiménez (México) durante julio y agosto de 1938, la noche
del 16 de julio de 1938 presenciaron, junto con un grupo de
antropólogos, por primera vez una vigilia en la que se con-
sumieron hongos de teonanacatl para realizar una ceremonia
de curación. El 27 de julio, Schultes recibió un paquete de
hongos de un indio mazateca (unos 12 ejemplares frescos
de los ‘santos niños’), que no sabía de su uso exacto, y que
Schultes enseguida puso a deshidratar asignándoles un -
mero de pliego de herbario: Schultes y Reko 231, de fecha
27 de julio de 1938, siendo la primera colección botánica del
teonanacatl. En esa colección Schultes reconoció tres grupos
diferentes (
DAVIS, 2005).
Después de su estancia en Huautla de Juárez, Schultes
publica un artículo titulado Plantae mexicanae II. The iden-
tication of teonanacatl, a narcotic basidiomycete of the
aztecs, en la revista “Botanical Museum Leaets” de la Uni-
versidad de Harvard (g. 25B), en febrero de 1939, en el que
llega a la conclusión de que es un hongo, identicado por su
amigo micólogo David Linder, Panaeolus campanulatus L.
var. sphintrinus (Fr.) Bresadola (actualmente corresponde a
Panaeolus papilionaceus [Bull.] Quél., sinónino de P. cam-
panulatus Fr. y P. sphintrinus [Fr.] Quél.); usados por los
indios mazatecas de Oaxaca (México).
Se especula que tal vez fueran dos grupos y ellos reco-
lectaron al día siguiente otra especie; pues el grupo que me-
jor se conservó fue el que primero se pudo identicar como
Panaeolus campanulatus var. sphinctrinus por parte del mi-
cólogo D. Linder de Harvard. Las otras dos especies fueron
Psilocybe cubensis, fue la primera referencia de un hongo
neurotrópico, hecha por R. Singer (g. 26B) en 1949 como
Stropharia caerulescens, (ver g. 26A) y Deconica sp., que
después identicó Guzmán en 1971 como Psilocybe caeru-
lescens (los derrumbes de los mazatecas).
Sabiendo actualmente que Panaeolus campanulatus var.
sphinctrinus tiene muy poca cantidad de psilocibina, cabe
pensar que Schultes habría cometido un error (inducido por
el recolector de esta especie, ya fuera el indio mazateca o
ellos mismos) en la primera publicación cientíca sobre la
identidad fúngica del teonanácatl; en apoyo de esta hipótesis
están los estudios del etnomicólogo mexicano G. Guzmán,
quien arma que los indígenas no usaron especies del géne-
ro Panaeolus (
GUZMÁN, 2003; MATA et al., 2005). Por tanto,
la primera identicación de un hongo sagrado sería la que
hizo Singer como Stropharia caerulescens S. Imai, -sinoni-
mia de Psilocybe cubensis (Earle) Singer, Sydowia 2(1-6):
37 (1948); Earle la había publicado como Psilocybe cuben-
sis con ejemplares de Cuba en 1906-, contenido en uno de
los tres paquetes, y que no publicó como alucinógena hasta
1949, en su magna obra The Agaricales (mushrooms) in mo-
dern taxonomy (
SINGER, 1949).
Posteriormente, dos antropólogos, I. Weitlander y su
esposo J. B. Johnson asistieron, en 1939, a una ceremonia
de sanación con hongos en Huautla de Jiménez, pero no los
probaron. En 1952, los esposos Wasson (Robert y Valentina)
recibieron una carta de R. Graves -autor de Los mitos grie-
gos- con un artículo (
HEIZER, 1944) en el que se incluía el uso
de los hongos embriagantes en México. R. G. Wasson y su
amigo fotógrafo A. Richardson, el 29 de junio de 1955, re-
cogieron en Huautla de Jiménez muchos ejemplares de Psi-
locybe caerulescens y conocieron a la chamana o curandera
María Sabina, quien les invitó a una velada en la que los dos
occidentales tomaron 6 pares de setas con chocolate (algo
que Fray Bernardino de Sahagún ya indicó en su crónica,
en la que menciona al cacáhuatl) y María Sabina ingirió 13
pares. Su experiencia la publicaron en la revista Life el 13 de
mayo de 1957 (el 3 de junio en la edición española) (g. 27).
Unos días más tarde Valentina Wasson también los probó y
Fig. 26A. Etiqueta del pliego de herbario de Psilocybe cubensis en la que se
ve la determinación hecha por Singer. HEIM & WASSON, 1958.
Fig. 26B. Foto en la que aparecen Wasson y Singer (1º y 2º por la dcha.)
Fuente: http://www.mushroomjohn.org/
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)40
Velasco Santos, J.M.
su experiencia la cuenta el 19 de mayo de 1957, en la revista
This Week. Esto provocó una enorme auencia de hippies
para probar los hongos alucinógenos, lo que llevó a armar
a María Sabina: “Nunca, que yo recuerde, los ‘niños santos’
fueron comidos con tanta falta de respeto” (
ESTRADA, 1977).
En México se tiene constancia del uso actual de los hon-
gos neurotrópicos para rituales o con nes sanadores como el
testimonio que se registra en Oaxaca a nales de los años 50
del siglo XX, a través de la curandera mazateca María Sabi-
na (g. 28), que vivía en la población de Huautla de Jiménez
(estado de Oaxaca) y de la que reproducimos textualmente
un párrafo que pronunció en 1957 sobre unos hongos psilo-
cíbicos que ella consumía para ayudarse en el diagnóstico y
tratamiento de enfermedades de la gente de su pueblo.
“Los hongos sagrados me llevan y me traen al mundo
donde todo se sabe. Son ellos, los hongos sagrados, los que
hablan de una forma que yo puedo entender. Yo les pregunto
y ellos me responden. Cuando regreso del viaje, digo lo que
ellos me han dicho, lo que me han mostrado”.
El 29 de junio de 1955, por primera vez un blanco pro-
baba los hongos mágicos que habían estado escondidos, por
los indios mazatecas y otros, durante más de 400 años en la
Sierra Madre de Oaxaca (México).
En 1956, R. Heim viaja a México junto con R.G. Was-
son y recogen material. Heim consigue cultivar Psilocybe
mexicana y se lo envía a A. Hofmann quien después de va-
rios intentos aisla dos principios activos: la psilocibina y la
psilocina. En 1962, A. Hofmann viaja a México y le entrega
a María Sabina unas pastillas con 30 mg de psilocibina sinté-
tica. María Sabina celebró una velada y armó que no había
diferencia entre la pastilla y los hongos sagrados a los que
ella llamaba ‘niños santos’.
Etnias norteamericanas
Los indígenas Ojibwa y los Ahnishinaabeg, en la re-
gión de los Grandes Lagos, situada entre Canadá y Estados
Unidos, aún consumen de forma tradicional Amanita mus-
caria. Al menos estas dos tribus, al igual que en Siberia,
practicaban la extraña costumbre de beber la orina de una
persona que hubiera consumido Amanita muscaria. (
KEEWA-
YDINOQUAY
[PESCHEL, K.M.], 1978; KEEWAYDINOQUAY, 1979;
KEEWAYDINOQUAY et al., 1990; L’ALLEMANT, 1626; NAVET,
1988;
SCHWARTZ, 1972; WASSON, 1979; WASSON et al., 1980;
citados en
OTT, 1996), (PESCHEL, 1998). También hay re-
gistros de que dos etnias, los Chippewa y los Dogrib, del
noroeste de Canadá, usan Amanita muscaria en sus ritua-
les chamanísticos (
HALIFAX, 1979; LARSEN, 1976; citados en
OTT, 1996). Al igual que en Siberia, practicaban la extraña
costumbre de beber la orina de una persona que hubiera con-
sumido Amanita muscaria.
Etnias asiáticas
Son numerosos los pueblos que aún hoy usan la seta
Amanita muscaria: los Chikques, los Lapones (que actual-
mente ocupan principalmente las tierras al norte del Círculo
Polar Ártico), los Koriak (o Coriaques, de estirpe mongol
que viven en el extremo norte de Kamchatka) y otras pobla-
ciones que gravitan en la zona del estrecho de Bering y de la
Siberia Central cerca de los ríos Obi y Yenisei. En la prác-
Fig. 27. Portada de la revista LIFE de 13 de mayo de 1957 en la que se
publica el trabajo de Wasson sobre los hongos alucinógenos de Huautla de
Jiménez.
Fuente: http://www.lifemagazineconnection.com/
Fig. 28. Fotografía de María Sabina.
Fuente: http://www.onirogenia.com/chamanismos/chamanismo-extasis-y-
enteogenos/
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 41
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
tica, en todo el vasto territorio de Siberia donde aún existe
la gura del chamán, todavía se consume hoy esta seta tan-
to para los rituales mágicos como con objetivos curativos.
JACCOTTET (1925) se hace eco del relato de una expedición
americana de etnología a la península de Kamtchaka (Sibe-
ria Oriental) en 1900, en el que cuenta que los pueblos de
esa zona consumían en ocasiones importantes, como un trato
comercial, Amanita muscaria que guardaban secas en bol-
sas de cuero para emborrachare y tener sueños maravillosos;
además, como por allí es una seta rara, disponen de unos
vasos especiales para recoger su orina, bebiéndose su propia
orina, prolongando las alucinaciones hasta la tarde del día
siguiente.
DUNN (1974), recoge un informe de GURVICH & KU-
ZAKOZ
(1960:171) en el que arman que “algunos Koryaks
recogen setas de Amanita muscaria, las secan y después las
usan como narcóticos”.
BIBRA (1885) nos indica que los pue-
blos siberianos de Kamchatka como los Tungusian, Yukargir,
Yakut, Ostyak y Kamchadal consumían los llamados muchu-
mor de varias maneras, desde frescos en sopas y salsas hasta
deshidratados; el más popular método era mezclando la seta
con el zumo exprimido de arándanos silvestres (Vaccinium
uliginosum L.) o mezclado con el jugo de la “hierba del sau-
ce” (Epilobium angustifolium L.).
Hay informes de varias tribus, como los Kuma, que utili-
zan unos hongos llamados “nonda”, relacionados con las fa-
milias boletáceas y rusuláceas. Tales hongos son consumidos
en ceremonias, en donde se experimentaba cierta locura. Ca-
sos de intoxicaciones alucinógenas con Boletus comestibles,
pero mal cocinados, se han registrado en Chinwwa (
STIJVE,
1997;
ARORA, 2008, citados en GUZMÁN, 2015).
En Japón, las especies enteogénicas de Amanita reciben
el nombre de beni-tengu-take (“hongo Tengu escarlata”, Ama-
nita muscaria); tengu-take (“hongo Tengu”, Amanita panthe-
rina); e ibo-tengu-take (“hongo Tengu verrrugoso”, Amanita
strobiliformis), de la que el ácido iboténico recibe su nombre.
Los Tengu son criaturas míticas, diablillos embusteros aso-
ciados con el pasado chamánico, de los que se decía que “se
emborrachaban comiendo hongos” (
IMAZEKI 1973; LI 1978;
SANFORD 1972; WASSON 1973a; citados en OTT, 1996).
Etnias africanas
En este continente, a pesar de las muchas exploraciones
realizadas por los europeos, el tema del uso tradicional de los
hongos sagrados sigue siendo un misterio. Además de los da-
tos etnomicológicos de Tassili ya tratados, recientemente, en
una revisión de las especies alucinógenas conocidas del Áfri-
ca (
GUZMÁN et al., 2014), se consideraron Psilocybe aqua-
marina, P. cubensis, P. maire y P. natalensis. Además descri-
bieron una nueva especie, P. congolensis, pero sin ninguna
información en cuanto a su uso. No así, registraron que en
Kenia existe una montaña en donde se supone que se comen
hongos sagrados y comentaron una tradición del uso tradi-
cional de P. cubensis. Esto abre la puerta sobre las conjeturas
sobre el origen de P. cubensis en América (
GUZMÁN, 1983),
pues se supone que proviene del África a través del tráco de
negros que se estableció en la época de la colonia española
y que motivó la introducción de este hongo, que únicamente
crece en bostas de ganado vacuno (
GUZMÁN, 2015).
Etnias australianas
Actualmente se conoce que en Australia hay por lo me-
nos 20 especies alucinógenas, de las cuales 15 han sido iden-
ticadas: Amanita muscaria, Copelandia cyanescens, 2 es-
pecies de Gymnopilus, Panaeolus subbalteatus y 10 especies
de Psilocybe, se considera que algunas han sido introducidas
por el ganado bovino (
ALLEN, 2014). No se ha encontrado
ninguna información sobre el uso de setas neurotrópicas en
el pasado histórico por parte de los aborígenes australianos
y neozelandeses. La primera cita de un hongo neurotrópico
data de 1958 cuando dos micólogos describen Psilocybe cu-
bensis en Springbrook.
Etnias europeas
En algunos lugares de Europa se siguen consumiendo de
forma tradicional especies neurotrópicas, como el caso que
describe
FERICGLA (1993) de Pirineos en Cataluña. También
se ha descrito el caso escocés: en honor a la emperatriz Cata-
lina de Rusia, gran consumidora de Amanita, los pescadores
escoceses han llamado Cathy a una mezcla de Amanita mus-
caria con whisky que aun consumen en la actualidad.
El uso moderno, no tradicional, de hongos alucinógenos,
desde Europa hasta Australia, ha sido estimulado desde los
años 60 del siglo XX, por revistas generales y publicaciones
de etnomicólogos de renombre, así como por la comunica-
ción de boca a boca e Internet.
Química y siología de las moléculas neurotró-
picas
Los principios activos de los hongos psilocíbicos son:
psilocibina, psilocina, baeocistina y norbaeocistina y última-
mente se ha añadido la aeruginascina, aislada, de momento,
de Inocybe aeruginascens; es un análogo trimetilado de la
psilocibina (
JENSEN et al., 2006) y está relacionada con la
bufotenidina (toxina presente en las glándulas parotideas de
ciertos sapos) .
Los principios activos más importantes de Claviceps
purpurea son: ergotamina, ergometrina, ácido lisérgico y
LSD. Todos ellos derivados del indol.
El
LSD-25 (dietilamida del ácido lisérgico) fue sintetiza-
do por A. Hoffman en la primavera de 1943; y curiosamente
en el otoño de 1943, aisló dos sustancias del ololiuqui (Ri-
vea corymbosa = Turbina corymbosa), una planta similar al
dondiego y que los indios adoraban desde hace siglos; sus
semillas contienen la amida y la hidroxietilamida del ácido
lisérgico, compuesto que ya había aislado del cornezuelo del
centeno. Solo se diferenciaba del
LSD en dos pequeños radi-
cales (
DAVIS, 2005).
Curiosamente existe una semejanza molecular entre
algunas sustancias alucinógenas y la serotonina, un neuro-
transmisor.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)42
Velasco Santos, J.M.
Las setas de Amanita muscaria, A. pantherina y A. stro-
biliformis contienen ácido iboténico que se transforma, por
descarboxilación, en muscimol (principio neurotrópico).
Con la orina sale una gran mayoría del ácido iboténico que
no se ha descarboxilado, y una pequeña cantidad de musci-
mol, de modo que una dosis de 100 mg de ácido iboténico
serviría para cuatro o cinco dosis de 10-15 mg de muscimol,
al pasar la orina de una persona a otra, esto concuerda con
la práctica siberiana citada por Steller en 1774, al mencionar
que se bebían la orina cuatro o cinco veces (g. 29).
Las sustancias alucinógenas o neurotrópicas producen
sus efectos interrumpiendo la interacción de las células ner-
viosas y el neurotransmisor serotonina; involucrado en el
control de los sistemas de conducta, percepción y regulación.
Entre las neuronas del sistema nervioso existe una zona de
relación llamada sinapsis. La serotonina es un neurotransmi-
sor que actúa a nivel de las sinapsis para poder transmitir los
impulsos nerviosos.
Las drogas como las anfetaminas (metanfetamina y
MDMA), cocaína, alucinógenos (como LSD, psilocibina y
mescalina) y cannabis no causan dependencia física o adic-
ción física, pero van desde psicológicamente adictiva en ex-
tremo (cocaína y metanfetamina) a psicológicamente adic-
tiva de forma leve (
MDMA). Los alucinógenos (como LSD,
psilocibina y mescalina) no causan dependencia física, según
la comunidad médica. El
LSD es alrededor de 100 veces más
activo que la psilocibina y la psilocina y alrededor de 4.000
veces más activo que la mescalina (g. 30).
Efectos del consumo de los hongos neurotrópi-
cos, cultivo y legalidad
Efectos y riesgos del consumo de hongos neurotrópicos
El consumo de neurotrópicos de origen vegetal provoca
toda una serie de alteraciones en nuestro cuerpo y en nuestra
mente que nos lleva a cambios físicos y en el comportamien-
to, y conlleva toda una serie de riesgos psicológicos, algunos
de los más importantes, y con el ánimo de no hacer un listado
exhaustivo, se muestran en (g. 31) y cuadro adjunto. Sobre
el consumo de este tipo de setas en España, disponemos de
los datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias
Forenses (
BALLESTEROS et al., 2005), según los cuales en 12
años de seguimiento (periodo de 1991 a 2002), se registra-
ron un total de 512 intoxicaciones por hongos, de las cuales
75 consultas, un 14,4 %, fueron por hongos alucinógenos
(setas mágicas), la mayoría por consumo por varones (75 %)
de unos 18 años de edad. La causa principal de la consulta
eran los efectos disfóricos (trastornos de las emociones), que
sufrían por consumo de las setas, como: alucinaciones en 22
pacientes, confusión 13 pacientes, agitación 10 pacientes,
temblores 6 pacientes, pánico 3 pacientes, comportamiento
violento con depresión neurológica, 2 pacientes; además se
produjo un caso de “ash backs”, entre otros síntomas.
Aunque el
LSD no origine generalmente trastornos du-
raderos en personas que no hayan experimentado ansiedad,
depresión o alienación, puede contribuir al desarrollo de
problemas mentales en aquellos que ya los tienen o son pro-
pensos a estados psicóticos. En el prospecto del Delysid, los
laboratorios Sandoz advertían que el fármaco podía agravar
las enfermedades mentales, y que debía tenerse especial cui-
dado en personas con tendencias suicidas.
Factores de los que dependen los efectos de las especies
neurotrópicas
Los estudios de antropología sobre la alteración de la
consciencia nos indican que existen diversos métodos para
llegar a ese estado alterado que han sido utilizados por cha-
manes, brujos, místicos, etc. No obstante, conviene aclarar
qué debemos entender por “estado alterado de la conscien-
cia”. Siguiendo a
KRIPPNER (1990), debemos concluir que si
la consciencia o conciencia es “la percepción del yo mismo”,
un estado alterado de la consciencia es “un estado mental
subconsciente secundario, en el que aparece la doble per-
sonalidad como en el sonambulismo y el estado hipnótico”.
Algunos de ellos son los siguientes (
POVEDA, 2002):
Ayuno prolongado.
� Privación de sueño.
Fig. 29. Fórmulas químicas del ácido iboténico, muscimol y muscazona.
Fuente: SCHULTES, 1976.
Fig. 30. Dependencia que crean las diferentes drogas: la psilocibina es la
que presenta una menor dependencia.
Fuente: https://en.wikipedia.org.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 43
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
� Danza, música o canto.
� Uso de sustancias psicoactivas.
Es precisamente este último método, usando sustancias
enteogénicas, alucinógenas, psicoactivas o neurotrópicas de
plantas u hongos, como se puede experimentar el conoci-
miento de “mundos, planos y tiempos paralelos a éste y he-
chos relacionados con vidas anteriores”. Esto es lo que han
hecho y siguen haciendo chamanes y jefes espirituales de
etnias de Siberia, América y otros lugares de la Tierra; con lo
cual entran en trance (del latín transire, que signica cruzar)
y que se dene como estado alterado de la consciencia con
una ausencia de respuesta a estímulos externos. En las tra-
diciones cristianas se habla de la presencia de Dios/espíritu
que vive dentro de uno; algo muy similar conceptualmente
al término enteógeno.
Es curioso analizar el origen de la palabra chamán, la
cual proviene del vocablo siberiano shaman que signica
hombre-dios-medicina; aunque también existe el vocablo
xaman de los Tungu que contiene la raíz scha, que signica
saber, por lo que un chamán sería un sabedor o alguien que
sabe (
MIRCEA, 1976). Este gran historiador de las religiones
dene a los chamanes como: la persona que tiene la capaci-
dad de realizar viajes hacia la región de los espíritus y desde
allí poder armonizar la realidad; también cura, sostiene la
coherencia social y cultural de su pueblo y tiene un conoci-
miento extraordinario de las plantas medicinales.
Un aspecto relevante respecto de los efectos del consu-
mo de sustancias neurotrópicas de vegetales es que dependen
de una serie de factores que recoge
SASTOQUE (2009) y que él
concreta para el uso del yajé o ayahuasca: la historia dietética
del sujeto, la dosis administrada, el contexto en el que se lle-
va a cabo el consumo, la cultura de la persona consumidora,
el propósito de la toma, el estado mental del sujeto y la ex-
periencia del que dirige el ritual (en el caso de que lo haya).
Estos factores fueron estudiados por T. Leary y sus colegas
R. Metzne y R. Alpert en el curso de unos experimentos con
humanos usando sustancias psicoactivas como
LSD y psiloci-
bina, llegando a la conclusión que ellos llamaron la “Theory
of dosage, set and setting”; es decir, los efectos dependen de
la dosis, el estado del individuo y el ambiente o escenario en
el que se consume la sustancia psicoactiva y que exponen en
un artículo de 1964 (
RÄTSCH, 2005).
Así, comparando el uso intencionado de Amanita musca-
ria y el uso accidental, se comprueba que los que sufren una
intoxicación accidental, al sentir los primeros síntomas de
la embriaguez pensaron que habían comido setas mortales;
mientras que los que las ingerían a propósito no tenían miedo
por sus vidas y la experiencia les resultaba agradable.
Normalmente, los intoxicados precisan ayuda por causa
de las crisis de pánico, derivadas del denominado “mal viaje”
(experiencia negativa y desagradable), con riesgos de conduc-
tas agresivas con pérdida de autocontrol y peligro de suicidio.
Fig. 31. Daños físicos que producen las diferentes drogas.
Fuente: https://en.wikipedia.org
Efectos y riesgos del consumo de
hongos neurotrópicos
Efectos comportamentales.
Lenguaje incoherente e incongruente y verborrea.
Desorientación espacial y temporal.
Descuido de las actividades cotidianas.
Conductas extrañas relacionadas con las alucinaciones.
Sensación de ingravidez.
Inestabilidad emocional: ansiedad, agresividad,
euforia, ideas suicidas.
Delirios de tipo paranoide.
Alteración de la percepción con alucinaciones
visuales y auditivas.
Hiperactividad.
Efectos físicos a corto plazo.
Alteraciones cardíacas y vasculares: taquicardias,
arritmias e hipotensión.
Gastritis, náuseas, vómitos y mareos.
Descoordinación motora, calambres, etc.
Hipertermia, insomnio, pérdida de apetito, escalofríos.
Visión borrosa.
Puede llegar a producirse un estado de coma.
Riesgos psicológicos.
Puede producir estados alterados de la consciencia.
Se puede sufrir macropsia (ver las cosas gigantes)
o micropsia (ver las cosas enanas).
Se puede tener un “mal viaje” (experiencia negativa
y desagradable), con riesgos de conductas agresivas
con pérdida de autocontrol y peligro de suicidio.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)44
Velasco Santos, J.M.
Por tanto, la predisposición para la experiencia y otros
factores son importantes y hay que tenerlos en cuenta.
Cultivo de especies neurotrópicas: el ejemplo de Psilocy-
be cubensis
Un método simple es el llamado PF-Tek, publicado en
1992. Es fácil para acionados que desean hacer un cultivo ca-
sero (gs. 32 y 33). También se puede acudir a diversos vídeos
disponibles en la red Internet como por ejemplo: Fungifun.org
Las especies que más se consumen (
EROWID, 1999) son doce:
Panaeolus subbalteatus, P. tropicalis.
Psilocybe baeocystis, P. caerulescens, P. cubensis, P. cya-
nescens, P. mexicana, P. pelliculosa, P. semilanceata, P. stuntzii.
Copelandia cyanescens, C. cambodgeniensis.
Aspectos legales del consumo y tenencia de hongos neu-
rotrópicos
El Código Penal español, en su artículo 368, establece
lo siguiente: «Los que ejecuten actos de cultivo, elaboración
o tráco, o de otro modo promuevan, favorezcan o faciliten
el consumo ilegal de drogas tóxicas, estupefacientes o sus-
tancias psicotrópicas, o las posean con aquellos nes, serán
castigados con las penas de prisión de tres a nueve años y
multa del tanto al triplo del valor de la droga objeto del delito
si se tratare de sustancias o productos que causen grave daño
a la salud, y de prisión de uno a tres años y multa del tanto al
duplo en los demás casos.»
No se considera delito el propio consumo, ni la tenencia o la
compra de pequeñas cantidades destinadas al propio consumo.
El Tribunal Supremo utiliza una tabla elaborada por el
Instituto Nacional de Toxicología (18 de octubre de 2001)
sobre las dosis medias de consumo diario. Según dicha tabla,
un consumidor habitual suele adquirir para sí mismo la can-
tidad necesaria para 5 días, que en el caso de
LSD es de 3 mg.
En Holanda, a raíz de que una chica se tiró por una ven-
tana en 2007 tras ingerir setas alucinógenas, decidió prohibir
la venta de setas alucinógenas, tanto frescas como secas, en
2011. Pero está permitida la venta de esporas y de kits para
el cultivo de las setas mágicas e incluso de las trufas mágicas
(g. 34). Estas, son esclerocios que producen algunas especies
del género Psilocybe y tienen propiedades neurotrópicas por
lo que también se conocen como “trufas alucinógenas”, “pie-
dras losofales” (philosophers stones), etc. Se comercializan
tres tipos de esclerocios: Sclerotia tampanensis (de la especie
Psilocybe tampanensis), Sclerotia mexicana (de la especie
Psilocybe mexicana y Sclerotia atlantis (de la especie Psi-
locybe atlantis), la primera se descubrió en Tampa (Florida,
USA) en 1978, la segunda se describió en México, en 1957 y
la tercera es de Georgia (
USA), se descubrió en 2003, pero cu-
riosamente en la descripción original
GUZMÁN et al., 2003) no
se indica la presencia de esclerocio (
ILLANA-ESTEBAN, 2011).
En España, la Orden
SCO/190/2004, de 28 de enero (BOE
de 6 de febrero de 2004), por la que se establece la lista de
plantas (incluidos los hongos) cuya venta al público queda
prohibida o restringida por razón de su toxicidad, se incluyen
todas las especies del género Psilocybe, especicando que es
Fig. 32. Pan de setas de Psilocybe cubensis.
Fuente: www.erowid.org/.
Fig. 34. Esclerocios de Sclerotia tampanensis listos para ser vendidos.
Fuente: http://www.tampanensis.com/
Fig. 33. Una de las formas que se utiliza para el consumo de setas alucinó-
genas es el mezclarlas con alguna sustancia dulce como la miel, debido al
amargor de las mismas. Psilocybe aztecorum con miel.
Fuente: J. Gómez Licona en www.ickr.com.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017) 45
Los hongos sagrados o neurotrópicos: una revisión sintética.
el hongo y por tal debemos entender que no se puede comer-
cializar ninguna parte orgánica del hongo, ni micelio, ni seta,
ni esclerocio, ni esporas.
Aplicaciones actuales y futuras de los hongos
sagrados
Los primeros estudios cientícos que se hicieron sobre los
efectos de la psilocibina (con el nombre el Indocybin, g. 35),
tanto en personas sanas como con enfermedades mentales,
tuvieron lugar en la Clínica de enfermedades mentales y del
encéfalo de la Facultad de Medicina, Hospital de Santa Ana,
de París, por un equipo de médicos dirigidos por Jean Delay, y
que titulan: Étude psycho-physiologique et clinique de la psi-
locybine, como se recoge en
HEIM & WASSON (1958: 287-309)
y en el que se describen todas las reacciones que observan y su
cuanticación porcentual entre los pacientes, administrando la
droga por vía bucal, subcutánea e intramuscular.
En los años 50 del siglo XX, la empresa Sandoz empezó
a distribuir
LSD al cuerpo médico con el nombre comercial
de ‘Delysid’ para su uso en psiquiatría clínica y en la inves-
tigación del cerebro (g. 36).
Desde 2008 se vienen realizado en Suiza investigaciones
con el
LSD para aliviar la ansiedad de los pacientes termina-
les de cáncer que hacen frente a la muerte inminente. Los
resultados preliminares del estudio son prometedores y sin
efectos negativos.
El doctor R. Grifths (
GRIFFITHS & GROB, 2011), pro-
fesor de Psiquiatría y Neurociencia en la Universidad Jo-
hns Hopkins, publica en 2011, un trabajo en el Journal of
Psychopharmacology que arma que los “hongos sagrados”
pueden inducir experiencias místicas que favorecen cambios
positivos en la conducta y la actitud durante varios meses. El
79 % de los voluntarios que participaron en el experimento
armaron que habían tenido un aumento signicativo en los
niveles de bienestar o satisfacción ante la vida.
Algunos admitieron haber padecido episodios de ansie-
dad extrema y pánico en las horas siguientes a la administra-
ción de la cápsula de psilocibina.
Los investigadores plantean poner a prueba el trata-
miento para combatir la ansiedad y la depresión en enfer-
mos de cáncer y para tratar la drogodependencia. T. Leary,
psicólogo de Harvard, usó psilocibina en psiquiatría clínica
y en presos. Terminó siendo expulsado de la universidad de
Harvard. En un estudio reciente (
CARHART-HARRIS et al.,
2012), se ha comprobado que el compuesto alucinógeno
psilocibina, cuando se ingiere reduce la actividad cerebral
en la corteza prefrontal (
PFC), que es la parte del cerebro que
se cree contiene nuestro sentido del “yo”; ese efecto puede
durar hasta seis horas. Llegó a la conclusión de que cuando
se reduce la capacidad del cerebro para interpretar sus pro-
pias entradas sensoriales, la mente consciente es capaz de
recibir la información de otra manera con mayor libertad.
En otro estudio
GRIFFITHS et al. (2016) publicaron los resul-
tados referentes al uso del psilocibina en enfermos de cán-
cer, demostrando la reducción de los niveles de depresión
(78%) y ansiedad (83%) en dichos enfermos en un período
de 6 meses.
Consejos para el consumo de las especies psilocíbicas, según G. Guzmán
Comer los hongos por la noche para evitar distracciones.
No se deberán ingerir alimentos ni bebidas desde la comida del medio día.
No tomar alimentos, bebidas alcohólicas o medicamentos durante la ceremonia.
Los hongos se deben consumir bajo la supervisión de una persona conocedora de los mismos..
La dosis deberá ser controlada y será de no menos de 6 ni más de 12 setas si están frescas, el doble si están
secas, nunca se guisarán.
Tomar un poco de agua durante la ingestión para evitar nauseas.
La persona tiene que estar sentada o acostada.
Durante cinco días, la persona no debe salir de su casa, ni viajar, para que se recupere de la acción drástica de los hongos
sobre su mente, por si aparecen las escenas retrospectivas (ash backs).
Fig. 35. Indocybin de Sandoz.
Fuente: http://www.herbmuseum.ca/content/sandoz-indocybin-psilocybin/
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 25-49 (2017)46
Velasco Santos, J.M.
En 1935 se obtuvo la ergobasina (= ergometrina o ergo-
novina) (g. 37) y se comercializó mejorada con el nombre
de ‘Methergin’, la cual se sigue usando en obstetricia como
oxitócico (parar hemorragias postparto).
En 1943 Hofmann obtiene los tres alcaloides que compo-
nen la ergotoxina y al hidrogenarlos obtuvo la ‘Hidergina’, me-
dicamento que mejora la irrigación periférica del cerebro. Con
la dihidroergotamina se comercializa el ‘Dihydergot’, emplea-
do como estabilizador de la circulación y la presión sanguínea.
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Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017) 51
E
l bosque de La Honfría es un sorprendente paraje na-
tural situado en el término municipal de Linares de
Riofrío a 52 km de Salamanca. Para acceder a este
singular enclave tenemos que tomar la carretera comarcal
cl-
512 que nos llevará hasta la localidad de Vecinos, continuan-
do después por la carretera
sa-205 hasta Linares de Ríofrío.
Desde esta localidad serrana, portal de la Sierra de Francia,
parte un camino perfectamente señalizado que nos llevará
hasta este hermoso y singular bosque.
1. Situación geográca
El bosque de La Honfría está situado en el término mu-
nicipal de Linares de Riofrío, se localiza en el monte -
blico 80 denominado “Dehesa, Sierra Mayor, Honfrías,
Coquilla, Mata Corcera y Majada Llana”. Está enclavado
en la vertiente noreste de la Sierra Mayor, que junto con la
Sierra Chica y la Perdiguera constituyen la antesala de la
Sierra de Quilamas y de las sierras del sur de la provincia
de Salamanca, dejando atrás las extensas dehesas y cultivos
del Campo Charro.
Debido a su orientación la insolación es menor duran-
te el verano, esto favorece el mantenimiento de la humedad
ambiental, una de las características singulares de este encla-
ve natural. Climatológicamente,
ALLUE ANDRADE (1990), lo
clasica de Mediterráneo subhúmedo, con tendencia centro-
europea, teniendo un periodo de sequía por encima de dos
meses, con unas temperaturas, aproximadamente, de 12 ºC
de media (la máxima absoluta ha sido de 43 ºC alcanzada en
junio de 1981, y la mínima absoluta de 10 ºC, que lo fue
en enero de 1976).
Linares de Riofrío se asienta sobre una suave ladera, en
la arbolada y fresca umbría de la Sierra Chica, es la cabeza
visible de la también denominada Alta Sierra de Francia, y
es también la principal referencia de la subcomarca de “La
Calería”, formada además por los municipios de Escurial de
la Sierra, La Rinconada de la Sierra y Navarredonda de la
Panorámica del bosque de La Honfría. (Foto: J. Barrios)
CONOCE TU ENTORNO: EL BOSQUE DE LA HONFRÍA
(Linares de Riofrío)
Julián Barrios Pérez
Valdelageve (Salamanca)
E-mail: jbarriosp73@gmail.com
REsumEn: En esta segunda entrega de senderos micológicos nos aventuramos en “La Honfría”, uno de los pa-
rajes más visitados de la comarca de la “Sierras de Francia-Quilamas y La Calería”. Está incluido dentro del
Espacio Natural denominado “Quilamas”.
p
alabRas clavE: Linares de Riofrío, Quilamas, cal morena, Fonfría, La Calería, Peñas del Agua.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017)52
Barrios Pérez, J.
Rinconada. A lo largo de toda la ladera norte de la llamada
Sierra Mayor (que se extiende desde San Miguel de Valero
hasta Tamames), abundan las canteras de cal morena, perte-
necientes a una caliza de la era Primaria o Paleozoico.
2. Historia
El topónimo que da nombre a este pago de Honfría u
Honfrías es el de fuente fría, nombre que lleva la fuente que
se encuentra en el área recreativa de este paraje. Honfría
debe ser uno de los topónimos más antiguos de Linares de
Riofrío. Como dice
MONTENEGRO (1960), es signo de anti-
güedad el que sustantivo y adjetivo formen una sola palabra.
En documentos antiguos se
hace referencia a “La Honfría”,
“Onfrías”, “Sitio de las Son-
frias” y “Fonfrías”,
GIL MAESTRE
(1980). No existe una clara con-
ciencia entre linarenses sobre el
signicado de este topónimo,
establecen una oposición en-
tre La Honfría y Las Honfrias;
el plural lo utilizan, además de
para la fuente, para los terrenos
que la circundan, mientras que
el singular, sólo para la fuente.
La Honfría está situada en
una zona habitada desde muy
antiguo, como lo demuestran las
pinturas rupestres halladas por
GRANDE DEL BRÍO (1979) y los
numerosos restos prerromanos
tales como: la presencia de un
posible castro vettón en la sola-
na de la sierra y varias murallas
concéntricas en el Pico Cervero,
en el Abrigo de Castil de Cabras.
Hacia 1850, Pascual Madoz en su descripción de Linares
hace alusiones a este paraje: Situación próxima al río cono-
cido con el nombre de Rio-frío a la falda de una sierra de
bastante elevación que lleva su misma denominación…. Hay
en medio de la población para el uso de sus vecinos 2 fuentes
y 3 en los estremos de aquélla, todas abundantes y de esqui-
sitas aguas, 2 de ellas con pilares para caballerías... Conna
el término por el N. con Santo Domingo y Hondura; E. con el
mismo Hondura y Monleón; S. San Miguel de Valero y Valero,
y O. con Escurial de la Sierra. Tiene de estensión una legua de
N. a S. y 1 y 3/4 de E. a O.; corre por él el mencionado río que
nace en la sierra de esta v. de una abundante fuente llamada
Fonfria, cuyas aguas se utilizan en el riego de varias hereda-
Acceso al bosque de La Honfría con castaños, robles y acebos. (Foto: J. Barrios)
Aoramientos de calizas cámbricas. (Foto: J. Barrios) Restos de antigua fábrica de cal morena. (Foto: J. Barrios).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017) 53
Conoce tu entorno: el bosque de la Honfría (Linares de Riofrío)
des y dan al mismo tiempo impulso a 5 molinos harineros. El
terreno es bastante pedredoso, ojo en su mayor parte y de
mala calidad, a excepción del de regadío que es considerado
de primera clase…; hay 3 dehesas, 2 de castaños y una de
robles en las cuales se cortan muchas maderas de construc-
ción y crían abundantes pastos... Producción: trigo, centeno
insuciente para el consumo, y con abundancia de lino, pa-
tatas, nueces, muchas frutas y legumbres; hay ganado lanar,
de cerda y algún vacuno y caza mayor y menor. Industria: la
agrícola, fabricación de cal morena de que abunda mucho,
ocupándose muchos de sus vecinos en acribar el trigo por los
pueblos de la sierra de Francia y espadar el lino.
Linares, es la primera denominación de esta localidad
serrana, que fue una antigua villa del Conde de Gálbez y
Monte Rey, según se indica en el Catastro de La Ensenada,
y pertenecía, antes de la reforma de 1933, al Partido de Sa-
lamanca, concretamente a la subdivisión del Quarto de Peña
de Rey 3. En el año 1916 se cambia el nombre del pueblo,
que hasta entonces había pasado a llamarse Linares de la Sie-
rra, por el actual de Linares de Riofrío.
La Honfría está dentro del Espacio Natural “Quila-
mas”, incluido en el Plan de Espacios Naturales Prote-
gidos de Castilla y León mediante Decreto 95/2004, de
26 de agosto. El Consejo Regional de Espacios Naturales
Protegidos de Castilla y León, en su reunión de 5 de julio
de 2004, acordó informar favorablemente la incorpora-
ción del indicado espacio avalando su protección por la
gran belleza de su paisaje, la diversidad y excelente estado
de conservación de sus masas arbóreas (encinas, alcorno-
ques, madroños, robles, castaños, acebos…) y la riqueza
de su fauna (alberga una de las mejores colonias de buitre
negro de toda Castilla y León). Gracias a esta excepcio-
nal riqueza la zona fue incluida en marzo de 1999 en la
segunda propuesta de Lugares de Interés Comunitario (
lic
es4150108) y en agosto de 2000 fue designada Zona de
Especial Protección para las Aves (
ZEPA ES4150039), en
base a las Directivas 92/43/
CEE, sobre Conservación de
los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres y
79/409/
cee, para la Conservación de las Aves Silvestres.
3. Geología y topografía
La Honfría se encuentra enclavada en una zona de tran-
sición entre granitos, pizarras y cuarcitas, existiendo en Sie-
rra Mayor, una franja de rocas carbonatadas que son calizas
cámbricas, cubiertas todas ellas por tierras pardas descalci-
cadas con una ligera acidez y una capacidad buena para
retener el agua. Los sedimentos se depositaron a lo largo del
Paleozoico en los periodos Cámbrico, Ordovícico y Silúrico.
Éstos se vieron afectados conjuntamente por varias fases de
plegamiento, fracturación e intrusiones graníticas de la oro-
genia Hercínica que han quedado patentes sobre el terreno.
Geológicamente se encuentra situado en la Zona Centro Ibé-
rica (
JULIVERT et al., 1974) del Macizo Hespérico.
La presencia de calizas paleozoicas, en la composición geo-
lógica de estas sierras, ha propiciado en el pasado la actividad
minera en la zona, dedicada principalmente a la fabricación de
cal morena (caementum romano). Para su obtención se cons-
truyeron en la zona los conocidos hornos de cal y otros más
pequeños llamados horniches, ambos a cielo abierto. Se dife-
rencian en el tiempo empleado para descarbonatar (se elimina
dióxido de carbono quedando la cal viva u óxido de calcio) la
roca; en los primeros, el proceso duraba unas 24 horas, mientras
que en los horniches de 4 a 6 días, éstos últimos proporcionaban
cal de mejor calidad, pero más costosa de elaborar. La cal de
Linares fue usada en la construcción de la Plaza Mayor de Sala-
manca. Para profundizar más en el proceso de fabricación de la
cal morena recomendamos la lectura del trabajo de
RODRÍGUEZ
ALONSO
(1986), donde da detallada cuenta de las dos formas de
extracción de la cal y aporta además unos dibujos ilustrativos
muy interesantes. En el año 1959, en el término de Linares de
Riofrío, existían 15 hornos de cal. La Importancia minera de la
subcomarca “La Calería” se encuentra documentada en el Ca-
tastro de La Ensenada, del siglo XVIII.
Podemos encontrar hornos de cal diseminados por toda
la Sierra Mayor. En Linares de Riofrío y en San Miguel de
Valero se pueden ver dos hornos restaurados e integrados
como elementos etnográcos en rutas de senderismo.
4. Flora y Vegetación
Este sorprendente paraje natural está dominado por la
fase climácica del bosque mixto caducifolio de castaño y ro-
ble melojo. Deslumbrando sobre esta densa foresta podemos
encontrarnos con abundantes pies de acebos que en algunos
rodales sorprenden con sus lustrosas hojas siempre verdes
y sus abundantes frutos rojos. Podemos pasear por los ca-
minos, veredas y trochas que surcan este lugar agradable en
cualquier momento del año, pero en otoño resulta especial
por el cromatismo foliar que pone al descubierto los pigmen-
tos fotosintéticos secundarios que van vistiendo de colores
pardos, ocres, amarillentos y rojizos el follaje de esta desta-
cada foresta.
La formación vegetal predominante en “La Honfría” es
el bosque mixto maduro de castaño (Castanea sativa) y ro-
Horno de cal. (Foto: J. Barrios)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017)54
Barrios Pérez, J.
ble melojo (Quercus pyrenaica). Estamos ante un bosque con
ejemplares de buen porte, los más longevos son escasos o es-
tán en malas condiciones de salud, siendo frecuentes en algu-
nas zonas encontrar toconeras indicativas de restos de casta-
ños centenarios que pasaron a mejor vida en décadas pasadas.
Según
RODRÍGUEZ ALONSO (1986), en La Honfría se hace notar
la presencia de un gran número de taxones botánicos asocia-
dos al haya (Fagus sylvatica), lo que nos hace pensar en la
posible presencia de esta fagácea en tiempos pasados.
Acompañando a la masa forestal nos vamos a encontrar,
a poco que nos movamos bajo la orla del bosque, con otros
árboles o arbolillos de portes y abundancia dispares, como
son: acebos (Ilex aquifolium), más abundante bajo castaños
que bajo robles, sauces (Salix sp. pl.), alisos (Alnus gluti-
nosa), fresnos (Fraxinus angustifolia), saucos (Sambucus
nigra), cerezos silvestres (Prunus avium), guindos (Prunus
ceraseum), endrinos (Prunus spinosa), avellanos (Corylus
avellana), arraclanes (Frangula alnus), y los escasos man-
zanos silvestres o maíllos (Malus sylvestris); además de los
cultivados como chopos y álamos (Populus nigra y P. alba),
nogales (Junglas regia), almendros (Prunus dulcis) e higue-
ras (Ficus carica), entre otros.
Un especie singular es Prunus padus (cerezo aliso), arboli-
llo de unos 4-5 m de altura. Es una especie muy rara citada por
primera vez por
rodguez alonso (1987) en el borde de un ria-
chuelo cercano a La Honfría y con una segunda cita realizada por
Velasco santos (2006) en el interior del bosque de La Honfría.
El estrato arbustivo aparece desigualmente desarrollado,
destacando sobre los bordes de caminos y pistas forestales.
Así nos encontramos con cantuesos (Lavandula stoechas),
jaras pringosas (Cistus ladanifer), jarillas y jaguarzos (Cis-
tus salviifolius, Cistus monspeliensis, Cistus psilosepalus),
escoba negra (Cytisus scoparius), escoba morisca (Cytisus
striatus), escoba blanca (Cytisus multiorus), escobón ori-
do (Genista orida), aulagas nas (Genista sp.) madroñeras
(Arbutus unedo), brezos colorados (Erica australis y Erica
umbellata), brezos blancos (Erica arborea), brezo de agua
(Erica lusitanica), chaguarzo o queriuela (Calluna vulga-
ris), escaramujos (Rosa sylvestris), majuelos (Crataegus
monogyna), codesos (Adenocarpus complicatus), carquesas
(Pterospartum tridentatum) y torviscas (Daphne gnidium).
Encontramos también pequeñas matas como los tomillos sal-
seros (Thymus mastichina) y la or del colmenero o manza-
nilla bastarda (Helicrhysum stoechas),
Roble centenario. (Fotos: J. Barrios e I. Pérez) Castaño centenario. (Fotos: J. Barrios e I. Pérez)
Azafrán serrano (Crocus carpetanus). (Foto: J. Barrios) Narcisos (Narcisus pseudonarcisus). (Foto: J. Barrios)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017) 55
Conoce tu entorno: el bosque de la Honfría (Linares de Riofrío)
Un arbusto muy escaso es el bonetero (Euonymus euro-
paeus) citado en La Honfría por
VELASCO (2006), por primera
vez. Otra especie rara es Rhamnus catharticus (
NAVARRO &
VALLE
, 1995) conocido como espino cerval, es un arbusto
espinoso que vive bajo la orla del robledal, estas citas de La
Honfría suponen el límite centro ibérico occidental de estas
especies.
También encontramos plantas volubles y trepadoras
como la hiedra (Hedera helix), una seria amenaza para algu-
nos ejemplares de robles y castaños, las zarzamoras (Rubus
sp. pl.) y las madreselvas (Lonicera periclymenum).
El conjunto de herbáceas anuales y vivaces presentes es
esta zona es imposible de reejar en este documento. Desta-
caremos algunos taxones por su singularidad o por su pre-
sencia destacada en este paraje. Así, nos podemos encontrar
con narcisos (Narcisus pseudonarcisus), acónitos (Aconitum
napellus), aguileñas (Aquilegia vulgaris), aros (Arum macu-
latum), belladonas (Atropa belladona), celedonias (Chelido-
nium majus), azafrán serrano (Crocus carpetanus), digitales
(Digitalis purpurea y D. thapsi), lipéndulas (Filipendula
vulgaris), fresas silvestres (Fragaria vesca), botones azules
(Jasione montana), azucenas silvestres (Lilium martagon),
pajaritos (Linaria triornithophora), nazarenos (Muscari co-
mosum), orquídeas (Orchis morio, Hymantoglosum hirci-
num, ...), oréganos (Origanum vulgare var. virens), rosas de
monte (Paeonia ofcinale y P. broteri), sellos de salomón
(Polygonatum odoratum), ruscos (Ruscus aculeatus) y boto-
nes de oro (Ranunculus sp. pl.), entre otras.
En las zonas más húmedas y umbrías encontramos abun-
dantes plantas sin ores (Criptógamas). Helechos como el
abundante Pteridium aquilinum (helecho de pescador), Cte-
rach ofcinarum (doradilla) y Polipodium vulgare (polipo-
dio), entre otras especies. Los musgos están muy presentes,
acolchando y tapizando tocones, paredes, troncos, piedras,
fuentes y directamente sobre el suelo en estas zonas umbro-
sas. Entre las especies más conocidas destacaremos las del
género Polytrichum, el musgo de agua (Fontinalis antipyre-
tica), el musgo de California (Antitrichia californica) y los
cojinetes compactos de Grimmia pulvinata. También si bus-
camos en las zonas más húmedas y escondidas de fuentes,
nacederos y tocones de árboles podemos deleitarnos con las
singulares especies de hepáticas como Lunularia cruciata,
Marchantia polymorpha y Conocephalum conicum.
5. Micobiota
La frondosidad de estos bosques de robles y castaños, la
abundante cantidad de materia orgánica que generan, el pas-
toreo y la humedad de la zona son el caldo de cultivo ideal
para que prolifere una gran variedad de especies de hongos
productores de setas. Es frecuente encontrar diferentes es-
pecies muy apreciadas en gastronomía como el boleto real
(Boletus regius), la calabaza (Boletus edulis), el boleto negro
(Boletus aereus), el boleto de verano (Boletus aestivalis), el
parasol (Macrolepiota procera), la trompeta de los muertos
(Craterellus cornucopioides), la chantarela (Cantharellus
cibarius), el huevo de rey (Amanita caesarea), la vinosa
(Amanita rubescens), las carboneras (Russula cyanoxantha
y Tricholoma portentosum), la seta de San Jorge (Calocybe
gambosa) y el níscalo (Lactarius deliciosus), entre otras.
También son muy frecuentes los hongos liquenizados,
antes llamados líquenes, indicativos algunos de ellos de
la buena salud medioambiental de esta zona bien aireada,
como apuntó
pascual madoz hacia 1850, quien en su des-
Fuente de La Morana. (Foto: J. Barrios)
Área recreativa de La Honfría. (Foto: J. Barrios)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017)56
Barrios Pérez, J.
cripción de Linares indica que goza de clima muy saludable
y está perfectamente ventilada. Entre las numerosas espe-
cies destacaremos los epítos Evernia prunastri (musgo de
roble), muy frecuente sobre la corteza de robles, Lobaria
pulmonaria (pulmonaria de árbol) y las barbas de chivo
(Usnea sp.).
6. Sendero propuesto
Vamos a comenzar nuestra ruta en la localidad de Lina-
res de Riofrío, donde tomaremos la calle Honfria que nos
dejará junto a la Fuente y Caño de la Marina. En este punto
arranca una amplia pista de tierra con buen rme que nos lle-
vará hasta el área de recreo del núcleo principal del bosque
de La Honfría situado a unos 4 Km de nuestro punto de parti-
da. Por esta vía podemos llegar hasta el Pico Cervero (1.465
m), punto más elevado de la sierra de Las Quilamas, al paraje
conocido como Castill de Cabras (1.048 m) y a El Hueco,
lugares de interés para senderistas en la zona. Parte de la ruta
transcurre por el sendero de gran recorrido GR-182.
El paseo está al alcance de cualquier caminante, contem-
plando también la posibilidad de acceder en vehículo hasta
la zona recreativa. Además, los repartidos hitos informativos
dispuestos a lo largo del camino nos irán ilustrando de los
diferentes puntos de interés botánico, faunístico, paisajístico
y etnográco, que son numerosos y variados.
Nada más comenzar la ruta nos encontraremos con un
viejo horno de cal restaurado y unos metros más adelan-
te con las ruinas de una vetusta fábrica de cal con varios
hornos. El tramo inicial de la ruta transcurre por una fértil
vega que sin darnos cuenta se va cerrando por la presencia
de robles y castaños. La primera zona de descanso que en-
contramos está a unos 2,5 Km, es el paraje conocido como
Fuente del Cerezo, ya bajo la orla del bosque. En el entor-
no próximo de este paraje podemos acercarnos hasta otra
fuente conocida como de La Morana, donde encontraremos
magnícos ejemplares de centenarios castaños y abundan-
tes acebos. Ahora volveremos sobre nuestros pasos hasta la
Fuente del Cerezo y continuaremos de nuevo por la pista
forestal. Llegaremos a una bifurcación de la pista hacia la
izquierda que nos indica la proximidad de nuestro destino,
la otra alternativa nos conduce hacia el pico Cervero y Cas-
till de Cabras. Tras un ligero descenso, por el camino de
la izquierda, llegaremos al área recreativa de La Honfría,
donde podremos disfrutar del agua fresca de sus fuentes
y de un merecido descanso. El paraje cuenta con paneles
informativos sobre ora y fauna que nos ilustrarán de la
riqueza natural de este lugar, con zonas de descanso y con
zonas de recreo para los más pequeños.
Para regresar podemos volver por donde hemos llegado
o tomar una senda alternativa por una pista forestal denomi-
nada Camino del Monte que dejaremos transcurridos poco
más de 4 Km desde La Honfría, tomando un desvío a la iz-
quierda, que nos llevará hasta Linares de Riofrío. Este cami-
no pasa muy cerca de un paraje muy conocido llamado Peñas
del Agua, donde podremos disfrutar de unas impresionantes
vistas del Campo Charro. Por este recorrido atravesaremos
repoblaciones de pinos y zonas más abiertas de monte medi-
terráneo, lo que desde el punto de vista micológico abre otras
alternativas a la hora de la recolección de setas.
Mapa de la ruta propuesta y puntos de interés.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 51-58 (2017) 57
Conoce tu entorno: el bosque de la Honfría (Linares de Riofrío)
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1.000.000
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y lic) de la provincia de Salamanca. Junta de Castilla y León.
Consejería de Medio Ambiente.
Cartografía
Mapa topográco Nacional, hoja 527-II (24-41) Linares
de Riofrío. E. 1:25.000.
Mapa topográco Nacional, hoja 527-IV (24-42) Valero.
E. 1:25.000.
Mapa geológico de España, hoja 527. Tamames. E.
1:50.000. Disponible en: http://info.igme.es/cartograa/da-
tos/magna50/jpg/d5_jpg/Editado_magna50_527.jpg
Acuarela, obra de nuestra compañera María del Mar Martín Sánchez.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 59-62 (2017) 59
Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.
Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.
Si abrí los ojos para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra
Blas de Otero.
C
orren malos tiempos: el egoísmo humano está por
encima del sufrimiento de nuestros semejantes. Pue-
blos enteros se desangran ante la indiferencia de los
gobernantes mundiales que se quitan el problema con vallas
y concertinas e incluso pagan a otros países por tapar sus
vergüenzas. Y es que problema que no se ve, problema que
no existe. ¿Pero cuántos miles, millones de personas tienen
que morir y ser desplazados para que los gobiernos dejen de
pensar en sus propios intereses y se dediquen a luchar por un
mundo más justo y solidario? Tras las vallas, en el mar, en la
pura miseria de sus países, las escenas patéticas no cesan de
sobrecogernos. Y aunque al nal también para nosotros aca-
ben por disolverse como un azucarillo en el momento en que
dejan de ser noticia, engullidos por la actualidad más inme-
diata, desde mi humilde atalaya quisiera hacer un homenaje
a cuantos arriesgan sus vidas para luchar por una vida mejor,
por un mundo de paz en el que no exista el terror, la miseria,
el hambre, el sufrimiento, la injusticia ...
Así, bajo la inuencia aterradora de estos jinetes apoca-
lípticos que cabalgan en nuestros horizontes comienzo las
“Crónicas Lazarillenses” de los cinco últimos años en los
que, sin embargo, quiero destacar la amistad como estandar-
te que ha procesionado por los muchos eventos de nuestra
Sociedad.
Los otoños de los años 2012-2016 fueron una conti-
nuación de los años anteriores. Las lluvias, escasas y a des-
tiempo, se mezclaron con hielos inoportunos que frustraron
nuestras ilusiones. Cabe destacar el otoño de 2014 por su co-
mienzo excepcional, con abundancia de especies como Ama-
nita caesarea y Boletus aereus, aunque luego diera paso, por
desgracia, a la penuria de especies.
Excursión a Vilvestre en mayo de 2013. (Foto: G. García Cuesta) Excursión a Cereceda en mayo de 2016. (Foto: G. García Cuesta)
CRÓNICAS LAZARILLENSES:
RESUMEN DE LAS ACTIVIDADES DE LA
SOCIEDAD MICOLÓGICA SALMANTINA DURANTE
LOS AÑOS 2012 - 2016
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 59-62 (2017)60
García Cuesta, Gerardo J.
Las Jornadas Micológicas XXII-XXVI se desarrollaron
en constante desafío a nuestros anhelos y deseos de supera-
ción, debido a la preocupación por la escasez de especies.
Verdaderamente es encomiable el esfuerzo que desarrollan
todos los socios intentando superar cada año los logros an-
teriores. Las conferencias que marcan la apertura de las Jor-
nadas mantuvieron el altísimo nivel jado en años anterio-
res, con cientícos de reconocida valía como Juan Manuel
Velasco Santos, Fernando Bellido Bermejo, Sergio Pérez
Gorjón, José Sánchez Sánchez y Raúl Fraile Fabero. Los te-
mas de sus conferencias fueron respectivamente: “Los hon-
gos sagrados (alucinógenos o neurotrópicos)” (2012); “Los
Myxomycetes, un mundo microscópico” (2013); “Los hon-
gos Aphyllophorales de Salamanca” (2014); “El futuro de la
trufa negra de invierno en Salamanca” (2015); “El Reishi, la
seta medicinal por excelencia” (2016).
Las exposiciones en la plaza de La Libertad causaron
admiración y simpatía no exenta de la curiosidad de los sal-
mantinos, que cada año nos honran masivamente acercándo-
se para ver las muestras y participando activamente con sus
numerosas preguntas. De hecho, si somos sinceros, después
de mucho trajinar hemos conseguido que sean dignas repre-
sentaciones de las setas de nuestra provincia. Los líquenes
u hongos liquenizados se han fusionado perfectamente en
la exposición (la muestra liquénica del 2016 ha sido la IX),
despertando también el interés del público por este mundo en
miniatura. Pero sin duda, la masiva colaboración es la estre-
lla de la jornada del sábado, donde los socios y sus familia-
res aportan las especies recogidas. En esta confraternización
hemos superado los doscientos asistentes a la comida donde,
en un acto entrañable, se entregan cada año los premios del
concurso de carteles, el del año 2016 fue el VIII.
Después de las vacaciones navideñas, como es costum-
bre, dieron comienzo las conferencias en los llamados “Lu-
nes Micológicos” y las charlas desinteresadas de los ponen-
tes estuvieron llenas de fundamentos cientícos que vinieron
a enriquecer la cultura micológica de los muchos asistentes a
lo largo de estos años.
Las primaveras fueron repetición de los otoños anteriores,
de aguas pobres y a destiempo que se turnaron con calores
tempranos abortando las incipientes fructicaciones, también
nuestras esperanzas de lo que podría haber sido y no fue.
Sin embargo, en el lado bueno de la balanza cabe destacar
las magnícas excursiones que realizamos, donde la camarade-
Conferencia impartida por Juan Manuel Velasco en las XXII Jornadas Micoló-
gicas salmantinas sobre “Los hongos sagrados (alucinógenos o neurotrópi-
cos)” (2012). (Foto: G. García Cuesta)
Conferencia impartida por Fernando Bellido Bermejo en las XXIII Jornadas
Micológicas salmantinas sobre “Los Myxomycetes, un mundo microscópico”
(2013). (Foto: G. García Cuesta)
Conferencia impartida por Sergio Pérez Gorjón en las XXIV Jornadas Mi-
cológicas salmantinas sobre “Los hongos Aphyllophorales de Salamanca”
(2014). (Foto: G. García Cuesta)
Conferencia impartida por José Sánchez Sánchez en las XXV Jornadas Mi-
cológicas salmantinas sobre “El futuro de la trufa negra de invierno en Sala-
manca” (2015). (Foto: G. García Cuesta)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 59-62 (2017) 61
Crónicas lazarillenses: resumen de las actividades de la Sociedad Micológica Salmantina durante los años 2012 y 2016
ría y las ganas de pasarlo bien se fundieron con los bellos paisa-
jes y las visitas a pueblos encantadores. En este periodo visita-
mos los parajes de Candelario, Vilvestre, Navasfrías, Cereceda
de la Sierra y San Martín del Castañar. Todos ellos son zonas
micológicas muy interesantes, aunque por los motivos expues-
tos anteriormente fueron exiguas las especies encontradas.
No quiero dejar pasar estas breves crónicas sin hacer
una referencia al proyecto de regulación de los recursos
micológicos silvestres en Castilla y León. Esperemos que
sea para bien de este sector, que necesita un cambio urgen-
te, porque todos los que amamos la micología estamos de
acuerdo en que debe ser regulado protegiendo la naturaleza
ante los especuladores.
A lo largo de este período 2012-2016, la Sociedad Mi-
cológica Salmantina “Lazarillo” ha publicado una serie de
magnícos trabajos divulgativos de un alto contenido cien-
tíco que todos los socios agradecemos. Me limitaré a citar
algunos de ellos, pues en sección aparte va cumplida infor-
mación: Boletín Micológico Lazarillo 5, (2012), Cuader-
no Especial 1 del Bol. Micol. Lazarillo sobre “Hongos
productores de setas comestibles y venenosos de España y
del resto del mundo” (2013) y el Cuaderno Especial nº 2 del
Bol. Micol. Lazarillo sobre “Inventario Micológico de la
provincia de Salamanca (
inmsa) (2015
Para terminar me gustaría alzar mi voz con un canto a la
esperanza, soñar ese mundo mejor que, aunque no lleguemos
a ver, será la mejor herencia que podamos dejar a nuestros
hijos. Y tal vez, para ello, lo más apropiado sean algunos
versos de la hermosa canción de John Lennon.
“Imagine” (John Lennon)
Imagina a todo el mundo.
viviendo el día a día.
Imagina que no hay países,
no es difícil hacerlo.
Nada por lo que matar o morir,
ni tampoco religión
Imagina a todo el mundo,
viviendo la vida en paz.
Puedes decir que soy un soñador,
pero no soy el único.
Espero que algún día te unas a nosotros,
y el mundo será uno solo.
gerardo garCía Cuesta
Excursión a Navasfrías en mayo de 2014. (Foto: G. García Cuesta)
Excursión a Candelario en mayo de 2012. (Foto: L. A. Fernández Monge)
Conferencia impartida por Raúl Fraile en las XXVI Jornadas Micológicas sobre
“El Reishi, la seta medicinal por excelencia” (2016). (Foto: G. García Cuesta)
Acuarela, obra de nuestra compañera María del Mar Martín Sánchez.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)64
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
cooRdinadoR dE EstE cuadERno monogRáfico
Juan Manuel Velasco Santos
tExtos
Luis Ángel Fernández Monge
Gerardo J. García Cuesta
Juan Carlos López Sanz
Juan Manuel Velasco Santos
REcomEndacionEs culinaRias
Tomás García Plaza
Antonio Martín Manresa
Isabel de Santiago Sequeros
disEño y maquEtación
José Ángel Hernández Melchor
cubiERta
José Ángel Hernández Melchor
fotogRafia cubiERta
Fernando Bellido (Lycoperdon pyriforme)
cRéditos fotogRáficos
R. Bednar
Fernando Bellido Bermejo
()
Eduardo Benguría
J. Cabero
José Manuel Delgado Hernández
Antonio Díaz Fernández
Isidro Domínguez Gómez
Luis Ángel Fernández Monge
Aurelio García Blanco
Gerardo J. García Cuesta
Celestino Gelpi Pena
José Ignacio Gómez Risueño
Ernesto Hernández Mata
David Herrero Rodríguez
Claude Lavoise
Juan Carlos López Sanz
Francisco Javier Mateos Holgado
Bernarda Marcos Laso
Guillermo Muñoz González
Its Paz Conde
Carlos Pérez del Amo
Alberto Román Vargas
María Teresa Sánchez Hernández
Juan Manuel Velasco Santos
Edita: Sociedad Micológica Salmantina “Lazarillo”
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 65
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcosCuadernos monográcos
Introducción .............................................................................................. 67
Características del orden Gasterales s.l. .................................................67
(antigua clase Gasteromycetes)
Etnomicología del orden Gasterales s. l. ................................................. 68
Órdenes, familias y géneros presentes en Salamanca ............................... 71
Clave para la identicación de las familias
Glosario ..................................................................................................... 73
Descripción de las especies salmantinas ................................................... 76
Género Bovista .................................................................................... 77
Género Bovistella ................................................................................ 81
Género Calvatia .................................................................................. 82
Género Disciseda ................................................................................ 86
Género Geastrum ................................................................................ 87
Género Lycoperdon ............................................................................. 97
Género Mycenastrum ........................................................................ 107
Género Myriostoma ........................................................................... 108
Género Vascellum .............................................................................. 109
Género Crucibulum ........................................................................... 110
Género Cyathus ..................................................................................111
Género Mycocalia ............................................................................. 114
Género Clathrus ................................................................................ 115
Género Lysurus .................................................................................. 116
Género Phallus .................................................................................. 118
Género Mutinus ................................................................................. 121
Género Astraeus ................................................................................ 122
Género Pisolithus .............................................................................. 123
Género Scleroderma .......................................................................... 125
Género Sphaerobolus ........................................................................ 132
Género Tulostoma ............................................................................. 133
Género Chodrogaster ........................................................................ 136
Género Gastrosporium ...................................................................... 137
Género Gautieria ............................................................................... 138
Género Hydnangium .......................................................................... 140
Género Hymenogaster ....................................................................... 141
Género Octaviania ............................................................................ 145
Género Rhizopogon ........................................................................... 147
Género Hysterangium ........................................................................ 148
Género Alpova ................................................................................... 151
Género Melanogaster ........................................................................ 152
Género Endoptychum ........................................................................ 154
Género Galeropsis ............................................................................. 155
Género Setchelliogaster .................................................................... 156
Género Torrendia .............................................................................. 157
Género Zelleromyces ......................................................................... 158
Recomendaciones culinarias de: Tomás Gracía Plaza ............................ 159
Recomendaciones culinarias de: Antonio Martín Manresa .................... 159
Recomendaciones culinarias de: Isabel de Santiago Sequeros ............... 160
Agradecimientos ...................................................................................... 160
Referencias .............................................................................................. 160
Indice alfabético de especies ................................................................... 163
Índice
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)66
Cuadernos monográcos
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 67
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Introducción
E
ste trabajo sale a la luz después de haber publicado
nuestro Inventario Micológico de Salamanca (
IMSA)
como Cuaderno Especial número 2 de este Boletín
Micológico Lazarillo (
VELASCO, et al., 2015), por lo que-
tenemos una visión más concreta sobre la biodiversidad de
hongos productores de setas de la provincia. Es por ello, que
en este número 6 se incluye una segunda monografía, en
este caso sobre el orden Gasterales s. l.,(antes clase Gas-
teromycetes) siguiendo la organización taxonómica estable-
cida en el Boletín Micológico Lazarillo número 5, y en la
que recogeremos la información de 90 táxones (especies y
categorías infraespecícas).
De momento, nos mantenemos en el criterio de seguir una
clasicación clásica por las razones ya expuestas en
VELASCO
& VELASCO
(2006: 55-73) y en VELASCO et al. (2012: 29).
Para los nombres vulgares o populares de las especies se
ha seguido el trabajo de
VELASCO et al. (2001).
Este grupo de hongos incluye toda una serie de especies que
tienen en común desarrollar cuerpos reproductores más o menos
globosos, al menos en una fase del desarrollo del basidioma.
Se han dividido, clásicamente, en un grupo con especies
epigeas y otro con especies hipogeas. En la actualidad, y
gracias a los estudios moleculares sobre el ADN (ácido des-
oxirribonucleico) o material genético, se ha disgregado este
grupo en diferentes clados o linajes, de modo que algunos
están relacionados con el orden Agaricales y con el orden
Boletales, por lo que han sido desplazados a estos grupos
por sus similitides químicas en la molécula de ADN, aunque
sean morfológicamente muy distintas.
Hemos preferido ser prudentes y esperar a ver qué sucede
en la taxonomía micológica y facilitar la comprensión de la
clasicación a los lectores siguiendo una taxonomía linneana.
Características del orden Gasterales s. l.
(antes clase Gasteromycetes)
Los hongos que se incluían en la antigua clase Gaste-
romycetes, después orden Gasterales s. l., se caracterizan por
formar unos cuerpos fructíferos tipo basidioma de una forma
más o menos globosa, al menos durante la fase juvenil, con
o sin pie o estípite, que recuerda a la forma de un estómago
(en latín gaster), de ahí su denominación. Además, presentan
desarrollo angiocárpico, es decir, que permanecen cerrados
hasta que las esporas alcanzan la madurez, basidios despro-
vistos de mecanismos para la descarga de esporas, por tanto
producen estatismosporas, esto quiere decir que no salen lan-
zadas desde el basidio; mientras que en la mayoría de los ba-
sidiomicetos son lanzadas como balas, de ahí su nombre de
balistosporas. La morfología del basidioma, es tan variable
que muestra la gama más extensa de formas y colores que se
puede observar en los hongos superiores. Los elementos es-
tructurales morfológicos y anatómicos, a tener en cuenta, a la
hora de la identicación de estos hongos son los siguientes:
basidioma, que es la seta o cuerpo esporógeno; peridio, que
es la cubierta externa, que se puede presentar simple, con
una sola capa, dos (exoperidio y endoperidio) o compuesto
por varias capas, pudiendo ser exteriormente liso, agrieta-
do, verrugoso, espinoso, reticulado, también puede faltar por
desintegración precoz -siendo importante el sistema de aper-
tura del peridio a la hora de la diseminación de las esporas-,
la gleba, que puede ser desde polvorienta a mucilaginosa,
formar gránulos, peridiolos, etc., y es la parte fértil del ba-
sidioma porque alberga a basidios y esporas. Otros caracte-
res taxonómicos de interés en algunos géneros son: apósis,
estípite, subgleba, pseudocolumela, capilicio, basidios y
esporas y algunos géneros como Geastrum presentan otros.
Para una mejor captación de estos conceptos ver las guras 1
y 2 y el glosario micológico.
Casi todos son saprobios, es decir, viven de restos orgá-
nicos en descomposición, sobre tierra, madera o estiércol.
Ocasionalmente forman micorrizas, como Pisolithus, Sclero-
derma y los de vida subterránea, y excepcionalmente pueden
comportarse como parásitos (caso de Rizopogon parasiticus).
Este tipo de estudio es necesario para conocer la bio-
diversidad fúngica de provincias, regiones o países; así,
CALONGE et al. (1988, 1991) compilan 56 especies para
las Islas Baleares;
CALONGE et al. (1991) citan 54 espe-
cies para La Rioja;
CALONGE et al. (1992) citan 51 especies
para León;
CALONGE et al. (1993) citan 61 especies para
Fig. 1. Caracteres morfológicos de los basidiomas de Geastrum. Fuente: http://web.micolosa.net/wp-content/uploads/claves-gestrum.pdf
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)68
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Valladolid; ORTEGA & BUENDÍA (1988) recogen 66 táxones
para Andalucía, aunque después
CASTRO et al. (1994) com-
pilan 51 especies sólo para Córdoba;
CALONGE & ALMEI-
DA
(1991) aportan 85 especies para Portugal y CALONGE
(1990) publica un catálogo con 150 táxones para España.
Aunque con la llegada de la taxonomía molecular, basada
en estudios de biología molecular, se ha producido una re-
volución y muchas especies han sido redistribuidas en otros
grupos como los órdenes Agaricales, Russulales, Boletales,
Cortinariales, etc.
En la provincia de Salamanca se han encontrado hasta
la fecha un total de 90 táxones (especies, variedades y for-
mas) de 36 géneros, citados o mencionados en diversas obras
y artículos cientícos; o no publicados pero recolectados y
depositados en la micoteca
LAZA o en otros herbarios o mi-
cotecas incluido el Herbario de Criptogamia del Real Jardín
Botánico de Madrid (
PANDO, 2000), de casi todos ellos se da
cuenta en el Inventario Micológico de la Provincia de Sala-
manca -
IMSA- (VELASCO et al., 2015). Se han añadido algunas
especies encontradas, durante el último año, en la provincia.
Para la taxonomía, se ha seguido el concepto de
HAWK-
SWORTH
et al. (1995) sobre Gasteromycetes por ser una de
las obras de referencia que mantiene una taxonomía clási-
ca y no molecular, en concordancia con
CALONGE (1998).
Para el ordenamiento taxonómico de los gasteromicetos epi-
geos se sigue a
CALONGE (1998) y para los gasteromicetos
hipogeos a
JULICH (1989) y a MONTECHI & SARASINI (2000).
No se utiliza la categoría taxonómica de familia por estar
en continuo cambio la taxonomía de este grupo, existiendo
disparidad entre autores. Para la terminología micológica se
sigue a
FONT QUER (1953), HAWKSWORTH et al. (1995), CA-
LONGE
(1998), MONTECHI & SARASINI (2000), SARASINI (2005)
y
ULLOA & HANLIN (2006).
En las claves de identicación o determinación no se ha
considerado la categoría taxonómica de familia por ser muy
inestable y producirse numerosos cambios taxonómicos en
la actualidad.
Etnomicología del orden Gasterales s. l.
Algunas especies de este grupo se han consumido como
alimento y otras se han empleado como medicamento y para
nes de otro tipo como espirituales o religiosos. Estudios et-
nomicológicos revelan que los pedos de lobo o bejines están
entre los hongos más utilizados, tienen una amplia gama de
usos en culturas dispersas desde Asia hasta América.
Entre los usos alimentarios o culinarios están los pedos
de lobo de un cierto tamaño (géneros Calvatia y Lycoper-
don), sobre todo el pedo de lobo gigante (Calvatia gigantea,
antes Langermannia gigantea), por la cantidad de “carne”
(gleba inmadura y tersa) que tiene en fresco, siendo ven-
dida en algunos mercados todavía. Así Calvatia utriformis
es considerada un buen comestible por
PACCIONI (2000, en:
VELASCO, 2013), consumiéndose en Italia, y C. cyatiformis
(muy similar a nuestra C. fragilis), se consume en México
e India. En México se consumen muchas especies de Lyco-
perdon, eliminando el exoperido en la especie L. echinatum;
así como varias especies de Vascellum. En Thailandia e India
venden en mercados y consumen Astraeus higrometricus y
otras especies similares (
PAVITHRA et al., 2005).
Fig. 2C. Capilicio y esporas de Mycenastrum corium.
(Fuente: http://www.microscopie.be/galerij
Fig. 2B. Tipos de capilicio.
(Fuente: CALONGE (1998)
Fig. 2A. Anatomia de Lycoperdon perlatum (1) y Vascellum pratense (2).
(Fuente: CALONGE (1998)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 69
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Otras especies comestibles que hemos incluido en este
grupo son las turmas, criadillas de tierra, también llamadas
crecidas y nacidas (Islas Canarias); pertenecen al género
Rhizopogon, sobre todo R. luteolus y R. roseolus, las cuales
se consumen en España desde hace siglos y estas dos espe-
cies citadas se comercializan en nuestro país (Real Decreto
30/2009).
También se consumen en Norteamérica y China especies
de Melanogaster, como M. ambiguus, considerada un medio-
cre comestible pero de la que hemos registrado que se consu-
me, de forma puntual, en Salamanca (Endrinal de la Sierra).
La especie Phallus impudicus, es consumida, retirando
el peridio, la capa gelatinosa y la gleba maloliente, en al-
gunos lugares de Francia y Alemania así como en algunos
países asiáticos. En China cultivan y venden deshidratada
una especie muy parecida, Phallus indusiatus.
Un caso sumamente curioso es el de los orejones, Scle-
roderma polyrhizum, que presenta 27 nombres vulgares en
las Islas Canarias (
PERERA, 2005, 2006, en: VELASCO et al.,
2011) por su uso como comestible en momentos difíciles, y
que también hemos constatado su consumo puntual por al-
gunas personas en la provincia de Salamanca (Sequeros) en
las últimas décadas.
Otro caso curioso es el uso como condimento, a modo de
sucedáneo del azafrán, de la seta de Pisolithus arhizus, histórica-
mente se ha consumido en algunas partes de Alemania, donde la
llaman “trufa de Bohemia”. Incluso es consumida por los abo-
rígenes australianos (
RAI & KOVICS, 2010, en: VELASCO, 2013).
Pueden encontrarse numerosas recetas en libros de mico-
gastronomía, sobre todo de los bejines de un cierto tamaño.
Lo más habitual es partirlas en rodajas o rebanadas y freírlas,
empanarlas, hacerlas a la plancha o al horno, aromatizándo-
las o no con diversos condimentos y/o hierbas aromáticas,
así como acompañadas de alguna salsa.
Las únicas especies de este grupo que se consideran
tóxicas son las especies del género Scleroderma, a vececs
confundidas con trufas por la gente con muy pocos concoi-
mientos micológicos. De hecho, este género entero gura en
el Real Decreto 30/2009, Parte D del Anexo, por lo que que-
da prohibida su comercialización; al margen de lo que se ha
indicado más arriba sobre una especie de este género.
Entre los usos medicinales y de otro tipo, relatamos lo
recogido por
CALONGE (2011). Así, las especies del grupo
que nos ocupa con alguna utilidad médica o uso tradicional
son las siguientes:
-Astraeus hygrometricus: Propiedades hemostáticas para
detener hemorragias.
-Bovista plumbea: Propiedades hemostáticas para dete-
ner hemorragias.
-Calvatia gigantea: Antiviral frente a diversos tipos de
virus. Propiedades analgésicas y sedantes. Propiedades an-
tiinamatorias sin efectos secundarios. Propiedades astrin-
gentes. Repelente de insectos. Propiedades emenagogas para
regular el ciclo menstrual. Propiedades expectorantes de vías
respiratorias. Propiedades hemostáticas para detener hemo-
rragias.
-Calvatia utriformis: Antiséptico contra infecciones en
heridas y quemaduras de la piel, aplicando la seta o el polvo
esporal. Propiedades hemostáticas para detener hemorragias.
-Clathrus ruber: para calmar o eliminar la conjuntivitis.
-Geastrum saccatum: Antiinamatorio de las vías respi-
ratorias en casos de asma.
-Geastrum triplex: Antiséptico contra infecciones en he-
ridas y quemaduras de la piel, aplicando la seta o el polvo es-
poral. Tónico pulmonar que facilita el intercambio gaseoso.
-Lycoperdon perlatum: Antiséptico contra infecciones en
heridas y quemaduras de la piel, aplicando la seta o el polvo
esporal. Propiedades hemostáticas para detener hemorragias.
-Phallus impudicus: Contrarresta los efectos de las co-
reas (movimientos involuntarios), epilepsias y tics nervio-
sos. Alivian los síntomas de los espasmos musculares o ca-
lambres. Propiedades antirreumáticas.
-Pisolithus arhizus: contiene peróxido de ergosterol, el
cual atenúa los síntomas de muchas afecciones alérgicas
como la “ebre de heno” primaveral, y como inmunosupre-
sor en trasplantes al interferir en la síntesis de ácidos nuclei-
cos, indispensables en las reacciones inmunológicas.
-Vascellum pratense: Propiedades hemostáticas para de-
tener hemorragias.
También hemos rastreado otras fuentes de información,
sobre todo artículos de revistas reales o virtuales, de las que
hemos extraído las siguientes utilidades:
En Europa, sobre todo en Inglaterra y Alemania, el pedo
de lobo gigante (Calvatia gigantea), así como otros pedos de
lobo similares y más pequeños (Calvatia spp y Lycoperdon
spp., sobre todo) fueron usados para cicatrizar pequeñas he-
ridas y cortes. En Alemania los barberos empleaban el polvo
(gleba madura) de estas setas para reabsorber las pequeñas
hemorragias que pudieran ocasionar a los clientes cuando los
afeitaban. En la práctica, también se empleaba la misma seta
fresca, cortada en rodajas, a modo de cataplasma sobre la he-
rida. Sin embargo, sus virtudes cicatrizantes pueden también
experimentarse por vía interna en el caso de úlceras estoma-
cales o de esófago, y en casos de irritaciones intestinales.
(
TARDIF, 2000).
Fig. 3. Calvatia gigantea una de las especies que tienen mayor aprovecha-
miento culinario. Fuente: http://en.wikipedia.org.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)70
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
El falo hediondo (Phallus impudicus), según Ralph Moss,
del Instituto Nacional de la Salud de los Estados Unidos, es
empleado en Lituania y otros países del Este en medicina po-
pular como anticancerígeno. Ciertas poblaciones producen un
jugo mediante un método de fermentación local y este jugo,
según estudios lituanos, sería un excelente estimulante de las
células asesinas de tumores. Un estudio experimental con dos
grupos de personas que padecían cáncer con tumores de ta-
maño visible, después de 15 días de tratamiento con el jugo,
los tumores del grupo experimental disminuyeron en un 54 %
su tamaño con respecto a los de los pacientes del grupo testi-
go que habían recibido un tratamiento por métodos clásicos
(
TARDIF, 2000). En este mismo sentido, estudios químicos re-
cientes revelan la existencia de una sustancia anticancerígena
como la calvacina (
BDMTM, 2009).
Usos espirituales o religiosos interesantes de setas en
América del Norte implican el manejo de pedos de lobo o be-
jines (puffballs en inglés) de varios tipos, según lo informado
por
BURK (1983). En general, los bejines eran quemados como
incienso para alejar los fantasmas, y vacíos del polvo esporal
los llenan con guijarros para hacer sonajeros espiritistas utili-
zados por los curanderos. También señala que los “tipis” (tí-
picas tiendas cónicas de indios hechas con pieles de bisontes)
eran cubiertas con guras de bejines para protegerlos de los
espíritus; también usaban los bejines para asegurar el fuego
dentro del “tipi”. Por último,
BURK (1983) informa también
que Astraeus hygrometricus era llamada “estrellas caídas” por
los indios Piesnegros, que los perciben como estrellas caídas
a la tierra durante los eventos sobrenaturales. Los bejines tam-
bién guran en la British Columbian como parte del mundo
espiritual de los indios, en la que se consideran, con aprensión,
como “maquillaje de fantasma”, “fantasma del suelo” y “ca-
dáver”, según
COMPTON et al. (1995). La evidencia disponible
demuestra que especímenes de Lycoperdon perlatum y otras
especies de gasterales, no presentes en España, se utilizaron
como talismanes o como amuletos de buena suerte.
Además de su uso como alimento, los bejines a menudo
se utilizan medicinalmente en las culturas tradicionales.
PES-
CHEL
(1998) informó cómo la gente de Chippewa, en Améri-
ca del Norte, utiliza la masa de esporas de bejines para dete-
ner el sangrado de las heridas graves de batallas. Describe en
detalle el uso de un “polvo marrón repulsivo” de un pedo de
lobo para el tratamiento de un joven con graves lesiones por
un accidente, incluyendo la pérdida de una pierna. De hecho,
las esporas de especies de Lycoperdon y Calvatia se han uti-
lizado comúnmente por los pueblos indígenas, en México,
Estados Unidos y América del Sur, para detener el sangrado
y curar heridas (
GUZMAN, 1994a; 1994b). Del mismo modo,
los bejines se utilizan para el tratamiento de heridas en la
medicina tradicional china (
YING et al., 1987); y uno en con-
creto, Geastrum saccatum, ha sido utilizado por los mayas
del Yucatán (
GUZMÁN, 1994a; 1994b) en este caso, el polvo
de esporas se aplica al cordón umbilical de recién nacidos
para promover la curación.
Otros usos medicinales curiosos son los siguientes: el
pueblo Masai de Tanzania echa trozos de bejines a la leche
y es tomada como un tratamiento para el dolor de estómago
(
HÄRKÖNEN et al., 2003). Los bejines se han utilizado para tra-
tar las picaduras de insectos en México (
GUZMÁN, 1994b), y,
sorprendentemente, las esporas de especies de Geastrum tie-
nen fama de ser útiles para el tratamiento del asma (
GUZMÁN,
1994b). Además, las tradiciones chinas indican que ciertos
bejines tienen propiedades contra el cáncer (
YING et al., 1987).
A pesar del uso medicinal generalizado de los bejines,
su ecacia no ha sido conrmada en experimentos. La mejor
evidencia que apoya el uso medicinal de bejines proviene de
los estudios que muestran que los extractos de ciertas espe-
cies inhiben el crecimiento bacteriano. Por ejemplo, Calva-
tia craniiformis y Calvatia lilacina producen un antibiótico
llamado ácido calvático con impresionantes propiedades
antibacterianas frente a una gama amplia de bacterias tanto
Gram positivas como Gram negativas (
CALVINO et al., 1986;
IMTIAJ & LEE, 2007; UMEZAWA et al., 1975).
Por otro lado,
SHRESTHA & KROPP (2009) llegaron recien-
temente a través de otro uso de hongos al empleo de bejines
para el tratamiento de los animales en la región de Dolpo de
Nepal. Pueblos de esta región suelen usar animales de carga
como un importante medio de transporte, los cuales desarro-
llan úlceras del roce constante de las correas utilizadas para
atar cargas sobre sus espaldas. Cuando esto sucede, los pobla-
dores de esta región tratan las llagas con una pasta hecha con
esporas de Calvatia gigantea aplicándola directamente sobre
la herida. El uso de esporas de bejines para tratar animales de
carga parece ser un conocimiento muy extendido entre la gen-
te de Nepal. El material debe estar fresco por lo que se sospe-
cha que tiene propiedades antibacterianas, o tal vez solo sirve
simplemente como un apósito hemostático para las heridas.
No se sabe si C. gigantea es comido por la gente de Pahada
(Nepal), pero
CHRISTENSEN et al. (2008) informa que es utili-
zado como alimento en algunas partes de Nepal.
Con usos tinctóreos tenemos a Pisolithus arhizus, antes
denominado Pislothus tinctorius, por contener unos pigmen-
tos que fueron y son utilizados para teñir bras textiles en
Fig. 4. Pisolithus arhizus, contiene unos pigmentos que fueron y son utiliza-
dos para teñir bras textiles.
Foto: http://riihivilla.blogspot.com.es
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 71
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
la elaboración de tapices, pues se llegó a emplear en la Real
Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, fundada en 1721 por
Felipe V para teñir la lana, produciendo diferentes tonos den-
tro de los colores marrones. Además, tiene un enorme inte-
rés ecológico pues se utiliza en repoblaciones forestales que
se implantan en suelos de mala calidad para que se formen
micorrizas entre este hongo y los árboles de la repoblación.
Por último, recogemos que
CARO BAROJA (1961: 232) in-
dica que las brujas usaban los pedos de lobo –bolillas redon-
das que nacen por los campos a manera de turmas de tierra,
que apretándolas echan de si un humo de mucha cantidad de
polvos pardos– para hacer ponzoñas.
Órdenes, familias y géneros presentes en Sala-
manca:
Para la elaboración de las claves de determinación de
órdenes y géneros, se han seguido los trabajos de
CALONGE
(1998, 2007),
JULICH (1989) y SARASINI (2005) principal-
mente, además de alguna monografía moderna como la de
ZAMORA (2014) sobre el género Geastrum.
Clave de órdenes con especies epigeas
1. Basidioma provisto de estípite similar al de los agaricales
.............................................................Tulostomatales
1’. Basidioma sin estípite aunque a veces pueda formar un
pseudoestípite ............................................................ 2
2. Gleba gelatinosa ............................................ Phallales
2’. Gleba no gelatinosa ..................................................... 3
3. Gleba compartimentada en peridiolos ...... Nidulariales
3’. Gleba pulverulenta no compartimentada .................... 4
4. Con capilicio ........................................... Lycoperdales
4’. Sin capilicio ...................................... Sclerodermatales
Claves de géneros epigeos
Orden Lycoperdales
1. Con capilicio espinoso ........................... Mycenastrum
1’. Con capilicio no espinoso . ...........................................2
2. Esporas liberadas en grupos compactos .... Arachnion (*)
2’. Esporas liberadas individualmente .............................. 3
3. Exoperidio con dehiscencia estrellada ........................ 4
3’. Exoperidio con dehiscencia diferente ..........................5
4. Endoperidio con un solo ostíolo o desintegrado ............
..................................................................... Geastrum
4’. Endoperidio con muchos ostíolos ..............Myriostoma
5. Con capilicio ondulado que se desarticula en los septos
.....................................................................Disciseda
5’. Con capilicios diferentes ..............................................6
6. Dehiscencia por desintegración del endoperidio ..........7
6’. Dehiscencia diferente ...................................................8
7. Subgleba compacta o celular, bien desarrollada ... Calvatia
7’. Sugleba ausente o apenas desarrollada y compacta .......
..................................................... Langermannia (**)
8. Endoperidio de 3 mm de grosor. Esporas lisas al M.O. ...
...............................................................Gastropila (*)
8’. Endoperidio de 1 mm de grosor. Esporas verrucosas o
puntedas al M.O. ....................................................... 9
9. Con diafragma de consistencia papirácea .... Vascellum
9’. Sin diafragma, a veces con pseudodiafragma ........... 10
10. Sin subgleba o con esta compacta .................... Bovista
10’. Subgleba celular ........................................................ 11
11. Con pseudodiafragma, sin columela y capilicio de tipo
Bovista ....................................................... Bovistella
11’. Sin pseudodiafragma, generalmente con columela y ca-
pilicio de tipo Lycoperdon ....................... Lycoperdon
(*) Estos géneros no se han encontrado en Salamanca.
(**)Este género se ha incluido en Calvatia.
Orden Nidulariales
1. Peridiolos ligados a la cara interna del peridio mediante
un funículo ................................................................ 2
1’. Peridiolos carentes de funículo ................................... 3
2. Peridio monoestraticado, epifragma formado por hifas
espinosas ................................................. Crucibulum
2’. Peridio triestraticado, epifragma formado por hifas sin
espinas ........................................................... Cyathus
3. Peridio persistente, con hifas espinosas .... Nidularia (*)
3’. Peridio caduco (se desintegra), sin hifas espinosas ........
.................................................................... Mycocalia
(*) Este género no se ha encontrado en Salamanca.
Orden Phallales
1. Basidioma ramicado .................................................. 2
1’. Basidioma no ramicado ............................................. 5
2. Receptáculo blanco que se libera de la volva .................
............................................................. Ileodictyon (*)
2’. Receptáculo con tonos rosados unido a la volva ......... 3
3. Receptáculo sobre un pseudoestípite bien desarrollado .
........................................................................ Lysurus
3’. Receptáculo sobre un pseudoestípite rudimentario o -
sil y que parte de la volva directamente ......................4
4. Receptáculo globoso o en forma de estrella, con la gleba
cubriendo la supercie interna .......................Clathrus
4’. Receptáculo piriforme con la gleba cubriendo solo la
parte apical .................................................. Colus (*)
5. Dehiscencia del basidioma sin formación de un pseu-
doestípite .......................................... Phallogaster (*)
5’. Dehiscencia del basidioma con formación de un pseu-
doestípite ................................................................... 6
6. Gleba situada directamente sobre el pseudoestípite .......
........................................................................Mutinus
6’. Gleba situada sobre un receptáculo en forma de capu-
chón troncocónico .......................................... Phallus
(*) Estos géneros no se han encontrado en Salamanca.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)72
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Orden Sclerodermatales
1. Gleba esférica que es liberada violentamente ................
...............................................................Sphaerobolus
1’. Gleba diferente ............................................................ 2
2. Gleba con pseudoperidiolos antes de madurar . . Pisolithus
2’. Gleba sin pseudoperidiolos ......................................... 3
3. Peridio diferenciado en exoperidio y endoperidio . Astraeus
3’. Peridio no diferenciado en exoperidio y endoperidio ....
.................................................................Scleroderma
Orden Tulosmatales
Incluye 5 géneros pero solo se ha encontrado en Sala-
manca el género Tulostoma.
Clave de órdenes con especies hipogeas
1. Basidioma sin himenio verdadero ............................... 2
1’. Basidioma con himenio verdadero .............................. 3
2. Esporas globosas o esféricas, ornamentadas ..................
..................................................... Leucogasterales (*)
2’. Esporas cilíndricas o elipsoidales, lisas . Melanogasterales
3. Gleba madura pulverulenta ................. Gastrosporiales
3’. Gleba madura gelatinosa ..............................................4
4. Esporas elipsoidales con surcos longitudinales . Gautieriales
4’. Esporas fusiformes sin surcos longitudinales ............. 5
5. Consistencia de la gleba carnosa. Esporas globosas o elip-
soidales con frecuencia apiculadas, ornamentadas (salvo en
Hymenogaster luteus, que son lisas) . . Hymenogasterales
5’. Consistencia de la gleba cartilaginosa, esporas de cilíndri-
cas a elipsoidales, lisas o con pliegues .. Hysterangiales
(*) Este orden no se ha encontrado en Salamanca.
Claves de géneros hipogeos
Para una diferenciación de familias de basidiomicetos
hipogeos puede consultarse la obra de
MONTECCHI & SARASI-
NI
(2000:319-625), estos autores -clave II- dieren de JULICH
(1989) -clave I- en la agrupación de géneros en familias y
órdenes
Clave I) Según JULICH (1989)
Orden Gastrosporiales
En Salamanca, solo el género Gastrosporium
Orden Gautieriales
En Salamanca, solo el género Gautieria
Orden Hymenogastrales
En Salamanca, cuatro géneros: Hydnangium, Hymeno-
gaster, Octaviania, Rhizopogon
Orden Hysterangiales
En Salamanca, solo el género Hysterangium
Orden Melanogasterales
En Salamanca, dos géneros: Alpova y Melanogaster
Clave de géneros de gasteromicetos agaricoides
Nota: JULICH (1989) añade, dentro de la clase Gaste-
romycetes un grupo al que denomina Gasteromycetes aga-
ricoides, incluyendo en él 12 géneros, de los cuales se han
encontrado en Salamanca: Endoptychum (= Chlorophyllum),
Torrendia (= Amanita), Galeropsis (= Gastrocybe, Conocy-
be), Setchelliogaster y Zelleromyces, ahora adscritos a diver-
sos órdenes como Agaricales, Boletales y Russulales.
Los relacionados con Agaricales son:
1’. Afín a la fam. Agaricáceas, carpóforo con sombrero y pie,
himenóforo laminar y esporas pardas .... Endoptychum
1’. Afín a la fam. Amanitáceas, carpóforo con sombrero, pie
y volva, y gleba celular .............................. Torrendia
1’’. Afín a la familia Bolbitiáceas, carpóforo con sombrero
y pie, himenóforo laminar y esporas de color amarillo
pardusco claro con poro germinativo .........Galeropsis
Con incertidumbre sobre si colocarlo en Bolbitiáceas o en
Cortinariáceas tenemos el género Setchelliogaster (
KIRK et al.,
2008; no recogido por
JULICH, 1989), unos autores lo incluyen en
Bolbitiáceas (
MORENO et al., 2008) y otros autores se decantan
por Cortinariáceas (
CORTEZ et al., 2008). La especie tipo es Se-
cotium tenuipes Setchell (1907) [ahora con el nombre Setchellio-
gaster tenuipes (Setch.) Pouzar (1958)], por lo que a este grupo
también se les denominó hongos secotiáceos o secotioides.
Los relacionados con Russulales son cinco géneros de
los que sólo Zelleromyces está presente en Salamanca.
Clave II) Según MONTECCHI & SARASINI (2000)
1. Esporas hialinas o casi, normalmente muy pálidas ..... 2
1’. Esporas con colores rosa, amarillo pajizo, amarillo par-
dusco, ocre ferruginoso, marrón o negro .................. 8
2. Esporas amiloides, peridio heterómero con grupos de
esferocistos entre las hifas ........................................ 3
2’. Esporas no amiloides, peridio homómero sin grupos de
esferocistos ................................................................ 4
3. Esporas balistospóricas en su función, no en la estructu-
ra, asimétricas, carpóforo siempre más o menos estipi-
tado .................................................. Russulaceae (*)
3’. Esporas estatismospóricas, simétricas, carpóforo estipi-
tado o sésil ............................................ Zelleromyces
4. Esporas lisas, elipsoidales o fusiformes ..................... 5
4’. Esporas ornamentadas, subglobosas ........................... 6
5. Esporas fusiformes, con fíbulas, gleba con columela ra-
micada ............................................. Hysterangium
5’. Esporas elipsoidales, sin fíbulas, gleba sin columela .....
...................................................Rhizopogonaceae (7)
6. Esporas ornadas con espinas cónicas y pared sutil, sin
perisporio e hifas con fíbulas ................. Hydnangium
6’. Esporas reticulado-alveoladas, con pared espesa recu-
bierta de un perisporio gelatinoso e hifas sin fíbulas ...
................................................ Leucogastraceae (**)
7. Himenio irregular, con basidios desordenados, no en
empalizada, esporas maduras inmersas en una matriz
gelatinosa ........................................................ Alpova
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 73
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
7’. Himenio regular con basidios dispuestos en empaliza-
da y esporas libres sin matriz gelatinosa, formando un
polvo esporal ........................................... Rhizopogon
8. Esporas no rosas, con costillas longitudinales muy pro-
minentes .................................................................... 9
8’. Esporas no rosas, sin costillas, en algún género con plie-
gues que pueden parecer costillas ........................... 10
9. Peridio presente en la madurez, blanquecino que vira a
azul con el aire o al roce, gleba con columela reducida
o ausente ...................................... Chamonixia (***)
9’. Peridio sutil, enseguida evanescente, blanquecino y no
vira de color, gleba con columela simple o dendroide y
gelatinizada ................................................. Gautieria
10. Esporas de color marrón oscuro, lisas, gleba negruzca . .
...............................................................Melanogaster
10’. Esporas de color amarillo, amarillo pardusco, ferrugi-
noso y base redondeada ......................................... 11
11. Esporas esféricas, gleba madura como polvo esporal ....
......................................................Geastraceae (****)
11’. Esporas de ovoides a subglobosas o elipsoidales, gleba
no polvorienta ......................................................... 12
12. Carpóforo subagaricoide, con columela más o menos
prominente .............................................................. 13
12’. Carpóforo gasteroide y generalmente hipogeo o aoran-
te, con columela rudimentaria o ausente ................. 14
13. Esporas lisas, de color amarillo ocráceo ... Endoptychum
13’. Esporas punteadas o verrucosas, color ocre ferruginoso
.......................................................... Setchelliogaster
14. Esporas con gruesos acúleos y con una especie de anillo
que circunda toda la espora por la base como una corona,
carpóforo naranja rosáceo ......... Stephanospora (***)
14’. Esporas ornamentadas, sin corona basal, carpóforo blan-
quecino, ocráceo u ocre parduscos ......................... 15
15. Esporas con dimensiones extremas: o muy cortas, 3-5
mm, subglobosas, punteadas o verruculosas, o muy lar-
gas, 10-25 µm o más, y de forma elipsoidal, citriforme,
lanceolada y papilosas o no y un perisporio que forma
pliegues o costillas ................................................... 16
15’. Esporas de más de 10 µm, subglobosas, ornamentadas
de verrugas-espinas cónicas, gleba madura de color
marrón canela o tabaco ............................. Octaviania
16. Carpóforos en grupos numerosos interconectados en-
vueltos en una especie de “cáscara” formada por rizo-
morfos y partículas del suelo ............. Chondrogaster
16’. Carpóforos aislados y sin “cáscara” envolvente ....... 17
17. Esporas pequeñas, 3-5 µm, subglobosas, carpóforo blan-
quecino ............................................... Gastrosporium
17’. Esporas muy grandes, 10-25 µm, fusiforme o citrifor-
me, lisas o con papilas, carpóforo con un penacho
miceliar ............................................... Hymenogaster
(*) Familia con 3 géneros hipogeos no encontrados en
Salamanca y especies epigeas.
(**) Familia con 2 géneros hipogeos no encontrados en
Salamanca.
(***) Género no encontrado en Salamanca.
(****) Familia con 2 géneros no encontrados en Salamanca
y Geastrum triplex que es inicialmente hipogeo aun-
que en la madurez se hace epigeo.
Glosario de términos micológicos de Gasterales s. l.
Acúleo: espina con base ensanchada, aguijón.
Adnado: se dice de las láminas de los agaricales cuando lle-
gan al pie y se adhieren a él.
Agaricoide: basidioma con aspecto y morfología que re-
cuerda a los hongos Agaricales, y que generalmente
presenta anidades logenéticas con ellos.
Aglutinado: muy apretado entre sí y difícilmente separable.
Aliáceo: relativo al ajo, con olor o sabor a ajo.
Amiloide: se dice de las esporas que vistas al microscopio
toman un color azul negruzco en contacto con reactivo
yodado (Meltzer o lugol). Que contiene almidón.
Ampuliforme: con forma de subesférica a elipsoide con un
cuello corto.
Anastomosis: unión de dos órganos o sus partes que se jun-
tan dando lugar a uno sólo.
Angiocarpía: maduración del basidio dentro del basidioma
cerrado.
Apéndice hilar: pequeña protuberancia que se presenta en la zona
basal de la espora, por la que se une al esterigma del basidio.
Apical: situado en el ápice o parte más alta de un cuerpo.
Ápice: normalmente referido al pie, la parte alta de éste.
Apícula/o: apéndice hilar.
Apósis: hinchamiento o ensanchamiento, a modo de anillo,
debajo del endoperidio en Geastrum.
Asca: órgano en forma de saco de los hongos ascomicetos en
cuyo interior se forman las esporas haploides, median-
te las que realizan su reproducción sexual.
Ascomiceto: hongo en el que las esporas de origen sexual
se producen dentro de las ascas, llamadas ascosporas.
Ascospora: espora que se forma en las ascas, propias de los
ascomicetos.
Autolisado: que ha sufrido autolisis.
Autolisis: proceso autoinducido de licuefacción y de decai-
miento de las hifas para liberar las esporas.
Balistospora: espora lanzada a modo de proyectil, desde un
basidio en un himenio externo.
Basidífero: que tiene basidios.
Basidio: célula normalmente globosa, cilíndrica o claviforme
en la cual se forman, exteriormente, las basidiosporas
después de una meiosis.
Basidiolo: células estériles (basidio inmaduro o abortado de mor-
fología claviforme, similar a los basidios) que junto con los
cistidios y basidios forman el conjunto del himenio.
Basidioma: órgano de reproducción sexual, donde se for-
man los basidios, también llamado basidiocarpo, car-
póforo, cuerpo fructífero, etc.
Basidiomiceto: hongo que se reproduce por basidiosporas,
las cuales se forman en unas estructuras claviformes
llamadas basidios.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)74
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Basidiospora: espora formada en el exterior de un basidio,
propia de los hongos basidiomicetos.
Braquibasidiolo: basidiolo más corto que lo habitual.
Caducifolio: dícese de los árboles y arbustos de hoja
caduca o caediza, que se les cae al empezar la estación
desfavorable, normalmente en otoño.
Cancelado: deriva de cancela o celosía, que es la forma del
basidioma en Clathrus ruber.
Capilicio: hifas estériles de paredes gruesas, con o sin poros,
que a veces acompañan a las esporas dentro de la gleba
en un basidioma cerrado.
Capitado: que tiene forma de cabeza; también llamado “ca-
pitulado”.
Carpóforo: cuerpo fructífero del hongo en el cual se hallan
los órganos de reproducción sexual. Se pueden distin-
guir tres clases: zigoma, ascoma y basidioma.
Cartilaginoso: de consistencia parecida al cartílago; elásti-
co, exible y duro.
Celular: formado por celdillas, con aspecto esponjoso, como
sucede en la estructura de la subgleba de algunas especies.
Cerebriforme: con forma de cerebro.
Cianóla: se dice de la estructura fúngica que absorbe más
intensamente el colorante de la solución llamada azul
de algodón.
Ciatiforme: con forma de copa.
Cistidios: células estériles situadas en el himenio de los
basidiomicetos colocadas entre los basidios.
Citriforme: con forma de limón.
Clatrado: sinónimo de cancelado (ver cancelado).
Claviforme: con forma de maza, mano de mortero o clava.
Columela: eje central estéril con forma de pequeña columna
en el interior de la gleba de muchos Gasteromycetes, más
o menos ramicada, prolongación del pedúnculo o pie.
Compacta: se dice de la subgleba formada por hifas apreta-
das, uniformes.
Contexto: tejido carnoso interno que forma parte del píleo o
del cuerpo fructífero en general.
Cordón miceliar: agregación de hifas sin orden, se debe a
un crecimiento anejo de hifas secundarias, y forman
estructuras alargadas o liformes.
Coriáceo: semejante al cuero.
Culinario: de la cocina, el arte de cocinar o relativo a la cocina.
Delicuescente: que se licúa convirtiéndose en líquido.
Dendroide: de forma arborescente, ramicado.
Dextrinoide: se dice de las esporas que con un reactivo yo-
dado toman coloración rojiza.
Diafragma: membrana rígida que separa la gleba de la
subgleba.
Diám.: diámetro.
Eláter: o elaterio, capilicio espiralado típico del género
Battarrea.
Elipsoidal: con forma de elipsoide o semejante a él.
Endoperidio: capa interna del peridio.
Epicutis: parte más externa de la cutícula.
Epifragma: membrana que cubre la boca del basidioma en
las especies del orden Nidulariales.
Epigeo: aéreo, que emerge sobre la tierra después de la
maduración. Opuesto a hipogeo.
Esferocisto: célula grande, globosa u ovoide, que se encuen-
tra entre las células alargadas de la trama.
Espora: célula habitual de diseminación de los hongos,
equivale a las semillas en las plantas.
Estatismospora: una espora no liberada violentamente, por
tanto opuesto al concepto de balistospora.
Esterigma: apéndice de los basidios en forma de cuerno o
dedo, en cuyo ápice se forma la espora.
Estípite: estructura brosa o coriácea que sostiene la cabeza
o zona ensanchada donde está la gleba. Se da en las
especies del orden Tulostomatales y equivale al pie de
los Agaricales.
Estoma: apertura en el peridio de comunicación con el exte-
rior para facilitar la salida de las esporas.
Evanescente: efímero o de poca duración, delgado y frágil.
Exoperidio: capa externa del peridio.
Ferruginoso: de color del óxido de hierro.
Fibrilloso: que tiene brillas. También se usa briloso.
Fíbula: puente que se forma entre dos células, a nivel de los
tabiques de las hifas, en muchos basidiomicetos.
Fimbriado: supercie de una membrana o borde de una
boca o estoma dividida en brillas.
Fimícola, coprólo: se dice de aquellos organismos que vi-
ven sobre estiércol o suelo estercolado.
Flocoso: dícese de todo órgano que tiene una capa de
pelos cortos, suaves y entrelazados, formando copos
algodonosos. También denominado oconoso y
oculento.
Forniciforme: basidioma de Geastrum cuyos brazos se ar-
quean y forman una bóveda que sostiene al endoperidio.
Funículo: estructura compuesta por una vaina, una pieza in-
termedia y un cordón que une el peridiolo al peridio en
las especies del orden Nidulariales.
Fusiforme: con forma de huso.
Gamuza: color marrón claro, correspondiente a la colora-
ción predominante del pelaje de verano del bóvido de-
nominado gamuza.
Giboso: de supercie irregular, con uno o varios montículos
o abolladuras en resalte.
Gimnocarpía: maduración del basidio en el basidioma abierto.
Glabro: desprovisto de todo tipo de pilosidad, u otro tipo de
ornamentación.
Glandiforme: con forma de glande o bellota.
Gleba: masa formada por esporas, que pueden estar o no
acompañadas de elementos estériles, tales como capi-
licio.
Glutinoso: viscoso, pegajoso, como cubierto de gluten. Se
suele aplicar a la supercie del sombrero y del pie.
Gregario: crecimiento de carpóforos en compañía unos de
otros.
Gútula: ver vacuola.
Hemostático: sustancia o preparado capaz de parar una he-
morragia y facilitar la formación de la costra.
Hialino: transparente, incoloro.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 75
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Hifa: lamento individual que forma el cuerpo del hongo o
micelio y las estructuras reproductoras.
Hifal: relativo a o propio de las hifas.
Higroscópico: capacidad de retraerse o extenderse un cuer-
po en función de la sequedad o humedad del ambiente,
como pasa en Astraeus, Geastrum, etc.
Hilo: pequeña señal a modo de cicatriz que presenta la es-
pora desprendida en el punto en que estuvo unida al
conodióforo o al esterigma.
Himenio: parte fértil de un carpóforo (ascoma o basidioma),
en el que se disponen las ascas o los basidios.
Hipogeo: equivalente a subterráneo, que se desarrolla bajo
tierra. Opuesto a epigeo.
Humus: materia orgánica, vegetal o animal, parcialmente
descompuesta y más o menos resistente a una minera-
lización microbiológia posterior, formando el mantillo
o capa orgánica.
Indusio: velo perforado que se inicia en la base del recep-
táculo de ciertos Phallales y cuelga a modo de falda.
Laberintiforme: con forma de laberinto.
Lacinias: cada una de las partes o radios en que se desgarra
el exoperidio en Astraeus, Geastrum, etc., al formar un
cuerpo estrellado.
Lageniforme: con forma de frasco, redoma o botella; elip-
soide y con un cuello largo.
Lanuginoso: cubierto de pelos largos y suaves. También lla-
mado lanudo y lanoso.
Laticífero: estructura que secreta látex.
Latifolio: árbol o arbusto que tiene las hojas anchas.
Lecitiforme: se dice de los cistidios con parte basal ancha
que se estrecha bruscamente para diferenciar una parte
apical subglobosa en forma de cabeza de aller.
Lipídico: relativo a los lípidos o grasas.
Lobulado: que forma lóbulos, con entrantes y salientes.
Lóculo: compartimento o cavidad.
Loculado: que tiene lóculos, compartimentos o cavidades.
Mamelón: saliente o protuberancia obtusa que se forma en
el centro del sombrero de algunas setas; también lla-
mado “umbón”.
Micelial/r: relativo a o propio del micelio.
Micelio: parte vegetativa (talo) del hongo, formado por una
densa serie de lamentos ramicados (hifas) que se entre-
mezclan entre sí, de estructura y composición variables.
Micorriza: asociación entre las hifas de un hongo y las raí-
ces de una planta.
Micorrizógeno: organismo que forma micorrrizas.
Micra: milésima de milímetro. Ver micrómetro.
Micrómetro: millonésima parte del metro, su símbolo es µm
Mixosporio: también llamado perisporio.
Montano: piso altitudinal situado inmediatamente por deba-
jo de la línea arbolada.
Morchella: género de hongos ascomicetos de la familia Hel-
vellaceae.
Mucilaginoso: viscoso, con mucílago. Se aprecia bien en
tiempo húmedo, si la seta está seca conviene humede-
cerla para poder ver este carácter.
Mucílago: sustancia viscosa semejante a las gomas.
Mucronado: dícese de los cistidios, con punta corta más o
menos aguda en el ápice.
Naviculado: forma que recuerda la quilla de una nave o barco.
Obliterado: desaparecido, borrado, cerrado, ocluido.
Oleífero: referido a ciertas hifas sinuosas y refringentes, por
su contenido lipídico.
Papila: excrecencia con forma de dedo de guante, principal-
mente de la membrana de las células epidérmicas y de
las esporas.
Papiráceo: de la consistencia del papel.
Parásito: organismo que vive a costa de otro ser vivo y le
ocasiona enfermedades o la muerte.
Parietal: relativo a la pared.
Pedicelado: con pedicelo.
Pedicelo: prolongación de la espora que comunica con el
basidio.
Pellis: capa supercial del cuerpo fructífero de los basidio-
micetos.
Peridio: envoltura protectora de la gleba.
Peridiolo: elemento oval o lenticular rodeado por una pared
gruesa, que porta en su interior la gleba, como sucede
en las especies del orden Nidulariales.
Perisporio: material de pared depositado sobre la supercie
de las esporas, por encima del exosporio o de la exina.
Peristoma: zona que rodea al estoma o boca en Geastrum y
Tulostoma.
Piriforme: con forma de pera.
Placa suprahilar: más comúnmente denominada placa es,
en micología, una zona sin ornamentos en el área basal
de una espora ornamentada.
Planifolio: árbol o arbusto con hojas planas. Puede ser
caducifolio o perennifolio.
Pleurocistidio: cistidio situado en la cara de las láminas.
Prosenquima: falso tejido formado por hifas alargadas, que se
disponen de forma paralelela unas con otras, entrelazándo-
se o anastomosándose, pero conservando su individualidad.
Pruina: polvo muy no similar a la harina, de color blanco o
grisáceo, que, a veces, recubre la supercie del sombrero
o del pie, fácil de eliminar con el roce o la manipulación.
Pruinoso: que tiene pruina.
Pseudocolumela: falsa columela, masa de hifas sueltas
que forman un haz en el centro de la gleba de algunos
Lycoperdales.
Pseudodiafragma: membrana más delgada que el diafrag-
ma, situada entre la gleba y la subgleba, como en Bo-
vistella.
Pseudoestípite: pie que sostiene la parte fértil de las espe-
cies del orden Gasterales, menos en los Tulostomatales
que presentan estípite verdadero.
Pseudoparénquima: falso tejido formado por células an-
gulares o isodiamétricas intimamente unidas, de modo
que pierden su individualidad. Suele formar esclero-
cios, estromas y carpóforos.
Pseudoperidiolo: recuerda al peridiolo, pero carece de pa-
red gruesa y se desintegra al madurar.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)76
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Queilocistidio: cistidio que se localiza en la arista del hime-
nio, también llamado “cheilocistidio”.
Receptáculo: soporte donde se sitúa la gleba en los Phallales.
Refringente: que produce refracción.
Retículo: estructura ornamental que recuerda una red.
Rizomorfo: agregación de hifas que originan una especie
de cilindro. En el ápice presentan pequeñas hifas que
funcionan como pelos absorbentes. Presenta un canal
central por donde uyen los nutrientes desde la base
al ápice. Existe dominancia apical. Es una estructura
utilizada por algunas especies de hongos para explorar.
Sapróto: organismo que se alimenta de materia muerta y
facilita su descomposición.
Secotioide: con la forma o la apariencia de los carpóforos
del género Secotium.
Septado: dividido en compartimentos por medio de paredes
transversales, llamadas septos.
Seríceo: cubierto de pelo no, corto y aplicado sobre la su-
percie del órgano respectivo, con aspecto y brillo que
recuerda al de la seda.
Sésil, sentado: carente de estípite o pie.
Simbionte: organismo que vive en simbiosis.
Simbiosis: asociación de organismos de la misma o diferen-
te especie, que viven conjuntamente, de la que se des-
prende un benecio de los asociados, manteniendo una
relación de mutua colaboración.
Subgleba: parte estéril del basidioma situada debajo de la
gleba.
Subgloboso: con forma redonda o casi redonda.
Subhimenio: es la zona comprendida entre la trama y el
himenio.
Submontano: piso altitudinal situado por debajo del mon-
tano en las montañas de las zonas frías y templadas,
correspondiente básicamente al área de los robledales
o de los bosques mixtos mesohigrólos si el clima es
oceánico; o de los quejigares y los pinares de pino al-
bar, en climas continentales poco lluviosos.
Subparalela: trama de hifas paralelas pero que se entrecru-
zan algo. También se denomina subregular.
Taxón o Taxon: grupo de cualquier categoría taxonómica
(especie, familia, orden clase, etc.)
Tomento: pelos o hifas, entrelazadas o ensortijadas, forman-
do un revestimiento denso y algodonoso, a modo de
borra, que cubre la supercie del sombrero o del pie,
dándole un aspecto casi liso.
Tomentoso: revestido de tomento.
Trama: falso tejido interno del cuerpo fructífero, que no per-
tenece ni al himenio, ni al peridio, ni a la columela.
Puede tener varias formas: paralela (regular), subpara-
lela (subregular), entrelazada (irregular), bilateral (di-
vergente) y convergente (inversa), en los himenóforos
laminares.
Tricodermis: falso tejido situado en la parte más externa de
la pellis formado por hifas liformes.
Truncado: cortado por el extremo.
Tuberiforme: de forma globulosa semejante a un tubérculo.
Turbinado: en forma de peonza o como dos conos inverti-
dos unidos por su base.
Utrículo: pequeño saco o cavidad, celdilla.
Vacuola: cavidad o vesícula en el citoplasma de una célula
que contiene una solución de varias sustancias deno-
minado “jugo vacuolar”. También es llamada “gútula”,
pues parece una gota pequeña.
Ventricoso: ventrudo, ensanchado.
Volva: restos de la envoltura del basidioma inmaduro, o velo
general, que quedan en la base del pie, a modo de cal-
cetín.
Xerólo: se dice del hongo que vive en ambientes secos,
opuesto a higrólo.
Descripción de las especies salmantinas
Las especies encontradas en Salamanca se relacionan en
chas, en primer lugar las epigeas y en segundo lugar las
hipogeas; dentro de cada grupo, se han ordenado siguiendo
el orden alfabético de los órdenes y de los géneros.
Para la descripción de las especies, se ha seguido el si-
guiente esquema:
- Morfología
- Microscopía
- Hábitat y sustrato
- Carne: caracteres organolépticos
- Comestibilidad y recomendación culinaria: se ex-
presa la comestibilidad segun la siguiente clasi-
cación: excelente, muy buena, buena, aceptable,
mediocre y sin valor culinario
- Observaciones
- Georreferencia: Población, paraje, coordenadas UTM
(formato MRGS), altitud, hábitat, sustrato, reco-
lector (leg.), determinador (det.), fecha de reco-
lección y acrónimo de micoteca con número de
colección. Si no se dispone de esta información,
se añadirá la referencia del trabajo que la cita o
menciona para Salamanca.
- Una o dos fotografías. Lugar donde se ha hecho la
foto si es de Salamanca
Abreviaturas empleadas para algunas fuentes de infor-
mación:
LAZA = Micoteca LAZA de la Asociación Micológica Salman-
tina Lazarillo, en los táxones de los que existe exsic-
catum. Muchos publicados en:
VELASCO et al., (2015).
aVm = Micoteca de la Asociación Vallisoletana de Micolo-
gía.
BDL = Bases de datos en línea de Criptogamia del Herbario
ma-Fungi (PANDO, 2011)
com. pers. = Comunicaciones personales.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 77
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Bovista aestivalis (Bonord.) Demoulin
Pedo de lobo
Bovista aestivalis. (Fuente: http://www.wikiwand.com/en/).
Orden : Lycoperdales
Género : Bovista
Morfología: Basidioma globoso o algo piriforme, de
1-4 cm de diám., sésil y con cordón miceliar en la base. Exo-
peridio granuloso y de blanquecino a blanco grisáceo o algo
crema o naranja. Endoperidio papiráceo, pardo y dehiscen-
cia por ostíolo apical irregular. Gleba de color pardo olivá-
ceo; subgleba compacta y del mismo color.
Microscopía: Capilicio de tipo intermedio (ramicacio-
nes dicotómicas) con lamentos de 3-6 µm de diám. y con
poros. Esporas globosas, de 3,5-4,5 µm, verrugosas y cortos
pedicelos.
Hábitat y sustrato: En suelos arenosos, durante la pri-
mavera y el verano.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble de joven.
Georreferencias: Arabayona de Mógica, bajo Pinus
pinaster, sobre suelo, 05-X-2013, leg. I. Domínguez & J.
M. Velasco, det. J. M. Velasco,
LAZA 3656. Sin localidad,
Sierra de Francia, 05-XI-2011, leg.
AMSL, det. L. Rubio
Casas,
LAZA 2974. [VELASCO, J.M. 2012. 5:13]. Valverdón,
Valcuevo, 30TTL7046, 802 m, zona con abundante hierba,
01-X-2005,
seV-0644. [ELENA, S. 2007:8-41]. Villasrubias,
29TQE0463, 900 m, en robledal, sobre suelo, 30-IV-2011,
leg. L.A. Fernández,
LAZA 2857.
Observaciones: Especie ampliamente distribuida por la
geografía española. Muestra una enorme variabilidad morfo-
lógica y cromática, siendo muy parecida a B. dermoxantha,
la cual tiene capilicio tipo lycoperdon.
Bovista aestivalis (Bonord.) Demoulin
Pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)78
Cuaderno monográco
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Bovista dermoxantha. (Foto: A. García Blanco).
Morfología: Basidioma globoso, de 2,5 cm de diám.,
provisto normalmente de un cordón miceliar basal. Exope-
ridio granuloso (con esferocistos) o escamoso, grisáceo que
pasa en la madurez a pardo amarillento. Endoperidio papi-
ráceo, color crema con dehiscencia por un ostíolo. Gleba de
color amarillo verdoso, sin subgleba.
Microscopía: Capilicio tipo lycoperdon exclusivamen-
te, con lamentos de 2-8 µm de diám. con diminutos poros.
Esporas globosas a ovoideas de 3,5-5 µm, sublisas o veru-
gosas y corto pedicelo de 1 µm.
Hábitat y sustrato: en suelos de zonas abiertas, durante
otoño y primavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble de joven.
Georreferencias: Carrascal de Barregas, Peñasolana,
30TTL6839, 800 m, en encinar, sobre suelo, 16-XI-2008,
leg. A. García García,
LAZA 2315. La Orbada, claro de en-
cinar, 15-X-2002, leg. A. García Blanco, M. Sanz Carazo &
J.B. del Val, det. A. García Blanco,
ma-Fungi 55298 ex aVm
1573.
Observaciones: La especie Bovista pusilla (Batsch)
Pers. es diferente de B. dermoxantha para Person, pero no
para Kreisel el cual las considera sinónimas. F. D. Calonge la
considera un nomem ambiguum y, aunque era un nombre muy
popularizado, propone sinonimizarla con B. dermoxantha.
Solo hay una mención de ella en la provincia: Valdelageve,
en parque urbano. [
SANTA REGINA, I. 2003. II:414].
Orden : Lycoperdales
Género : Bovista
Bovista dermoxantha (Vittad.) De Toni (= Bovista pusilla sensu Kreisel)
Pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 79
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
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Orden : Lycoperdales
Género : Bovista
Bovista nigrescens en Villasrubias. (Foto: L. Á. Fernández Monge), en la foto pequeña Bovista nigrescens (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma globoso, de 3 a 8 cm de diám.,
sin pie y jo al sustrato. Exoperidio membranoso, blanco y
liso, que se deshace en placas pequeñas que dejan ver el en-
doperidio. Endoperidio papiráceo, brillante, de pardo ana-
ranjado a pardo amarillento o incluso negro con un ostíolo
apical de 10-40 mm de diám. Gleba de joven blanca, en la
madurez marrón chocolate, sin subgleba.
Microscopía: Capilicio tipo bovista y sin poros. Espo-
ras globosas de 4,5-6 µm de diám., verrugosas y con pedice-
lo de 4-10 µm de largo.
Hábitat y sustrato: Crece en bosques y espacios abier-
tos, tanto en primavera como en otoño, sobre suelo.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Candelario, en claro de abedular.
[
SANTA REGINA, I. 2006. III:410]. Candelario, 30TTK6569,
1150 m, en prado de alta montaña con Betula alba y Quercus
pyrenaica, 12-XII-2006,
seV-0651. [ELENA, S. 2007:8-41].
Peñaparda, 29TQE0463, 900 m, en pinar, 07-X-2006, leg.
L. A. Fernández,
LAZA 1380. Villasrubias, 29TQE0463, 900
m, en pinar, 10-V-2006, leg. L. A. Fernández,
LAZA 1287.
Villasrubias, 29TQE0463, 900 m, en robledal (Quercus
pyrenaica), sobre suelo herboso, 07-V-2011, leg. L. A. Fer-
nández,
LAZA 2882. Topas, 18-XI-1984, ma-Fungi 8096.
Observaciones: Se podría confundir con ejemplares
grandes de Bovista plumbea, de la que se diferencia sobre
todo por el color del endoperidio
Bovista nigrescens Pers.
Bejín negruzco
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)80
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Orden : Lycoperdales
Género : Bovista
Bovista plumbea en un parque de Salamanca, en la foto pequeña ejemplares viejos en Bañobarez. (Fotos: J. M. Velasco).
Morfología: Basidioma globoso, de 1-4 cm de diám.,
sin pie, se libera del sustrato al madurar. Exoperidio mem-
branoso, blanco al principo luego algo amarillento. Endo-
peridio papiráceo de color gris o pardo grisáceo con ostíolo
apical de 2-4 mm de diám. Gleba blanca de joven, pardo
amarillento en la madurez, sin subgleba.
Microscopía: Capilicio tipo bovista y sin poros. Espo-
ras elipsoidales, de 4,5-6,5 µm, verrugosas y pedicelo de
7-15 µm de largo.
Hábitat y sustrato: Crece sobre todo en espacios abier-
tos, como pastizales, bordes de caminos, etc., tanto en prima-
vera como en verano; sobre el suelo.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Bañobárez, 29TQF0123, 750 m, en
prado, sobre suelo, 01-X-2006, leg. J. M. Velasco,
LAZA
1345. Calvarrasa de Abajo, 30TTL844385, 790 m, en
pradera, 29-X-2000,
sala-Fungi 1729. [GORJÓN, S.P. & al.
2004. 23:9-26]. Casillas de Flores, pastizal en claro de ro-
bledal, 23-V-1981, leg. E. Rico, det. F. D. Calonge (rev.
F. D. Calonge 06-II-1986),
ma-Fungi 21844. Cipérez, en
prados de Huelmos, 28-XI-1987, leg. I. Muñoz, det. F. D.
Calonge,
ma-Fungi 20221. El Maíllo, 29TQE3391, 1150
m, en prados, 27-X-2005, leg. S. Pérez Gorjón & L. Her-
nández Garavís, det. S. Pérez Gorjón,
spg 2301, sala-
Fungi 4144. Garcibuey, 30TTK4987, 640 m, en humus de
encinar, 23-IV-2003, leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jimé-
nez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0225, sala-Fungi 2822, ma-
Fungi 84192. La Fuente de San Esteban, abundante en
suelos de encinares adehesados, 02-XII-1979. [
SÁNCHEZ, J.
&
al.1980. IX:83]. Palencia de Negrilla, 700-800 m, bajo
Quercus ilex subsp. ballota,
sala-Fungi 0139 y 1126. [CA-
LONGE, F.D.
& al. 2000. 25:7]. Sepulcro-Hilario, encinar
silicícola de Quercus rotundifolia. [
LADERO, M. & al. 1987.
6:77]. Sotoserrano, 28-X-1987, leg. F. D. Calonge, (rev.
F. D. Calonge, 12-II-1988; id. conf. S. Pérez Gorjón),
ma-
Fungi 22251.
Observaciones: Es una especie cosmopolita, siendo muy
común en toda la Península. Es parecida a especies de Disci-
seda, pero éstas conservan una especie de casquete en uno de
los polos del basidioma y el capilicio es de tipo lycoperdon.
Bovista plumbea Pers.
Bejin plomizo, pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 81
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Lycoperdales
Género : Bovistella
Bovistella radicata en Villasrubias (Foto: L. A. Fernández Monge).
Morfología: Basidioma globoso o piriforme, de 3-11
cm de diám., con la parte radicante enterrada hasta 4 cm.
Exoperidio blanco de joven, luego pardo oliváceo, con agui-
jones agrupados que en la madurez forman verrugas, cons-
tituidos por esferocistos. Endoperidio papiráceo y amarillo
grisáceo que se abre de forma irregular. Gleba pardo oliváco
en la madurez y sin columela; subgleba bien desarrollada
ocupando la mitad infeior del basidioma, esponjosa, celular
y de color pardo oliva con tonos grises y rosas.
Microscopía: Capilicio tipo bovista y poroso. Esporas
de globosas a ovoideas, de 4,5-5 x 4-4,5 µm, namente aspe-
ruladas y con un pedicelo de 7-12 µm de largo.
Hábitat y sustrato: En zonas áridas y semiáriadas con
suelos arenosos, crece tanto en otoño como en primavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Nava de Francia, El Casarito,
29TQE4188, 1050 m, bajo Quercus pyrenaica, sobre suelo,
17-XI-2001, leg. J. M. Delgado,
LAZA 0657. [VELASCO, J.M.
&
al. 2007. 2:51-87]. Tejeda y Segoyuela, en prado, sobre
suelo, 14-X-2007, leg. A. García García,
LAZA 1970 (como
Bovistella af. radicata).
Observaciones: La primera cita de esta especie en la
Península Ibérica se produjo en 1936, bajo el binomen Lyco-
perdon radicatum Durieu & Mont., creado en 1846 con un
holotipo de Argelia. El género fue creado por A. P. Morgan
en 1892.
Bovistella radicata (Durieu & Mont.) Pat.
Pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)82
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Calvatia excipuliformis. (Foto: J. M. Velasco).
Morfología: Basidioma globoso, piriforme o turbinado,
de 3-10 cm de diám., con un pseudoestípite subcilíndrico,
atenuado o ensanchado en la base, de 2-18 cm x 2-8 cm,
con cordones miceliares. Exoperidio blanco, en la madurez
pardo amarillento, con verrugas o espinas frágiles, que con-
vergen a manera de piña. Endoperidio papiráceo, muy frágil
y de color pardo oliváceo o pardo amarillento. Gleba polvo-
rienta y pardo amarillento en la madurez; subgleba celular
concolor.
Microscopía: Capilicio sin tabiques y con suras abun-
dantes pero sin poros. Esporas globosas de 4-6 µm de diám.
y verrugosas.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos arenosos de bos-
ques y zonas abiertas durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Cereceda de la Sierra, 29TQE4593,
1080 m, bajo Pinus sylvestris, sobre suelo, 20-III-2013, leg.
J. M. Velasco & M. Mayordomo, det. J. M. Velasco,
LAZA
3549 (como Lycoperdon af. excipuliforme). El Cabaco, 03-
XII-1988, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 31082 (id. conf. S.
Pérez Gorjón). El Maíllo, 29TQE3391, 1150 m, en humus
de pinar, 27-X-2005, leg. S. Pérez Gorjón & L. Hernández
Garavís, det. S. Pérez Gorjón,
spg 2303, sala-Fungi 4145.
Fuenterroble de Salvatierra, 3077K6392, 950 m, en rebo-
llar, sobre suelo, 20-XI-2004, leg. A. García García,
LAZA
0967. La Orbada, 01-XI-1997, en prado, leg. B. Marcos,
sala-Fungi 0943. Palencia de Negrilla, Huelmos de Ca-
ñedo, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballota, nov-
1998, leg. B. Marcos & E. Hernández, det. B. Marcos &
F. D. Calonge,
sala-Fungi 1148. [CALONGE, F.D. & al. 2000.
25:8]. Peñaranda de Bracamonte, 24-XI-1990, leg. F. D.
Calonge,
ma-Fungi 28034. Sepulcro-Hilario, 24-XI-1990,
leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28032. Sotoserrano, Coremes,
29TQE5279, 450 m, bajo Quercus ilex subsp. ballota y Cis-
tus ladanifer, 01-XII-2005,
seV-0604. [ELENA, S. 2007:8-41].
Valdelosa, encinar-alcornocal, 25-X-1986, leg. F. D. Calon-
ge,
ma-Fungi 31084.
Observaciones: Se identica bien por su exoperidio ve-
rrugoso o espinoso y el tipo de capilicio. Las colecciones
recogidas en el norte de la Península tienen el pseudoestípite
bien desarrollado, mientras que las del sur peninsular son
casi sésiles, por tanto su morfología es muy variable. Esta
especie, junto con otras similares han pasado por diferentes
géneros como Hankea y Lycoperdon.
Orden : Lycoperdales
Género : Calvatia
Calvatia excipuliformis (Scop.) Perdeck (= Lycoperdon excipuliforme [Scop.] Schaeff.;
Handkea excipuliformis [Scop.] Kreisel.)
Pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 83
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Calvatia fragilis esporulando en Pedrosillo de los Aires. (Foto: J. M. Velasco), a la izquierda ejemplar jóven en Santiz. (Foto: I. Domínguez).
Morfología: Basidioma globoso o turbinado (forma de
peonza), a veces aplastado, de 4-11 cm de diám., sin pseu-
doestípite o algo radicante. Exoperidio con escamas fuga-
ces, blanco purpuráceo, en la madurez púrpura grisáceo.
Endoperidio papiráceo de color púrpura con tonos rosas y
grises al madurar, se desintegra en la mitad superior. Gleba
blanca de joven que pasa a tonos púrpuras lilacinos en la ma-
durez, se vuelve polvorienta; subgleba compacta en la parte
superior y celular en la parte basal.
Microscopía: Capilicio septado y con poros circulares.
Esporas globosas de 5-7 µm de diám., con pequeñas verrugas.
Hábitat y sustrato: En zonas descubiertas como pasti-
zales, bordes de caminos, etc., y suelos sueltos. Puede verse
durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Bañobárez, 29TQF0123, 750 m, en
prado, sobre suelo, 01-X-2006, leg. J. M. Velasco,
LAZA 1344
(como Calvatia fragilis f. purpura). Calvarrasa de Abajo,
en pradera, 30TTL844385, 790 m, 02-X-2002,
sala-Fungi
1730 (como Calvatia cyathiformis [Bosc] Morgan). [
GORJÓN,
S.P. &
al. 2004. 23:9-26]. Ciudad Rodrigo, 20-XI-1993, leg.
B. Marcos, det. F. D. Calonge (como Calvatia cyathiformis
[Bosc] Morgan),
ma-Fungi 32354. El Cabaco, encinar, 24-
XI-1990, leg. F. D. Calonge (como Calvatia cyathiformis
[Bosc] Morgan),
ma-Fungi 28031 (id. conf. S. Pérez Gorjón).
La Orbada y Pajares, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp.
ballota, 05-XI-1997, leg. B. Marcos (como Calvatia cyathi-
formis [Bosc] Morgan),
sala-Fungi 0957. [CALONGE, F.D. &
al. 2000. 25:8]. Santibáñez de la Sierra, en encinar, 10-VII-
1989, leg. B. Marcos (como Calvatia cyathiformis [Bosc]
Morgan),
sala-Fungi 1057. Sepulcro-Hilario, 20-X-1986,
leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 17538 (como Calvatia cyathi-
formis [Bosc] Morgan). Valdelageve, 609 m, en encinar,
sobre suelo, 23-IV-2003, leg. C. Gil,
LAZA 0655. Valdelosa,
en encinar, 25-X-1986, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 16655
(como Calvatia cyathiformis [Bosc] Morgan). Villasrubias,
29TQE0463, 900 m, en rebollar, sobre suelo, 19-IX-2007, leg.
L. A. Fernández,
LAZA 1974 (como Bovista af. cinerea).
Observaciones: Esta especie se ha citado muchas ve-
ces como Calvatia cyathiformis (Bosc) Morgan, pero ésta
es americana, correspondiendo los especímenes europeos a
Calvatia fragilis (
SARASINI, 2005:163).
Orden : Lycoperdales
Género : Calvatia
Calvatia fragilis (Vittad.) Morgan (= Lycoperdon fragile Vittad.;
Lycoperdon lilacinum [Mont. & Berk.] Henn.;
Bovista cinerea Ellis.)
Pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)84
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Calvatia gigantea en Ciudad Rodrigo. (Foto: J. I. Gómez).
Morfología: Basidioma globoso de 25 a 90 cm de diám.,
sésil, de color blanco que evoluciona a tonos marrones en la
madurez. Exoperidio formado por dos capas, se rompe de
maduro en placas irregulares. Gleba blanca de joven, a me-
dida que maduran las esporas se convierte en un polvo verde
amarillento y por último marrón. No posee subgleba, por ello
se separó al género Langermannia desde Calvatia. En 1992,
H. Kreisel transere Langermannia a Calvatia creando una
nueva sección en este género.
Microscopía: Capilicio de tonos amarillentos o pardus-
cos, con septos y poros. Esporas globosas, ovoideas o elip-
soidales, sublisas y con un pedicelo corto.
Hábitat y sustrato: Crece sobre el suelo en zonas des-
cubiertas como pastizales y prados de media montaña, así
como en parques; especie tipicamente otoñal.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comes-
tible bueno o mediocre de joven. Su carne de joven tiene
un sabor muy parecido al del queso tofú o fundido. Puede
prepararse salteada, asada a la parrilla, o empanada y frita,
para ello debe partirse en lonchas de 1-2 cm de grueso aprox.
Georreferencias: Ciudad Rodrigo, nca Serradilla de
Rencojos, otoño-2006, leg. J.I. Gómez (ejemplar de 14 kg).
Huerta, en prado. [
SANTA REGINA, I. 2000. I:326]. Ledesma,
30TTL4853, 780 m, en prado, sobre suelo, 06-XI-2003, leg.
A. García Vicente,
LAZA 0401 [VELASCO, J.M. & al. 2007.
2:51-87]. Ledesma, 30TTL4853, 780 m, en pastizal, sobre
suelo, 08-XI-2009, leg.
AMSL, det. J. M. Velasco, LAZA 2480.
Moronta, La Guadaña, 29TQF1539, 765 m, en prado, 01-IX-
2005,
seV-0824. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: Todos los verdaderos bejines o pedos
de lobo se consideran comestibles cuando están inmaduros
(con la gleba blanca), pero pueden causar malestar digestivo
si las esporas han comenzado a formarse con lo que cambia
el color de la gleba. Esta seta se comercializa en algunos
lugares (
VELASCO, 2013).
Orden : Lycoperdales
Género : Calvatia
Calvatia gigantea (Batsch) Lloyd (= Langermannia gigantea [Batsch] Rostk.)
Pedo de lobo gigante, bejín gigante
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 85
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Calvatia utriformis en el encinar de La Orbada. (Foto: I. Domínguez).
Morfología: Basidioma globoso o piriforme, de 5-18 x
4-14 cm, con cordones miceliares basales. Exoperidio blan-
co que forma placas piramidales aplanadas poligonales al
madurar con esferocistos. Endoperidio papiráceo, brillante
y pardo oliváceo, muy frágil en la parte superior, el cual se
desintegra al madurar formando una gran boca. Gleba de
color pardo amarillento orcuro; subgleba celular del mismo
color separada por un pseudodiafragma.
Microscopía: Capilicio sin septos, con suras y sin
poros. Esporas globosas, de 3,5-5 µm de diám., sublisas al
MO.
Hábitat y sustrato: Crece en lugares abiertos como pra-
dos y pastizales, durante la primavera y el otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble bueno o mediocre de joven.
Georreferencias: Aldeadávila de la Ribera,
29TPF9968, 600 m, en prado, sobre suelo, 24-IX-2002,
leg. J. M. García,
LAZA 0643. El Losar, en prado de mon-
taña, sobre suelo, 15-X-2002, leg. J. M. Calvo,
LAZA 0642.
El Maíllo, 29TQE3391, 1150 m, en prados, 20-X-2002,
leg. F. J. Fdez. Díez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 2299, sala-
Fungi 4146. Fuenterroble de Salvatierra, monte de Tonda,
30TTK6991, 1141 m, bajo Quercus pyrenaica, 01-XI-2006,
seV-0684. [ELENA, S. 2007:8-41]. Guijuelo, pinar de Tonda,
en prado, oct-1992, leg. I. Estévez, det. F. D. Calonge,
sa-
la-
Fungi 0664. Lagunilla, 30TTK4968, 910 m, en rebollar,
04-VI-2011, leg. L. A. Fernández & al.,
LAZA 2923. Nava
de Francia, El Casarito, 29TQE4389, 1040 m, en melojar,
30-X-2005, leg. S. Pérez Gorjón & L. Hernández Garavís,
det. S. Pérez Gorjón,
spg 2306, sala-Fungi 4147, ma-Fungi
85188. Olmedo de Camaces, en pastizal, sobre suelo, 05-
V-2013, leg. J. M. Velasco & M. Estévez, det. J. M. Velas-
co,
LAZA 3606. Peralejos de Abajo, 29TQF2241, 750 m,
en prado, sobre suelo, 17-IV-2005, leg. C. González, det. J.
M. Velasco,
LAZA 1007. [VELASCO, J.M. & J.A.HERNÁNDEZ MEL-
CHOR
. 2009. 4:39]. Valderrodrigo, en las minas, en excre-
mentos de oveja. [
SANTA REGINA, I. 2000. I:323].
Observaciones: Es una especie muy común con amplia
distribución en la Península Ibérica. Se diferncia de otras es-
pecies del género por las placas piramidales del exoperidio y
las esporas sublisas.
Orden : Lycoperdales
Género : Calvatia
Calvatia utriformis (Bull.) Jaap (= Handkea utriformis [Scop.] Schaeff.;
Lycoperdon utriforme Bull.)
Bejín areolado, bejín rugoso
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)86
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Disciseda bovista (Foto: D. Herrero), en la foto pequeña Disciseda candida en Tamames. (Foto: A. García Blanco).
Morfología: Basidioma globoso, o algo aplastado lle-
gando incluso a lenticular, de 1-4 cm de diám., y sésil e in-
serto en el suelo (inicialmente es hipogeo), posteriormente se
da la vuelta, por acción del viento, para dejar el ostíolo en la
cara superior. Exoperidio gradualmente caduco, formando
un casquete y mezclado con tierra. Endoperidio papiráceo o
coriáceo, de color blanco, avellana o gris pardusco, con os-
tíolo irregular y mbriado de 1-3 mm de diám. Gleba pardo
amarillento oscura en la madurez, sin subgleba.
Microscopía: Capilicio ondulado y fragmentado a nivel
de los septos, con o sin poros. Esporas globosas, de 6-8 µm
de diám., con verrugas y resto esterigmático (pedicelo) casi
inexistente.
Hábitat y sustrato: Crece en zonas descubiertas con
suelo arenoso, tanto en primavera como en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Ituero de Azaba, 29TPE9282, 663
m, en prado, 13-IV-2007,
seV-0245. [ELENA, S. 2007:8-41].
CALONGE (1998:79), la cita en la provincia de Salamanca,
pero los especímenes recogidos por V. Demoulin, el 22 de
diciembre de 1971, son de Tordesillas, según consta en el
Herbario de Criptogamia de Madrid (
ma-Fungi 4302), exis-
tiendo un error en este herbario, pues Tordesillas pertenece a
la provincia de Valladolid.
Observaciones: Se puede confundir con Bovista plum-
bea, una vez ha perdido el exoperidio, pues tienen un tamaño
y color parecido, pero la microscopía es muy diferente.
Igualmente, es parecida a su hermana Disciseda candida
(Schwein.) Lloyd, que es más rara y algo más pequeña, de
0,5-2 cm de diám., con el endoperidio pardo amarillento y
esporas más pequeñas, de 4-5 µm de diám., crece en zonas
descubiertas pero también en zonas boscosas con coníferas
o planifolios. Se ha encontrado dos veces en Salamanca: La
Orbada, en claro herboso de encinar, en terreno arenoso, 15-
X-2000, leg. A. García Blanco & M. Sanz Carazo,
ma-Fungi
55315 ex
aVm 1563. [GARCÍA BLANCO, A. 2005. 2:38]. Ta-
mames, 29TQF4404, 950 m, borde de camino en un prado,
06-XI-2011, leg. A. García Blanco,
ma-Fungi 82366 ex aVm
2227. [
GARCÍA BLANCO, A. 2005. 2:38; VELASCO, J.M. 2012.
5:13].
Orden : Lycoperdales
Género : Disciseda
Disciseda bovista (Klotzsch) P. Henn.
Pedo de lobo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 87
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Geastrum campestre (Foto: C. Pérez del Amo).
Morfología: Basidioma de 0,8-3,5 cm de diám., cuando
está abierto y en seco con aspecto estrellado y presentando
7-10 lacinias o rayos. Exoperidio higroscópico formando en
la madurez de 6-10 lacinias, con tres capas diferenciadas de
dentro a fuera: una capa pseudoparenquimática (estrato in-
terno o carnoso) de color amarillento o beige rosado, que se
vuelve pardo oscuro, una capa media (estrato medio o bro-
so) brosa y papirácea y una tercera capa miceliar (estrato
externo o miceliar) cubierta con restos del sustrato. Mesope-
ridio moderadamente desarrollado a casi ausente. Endope-
ridio pseudoestipitado, globoso, de 0,5-1,5 cm de diám. de
color amarillo anaranjado a grisáceo, cubierto de verrugitas
o tomento; con o sin apósis; peristoma surcado y bien de-
limitado, cónico y concolor al resto del endoperidio; pseu-
doestípite de 1-2 mm de altura. Gleba con columela globosa.
Microscopía: Capilicio formado por lamentos de 2-8
µm de diám. y con lumen o sin él. Esporas globosas, de 4,5-
8,5 µm de diám. con verrugas.
Hábitat y sustrato: Crece sobre todo en pinares de sue-
los arenosos durante primavera y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Aldealengua, La Flecha, junto al río,
30TTL8439, 770 m, matorral en erial, sobre suelo, 14-I-2006,
leg. J. M. Delgado,
LAZA 1216. Aldeanueva de Figueroa,
20-XI-1993, leg. B. Marcos, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi
32337. La Alberca, 900-1800 m, bajo Quercus pyrenaica,
11-XI-1995, leg. B. Marcos & al. det. F. D. Calonge,
sala-
Fungi 0750. (id. conf. S. Pérez Gorjón) [CALONGE, F.D. & al.
2000. 25:8]. Parada de Rubiales, Valdemoros, 30TTL9661,
889 m, prado con presencia de Pinus pinea, 09-XI-2007,
seV-0117. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: El género Geastrum es uno de los más
difíciles de este grupo por el gran número de especies que
agrupa; a nivel mundial se han descrito unas 50 especies
(
KICK & al., 2008), SUNHEDE (1989) propone 25 especies para
Europa y
CALONGE (1998) incluye en él 20 especies para
la Península Ibérica. En un estudio reciente,
ZAMORA & al.
(2014) proponen dividir el género en 14 secciones a nivel
mundial. Inicialmente, E. Fries llamó a este género Geaster,
que signica “estrella de tierra” que es el nombre popular
más utilizado para designar a estas especies (
VELASCO, & al.,
2011).
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum campestre Morgan
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)88
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Geastrum coronatum (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma en la madurez de 4-8 cm de
diám. Exoperidio no higroscópico que se parte en 8-10 laci-
nias, con una capa pseudoparenquimática, primero amarilla
pálido, después pardo amarillento, capa brosa pardo oliva y
capa miceliar con restos del substrato. Endoperidio globoso
de 1,5-3 cm de diám., color pardo oliva y lisa; con pseudoes-
típite de 2-4 mm, con o sin apósis y peristoma mbriado.
Gleba con columela subcilíndrica.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 2-9 µm de
diám. y lumen interior. Esporas globosas de 6-7 µm de
diám. con verrugas.
Hábitat y sustrato: crece bajo planifolios, especialmen-
te Ulmus minor, en suelo con mucho humus, en primavera
y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Valverdón, 30TTL7145, 770 m, de-
hesa de Quercus ilex subsp. ballota, en suelo, 08-III-2006,
leg. F. Bellido,
LAZA 1236. [VELASCO, J.M. J.A.HERNÁNDEZ
MELCHOR.
2009. 4:39].
Observaciones: se puede confundir con Geastrum ru-
fescens pero ésta tiene la capa brosa rosácea y esporas
algo menores, de 4-5 µm.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum coronatum Pers.
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 89
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Geastrum elegans (Foto: F. J. Mateos).
Morfología: Basidioma abierto de 0,8-2,5 cm de diám.
Exoperidio no higroscópico, con 5-7 lacinias que se curvan
hacia dentro por debajo del exoperidio; capa pseudoparen-
quimática blanquecina de joven, luego pardo oliva, capa
brosa amarillo pálido, capa miceliar con restos del suelo.
Endoperidio sésil, globoso, de 0,6-1 cm de diám., pardo gri-
sáceo y cubierto por una capa cristalina; sin apósis y con
peristoma surcado, de 0,3-0,5 cm de altura. Gleba con colu-
mela subcilíndrica.
Microscopía: Capilicio con los lamentos de 2-6 µm
de diám., sin apenas lumen. Esporas globosas, de 5-7 µm de
diám. y verrugas en su supercie.
Hábitat y sustrato: Crece en pinares, bosques mixtos y
prados con suelos sueltos, durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: La Alberca, 900-1800 m, bajo Quer-
cus pyrenaica, 11-XI-1995, leg. B. Marcos & al., det. F. D.
Calonge,
sala-Fungi 0749. (id. conf. S. Pérez Gorjón; obs:
uno de los especímenes -el más desarrollado- muestra el en-
doperidio ligeramente estipitado, el exoperidio mide alrede-
dor de 2 cm de diámetro, ligeramente mayor que en los otros
2 especímenes y el peristoma es surcado sin delimitar en
todos ellos). [
CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:8]. Nava de Aré-
valo, 15-I-2015, leg. F. J. Mateos Holgado. Fotograada por
F. J. Mateos Holgado. Sin localidad, Sierra de Francia, nov-
1993, leg. Expo-1993, det. F. D. Calonge,
sala-Fungi 0630.
Observaciones: Se identica por su pequeño tamaño,
endoperidio sésil, con peristoma surcado sin delimitar y la
capa cristalina de joven sobre el endoperidio.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum elegans Vittad. (= Geastrum badium Pers.;
Geastrum umbilicatum Fr.)
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)90
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Geastrum mbriatum (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma abierto de 2-8 cm de diám.
Exoperidio no higroscópico, que se rompe en 5-10 lacinias,
curvadas hacia dentro por debajo; capa pseudoparenquimáti-
ca amarillo pálido luego pardusca, capa brosa amarillenta,
capa micelial con restos de substrato. Endoperidio globoso
u ovoide, de 1-2 cm de diám., sésil generalmente y supercie
lisa con un no tomento; sin apósis y peristoma mbriado.
Gleba con columela de subglobosa a elipsoide.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 3-7 µm de diám.,
con o sin lumen. Esporas globosas de 3-4,5 µm con verrugas.
Hábitat y sustrato: Crece tanto en prados como en bos-
ques, sobre suelos ricos en materia orgánica, durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Candelario, Fuente Santa,
30TTK6369, 1400 m, zona con humus de Pinus sylvestris,
22-IV-2005,
seV-0006. [ELENA, S. 2007:8-41]. Exposición de
la
A.M.S. Lazarillo en Salamanca, 2008.
Observaciones: Se puede confundir con Geastrum ele-
gans, pero ésta tiene el peristoma surcado.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum mbriatum Fr
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 91
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Geastrum fornicatum (Foto: C. Gelpi).
Morfología: Basidioma forniciforme de 2-6 cm de altura,
de modo que las lacinias se arquean y se separa la capa mice-
lial, que permanece adherida al substrato en forma de copa de
3-8 cm de diám., de las otras capas del exoperidio y que sos-
tienen al endoperidio, formando una especie de bóveda (fornix,
bóveda). Exoperidio no higroscópico que se divide en 4 laci-
nias (raramente 5), con las tres capas típicas, la más superior
blanquecina y la más exterior con restos de sustrato y acopada
sujetando las lacinias. Endoperidio globoso al principio, luego
aplanado, de 1-4 cm de diám., namente hirsuto y grisáceo,
pseudoestípite de 2-6 mm, amarillento, con o sin apósis y pe-
ristoma mbriado y no delimitado. Gleba inicialmente carnosa
y blanca, en la madurez polvorienta de color marrón oscuro,
con columela evidente y multiforme, de 0,5-1 cm de diám.
Microscopía: Capilicio pardusco con lamentos de
3-13 µm de diám. y lumen estrecho. Esporas globosas de
3-5,5 µm de diám. y verrugosas.
Hábitat y sustrato: Crece bajo planifolios, especial-
mente encinas, raramente bajo coníferas, incluso en parques,
con mucho humus en el suelo, tanto en primavera como en
otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Cepeda, La Dehesa, 29TQE5082,
646 m, claro de bosque de Castanea sativa y Arbutus unedo,
22-XI-2005,
seV-0200. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: Se puede confundir con las otras dos
especies españolas que son forniciformes: G. quadridum y
G. welwitschii (rara especie americana solo citada de Lisboa
en la Península Ibérica), las cuales no se han visto en Sala-
manca hasta ahora, aunque la primera está citada en Valla-
dolid y presenta la copa basal hipogea y el peristoma bien
delimitado.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum fornicatum (Huds.) Hook
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)92
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Geastrum lageniforme en Villavieja de Yeltes. (Foto: F. J. Mateos).
Morfología: Basidioma globoso, de 2-7 cm cuando
está abierto. Exoperidio no higroscópico que se parte en 6-8
lacinias, que se incurvan por debajo; capa carnosa amarilla
que termina siendo pardo oscuro y algo surada, capa brosa
clara y la capa miceliar sin residuos del suelo. Endoperidio
sésil, globoso, de 1,2-2 cm de diám., pardo grisáceo en la
madurez; sin apósis y con peristoma mbriado y bien de-
limitado por un círculo. Gleba marrón oscuro cuando está
madura, con una columela sutil, cilíndrica o claviforme.
Microscopía: Capilicio con lamentos no ramicados,
de 2-9 µm de diám., con o sin lumen. Esporas globosas, de
3-6 µm de diám. y verrugosas.
Hábitat y sustrato: Crece bajo diversas especies de
Quercus y otros latifolios, rara bajo coníferas, así como en
praderas, preferiblemente en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Aldearrubia, entre Los Cuatro Cami-
nos y La Trancha, 30TTL9454, 885 m, claro en pinar de Pi-
nus pinea, 26-XI-2005,
seV-0125 (como Geastrum saccatum
Fr.). [
ELENA, S. 2007:8-41]. Sin localidad, 22-XI-1997, leg.
F. D. Calonge,
ma-Fungi 39294. Sin localidad, 23-XI-1997,
leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 39293. Villavieja de Yeltes,
orilla del río Yeltes, en ripisilva bajo Rubus ulmifolius, 29-
XII-2014, leg. F. J. Mateos,
LAZA 4360.
Observaciones: Ha existido una polémica sobre la iden-
tidad de tres especies muy similares: G. lageniforme, G. sa-
ccatum s. l. y G. triplex s. l.; en la última monografía basada
en caracteres morfológicos como es la de
SUNHEDE (1989) se
consideran tres especies diferentes. En los trabajos de
ZAMORA
& al. (2013) y
ZAMORA & al. (2014), con datos moleculares y
caracteres morfológicos nuevos como los cristales de los rizo-
morfos y la reacción a la siringaldacina (para detectar la pre-
sencia de fenoloxidasas), se diferencian estras tres especies:
dos de estas especies se incluyen en la nueva sección Coro-
llina, la cual dividen en tres subsecciones morfológicamente
homogéneas; en la nueva subsección Lageniformia incluyen
a G. lageniforme, por la pérdida de hifas esqueléticas en el
estrato externo; en la subsección Marginata, que presenta cris-
tales aciculares en los rizomorfos incluyen a G. saccatum Fr.
(no europea); mientras que G. triplex sensu auct. plur. p.p. es
incluida en la sección Trichaster por presentar cristales bipi-
ramidales, formando drusas, en los rizomorfos. Por otor lado,
Geastrum triplex Jungh. se sinonimizó con Geastrum miche-
lianum W.G. Sm. (como Geaster), aunque
SARASINI (2005)
describe para Europa G. triplex y no menciona para nada G.
michelianum. Pero actualmente, J. C. Zamora, (com. pers.)
nos indica que G. triplex es un taxon asiático (se citó por pri-
mera vez en la isla de Java, Indonesia) y americano y que el
europeo debe llamarse Gestrum michelianum W.G. Sm.
Georreferencias (Geastrum michelianum): Alconada,
en ripisilva, sobre madera, 22-I-2013, leg. L. A. Fernández,
det. J. M. Velasco,
LAZA 3503 (como Geastrum af. triplex
Jungh.). El Cabaco, en herbazal, sobre suelo, 27-I-2013, leg.
C. Huidobro, det. J. M. Velasco,
LAZA 3504 (como Geas-
trum triplex Jungh.). Linares de Riofrío, 20-XI-1997, leg.
B. Marcos & al., det. B. Marcos,
sala-Fungi 0981 (como
Geastrum triplex Jungh.). Palencia de Negrilla, 17-XI-
1984, leg. B. Marcos, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 11565
(como Geastrum triplex Jungh.). Retortillo, El Balneario,
jardín-encinar, leg. F. J.Mateos, Fotograada por F. J. Ma-
teos. Robleda, en rebollar, (como Geastrum triplex [Jungh.]
Fischer). [
SANTA REGINA, I. 2003. II:415]. Valdelosa, El Co-
nejar, 30TTL7162, 885 m, bajo Quercus suber con mucho
sotobosque, 25-XI-2005,
seV-0110 (como Geastrum triplex
Jungh.). [
ELENA, S. 2007:8-41].
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum lageniforme Vittad.
Estrella de tierra
Geastrum michelianum (Foto: F. Bellido).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 93
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Geastrum minimum (Foto grande: C. Gelpi) (Foto pequeña: C. Pérez del Amo).
Morfología: Basidioma globoso de 0,8-5 cm de diám.,
cuando está abierto. Exoperidio no higroscópico, que se
parte en 6-10 lacinias que se incurvan hacia abajo; estrato
interno amarillo pálido o crema luego pardo amarillento,
estrato externo o miceliar que aglutina partículas del suelo.
Endoperidio globoso, de 0,3-1 cm de diám., de color gris
o beige, con la supercie cubierta de cristales blancos con
aspecto de azúcar, con un estípite de solo 1-2 mm de altura,
visible en seco, con o sin apósis; peristoma mbriado bien
delimitado. Gleba pulverulenta en la madurez, con una co-
lumela cilíndrica.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 2-6 µm de
diám., con o sin lumen interno. Esporas globosas, de 4,5-7
µm de diám., y verrugosas.
Hábitat y sustrato: especie ubicuista, que crece en bos-
ques tanto de planifolios como de coníferas, así como es pas-
tizales y zonas descubiertas semiáridas, preferiblemente en
otoño, pero puede aparecer durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Valdelosa, en pradera al borde de
un camino, 10-X-1993, leg. J. Lozano, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 32394.
Observaciones: Especie fácil de identicar por su pe-
queño tamaño y el endoperidio cubierto de cristales (mirar
con lupa).
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum minimum Schwein.
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)94
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Geastrum pectinatum (Foto: C. Pérez del Amo).
Morfología: Basidioma globoso, de 2,5-10 cm de diám.
abierto. Exoperidio no higroscópico que se parte en 5-10
lacinias, estrato interno blanquecino de joven luego pardo
que termina desprendiéndose. Endoperidio globoso, de
1,5-3 cm de diám., cubierto por una pruina farinosa blanco
amarillento, con pseudoestípite de 0,2-1 cm de altura, ensan-
chado y surcado en su parte superior, con apósis surcada y
peristoma surcado y cónico. Gleba con columela piriforme.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 2-8 µm de
diám., con lumen muy estrecho o sin él. Esporas globosas,
de 5-7 µm de diám. con verrugas.
Hábitat y sustrato: Crece bajo planifolios y coníferas
con suelos ricos en humus, sobre todo en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Cabrerizos, piscifactoría, 30TTL8439,
780 m, bajo Populus nigra y P. alba, 26-VI-2010, leg. I. Do-
mínguez, det. J. M. Velasco,
LAZA 2606. [VELASCO, J.M. 2012.
5:14]. La Hoya, en pinar de Pinus pinaster. [
SANTA REGINA, I.
2003. II:414].
Observaciones: Es similar a G. striatum, pero ésta tiene
una apósis bien desarrollada a modo de anillo y sin estrías.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum pectinatum Pers.
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 95
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Geastrum rufescens en la nca Valcuevo (Valverdón) (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma globoso, de 2-8 cm de diám.
abierto. Exoperidio no higroscópico, que se divide en 6-9 la-
cinias, estrato carnoso o interno de 2-6 mm de espesor naranja
pálido, después pardo amarillento que se agrieta y se despren-
de en placas, el estrato broso medio con tonalidades rosas y
el estrato externo rosa grisáceo en su parte interna. Endoperi-
dio globoso, de 2-4 cm de diám., con supercie hirsuta, pardo
amarillento o pardo grisáceo, con pseudoestípite de 1-4 mm
de alto en seco; con o sin apósis y peristoma mbriado que
sobresale ligeramente. Gleba con columela globosa.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 2-10 µm de
diám. y lumen estrecho. Esporas globosas de 4-5 µm de
diám. y con verrugas.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos ricos en humus tan-
to bajo coníferas como planifolios durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Sotoserrano, El Arenal, 29TQE5078,
600 m, en bosque de Pinus sylvestris, 10-X-2005,
seV-0077.
[
ELENA, S. 2007:8-41]. Valverdón, Valcuevo, 30TTL7145,
770 m, dehesa de Quercus ilex subsp. ballota, 01-I-2007,
leg. F. Bellido,
LAZA 1743. [VELASCO, J. M. & al. 2007. 2:51-
87]. Valverdón, Valcuevo, 30TTL7145, 750 m, en encinar,
01-X-2007, leg. F. Bellido,
LAZA 2027.
Observaciones: Es similar a G. coronatum tanto en for-
ma como en tamaño, pero no tiene las tonalidades rosa sal-
món del exoperidio.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum rufescens Pers
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)96
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Geastrum schmidelii (Fotos: F. Bellido).
Morfología: Basidioma globoso, de 1-5 cm de diám.
cuando está abierto. Exoperidio no higroscópico que se par-
te en 4-10 lacinias, estrato interno blanquecino luego pardo
oscuro. Endoperidio globoso, de 0,5-2 cm de diám., na-
mente hirsuto y tonos pardos, pseudoestípite de 1-3 mm de
alto, con o sin apósis y peristoma surcado y delimitado.
Gleba con columela de globosa a cilíndrica.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 2-7 µm de
diám., con o sin lumen. Esporas globosas de 5-7 µm de diá-
metro y verrugosas.
Hábitat y sustrato: Especie ubicuista que crece en sue-
los ricos en humus, tanto bajo coníferas como planifolios
durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Aldeanueva de Figueroa, 19-XI-
1993, leg. B. Marcos, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 32400.
El Cabaco, leg. A. Rodríguez, det. F. D. Calonge, 17-XI-
1988,
ma-Fungi 31174 (id. conf. S. Pérez Gorjón). La Or-
bada y Pajares, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballo-
ta, en prado, 01-XI-1997, leg. B. Marcos,
sala-Fungi 0946.
[
CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:8]. Sin localidad, en prado,
11-XI-1995, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 34082. Tejado de
Béjar, 08-VI-1981, leg. M.G. Rollán & M.G. París, det. F.
D. Calonge, det. F. D. Calonge (IV-1994) (como Geastrum
campestre Morgan; rev. J. C. Zamora, VII-2006, como Geas-
trum schmidelii Vittad.),
ma-Fungi 5736, ma-Fungi 5741.
Valverdón, Valcuevo, 30TTL7046, 802 m, bajo Quercus
ilex subsp. ballota, 01-X-2005,
seV-0018, [ELENA, S. 2007:8-
41]. Villoria, 818 m, en encinar/alcornocal con Cistus sp.,
sobre suelo, 10-II-2002, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0651.
Observaciones: Es similar a G. elegans pero ésta tiene
el endoperidio sésil y peristoma no delimitado.
Orden : Lycoperdales
Género : Geastrum
Geastrum schmidelii Vittad. (= Geastrum nanum Pers.)
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 97
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Lycoperdon atropurpureum (Foto: A. Román).
Morfología: Basidioma piriforme o turbinado (cono in-
vertido), a veces subgloboso, de 2-7 x 1-6 cm y con rizomor-
fo basal de 1-3 cm de largo. Exoperidio amarillo anaranjado
de joven, luego pardo amarillento oscuro; en la supercie
presenta espinas que con el tiempo dan lugar a gránulos que
se desprenden. Endoperidio concolor con el exoperidio.
Gleba color pardo amarillento; subgleba de color rosa par-
dusco.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 3-10 µm de
diám., color pardo rojizo, sin paracapilicio. Esporas globo-
sas de 5-8 µm de diám., con verrugas robustas y cónicas y un
pedicelo cianólo de 1-2 µm de largo, restos de esterigmas
abundantes de 20-25 µm de longitud.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos sueltos de bosques
y descubiertos, en primavera y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven con la gleba blanca.
Georreferencias: El Cabaco, 29TQE4293, 1020 m,
bajo Quercus pyrenaica, 08-X-2006, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0713, sala-Fungi 3252, ma-Fungi 84500. El Maíllo,
29TQE3391, 1150 m, en Pinus pinaster, 10-X-2002, leg.
S. Pérez Gorjón & P. García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0012, sala-Fungi 3253, ma-Fungi 84501. Guijuelo, 24-
XI-1990, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28053. Horcajo Me-
dianero, nca Valverde de Gonzaliáñez, 30TTL9006, 01-
XI-1999,
sala-Fungi 1527. [GARCÍA-JIMÉNEZ, P. & al. 2003.
22:72]. La Alberca, 900-1800 m, bajo Quercus pyrenaica,
nov-1995, leg. B. Marcos & al., det. F. D. Calonge,
sa-
la-
Fungi 0774. Ledesma, 03-XII-1988, leg. F. D. Ca-longe,
ma-Fungi 31036. Miranda del Castañar, 18-XI-1993, leg.
P. García, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 32412 (id. conf. S.
Pérez Gorjón). Palencia de Negrilla, Huelmos de Cañedo,
700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballota, nov-1998, leg.
B. Marcos & E. Hernández, det. B. Marcos & F. D. Calonge,
sala-Fungi 1158. San Martín del Castañar, 29TQE5090,
840 m, en humus de carballeda, 21-XI-2002, leg. S. Pérez
Gorjón & P. García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0190,
sala-Fungi 3255, ma-Fungi 84503. Sepulcro-Hilario, en
encinar, 18-X-1986, leg. F. D. Calonge, det. F. D. Calonge
(06-1994),
ma-Fungi 16492.
Observaciones: Especie muy común. Se puede confun-
dir con L. molle el cual tiene un rizomorfo de solo 1-2 cm de
largo, y con L. umbrinum que tiene pedicelos esporales de
hasta 1,5 mm de longitud y sin restos de esterigmas.
Una especie similar y muy rara es Lycoperdon cauda-
tum J. Schröt., citada en una sola localidad: Aldearrubia,
30TTL9143, 770 m, en chopera, sobre suelo, 14-I-2007, leg.
F. Bellido,
LAZA 1747 (como Lycoperdon af. caudatum).
También tiene forma piriforme, exoperidio espinoso pero
con un grueso pseudoestípite inserto en el sustrato y esporas
sublisas al MO.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon atropurpureum Vittad.
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín
Lycoperdon caudatum (Foto: F. Bellido)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)98
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Lycoperdon echinatum (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma piriforme, de 3-8 x 2,5-7 cm,
con abundantes rizomorfos blancos en la base. Exoperidio
con espinas blandas y largas, de 3-6 mm de longitud, cur-
vadas, aisladas o en grupos, de color blanco amarillento de
joven y pardo en la madurez, con el tiempo se desprenden.
Endoperidio lamentoso, del mismo color que el exoperi-
dio, algo coriáceo, y se abre por un ostíolo de borde irregular.
Gleba blanca de joven y de un color pardo grisáceo o pardo
amarillento en la madurez. Subgleba de color pardo amari-
llento con tonos rosa purpuráceos.
Microscopía: Capilicio entero, ramicado, con poros y
septado; paracapilicio muy degradado y difícil de apreciar.
Esporas globosas de 4,5-6,5 µm de diám., con verrugas
cilíndricas interconectadas y un pedicelo de 1-2 µm, y sin
restos de esterigmas.
Hábitat y sustrato: Casi siempre en bosques de frondo-
sas bajo hayas, castaños, rebollos, robles y encinas, raramen-
te en pinares. Propia del otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven cuando la gleba es blanca.
Georreferencias:Béjar, nov-1995, leg. M. Ladero &
al., det. F. D. Calonge,
sala-Fungi 0770. Cepeda, La De-
hesa, 29TQE5082, 646 m, zona de Castanea sativa en tocón
muy degradado, 20-XI-2005,
seV-0825. [ELENA, S. 2007:8-
41]. La Orbada, en encinar, 21-XI-1997, leg. B. Marcos &
al.,
sala-Fungi 0990. [CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:9]. La
Sierpe, en rebollar. [
SANTA REGINA, I. 2003. II:416]. Miranda
del Castañar, 29TQE5385, 600 m, en humus de melojar,
10-XI-2004, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 2297, sala-Fungi
4150,
ma-Fungi 85191. Pitiegua, 30TTL9444, 893 m, bajo
Pinus pinea, sobre suelo, 18-XII-2013, leg. J. M. Velasco,
laza 3968. San Martín del Castañar, 29TQE5090, 840 m,
en humus de carballeda, 21-XI-2002, leg. S. Pérez Gorjón
& P. García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0185, sala-
Fungi 3260.
Observaciones: Especie frecuente que se diferencia
bien por las espinas largas, se pudiera confundir con L. ni-
grescens que tiene las espinas más cortas de menos de 3 mm.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon echinatum Pers.
Bejín erizado, bola erizada, cuesco de lobo erizado
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 99
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Lycoperdon lambinoni en Castillejo Martín Viejo (Foto: J. M. Velasco).
Morfología: Basidioma subgloboso, piriforme o turbi-
nado, de 2-3 x 1,5-4 cm. Exoperidio en forma de espinas
que se transforman en gránulos de color pardo oliva claro a
pardo negruzco. Endoperidio amarillento. Gleba concolor
al endoperidio, con una pseudocolumela bien desarrollada y
subgleba de tonos pardos y rosados.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 3-5 µm de
diám., con pequeños poros (puntiforme) y algunas ramica-
ciones, paracapilicio no observado. Esporas globosas de 3-4
(-5) µm de diám., con verrugas y pedicelo de 1-1,5 µm de
largo, además de con restos de esterigmas.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos de diversos bosques
y matorrales durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven cuando la gleba es blanca.
Georreferencias: Castillejo de Martín Viejo, 29TPF9813,
765 m, bajo Pinus pinaster, sobre suelo, 08-XII-2009, leg.
M. Estévez & J. M. Velasco,
LAZA 2542. Larrodrigo, nca
Gallegos de Crespes, 30TTL9490, 12-XI-1999,
sala-Fungi
1528. [
GARCÍA-JIMÉNEZ, P. & al. 2003. 22:72]. Nava de Fran-
cia, El Casarito, 29TQE4389, 1040 m, en humus de pinar,
30-X-2005, leg. S. Pérez Gorjón & L. Hernández Garavís,
det. S. Pérez Gorjón,
spg 2305, sala-Fungi 4151, ma-Fungi
85192.
Observaciones: Se parece mucho a L. molle y a L. um-
brinum, pero tiene las esporas más pequeñas que ambos y
el capilicio puntiforme. En L. umbrinum las espinas no se
transforman en gránulos.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon lambinoni Demoulin
Hongo del diablo, huevos del diablo, polvos del diablo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)100
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Lycoperdon lividum (Foto: E. Benguria).
Morfología: Basidioma globoso, piriforme o netamen-
te pseudoestipitado, de 1,5-3 (-8) x 1,5-3,5 (-7) cm. Exo-
peridio en forma de gránulos de color amarillento o pardo
oliváceo formados por esferocistos de 20-40 µm de diám.,
con frecuencia se observan otros gránulos de oxalato cálci-
co mezclados con los esferocistos. Endoperidio papiráceo
de tonos amarillentos o pardo oliva. Gleba amarillenta y
subgleba amarilla con tonos rosáceos.
Microscopía: Capilicio fragmentado de 4-8 µm de
diám., y con numerosos poros. Esporas globosas de 3,5-5,3
µm de diám., sublisas al MO y un pedicelo de 0,8-1,2 µm de
largo, sin restos de esterigmas.
Hábitat y sustrato: Crece en zonas descubiertas y den-
tro de bosques de frondosas y coníferas durante la mayor
parte del año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven con la gleba blanca.
Georreferencias: Aldearrubia, 30TTL9143, 770 m, en
chopera, sobre suelo, 14-I-2007, leg. F. Bellido,
laza 1748.
Cipérez, en prados de Huelmos, 28-X-1987, leg. I. Muñoz,
det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 21977. Ciudad Rodrigo, en
suelo de antiguo cultivo abandonado, 19-XI-1991, leg. F. D.
Calonge,
ma-Fungi 28054. El Cabaco, leg. J. M. Gómez,
det. F. D. Calonge, 03-XII-1988,
ma-Fungi 31236 (id. conf.
S. Pérez Gorjón). La Alberca, 29TQE4686, 1060 m, humus
de melojar, 05-XI-2003, leg. S. Pérez Gorjón & J. Sánchez
Sánchez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0250, sala-Fungi 3261,
ma-Fungi 84509. Sin localidad, Sierra de Francia, nov-
1988, leg. B. Marcos & J. Lozano & al., det. F. D. Calonge,
A. Zugaza & G. Moreno,
sala-Fungi 0138.
Observaciones: Para su identicación hay que jarse en
el exoperidio granuloso, en el capilicio muy porado y frag-
mentado, además de las esporas casi lisas al MO.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon lividum Pers.
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 101
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Lycoperdon mammiforme (Foto: G. Muñoz), en foto pequeña Lycoperdon marginatum (Foto: A. García Blanco).
Morfología: Basidioma piriforme, a veces pseudoesti-
pitado (con un falso pie), de 3-10 x 2-6 cm, con rizomorfos
basales. Exoperidio de joven formado por una especie de velo
blanco que se rompe en placas al madurar formadas por espi-
nas aplanadas. Endoperidio amarillento o crema a veces con
tonos rosas. Gleba pardo oliváceo y subgleba amarillenta.
Microscopía: Capilicio con lamentos enteros de 5-10
µm de diám., y escasos poros. Esporas globosas, de 4-5 µm de
diám., y con verrugas, restos de esterigmas de hasta 8 µm de
largo.
Hábitat y sustrato: Crece bajo planifolios en zonas de
montaña o media montaña, sobre todo en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven con la gleba blanca.
Georreferencias: Linares de Riofrío, en claro de rebo-
llar. [
SANTA REGINA, I. 2003. II:419]. Linares de Riofrío, La
Honfría, 30TTK5295, 1100 m, bajo Castanea sativa, 05-X-
2006, leg. J. M. Velasco, A. García Vicente, J.A. Hernández
Melchor, det. J. M. Velasco,
LAZA 1362. [VELASCO, J.M. & J.A.
HERNÁNDEZ MELCHOR
. 2009. 4:39]. San Martín del Casta-
ñar, 29TQE5090, 850 m, en humus carballeda, 10-XI-2004,
leg. P. García Jiménez, det. P. García Jiménez,
spg 0363,
sala-Fungi 3262. Santibáñez de la Sierra, 30TTK5286,
626 m, bosque de Quercus pyrenaica y Arbutus unedo, 06-
X-2005,
seV-0115. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: Se distribuye por la mitad septentrional
de la Península, de modo que estas citas de Salamanca son las
más meridionales junto con las de Segovia y Guadalajara (
CA-
LONGE
, 1996; CALONGE, 1998). D. C. H. Persoon, en 1801,
describió la especie como Lycoperdon mammaeforme, poste-
riormente se cambió a la variante gráca mammiforme”.
Una especie similar y más rara es Lycoperdon margi-
natum Vittad., con espinas angulosas en el exoperidio que
se desprenden en forma de placas grandes. Solo encontrada
en una ocasión en la zona de la Sierra de Francia durante
una excursión para obtener ejemplares de cara a una expo-
sición en el año 1991. Sin localidad, Sierra de Francia, 30-
XI-1991, leg. Exposición Farmacia-1991, det. F. D. Calonge,
sala-Fungi 0504.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon mammiforme Pers. (= Lycoperdon mammaeforme Pers.)
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)102
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Lycoperdon molle en La Orbada(Foto: I. Domínguez).
Morfología: Basidioma globoso o piriforme, a menudo
con un pseudoestípite bien desarrollado, de 2-9 x 1-7 cm y
un rizomorfo de 1-2 cm de longitud. Exoperidio formado
por espinas frágiles que se desprenden pronto y color blanco
crema o café con leche claro de joven, luego pardo amari-
llento e incluso marrón oscuro, más claro hacia la base. En-
doperidio solo visible en la madurez, con la consistencia del
papel de seda, mate y concolor; dehiscencia por un estoma
regular de 2-4 mm de diám. Gleba de color pardo y subgleba
con tonos pardo grisáceos.
Microscopía: Capilicio entero tipo lycoperdon con los
lamentos de 4-7 µm de diámetro y poros puntiformes. Es-
poras globosas de 4-7 µm de diám., verrugas cilíndricas y
pedicelo corto de 1 µm, con restos de esterigmas.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos de bosques, rara-
mente en espacios abiertos, principalmente en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven cuando tiene la gleba blanca.
Georreferencias: Calvarrasa de Abajo, 30TTL844385,
790 m, en pinar, 22-IX-2002,
sala-Fungi 1731. [GORJÓN, S.P.
&
al. 2004. 23:9-26]. La Alberca, Las Batuecas, 29TQE4382,
600 m, en humus de alcornocal, 15-XI-2003, leg. S. Pérez Gor-
jón,
spg 0297, sala-Fungi 3264, ma-Fungi 84510. La Orbada,
30TTL9255, 850 m, en encinar, sobre suelo, 08-XI-2008, leg. J.
M. Velasco & C. González,
LAZA 2311 (como Lycoperdon af.
molle). Linares de Riofrío, La Honfría, en castañar. [
SANTA RE-
GINA, I.
2000. I:327]. Miranda del Castañar, 29TQE5385, 600
m, en en humus de melojar, 10-XI-2004, leg. S. Pérez Gorjón,
det. S. Pérez Gorjón,
spg 2291, sala-Fungi 4152, ma-Fungi
85193. Sepulcro-Hilario, 20-X-1986, leg. F. D. Calonge,
ma-
Fungi 16642. Tamames, en encinar, 24-XI-1990, leg. F. D.
Calonge,
ma-Fungi 28055. Valdelosa, en melojar, terrícola, 11-
XI-1990, leg. J. Lozano,
sala-Fungi 0409. Villavieja de Yeltes,
29TQF1020, 770 m, en rebollar/encinar, sobre suelo, 01-XI-
2013, leg. J. M. Velasco & M. Estévez, det. J. M. Velasco,
LAZA
3801 (como Lycoperdon af. molle).
Observaciones: Especie muy común; se puede confun-
dir con L. atropurpureum que tiene verrugas piramidales ro-
bustas y un rizomorfo más largo de hasta 3 cm.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon molle Pers.
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 103
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Lycoperdon nigrescens en Santiz (Foto: I. Domínguez).
Morfología: Basidioma subgloboso, piriforme o pseudo-
estipitado, de 2-5 x 1,5-4 cm. Exoperidio formado por espinas
de menos de 3 mm, de color pardo oliva, después más oscuras,
curvas y convergentes, desprendiéndose en la madurez de la
parte superior observándose una especie de retículo. Endope-
ridio papiráceo, color blanco amarillento, luego pardo oliva.
Gleba de color pardo grisáceo y subgleba concolor.
Microscopía: Capilicio entero (tipo lycoperdon), de
3-8 µm de diám. y cubierto parcialmente de cristales, con
poros abundantes; presenta también paracapilicio. Esporas
globosas, de 4-5 µm de diám., con verrugas; sin restos de
esterigmas.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos de bosques, rara-
mente en lugares abiertos, durante otoño y primavera
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Candelario, El Terrón, 30TTK6369,
1291 m, bosque de Pinus sylvestris, 20-XI1-2006,
seV-1010.
[
ELENA, S. 2007:8-41]. Castillejo de Martín Viejo, Pinar
Viejo, 29TPF9813, 765 m, bajo Pinus pinaster de repobla-
ción con Cistus ladanifer, 25-XII-2011, leg. J. M. Velasco
& M. Estévez, det. J. M. Velasco,
LAZA 3090. [VELASCO, J.M.
2012. 5:14]. El Cabaco, 29TQE4293, 1020 m, en Quercus
pyrenaica, 08-X-2006, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0714, sa-
la-
Fungi 4153, ma-Fungi 85194. El Maíllo, 29TQE3391,
1150 m, en Pinus pinaster, 10-X-2002, leg. S. Pérez Gor-
jón & P. García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0006,
sala-Fungi 4154, ma-Fungi 85195. La Alberca, Las Ba-
tuecas 29TQE4483, 1100 m, en humus de madroñal, 15-
XI-2003, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0292, sala-Fungi 3273,
ma-Fungi 84519. Miranda del Castañar, 29TQE5385, 600
m, en humus de melojar, 10-XI-2004, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 2298, sala-Fungi 4155, ma-Fungi 8196. Pitiegua, en
erial, (como Lycoperdon foetidum Bonord.). [
SANTA REGINA,
I.
2003. II:418]. Sotoserrano, 20-XI-1987, leg. F. D. Calon-
ge, (como Lycoperdon perlatum Pers.; rev. F. D. Calonge,
12-II-1988, se trata de Lycoperon nigrescens Wahlenb., nom.
illegit.; rev. S. Pérez Gorjón, III-2008, como Lycoperdon ni-
grescens Pers.),
ma-Fungi 22278.
Observaciones: Se puede confundir con L. echinatum
que tiene las espinas de 3-5 mm de longitud; y con L. perla-
tum con espinas blancas y rectas, al igual que con L. umbri-
num y L. lambinoni por su aspecto externo y color.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon nigrescens Pers. (= Lycoperdon foetidum Bonord.)
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)104
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Lycoperdon perlatum en El Maillo. (Foto: I. Domínguez).
Morfología: Basidioma piriforme o subgloboso, pseu-
doestipitado, de 2-8 x 1,5-4 cm. Exoperidio formado por es-
pinas o acúleos tipicamente cónicos de 1-2 mm y base ensan-
chada, blancas de joven, pasando a crema o beige y termina
de color pardo oliva en la madurez, cuando se desprenden
dejan una cicatriz circular de pequeñas verrugas. Endope-
ridio papiráceo, mate y amarillento, con un estoma apical
en la madurez de 2-4 mm de diám. Gleba de color blanco
inicialmente, luego pardo oliva; la subgleba rosa pardusco.
Microscopía: Capilicio entero, con lamentos de 2-5(-
8) µm de diám., con poros y sin septos. Esporas globosas,
de 3-4,5 µm de diám. y verrugas cónicas, con restos de es-
terigmas.
Hábitat y sustrato: Se presenta en grupo de numerosos
ejemplares; crece en bosques diversos durante otoño y pri-
mavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Arabayona de Mógica, 30TTL9745,
850 m, bajo Pinus pinaster, sobre suelo, 02-XI-2006, leg.
J. M. Velasco & al.,
LAZA 1562. Candelario, La Dehesa,
30TTL6569, 1265 m, en prado de montaña entre Quercus
pyrenaica y Betula alba, 30-XI-2005,
seV-1012. [ELENA, S.
2007:8-41]. El Payo, Puerto de Perales, 02-XII-1979, leg.
E. Rico,
ma-Fungi 4732. Garcibuey, 30TTK4986, 650 m,
en Eucalyptus camaldulensis, 12-XII-2003, leg. S. Pérez
Gorjón,
spg 0321, sala-Fungi 3269, ma-Fungi 84515. La
Fuente de San Esteban, 02-XII-1979, leg. E. Rico, det. F.
D. Calonge, I. A. 0235,
ma-Fungi 24527. Linares de Rio-
frío, 3077K5095, 1100 m, en castañar, sobre suelo, 10-X-
2006, leg. J. M. Velasco & al.,
LAZA 1410. Nava de Francia,
El Casarito, Sierra de Francia, 29TQE49, 1000 m, en enci-
nar, sobre suelo con basura, 01-X-2006, leg. L. A. Fernán-
dez,
LAZA 1331. Sepulcro Hilario, 24-XI-1987, leg. F. D.
Calonge,
ma-Fungi 31285. Sotoserrano, 20-XI-1987, leg. F.
D. Calonge,
ma-Fungi 21989. Valdelosa, 12-VI-1987, leg. F.
D. Calonge,
ma-Fungi 16684.
Observaciones: Especie muy polimóca y muy común.
Fácil de distinguir por sus acúleos cónicos, robustos y cadu-
cos. Se parece a L. nigrescens pero ésta posee espinas oscu-
ras y curvadas, además carece de restos de esterigmas.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon perlatum Pers.
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín perlado
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 105
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Lycoperdon pyriforme (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma piriforme, de 1-5 x 1-3 cm, con
rizomorfos basales blancos evidentes. Exoperidio blanco,
subliso, formado por pequeñas espinas frágiles que se trans-
forman en gránulos de color pardo amarillento. Endoperidio
de consistencia papirácea y color crema, despues ocre grisá-
ceo o canela, dehiscencia por un ostíolo regular de 2-3 mm
de diám. Gleba de color pardo amarillento en la madurez y
subgleba blanca.
Microscopía: Capilicio de color tabaco, entero, de 3-5
µm de diám., sin septos, poros ni ramicaciones; paracapili-
cio abundante formado por hifas hialinas. Esporas globosas,
de 3-4 µm de diám., lisas al MO, sin restos de esterigmas.
Hábitat y sustrato: Especie lignícola que crece en gru-
pos de forma fasciculada sobre madera en bosques de fagá-
ceas, más rara en coníferas, así como en parques y jardines
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Aldearrubia, en suelos ricos en ma-
teria orgánica sobre todo de pinares, 23-XI-1979. [
SÁNCHEZ,
J
. & al. 1980. IX:84]. Calvarrasa de Abajo, 30TTL844385,
790 m, en pinar, 17-XI-2002,
sala-Fungi 1736. [GORJÓN, S.P.
& al. 2004. 23:9-26]. El Cabaco, 29TQE4293, 1020 m, en
humus de melojar, 27-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón, P. Gar-
cía Jiménez & J. Sánchez Sánchez, det. S. Pérez Gorjón,
spg
0123,
sala-Fungi 4160. El Campo de Ledesma. [SANTA
REGINA,
I. 2003. II:420]. El Maíllo, 29TQE3693, 985 m, en
rebollar, sobre madera, 11-XI-2006, leg.
AMSL, LAZA 1625.
La Orbada, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballota, 01-
XI-1997, leg. B. Marcos,
sala-Fungi 0944. [CALONGE, F.D. &
AL. 2000. 25:9]. Masueco, en suelos ricos en materia orgánica
sobre todo de pinares, 19-X-1979. [
SÁNCHEZ, J. & AL. 1980.
IX:84]. Miranda del Castañar, 29TQE5385, 600 m, en hu-
mus de melojar, 10-XI-2004, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 2293,
sala-Fungi 4158. Monforte, 29TQE4885, 920 m, en Pinus
pinaster, 25-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jimé-
nez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0093, sala-Fungi 3276. Nava
de Francia, 29TQE4389, 1040 m, en Pinus sylvestris, 16-11-
2007, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 1677, sala-Fungi 3275.
Observaciones: De fácil identicación por ser la única
especie lignícola de este género en la Península Ibérica. En el
año 2001, se aprecia, mediante análisis moleculares de ADN,
que el género Lycoperdon es poliletico, y en 2003 se tras-
ladó al género Morganella por sus diferencias, moleculares,
morfológicas y ecológicas, con las demás especies del género
Lycoperdon, al presentar rizomorfos y ser lignícola, pasan-
do a llamarse Morganella pyriforme (Schaeff.) Kreisel & D.
Krüger; pero en el año 2008 con un estudio molecular loge-
nético más amplio sobre la familia Lycoperdaceae, E. Lars-
son & M. Jeppson retienen el taxon en el género Lycoperdon.
Lycoperdon pyriforme Schaeff. (= Morganella pyriformis [Schaeff.] Kreisel & D. Krüger)
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín piriforme
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)106
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Lycoperdon umbrinum (Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lycoperdon-umbrinum-bräunlicher-stäubling.jpg).
Morfología: Basidioma de subgloboso a piriforme, con
pseudoestípite, de 3-7 x 2-6 cm. Exoperidio formado por
espinas curvadas y convergentes, de color amarillo anaranja-
do de joven y pardo en la madurez. Endoperidio brillante y
amarillento. Gleba de color pardo amarillento en la madurez
y subgleba rosa pardusco.
Microscopía: Capilicio entero, con lamentos de 4-7
µm de diám. y numerosos poros; paracapilicio presente. Es-
poras globosas, de 3-5 µm de diám., con un pedicelo de has-
ta 1,5 mm de largo, sublisas al MO, sin restos de esterigmas.
Hábitat y sustrato: crece en suelos ricos en humus áci-
dos de bosques de coníferas, preferiblemente, rara en frondo-
sas, durante el otoño y la primavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Calvarrasa de Abajo, 30TTL844385,
790 m, en pinar, 17-XI-2002,
sala-Fungi 1737. [GORJÓN, S.P.
&
al. 2004. 23:9-26]. Candelario, 30TTK6569, 1200 m, en
castañar/rebollar, sobre suelo, 05-X-2002, leg. J. M. Velasco
& S. Elena,
LAZA 0670. El Cabaco, en claro de robledal, 01-
XI-2001, leg. A. García Blanco, M. Sanz Carazo & J. B. del
Val, det. A. García Blanco,
ma-Fungi 54873 ex aVm 1393
(id. conf. S. Pérez Gorjón). El Maíllo, 29TQE3391, 1150 m,
bajo Pinus pinaster, sobre humus, 10-X-2002, leg. S. Pérez
Gorjón & P. García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0001,
sala-Fungi 4161, ma-Fungi 84199. Linares de Riofrío,
3077K5095, 1100 m, en castañar, sobre suelo, 10-X-2006,
leg. J. M. Velasco & al.,
LAZA 1404. Parada de Rubiales,
Valdemoros, 30TTL9661, 889 m, en bosque de Pinus pinea,
01-X-2005,
seV-0925. [ELENA, S. 2007:8-41]. San Miguel de
Valero, bajo Pinus pinaster. [
SANTA REGINA, I. 2003. II:421].
Tamames, bajo Juniperus sp., 22-XI-1997, leg. B. Marcos &
al.,
sala-Fungi 0992.
Observaciones: Especie muy común. Se puede confun-
dir con L. molle, L. atropurpureum y L. lambinoni, pero las
esporas de estas especies son claramente verrucosas.
Orden : Lycoperdales
Género : Lycoperdon
Lycoperdon umbrinum Pers.
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 107
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Mycenastrum corium (Foto: F. Bellido), en la foto pequeña ejemplar joven (Foto: J. M. Velasco).
Morfología: Basidioma globoso, de 4-10 cm de diám.,
abierto alcanza los 18-20 cm. Exoperidio sutil, liso, blanco
amarillento de joven, luego gris amarillento con manchas
irregulares. Endoperidio grueso, de hasta 4 mm, de consis-
tencia coriácea y color pardo grisáceo. Gleba blanca de jo-
ven, en la madurez de color pardo amarillento; sin subgleba.
Microscopía: Capilicio fuertemente espinoso, de 4-20
µm de diám., ramicado, sin poros y color de amarillo oli-
váceo a marrón rosáceo. Esporas globosas, de 8-12 µm de
diám., subreticuladas.
Hábitat y sustrato: Crece en bosques y zonas descu-
biertas, al igual que en jardines, tanto en primavera como
en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Cabrerizos, 30TTL8439, 790 m, en
chopera, sobre suelo, 10-X-2010, leg. I. Domínguez,
LAZA
2635. Ciudad Rodrigo, 29TQE0997, 650 m, en pradera, so-
bre suelo, 12-VI-2004, leg. A. García Castañeda,
LAZA 0837.
El Cubo de Don Sancho, dehesa de encinas, sin fecha.
[
ELENA, S. 2009:54]. La Alberca, 900-1800 m, bajo Quercus
pyrenaica, nov-1995, leg. B. Marcos & F. D. Calonge,
sala-
Fungi 0744 (id. conf. S. Pérez Gorjón). [CALONGE, F. D. & al.
2000. 25:10]. La Orbada, 30TTL9255, 850 m, en encinar,
sobre suelo con basura, 01-X-2006, leg. J. M. Delgado,
laza
1329. Palencia de Negrilla, 700-800 m, bajo Quercus ilex
subsp. ballota,
sala-Fungi 1103. Pericalvo, leg. A. Martín,
det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 31311. Sepulcro Hilario, 20-
X-1986, leg. F. D. Calonge, det. F. D. Calonge (07-1994),
ma-Fungi 16641. Sotoserrano, El Arenal, 29TQE5078,
600 m, en bosque de Pinus sylvestris, 10-X-2005,
seV-1070.
[
ELENA, S. 2007:8-41]. Ventosa del Río Almar, ribera del río
Almar, 30TUL0433, 854 m, en prado, sobre suelo, 13-X-
2007, leg. A. Ruiz,
LAZA 1971.
Observaciones: Inconfundible por su peridio grueso co-
riáceo, así como por el capilicio espinoso, exclusivo de esta
especie. Pudiera confundirse con alguna especie de Sclero-
derma y de Calvatia.
Mycenastrum corium (Guers.) Desv.
Bejín duro
Orden : Lycoperdales
Género : Mycenastrum
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)108
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Myriostoma coliforme (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma globoso antes de la dehiscen-
cia, de 4-10 cm de diám. Exoperidio se abre en estrella, pu-
diendo alcanzar los 20 cm de diám., con 5-12 lacinias irre-
gulares que presentan una estructura en tres capas o estratos.
Endoperidio globoso, a veces algo aplastado tomando una
forma casi lenticular de 2-7 cm de diám., de color gris que
cambia a pardo amarillento, con 1-40 ostíolos (normalmente
20-30) de 1-2 mm de diám. y ligeramente prominentes; con
varios pseudoestípites en forma de columela de 3-10 mm de
altura. Gleba inicialmente blanca, luego parda.
Microscopía: Capilicio con lamentos de 2-6 µm de
diám., con o sin lumen y extremos puntiagudos. Esporas
globosas u ovoides, de (3,5-)5-4,5(-8) µm de diám., orna-
mentadas con crestas.
Hábitat y sustrato: Crece en suelos arenosos de bos-
ques, espacios libres y jardines, preferiblemente en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble muy mediocre de joven.
Georreferencias: Sin localidad. Exposición de la
A.M.S.
Lazarillo en Salamanca, 2007.
Observaciones: Especie rara, encontrada en una sola
ocasión en Salamanca, de la que no conservamos exsicca-
tum; inconfundible por su endoperidio agujereado como un
colador.
CALONGE (1998) la incluye en la familia Lycoperda-
ceae, pero actualmente otros autores (
SARASINI, 2005; KNUD-
SEN & VESTERHOLT
, 2012) han asignado el género Myriosto-
ma a la familia Geastraceae.
Orden : Lycoperdales
Género : Myriostoma
Myriostoma coliforme (Dicks.) Corda
Seta salero
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 109
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
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Vascellum pratense (Foto: F. Bellido), en la foto pequeña detalle de la gleba y subgleba (Foto: L. A. Fernández Monge).
Morfología: Basidioma globoso o turbinado (tronco-
cónico), de 3-5(-7) cm de diám. Exoperidio formado por
espinas convergentes o con gránulos friables, color blanco
amarillento, que pasa a amarillo en la madurez. Endoperi-
dio papiráceo, amarillo pálido y dehiscencia por un ostíolo.
Gleba blanca de joven, luego amarilla y después parda, se
diferencia de una subgleba estéril de color más claro con to-
nos rosáceos que queda separada por un tabique o diafragma
horizontal a modo de una telilla.
Microscopía: Capilicio no presente o muy poco desarro-
llado cerca del diafragma; paracapilicio abundante formado por
hifas hialinas septadas, de contenido cianólo (se tiñe de azul
con compuestos yodados como el lugol o el reactivo Melzer).
Esporas globosas de 3-4,5 µm de diám., con nas verrugas.
Hábitat y sustrato: Crece en pastizales y prados, asocia-
do con plantas de la familia gramíneas, durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre de joven.
Georreferencias: Aldeatejada, en prado, 12-XI-1988,
leg. J. M. Velasco, det. J. Lozano & B. Marcos,
sala-Fungi
0019. El Maíllo, 29TQE3391, 1150 m, en prados, 27-X-
2005, leg. S. Pérez Gorjón & L. Hernández Garavís, det. S.
Pérez Gorjón,
spg 2308, sala-Fungi 4171. Guijuelo, ladera
norte de la Sierra de las Pedrizas, pinar mixto de Pinus syl-
vestris y P. pinaster con robledal de Genisto falcatae-Quer-
cetum pyrenaicae. [
LADERO, M. & al. 1987. 6:79]. Huelmos
de Cañedo, en prado, 16-X-1990, leg. J. Lozano,
sala-Fun-
gi 305. La Orbada, 30TTL9255, 850 m, en encinar, sobre
suelo, 04-XI-2004, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0893. Olmedo
de Camaces, 29TQF0129, 750 m, en encinar, sobre suelo,
10-XII-2000, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0659. Peñaranda
de Bracamonte, 25-XI-1990, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi
28070. Sepulcro-Hilario, borde de un camino de encinar,
24-XI-1990, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 30880. Topas,
30TTL7559, 820 m, en prado, sobre suelo, 31-X-2002, leg.
J. M. Velasco,
LAZA 0772. Vitigudino, en prado, 21-XI-
1990, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28071.
Observaciones: Especie fácil de identicar por la pre-
sencia del diafragma y su abundante capilicio. Pudiera con-
fundirse con Bovistella porque también tiene diafragma, pero
no presenta paracapilicio y tiene un capilicio tipo bovista.
Orden : Lycoperdales
Género : Vascellum
Vascellum pratense (Pers.) Kreisel
Pedo de lobo, cuesco de lobo, bejín de prado
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)110
Cuaderno monográco
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Crucibulum laeve (Foto: A. Díaz).
Morfología: Basidioma sentado, ciatiforme, de 4-8 mm
de altura y 4-8 mm de diám. en la zona apical, amarillo ana-
ranjado, en individuos jóvenes cubierto por un tomento, que
desaparece en la madurez a la vez que palidece el basidioma.
Peridio monoestraticado. Peridíolos numerosos (entre 10
y 30), lenticulares, de 1,2 x 0,3-0,5 mm, amarillos, más tarde
palidecen, provistos de funículo y túnica.
Microscopía: Esporas elipsoidales, de 8-12 x 4-5 μm,
casi hialinas y de pared gruesa. Basidios subclaviformes, te-
traspóricos, de 28-32 x 5-6 μm. Epifragma con hifas espi-
nosas. Peridíolos con hifas de 2 x 4 μm. Fíbulas presentes.
Hábitat y sustrato: Especie lignícola que vive en bos-
ques diversos, sobre las ramas y madera de troncos muertos,
estiércol de herbívoros, ropa vieja e incluso zapatillas, pero
nunca directamente sobre la tierra.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Alconada, en ripisilva, sobre madera,
03-II-2013, leg. L. A. Fernández,
LAZA 3518. Aldeadávila
de la Rivera, salto de Aldeadávila, sobre restos vegetales
incluso en maderas de derribo, 17-II-1979. [
SÁNCHEZ, J. & al.
1980. IX:83]. Cabrerizos, piscifactoría, en ripisilva, sobre
madera, 05-X-2013, leg. I. Domínguez & J. M. Velasco, det.
J. M. Velasco,
LAZA 3663. Cepeda, La Dehesa, 29TQE5082,
646 m, sobre rama de Quercus pyrenaica, 20-XI-2005,
seV-
0709. [Elena, s. 2007:8-41]. Fuenterroble de Salvatierra,
30TTK6392, 950 m, acequia, sobre madera, 21-IX-2002,
leg. P. García,
LAZA 0639. Guijuelo, ladera norte de la Sierra
de las Pedrizas, pinar mixto de Pinus sylvestris y P. pinas-
ter con robledal de Genisto falcatae-Quercetum pyrenaicae.
[
LADERO, M. & al. 1987. 6:79]. La Alberca, 900-1800 m,
bajo Quercus pyrenaica,
sala-Fungi 0789. [CALONGE, F. D.
& al. 2000. 25:8]. San Martín del Castañar, 29TQE5090,
840 m, en Quercus robur, 21-XI-2002, leg. S. Pérez Gorjón
& P. García. Jiménez, det. S. Pérez Gorjón
spg 0181, sala-
Fungi 2943, ma-Fungi 84284. Topas, 30TTL7559, 820 m,
en quejigal, sobre madera, 31-X-2002, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0640.
Observaciones: En Salamanca se encuentran especies
del género Cyathus con las que se podría confundir, tales
como Cyathus olla que nace sobre tierra y Cyathus sterco-
reus con peridíolos grisáceos.
Orden : Nidulariales
Género : Crucibulum
Crucibulum laeve (Huds.) Kambly(= Crucibulum crucibuliforme [Scop.] V.S. White)
Seta nido, nidos
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 111
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Cyathus olla (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma ciatiforme o infundibuliforme,
de 10-20 x 5-10 mm, con reborde aplanado, exteriormente
con pilosidad poco marcada, de tono pardo grisáceo o pardo
amarillento, cara interna lisa, brillante, grisácea. Peridíolos
en forma de lenteja, de 2-4 mm, grises al principio y más tar-
de parduscos, que dan al hongo un aspecto de nido de pájaro,
los situados en la parte superior carecen de funículo, pero to-
dos poseen túnica. Córtex con un solo estrato. La dispersión
de las esporas se produce por el impacto de la lluvia sobre
las copas.
Microscopía: Esporas elipsoidales, lisas, de 9-14 x 6-8
μm, casi hialinas, de pared gruesa. Basidios subclaviformes,
tetraspóricos, de 30-40 x 6-8 μm. Epifragma pardo grisáceo
o pardo amarillento, con hifas sin espinas. Peridíolos con
hifas de 2 x 4 μm. Fíbulas presentes.
Hábitat y sustrato: Fructica en otoño y primavera so-
bre suelos desnudos o con restos leñosos, de bosques, jardi-
nes, tiestos, en grupos. Agradece los lugares sombríos. Bas-
tante frecuente.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No tiene
ningún interés culinario.
Georreferencias: Cabrerizos, en suelo rico en humus
y vegetales semienterrados, 21-X-1979. [
SÁNCHEZ, J. & al.
1980. IX:83]. El Cabaco, bajo Quercus pyrenaica, 09-XI-
1986, leg. B. Marcos, det. J. Lozano, (id. conf. S. Pérez Gor-
jón),
sala-Fungi 0276. [CALONGE, F. D. & al. 2000. 25:8].
Encinas, en suelo rico en humus y vegetales semienterra-
dos, 27-X-1979. [
SÁNCHEZ, J. & al. 1980. IX:83]. Garcibuey,
30TTK4887, 640 m, en Quercus ilex subsp. ballota, 17-10-
2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jiménez, det. S. Pérez
Gorjón,
spg 2309, sala-Fungi 4172. Ledrada, prado Los
Navazos, 30TTK6784, 808 m, sobre rama de árbol sin deter-
minar, 01- XI-2006,
seV-0711. Salamanca, alrededores de la
ciudad. 02-XI-1979, en suelo rico en humus y vegetales se-
mienterrados. [
SÁNCHEZ, J. & al. 1980. IX:83]. Santa Marta
de Tormes, 30TTL785370, 780 m, en pradera, 14-X-2001,
sala-Fungi 1733. [GORJÓN, S.P. & al. 2004. 23:9-26]. Sobra-
dillo, sobre restos vegetales, 07-XI-1999, foto B. Llamas.
[
LLAMAS, B.& A. TERRÓN. 2005:494]. Valdelosa, 23-XI-1987,
det. F. D.Calonge,
ma-Fungi 21607, (rev. F. D. Calonge, 26-
V-1988).
Observaciones: Por su gran parecido se puede confun-
dir con Cyathus stercoreus, que también lo podemos encon-
trar en Salamanca. Este último tiene los peridíolos negros y
sus esporas son de mayor tamaño. Otra especie semejante
de este género es Cyathus striatus cuya cara interna es muy
estriada.
Orden : Nidulariales
Género : Cyathus
Cyathus olla (Batsch) Pers.
Nidos de pájaro, ciato atrompetado
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)112
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Cyathus stercoreus (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma infundibuliforme, de 5-15 x
4-8 mm, con paredes compuestas por dos capas diferencia-
das. La exterior compuesta por un tomento espeso que a ve-
ces se aglutina en formas cónicas de color pardo rojizo, la
interna es lisa y de color grisáceo oscuro. Epifragma de co-
lor grisáceo. Dentro de la copa se localiza el himenio o parte
fértil, compuesta de varios peridíolos en forma de lenteja.
Peridíolos lentiformes, de 2- 4 mm de diámetro, de color
negro o pardo oscuro, con funículo, que a veces falta en los
apicales. Córtex biestraticado. Pie inexistente, se adhiere
directamente al sustrato.
Microscopía: Esporas subglobosas, con apícula no
apreciable, lisas, hialinas, de 15-40 X 15-30 μm. Basidios
claviformes, de 40-50 x 12-16 μm. Epifragma con hifas sin
espinas. Cistidios no presentes. Peridíolos con hifas para-
lelas, de paredes gruesas, con escasos septos, sin fíbulas, de
3-5 μm de anchura.
Hábitat y sustrato: Especie termóla, fructica en pri-
mavera y otoño sobre estiércol de herbívoros, generalmente
de caballo, también crece en suelos quemados.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Fuenterroble de Salvatierra, Monte
de Tonda, 30TTK6991, 1141 m, sobre madera muy degra-
dada, 01-XI-2006,
seV-0710. [ELENA , S. 2007:8-41]. Pozos
de Hinojo, sobre excrementos de caballos. [
SANTA REGINA,
I
. 2006. III:491]. Exposición de la A.M.S. Lazarillo en Sala-
manca, 2005.
Observaciones: En Salamanca se encuentran otras es-
pecies parecidas del mismo género como: Cyathus olla que
tiene la supercie interna lisa y sus peridíolos son grises al
principio y pardos después, y Cyathus striatus cuya cara in-
terna es estriada y sus peridíolos son grises.
Orden : Nidulariales
Género : Cyathus
Cyathus stercoreus (Schwein.) De Toni
Ciato del estiércol
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 113
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Cyathus striatus (Foto: C. Gelpi).
Morfología: Basidiomas cespitosos, infundibuliformes,
de 5-15 x 6-8 mm, exteriormente estriados y cubiertos por un
tomento pardo amarillento, que forma mechas; cara interna
muy estriada, brillante, anaranjada o pardo grisáceo. Epi-
fragma blancuzco, que desaparece con la edad. Peridíolos
lenticulares grises, brillantes, provistos de funículo, con -
nica, de 1-5 x 2 mm de diámetro. Córtex con un solo estrato.
Microscopía: Esporas elipsoidales, de 16-22 x 8-12
μm, subpiriformes, hialinas, de pared gruesa, a veces algo
asimétricas. Basidios subclaviformes, tetraspóricos, de 33-
45 x 8-10 μm. Gleba con hifas de 1-3 μm de anchura. Epi-
fragma con hifas sin espinas. Peridíolos con hifas fíbuladas
abundantes, gris brillante y provistos de funículo con túnica.
Hábitat y sustrato: En verano y otoño, sobre madera
muerta. Muy común en bosques de frondosas. Aparece en
lugares humedos.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin inte-
rés culinario. Existe alguna cita de su posible toxicidad.
Georreferencias: Cepeda, 29TQE5083, 620 m, en Cas-
tanea sativa, 13-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García
Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0035, sala-Fungi 2945,
MAFungi84286. El Cabaco,29TQE4293, 1020 m, en Quer-
cus pyrenaica, 08-X-2006, leg. S. Pérez Gorjón, det. S. -
rez Gorjón,
spg 0715, sala-Fungi 2947, ma-Fungi 84287.
Huerta-San Morales, vegetación de ribera con saucedas,
choperas y olmedas. [
LADERO, M. & al. 1987. 6:78]. La
Alberca, 29TQE4083, 1048 m, en rebollar, sobre madera,
02-VI-2011, leg. L. A. Fernández,
LAZA 2911. La Hoya,
en robledal, sobre suelo, 14-X-2004, leg. J. M. Velasco &
C. Zelich,
laza 0872. Madroñal, 29TQE4982, 650 m, en
madroñal/castañar, sobre suelo, 12-XI-2005, leg. A. Martín
Manresa,
LAZA 1130. Miranda del Castañar, 30TTK4884,
560 m, en Quercus suber, 17-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón
& P. García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0056, sala-
Fungi 2946. San Esteban de la Sierra, 30TTK5488, 700 m,
en Castanea sativa, 12-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón,
spg
0033,
sala-Fungi 2949, ma-Fungi 84289.
Observaciones: En Salamanca se encuentran otras espe-
cies parecidas del mismo género como Cyathus olla con su-
percie interna lisa y peridíolos grises al principio y pardos
después, y Cyathus stercoreus cuya cara interna es lisa y sus
peridíolos negruzcos.
Orden : Nidulariales
Género : Cyathus
Cyathus striatus (Huds.) Willd.
Nido de pájaro
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)114
Cuaderno monográco
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Mycocalia duriaeana (Fuente: http://www.mycomons.eu/Photos_JJW/DSCN2254_Mycocalia_cf_duriaeana.jpg).
Morfología: Basidiomas diminutos anchamente pirifor-
mes o semiesféricos y sésiles pegados al sustrato, de hasta
1,5 mm de diámetro, con un peridio blanquecino o algo gri-
sáceo, de escasa consistencia, como algodonosa y fácilmente
desintegrable y presentando lóbulos o protuberancias que
marcan la presencia de un peridiolo debajo; contienen nume-
rosos (20-25) Peridíolos sin funículo que contienen la gleba,
su pared es de color rojo oscuro a marrón castaño, y brillante,
sus dimensiones oscilan de 260-440 mm de diámetro y su
forma es lenticular. Los peridíolos se encuentran unidos por
una masa gelatinosa que los mantiene juntos después de la
desintegración del peridio.
Microscopía: Esporas de forma globosa u ovoide, de
7-10 x 4-8 µm, lisas e hialinas. Basidiolos metamorfóticos
(basidios hinchados y estériles que parecen grandes basidios-
poras pero de pared na), de forma anchamente claviformes
casi ovoides y presentando gútulas interiores. Basidios fér-
tiles claviformes de 30-40 µm; observamos unos elementos
que interpretamos como basidios, alargados, de 3-9 mm de
anchura, algo sinuosos, apuntados y con gútulas.
Hábitat y sustrato: Crecen sobre sustratos vegetales
muertos (ramas de encina, pino, jara, etc.), en grupos de po-
cos o numerosos ejemplares, en los que se desintegra rápida-
mente el peridio.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Dado su
pequeñísimo tamano, no tienen ninguna importancia culinaria.
Georreferencias: La Orbada, 30TTL9256, 850 m, en
encinar, sobre rama de encina muerta, 16-IX-2015, leg. F. J.
Mateos, M. Mateos & L. A. Fernández, det. F. J. Mateos, rev.
J. M. Velasco (21-IX-2015).
LAZA 4529.
Observaciones: Esta especie está citada en varios con-
tinentes como África (Argelia), Australia (Tasmania), Nor-
teamérica (New Jersey, Maryland) y Europa, dentro de éste,
se ha publicado de Gran Bretaña, Holanda, Checoslovaquia,
Alemania y España. En nuestro país solo está citada en Ge-
rona, Madrid y Tenerife. En este mismo número hay un artí-
culo como primera cita de Castilla y León.
Orden : Nidulariales
Género : Mycocalia
Mycocalia duriaeana (Tul. & C. Tul.) J.T. Palmer
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 115
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Clathrus ruber (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma inmaduro globoso, subgloboso
u ovoide, de 4-7 cm de diámetro. Exoperidio blanco, mem-
branoso, con nerviaciones. Con la maduración se abre por la
parte superior, quedando en la base los restos, en forma de
volva. Endoperidio gelatinoso, grisáceo. Receptáculo ma-
duro de 6-12 cm de diámetro, de forma generalmente ovoide,
a veces incluso esférica, formado por un entramado a modo
de retículo que deja espacios poligonales, con una coloración
exterior entre rojo y amarillo anaranjado. Gleba mucilagi-
nosa de color pardo olivácea, que cubre la cara interna del
receptáculo y desprende un olor repugnante intenso, para
atraer a los insectos coprólos.
Microscopía: Esporas cilíndrico-elipsoidales, de color
blanco crema, lisas, de 5-6 x 1,5-2 μm. Receptáculo con -
lulas globosas, de 15-35 μm. Exoperidio con hifas septadas,
de x 3-6 μm. Basidios muy difíciles de observar, se descom-
ponen muy pronto.
Hábitat y sustrato: Lo podemos encontrar solitario o en
grandes grupos, en suelos ricos en humus o materia orgánica,
bajo frondosas, desde primavera hasta otoño, preere tempe-
raturas templadas.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Gene-
ralmente es rechazada, en estado de huevo tiene sabor de
rábano. En la madurez desprende un olor fétido, lo que le
inhabilita para la cocina. Existen citas que indican que en la
Edad Media se utilizaba en brujería.
Georreferencias: Ahigal de los Aceiteros, no se indi-
ca hábitat. [
SANTA REGINA, I. 2000. I:325]. Aldearrodrigo,
30TTL6554, 790 m, en césped de chalet junto a cañas de
bambú, 14-VIII-2006, leg. M. C. Montero, det. J. M. Vela-
sco,
LAZA 1672. [VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:51-87].
Observaciones: No tiene ninguna dicultad para deter-
minarlo, en la fase de huevo puede parecerse a Anthurus ar-
cheri (no encontrado en Salamanca) y a Phallus impudicus,
pero haciéndole un corte lo distinguiremos perfectamente.
Orden : Phallales
Género : Clathrus
Clathrus ruber P. Micheli ex Pers.
Clatro rojo, jaula roja
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)116
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Lysurus cruciatus en el parque de Los Jesuitas de Salamanca. (Foto: M. T. Sánchez Hernández), en la foto de la dcha. ejemplares maduros (Foto: J. M. Velasco).
Morfología: Basidioma inicialmente globoso, de 2-4
cm cm de díametro, blanco, de consistencia blanda, con ri-
zomorfos en la base. Exoperidio membranoso, blanquecino.
Endoperidio gelatinoso, hialino. Pseudoestípite maduro ci-
líndrico, sin costillas longitudinales, blanco, de 5-8 x 1,5-2
cm, con una volva basal con rizomorfos. Receptáculo ma-
duro situado en el ápice, formado por 5 - 8 pequeños brazos
de color rojo digitaliformes, de 1-2 cm de longitud, unidos
al principio, para más tarde abrirse en forma de estrella, por-
tando la gleba en su cara interna. Gleba color pardo oliva
oscuro, mucilaginosa y maloliente.
Microscopía: Esporas cilíndrico elipsoidales, lisas, de
4-5 x 1,5-2 μm.
Hábitat y sustrato: Sobre suelos ricos en restos vegeta-
les, asociado a excrementos de ganado. Aparece a nales de
verano hasta el invierno.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Descono-
cida, pero su olor pestilente lo invalida para la cocina.
Georreferencias: Aldealengua, 30TTL8639, 770 m,
bajo Populus x canadensis, 23-XI-2006, leg. J. M. Delgado,
LAZA 1673. [VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:51-87]. Pelabravo,
Gargabete, 30TTL8132, 830 m, en prado arenoso bajo Quer-
cus ilex subsp. ballota, 29-X-2006, leg. P. García García, det.
A. García García,
LAZA 1550. Salamanca, parque de Los
Jesuitas, 30TTL765379, 805 m, bajo Celtis australis, entre
restos de madera, 08-IX-2016, leg. M. T. Sánchez Hernán-
dez, det. J. M. Velasco,
LAZA 5036. Ibidem, 12-IX-2016, leg.
J. M. Velasco,
LAZA 5037. Terradillos, Urbanización Los
Cisnes, entre el césped al lado de una piscina, 01-X-2014,
leg. J. Palacín, det. J. M. Velasco,
LAZA 4144.
Observaciones: En Salamanca se encuentra otro taxon
del mismo género Lysurus cruciatus var. nanus, de talla me-
nor, con brazos de color anaranjado. Por su rareza ambos
deberían ser protegidos.
Orden : Phallales
Género : Lysurus
Lysurus cruciatus (Lepr. & Mont.) Henn.
Falo con brazos
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 117
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Lysurus cruciatus var. nanus (Fuente : https://www.researchgate.net), derecha Lysurus cruciatus var. nanus en Salamanca. (Foto: B. Marcos).
Morfología: Basidioma globoso, en fase de huevo pue-
de tener un diámetro de 1-1,5 cm. Pseudoestípite cilíndrico,
de 0,8-5 cm de longitud en su madurez, ligeramente cónico,
blanco, hueco, con una volva basal con rizomorfos y el ápi-
ce formado por los brazos que portan una gleba gelatinosa.
Gleba delicuescente, de color pardo verdoso en la madurez,
con un olor fétido. Receptáculo situado en el ápice, con 5-8
brazos de tonos anaranjados, que no sobrepasan los 0,5 cm.
Microscopía: Esporas elipsoidales, lisas, hialinas, de
paredes delgadas, de 3,5-4 x 1,8-2 μm.
Hábitat y sustrato: Aparece sobre suelos con restos
abundantes en materia vegetal, en jardines sobre el césped, a
principios del otoño, manteniéndose parte del invierno.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Se desco-
noce si es comestible, pero no tiene ninguna aplicación en
la cocina.
Georreferencias: Salamanca, Campo de Tiro y De-
portes, 800 m, en césped, VIII-1985, leg. M. L. Montilla,
ma-Fungi 33809. Ibidem, en jardín, entre la hierba con Spo-
robolus indicus, bajo Salix babylonica, 03-IX-1991, leg. M.
L. Montilla, det. B. Marcos & F. D. Calonge,
sala-Fungi
0540 (holotipo),
ma-Fungi 26792 (isotipo). [CALONGE, F.D. &
B. MARCOS, 1992. 16:155-157]. Ibidem, 07-VIII-1993, leg.
M. L. Montilla, det. B. Marcos,
sala-Fungi 540-2. Ibidem,
19-VII-1997, leg. M. L. Montilla, det. F. D. Calonge,
ma-
Fungi 39591.
Observaciones: Variedad más pequeña que Lysurus cru-
ciatus tipo, pero coincidente en sus propiedades, que tam-
bién lo podemos encontrar en Salamanca. Taxon a proteger
por su rareza.
Orden : Phallales
Género : Lysurus
Lysurus cruciatus var. nanus Calonge & B. Marcos
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)118
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Phallus hadriani en Valdelosa. (Foto: J. M. Velasco), a la derecha detalle (Foto: A. García Blanco).
Morfología: Basidioma inmaduro globoso, de 4-6 cm de
diám., blando y gelatinoso, con un rizomorfo en la base. Exo-
peridio membranoso rosa oscuro. Endoperidio gelatinoso,
incoloro. Pseudoestípite cilíndrico, blanco, esponjoso, frágil,
hueco, esbelto, de 10-20 x 3-5 cm de diámetro. Receptáculo
en forma de caperuza con supercie reticulada cónica, situado
en el ápice del pseudoestípite. Gleba mucilaginosa cubriendo
el receptáculo, color pardo verdoso oscuro, con fuerte olor ca-
davérico y espermático, que atrae a los insectos.
Microscopía: Esporas elipsoidales, lisas, de 3-5 x 1-2
μm. Basidios ventrudos o fusiformes, octospóricos, de 20-26
x 3-4 μm. Gleba con hifas septadas y fíbuladas.
Hábitat y sustrato: Crece en zonas herbosas de conífe-
ras y frondosas, parques y jardines en otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Según al-
gunos autores es comestible en estado de huevo. Desechable
por el característico olor fétido que desprende de adulto.
Georreferencias: Alba de Tormes, 25-XI-1990, leg. F.
D. Calonge,
ma-Fungi 28057. El Cabaco, 11-XI-1995, leg.
B. Marcos & al., det. F. D. Calonge,
sala-Fungi 0481. La
Orbada y Pajares, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ba-
llota,
sala-Fungi 0994. [CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:10].
Pajares de la Laguna, en pinar-encinar, 05-XI-1997, leg.
B. Marcos,
sala-Fungi 994. Salamanca, Campo de Tiro y
Deportes, en suelo herboso, bajo coníferas como Cupressus
y Pinus, en jardín, 25-XI-1991, leg. J. Navarro, B. Marcos &
F. D. Calonge, det. B. Marcos &
F. D. Calonge, sala-Fungi
0425,
ma-Fungi 26793. [CALONGE, F.D. & al. 1992. 16:161].
Sotoserrano, El Arenal, 29TQE5078, 600 m, en bosque de
Pinus sylvestris, cerca de arcén de carretera, 10-X-2005,
seV-0343. [ELENA, S. 2007:8-41]. Sotoserrano, Cabaloria, en
olivar, sobre suelo, 08-XI-2003, leg. F. Bellido,
LAZA 0416.
Valdelosa, en zona arenosa de encinar. [
SANTA REGINA, I.
2000. I:330]. Valdelosa, 25-X-1986, leg. F. D. Calonge,
ma-
Fungi 21577.
Observaciones: Su peridio rosáceo le distingue de espe-
cies próximas, que también podemos encontrar en Salaman-
ca como Phallus impudicus y Phallus rubicundus, cuyo pe-
ridio es blanco. Queremos recordar que nuestro compañero,
que nos dejó hace unos años, Vicente Moreno, fue el primero
que nos trajo esta especie a Lazarillo.
Orden : Phallales
Género : Phallus
Phallus hadriani Vent.
Falo de volva rosa, falo de Adriano, falo imperial
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 119
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Phallus impudicus en Las Arribes. (Foto : L. A. Fernández Monge), en la foto pequeña P. impudicus var. togatus (Foto: J. C. López Sanz).
Morfología: Basidioma inmaduro globoso u ovoide, de
4-6 x 3-5 cm. Exoperidio membranoso, blanco, con el tiem-
po pasa a amarillento, que se abre facilitando la salida del
pseudoestípite, quedando parte en la base en forma de volva.
Endoperidio gelatinoso, hialino. Pseudoestípite cilíndrico,
hueco, esponjoso, blanco, algo ensanchado en la base, de 10-
20 x 3-5 cm. Receptáculo en forma de caperuza con super-
cie reticulada cónica, situado en el ápice del pseudoestípite.
Gleba pardo oliváceo, mucilaginosa, cubriendo el receptá-
culo, con olor repugnante, que atrae moscas y mosquitos.
Una vez comida por los insectos el receptáculo muestra su
color blanco reticulado.
Microscopía: Esporas cilíndrico-elipsoidales, de 3-5
x 1,5-2 μm, lisas. Basidios claviformes, generalmente oc-
tospóricos, de 20-26 x 3-4 μm. Gleba con hifas septadas y
fíbuladas.
Hábitat y sustrato: Fructica en otoño, en suelos húme-
dos de bosques y jardines.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comesti-
ble mediocre, sólo en la fase de huevo. Desechable de adulto
por su olor nauseabundo.
Georreferencias: Aldeadávila de la Rivera, en retama-
res dentro de etapas aclaradas de encinares y más escasa en
matorral bajo robles, 30-V-1977. [
SÁNCHEZ, J. & al. 1980.
IX:84]. Bañobárez, Nabovero, 29TQF0123, 750 m, matorral
con Cytisus multiorus cercano a pinar, 01-XI-2001, leg. J.
M. Velasco,
LAZA 0887. Cabrerizos, Las Dunas, 30TTL7938,
784 m, en vertedero de basura, 21-IX-2006,
seV-0621. [ELE-
NA, S
. 2007:8-41]. Candelario, en zona quemada, sin fecha,
leg. J. Lozano,
sala-Fungi 0234. Cepeda, 29TQE5083, 620
m, en humus de castañar, 26-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón,
P. García Jiménez & J. Sánchez Sánchez, det. S. Pérez Gor-
jón,
spg 0112, sala-Fungi 3379. El Cubo de Don Sancho,
dehesa de encinas, sin fecha. [
ELENA, S. 2009:52]. Miranda
del Castañar, 30TTK4883, 520 m, en humus de encinar, 21-
XII-2003, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0340, sala-Fungi3380.
Mogarraz, 29TQE5088, 650 m, en humus de melojar, 09-XI-
2002, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0170, sala-Fungi 3381.
Observaciones: En Salamanca se encuentran otras espe-
cies del mismo género como Phallus rubicundus y Phallus
hadriani.
En la provincia hemos encontrado una variedad o for-
ma, según autores, que posee un pequeño velo blanco con
agujeros, llamado indusio, y que se descuelga desde la base
del receptáculo tapando parcialmente el pseudoestípite, es
Phallus impudicus var. togatus (Kalckbr.) Cost. & Dufour,
encontarda, entre otros sitios, en Albergería de Argañán,
bajo planifolios, 08-XI-2014, leg. J. I. Gómez Risueño & C.
Sánchez Melilla, det. J. I. Gómez Risueño,
LAZA 4249.
Phallus impudicus L.
Falo hediondo
Orden : Phallales
Género : Phallus
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)120
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Phallus rubicundus en maizal de Galisancho (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma de forma globosa en su fase de
huevo, de 1,5-3 cm de diám., con largos cordones micelia-
res en su base. Exoperidio membranoso blanco, a veces con
tonos rosas. Endoperidio grisáceo, gelatinoso, compuesto
por varias capas. Una vez abierto el huevo, facilitando la
salida del pseudoestípite, el exoperidio y el endoperidio per-
manecen en la base a modo de falsa volva. Pseudoestípite
cilíndrico, generalmente se estrecha hacia la parte superior,
hueco, blando, poroso exteriormente, con oquedades alarga-
das y cavernoso interiormente, de color rosa anaranjado, de
7-14 x 1-2 cm. Receptáculo cónico, algo campaniforme, de
1,5-3 cm de longitud, con una perforación apical rodeada de
un collar blanquecino; cubierto por la gleba. Gleba delicues-
cente, verde oscura, muy efímera, de olor fétido. Al nal, una
vez que ha sido comida por los insectos, deja ver su super-
cie granulada y del mismo color rojizo que el pseudoestípite.
Microscopía: Esporas de forma cilíndrica algo elipsoi-
dales, de 3,5-4,5 x 1,8-2,2, μm lisas, de color verdoso claro.
Basidios globosos de pared gruesa, de 18 x 12 μm, visibles
en la gleba joven cuando esta en fase de huevo. Volva: pre-
senta en su estructura hifas buladas. Pseudoestítipe forma-
do totalmente por esferocistos, de 20-40 μm de diam., que
constituye un pseudoparénquima.
Hábitat y sustrato: Especie tropical o subtropical. Nace
entre la hierba de jardines bien regados, también la pode-
mos encontrar en ciertos cultivos de regadío, que favorece su
fructicación como el maíz y el tabaco, e incluso en cultivos
de remolacha y patata.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No co-
mestible debido a su mal olor, recuerda un poco al pescado
podrido. Algunos autores lo consideran tóxico.
Georreferencias: Galisancho, 30TTL826122, 820 m,
en maizal, sobre suelo regado, 07-VIII-2015, leg. E. Hernán-
dez Mata,
EHM-0001. Ibidem, 19-VIII-2015, leg. E. Hernán-
dez Mata & J. M. Velasco, det. E. Hernández Mata (rev. J. M.
Velasco, 21-VIII-2015),
LAZA 4516.
Observaciones: EL hallazgo de Phallus rubicundus en
la provincia de Salamanca es la segunda cita en la Península
Ibérica y en Europa y la primera cita en Salamanca y en Cas-
tilla y León. En Salamanca se encuentran otras especies del
mismo género como Phallus impudicus y Phallus hadriani.
Orden : Phallales
Género : Phallus
Phallus rubicundus (Bosc) Fr.
Cuerno hediondo del diablo
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 121
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Mutinus caninus en Encinas de Abajo. (Foto: G. García Cuesta).
Morfología: Basidioma inmaduro globoso u ovoide de
2-4 cm, de diám., consistencia blanda, blanquecino, con un
cordón miceliano del mismo color. Exoperidio membrano-
so y blanco. Endoperidio gelatinoso, hialino. Pseudoestí-
pite maduro cilíndrico, esponjoso, hueco, fragil, rosáceo o
amarillo pálido, de 5-12 x 1 cm. Receptáculo cónico, bien
delimitado, al principio cubierto por la gleba, que desaparece
después dejando al descubierto un capuchón, que tiene forma
de colmenilla de color naranja vivo. Gleba mucilaginosa,
pardo oliváceo, se encuentra en el receptáculo. Su olor fétido
atrae a los insectos, que dispersan las esporas.
Microscopía: Esporas elipsoidales, lisas, de 4-5 x 1,5-2
μm. Basidios claviformes con 6-8 esporas sésiles. Recep-
táculo formado por hifas de artejos cortos. Gleba con hifas
alargadas y tabicadas, no buladas. Endoperidio formado
por hifas piriformes en los tabiques. Exoperidio con células
de paredes delgadas, septadas y sin fíbulas.
Hábitat y sustrato: Crece en bosques húmedos de coní-
feras y caducifolios y en zonas cultivadas. Aparece sobre el
humus vegetal. Fructica en verano y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No co-
mestible. Desprende un olor desagradable, que la invalida
para la cocina.
Georreferencias: El Maíllo, 29TQE3694, 1020 m,
zona de turbera con mucha vegetación arbustiva, 12-XII-
2006,
seV-0621. [ELENA, S. 2007:8-41]. Encinas de Abajo,
30TTL9234, 90 m, en tierra de labor, 06-X-2010, leg. G.
García Cuesta,
LAZA 2655. [VELASCO, J.M. 2012. 5:14].
Observaciones: En Salamanca se encuentran otras es-
pecies parecidas como son las del género Phallus: Phallus
hadriani, Phallus impudicus y Phallus rubicundus.
Orden : Phallales
Género : Mutinus
Mutinus caninus (Huds.) Fr.
Falo perruno
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)122
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Astraeus hygrometricus (Foto: F. Bellido), derecha Astraeus telleriae en Villavieja de Yeltes. (Foto: F. J. Mateos).
Morfología: Basidioma inmaduro globoso, subterrá-
neo, de 1-5 cm de diám., cuando está cerrado y hasta 6-10
cm una vez abierto. Exoperidio al madurar se abre en forma
de estrella, con un número de lacinias, triangulares, de 5-20
(60), muy higroscópicas (se abren en ambiente húmedo y
se cierran en ambiente seco), blanquecino exteriormente y
de marrón a negruzco en el interior, pero variable de color.
Endoperidio sésil, globoso, algo aplanado, con supercie
algodonosa que se pierde con la edad, de blanquecino a ma-
rrón grisáceo en la madurez, membranoso-papiráceo y sin
apósis, estoma apical pequeño, irregular y no delimitado.
Gleba formada por una masa polvorienta de color pardo
chocolate en la madurez; que se aloja en el endoperidio.
Microscopía: Capilicio no presente en la gleba, la cual
está constituida por esporas y un tipo de hifas que forman un
Pseudocapilicio formado por hifas subhialinas, de paredes
gruesas, septadas y con fíbulas. Esporas esféricas, de 7-14
µm de diám., marrón rojizas, no cianólas, ornamentadas
con espinas cónicas, numerosas y de 0,5-1 µm de longitud.
Hábitat y sustrato: De distribución cosmopolita; fruc-
tica en suelos arenosos y bajo árboles de bosques como
encinares y pinares, también en jarales; durante todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Carece de
interés culinario.
Georreferencias: Alba de Tormes, 26-IX-1991, leg.
F. D. Calonge,
ma-Fungi 28159. Bañobárez, Nabovero,
29TQF0123, 750 m, en pinar, sobre suelo, 01-I-2002, leg. J.
M. Velasco,
LAZA 649. Casillas de Flores, en prado de enci-
nar, sobre suelo, 27-IV-2006, leg. C. Huidobro,
LAZA 1283.
El Cabaco, 29TQE4293, 1020 m, en melojar, 05-XI-2005,
leg. S. Pérez Gorjón & L. Hernández Garavís, det. S. Pérez
Gorjón,
spg 2307, sala-Fungi 4138, ma-Fungi 85185. Gar-
cibuey, 30TTK5087, 520 m, en humus de alcornocal, 09-XI-
2002, leg. S. Pérez Gorjón, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0168,
sala-Fungi 4140. Miranda del Castañar, 29TQE5385,
600 m, en humus de melojar, 10-XI-2004, leg. S. Pérez
Gorjón,
spg 2292, sala-Fungi 4139. Olmedo de Camaces,
29TQF0129, 750 m, en encinar, sobre suelo, 10-XII-2000,
leg. J. M. Velasco,
LAZA 650. Palencia de Negrilla, estación
de Huelmos, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballota,
nov-1998, leg. B. Marcos & E. Hernández, det. B. Marcos,
sala-Fungi 1132. Valdelosa, Los Corzos, 30TTL7263, 883
m, dehesa de Quercus suber, 21-IX-2005,
seV-0203. [ELENA,
S
. 2007:8-41]. Valverdón, Valcuevo, 30TTL7145, 750 m, en
dehesa de encina, sobre suelo, 29-XII-2010, leg. F. Bellido,
L. A. Fernández & J. M. Velasco
laza 2802.
Observaciones: Se podría confundir con especies del
género Geastrum, pero éstas se separan por tener esporas
más pequeñas (de 2-6 µm), capilicio auténtico y estructura
diferente en el exoperidio.
Se ha encontrado una colección de ejemplares que se han
identicado como Astraeus telleriae M.P. Martín, Phosri &
Watling (2013). Sus datos son: Villavieja de Yeltes, bajo
Quercus ilex subsp. ballota, 10-XII-2014, leg. F. J. Mateos
Holgado. Solo se dispone de fotografía que incluimos aquí.
Orden : Sclerodermatales
Género : Astraeus
Astraeus hygrometricus (Pers.) Morgan (= Geastrum hygrometricum Pers.)
Estrella de tierra
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 123
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Pisolithus arhizus (Scop.) Rauschert (= Pisolithus tinctorius [Pers.] Coker & Couch).
Maza de cunetas, seta del tinte
Orden : Sclerodermatales
Género : Pisolithus
Morfología: Basidioma claviforme, piriforme, esférico,
de 3-15 (20) cm de altura alargándose en la madurez, adop-
tando la forma de un tronco deforme, de color pardo castaño
a amarillo azufre. En estado fresco suelta un pigmento par-
do amarillento que impregna profundamente la piel. Peridio
simple, delgado y seco que se desintegra por la zona apical
al llegar la madurez. Gleba formada por una serie de falsos
peridiolos agrupados de forma globosa de 1-4 mm, al princi-
pio blancuzcos amarillentos, más tarde violeta negruzco y si
se la aprieta deja escapar un jugo oscuro que mancha los de-
dos y tiñe los tejidos, cuando están maduros se desintegran y
transforman en una masa polvorienta de color pardo formada
por esporas en su parte superior. Pseudoestípite hipogeo de
2-14 cm de longitud, formado por micelio de color amarillo
anaranjado, negruzco en la madurez, con rizomorfos amarillos
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas, de
6-13 µm de diám., pardo amarillento, cubiertas por espinas
de 1-1,5 µm de longitud y con resto de esterigmas que no
sobrepasan los 0,5 µm.
Hábitat y sustrato: Especie muy común que puede
fructicar durante todo el año si hay suciente humedad,
crece aislado o en grupos, asociado con todo tipo de árboles.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Se podría
comer en estado inmaduro, para colorear guisos y aromatizar
estas salsas. Guisados con patatas, toman color y un cierto
sabor agradable, pero los trozos de setas se desechan.
Georreferencias: El Milano, en rebollar, sobre suelo, 28-
X-2006, leg. J. J Vicente,
laza 1543. Garcibuey, 30TTK4888,
660 m, bajo Eucalyptus camaldulensis, 24-XI-2007, leg. S.
Pérez Gorjón, det. S. Pérez Gorjón,
spg 1765, sala-Fungi
3603. La Orbada, 30TTL9255, 850 m, en encinar, sobre sue-
lo, 02-XI-2006, leg. J. M. Velasco & al.,
LAZA 1563. Miranda
del Castañar, 30TTK4884, 560 m, en humus de alcornocal,
17-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jiménez, det. S.
Pérez Gorjón,
spg 0055, sala-Fungi 3601, ma-Fungi 84766.
Nava de Francia, 900-1800 m, bajo Quercus pyrenaica,
sala-Fungi 0189. [CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:10]. Santiz,
Picotinos, 30TTL5865, 900 m, ladera de monte con Cistus la-
danifer, 23-IX-2005,
seV-1068. [ELENA, S. 2007:8-41]. Topas,
700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballota. [
CALONGE, F.D.
& al. 2000. 25:10]. La Orbada y Pajares, 700-800 m, bajo
Quercus ilex subsp. ballota. [
CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:10].
Valdelosa, en alcornocal con jaras, 21-X-1990, leg. J. Lozano,
sala-Fungi 0289.
Observaciones: Muy difícil de confundir por sus carac-
teres descritos de color y composición de la gleba; en su fase
inmadura podría confundirse con alguna especie de Scle-
roderma. Es un hongo con diversos aspectos interesantes,
aparte de su comestibilidad, tiene aplicaciones medicinales
como inmunodepresor; en tintorería se ha utilizado para teñir
tejidos, pero su mayor importancia la adquiere como mico-
rrizógeno al asociarse a todo tipo de árboles, incluso para la
implantación de nuevos bosques en áreas degradadas.
Hemos observados unas formas gigantes, de hasta 35
cm de altura, en pinares del sur provincial que inicialmen-
te hemos determinado como Pisolithus arhizus f. turgidus
(Fr.) Pilát (=Polysaccum turgidum Fr.), por su gran tama-
ño, de hasta 35 cm de alto y 12 cm de ancho. Villasrubias,
29TQE2967, 860 m, bajo Pinus pinaster, 22-II-2014, leg. J.
I. Gómez Risueño & al., det. J. M. Velasco,
LAZA 3998.
Pisolithus arhizus en Muñoz(Foto: I. Domínguez), a la derecha Pisolithus arhizus f. turgidus en pinar de Villasrubias (Foto: J. M. Velasco).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)124
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Pisolithus calongei en Castillejo Martín Viejo (Foto: J. M. Velasco) t en foto pequeña en encinar de La Orbada (Foto: L. A. Fernández Monge).
Morfología: Basidioma turbinado o pulvinado, de 32-
62 mm de alto y más o menos igual de ancho, con un corto
pesudoestípite apuntado que presenta rizomorfos en la base,
de modo que apenas penetra en el suelo. Peridio de color
pardo más o menos oscuro y de 0,5 mm de espesor. Gleba
negra conteniendo peridiolos globosos o algo angulares de
1-1,5 mm de diám., de color blanquecino o amarillento al
principio, en la madurez marrón ferruginoso.
Microscopía: Capilicio ausente. Basidios de claviformes
a capitados, tetraspóricos, con fíbula basal, de 18,2-26,7 x 7,3-
9,9 µm. Basidiosporas globosas, marrón oscuro, de 9,6-12,2
x 9,4-11,9 µm de diám. (
MERINO, 2017), con estructuras orna-
mentales similares a espinas piramidales de 1,5 µm.
Hábitat y sustrato: Asociada a especies del género Cis-
tus. Nosotros la hemos recolectado en encinar (Quercus ilex
subsp. ballota) con estepa (Cistus laurifolius) y en pinar de
repoblación de Pinus pinaster con vegtación natural de en-
cina y jara pringosa (Cistus ladanifer), en ambos casos junto
a un camino.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Supone-
mos que podría tener los mismos usos que su congénere Pi-
solithus arhizus.
Georreferencias: Castillejo de Martín Viejo,
29TPF9813, 765 m, bajo Pinus pinaster con Quercus ilex
subsp. ballota y Cistus ladanifer, sobre suelo ácido con gra-
villa, 08-XII-2009, leg. J. M. Velasco & M. Estévez, det. J.
M. Velasco,
laza 2509 (como Pisolithus arhizus, rev. J. M.
Velasco a Pisolithus calongei, X-2016-9. Ibidem, 25-XII-
2016, leg. J. M. Velasco, T. Velasco & M. Estévez & al.,
det. J. M. Velasco,
laza 5391. La Orbada, 30TTL9255, 850
m, en encinar con Cistus laurifolius, sobre suelo de arenis-
ca con cemento carbonatado, 11-X-2010, fotografía de L. A.
Fernández-Monge.
Observaciones: Se indica que la principal diferencia
con Pisolithus arhizus es su forma turbinada, su menor ta-
maño y el hábitat, ya que se asocia a especies de Cistus. Es
una especie nueva que se ha creado en el año 2013 (
MARTIN
M.P.
& al., 2013) a partir de material recolectado en Candele-
da (Ávila), en suelo con jaras (Cistus ladanifer), separándose
claramente de otras especies europeas en la secuencia del
ITS nrADN. En este mismo estudio se separan tres clados
de Pisolithus para España: P. arhizus (Scop.) Rauschert, P.
tinctorius (Pers.) Coker & Couch y P. calongei.
Orden : Sclerodermatales
Género : Pisolithus
Pisolithus calongei M.P. Martin, Phosri & Watling
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 125
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Scleroderma areolatum en Linares de Riofrío. (Foto: J. M. Velasco).
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Morfología: Basidioma subgloboso o piriforme, de 1-4
cm de diám., sésil o provisto de un rudimentario pie. Peridio
delgado y simple, de 0,5-1 mm, puede enrojecer ligeramente
al corte, primero liso, luego disociado en placas poligonales
de color ocráceo a marrón o pardusco sobre fondo amari-
llento, al nal, la parte superior se abre por un oricio irre-
gular llamado ostíolo, que permite salir las esporas. Gleba
con carne compacta y blanquecina de joven, pasando al nal
a una masa pulverulenta de esporas negruzcas salteadas de
hifas blanquecinas. Pseudoestípite estéril, de hasta 2 cm de
longitud, más o menos desarrollado, formado por cordones
miceliares blancos acumulados. Olor y sabor fuerte y desa-
gradable, típicos del género.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas, no
reiculadas de 9-13 µm de diám., sin la ornamentación, ma-
rrones, con largas y densas verrugas espinosas curvas de has-
ta 2 µm de longitud. Hifas de la gleba de 2-8 µm de anchura.
Fíbulas ausentes o raras.
Hábitat y sustrato: Bosques mixtos y de planifolios:
robles y castaños, en el suelo, especialmente en lugares ilu-
minados, desde julio a octubre. No es raro.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno tóxico, que provocan trastornos digestivos.
Al contrario que las especies de Lycoperdon o Bovista que
sí son comestibles cuando la gleba es joven y blanquecina.
Georreferencias: Cepeda, en prado, 06-X-2001, leg. S.
Elena,
LAZA 0888. Cepeda, 29TQE5182, 650 m, en castañar,
sobre suelo, 13-X-2001, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0774. La
Sagrada, en encinar, (por la imagen, se trata de Mycenas-
trum corium). [
SANTA REGINA, I. 2006. III:334]. Valdelosa,
Los Corzos, 30TTL7263, 883 m, bajo Quercus suber y Cis-
tus ladanifer, 27-XI-2005,
seV-1061. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: Se puede confundir con Scleroderma
verrucosum, el cual tiene el pseudoestípite más desarrollado,
peridio más grueso y esporas más pequeñas y con el Sclero-
derma citrinum que tiene las esporas reticuladas y el peridio
más grueso.
Scleroderma areolatum Ehrenb. (= Scleroderma lycoperdoides Schwein)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)126
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Scleroderma bovista Fr. (= Scleroderma fuscum [Corda] Fisch.)
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Morfología: Basidioma subgloboso o piriforme, de 2-8
cm de diám., sésil o provisto de un rudimentario pie. Peridio
delgado y simple, de 0,5-1 mm, puede enrojecer ligeramente
al corte, primero liso, luego disociado en placas poligonales
de color ocráceo a marrón o pardusco sobre fondo amarillen-
to, al nal, la parte superior se abre por un oricio irregular
llamado ostiolo, que permite salir las esporas. Gleba con
carne compacta y blanquecina de joven, pasando al nal a
una masa pulverulenta de esporas negruzcas salteadas de hi-
fas blanquecinas. Pseudoestípite carece de él. Olor y sabor
fuerte y desagradable, típicos del género.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas,
reticuladas de 8-14 µm de diám., sin la ornamentación, ma-
rrones, con largas y densas verrugas espinosas curvas de
hasta 1,5 µm de altura. Hifas de la gleba buladas de 2-8
µm de anchura.
Hábitat y sustrato: Fructica en claros herbosos y
zonas descubiertas, especialmente en primavera-otoño. Es
poco frecuente.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno tóxico, que provoca trastornos digestivos.
Georreferencias: Ciudad Rodrigo, suelo de ribera, 18-
XI-1991, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28063. Palencia de
Negrilla, 18-XI-1991, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 8099.
Sepulcro-Hilario, en encinar, s.f., leg. F. D. Calonge,
ma-
Fungi 16495. Valdelosa, bajo encinas y robles, 26-XI-1987,
leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 22341.
Observaciones: Se puede confundir macroscópicamen-
te con Scleroderma cepa, pero microscopicamente se dife-
rencia por las esporas espinosas e hifas sin fíbulas de esta
última, y con S. areolatum por el peridio delgado y frágil.
Scleroderma bovista (Foto: J. M. Delgado, en Micologia.net).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 127
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Scleroderma cepa en la ribera del río Tormes, en Salamanca. (Foto: L. A. Fernández Monge).
Morfología: Basidioma subgloboso o piriforme, de
1,5-6 cm de diám., sésil o provisto de un rudimentario pie.
Peridio delgado y simple, marron anaranjado, liso de joven
o groseramente escamoso de viejo, de consistencia fuerte-
mente tenaz o coriácea, dehiscencia irregular. Gleba gris ne-
gruzca en la madurez, pulverulenta. Pseudoestípite estéril,
desprovisto de cordones miceliares. Olor y sabor fuertes y
desagradables, típicos del género.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas de
10-13 µm de diám. sin la ornamentación, marrones, provis-
tas de espinas piramidales de hasta 1,5-2 µm de longitud.
Hifas desprovistas de fíbulas, ausentes o raras.
Hábitat y sustrato: Fructica en pastizales y claros her-
bosos de planifolios y coníferas. Poco frecuente. Otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno tóxico, que provoca trastornos digestivos.
Georreferencias: Aldealengua, 30TTL8639, 770 m, en
chopera, sobre suelo, 15-V-2008, leg. L. A. Fernández,
LAZA
2188 (como Scleroderma af. cepa). Buenavista, 30TTL71, en
prado de chalet, sobre suelo, 20-IX-2005, leg. J.A. Mateos,
LAZA 1035. Castellanos de Moriscos, en huerto abandona-
do con ciruelos, sobre suelo, 06-VIII-2005, leg. A. García,
LAZA 1032. La Orbada, 30TTL9255, 850 m, bajo Quercus
ilex subsp. ballota, sobre suelo, 20-XI-2006, leg. J. M. Delga-
do,
LAZA 1652. Linares de Riofrío, 30TTK5295, 1100 m, en
borde de camino dentro de rebollar (Quercus pyrenaica), 03-
XII-2006, leg. J. M. Velasco & J. A. Hernández Melchor, det.
J. M. Velasco,
LAZA 1690. [VELASCO, J.M. & J.A.HERNÁNDEZ
MELCHOR.
2009. 4:40]. Madroñal, 29TQE4982, 650 m, bajo
Arbutus unedo, 11-XI-2006, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0913,
sala-Fungi 4163, ma-Fungi 85201. Miranda del Castañar,
30TTK4884, 560 m, en humus de alcornocal, 17-X-2002,
leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jiménez, det. S. Pérez Gor-
jón,
spg 0063, sala-Fungi 4164. Monforte de la Sierra,
29TQE4685, 998 m, sobre restos enterrados sin determinar en
bosque de Quercus pyrenaica, 12-XII-2006,
seV-0958. [ELE-
NA, S
. 2007:8-41]. Sorihuela de Béjar, bajo Quercus pyrenai-
ca, 25-XII-2003, leg. J. Romero, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi
59081. Sotoserrano, [
SANTA REGINA, I. 2006. III:335].
Observaciones: Se caracteriza por carecer de pseudos-
tipite, peridio tenaz o coriáceo y esporas fuertemente espi-
nosas. Se puede confundir con Scleroderma verrucosum y
con Scleroderma areolatum, que presentan un pseudoestípite
más desarrollado en la base, y con Scleroderma bovista que
tiene las esporas reticuladas.
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Scleroderma cepa Pers.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)128
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Scleroderma citrinum Pers. (= Scleroderma vulgare Fr.)
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Morfología: Basidioma con forma casi globosa un poco
aplastada, más ancho que alto, de 2-12 cm. de diám. Peri-
dio simple, duro, relativamente grueso, cubierto de escamas
anchas y aplastadas, poligonales, de color amarillo oliváceo
u ocre amarillento sucio, que se cuartean en tiempo seco o
con heladas, formando un exoperidio grueso de hasta 5 mm
de espesor, de carne blanca. Dehiscencia irregular y apical.
Gleba con carne compacta y blanco rosado de joven, después
gris pizarra, pasando al nal a negro violáceo con pequeñas
venas blanquecinas, formando una masa pulverulenta a la ma-
duración de las esporas. Pseudoestípite poco desarrollado o
ausente, con abundantes cordones miceliares blancos acumu-
lados. Olor y sabor fuertes que recuerdan ligeramente al ajo.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas, ve-
rrugosas, de 12-16 µm de diám., con la ornamentación, de
color pardo oliváceo o pardo oscuro en masa. Con retículo
muy patente de hasta 1,5 µm de altura. Hifas con fíbulas.
Hábitat y sustrato: Bosques mixtos y de planifolios:
robles y castaños, en el suelo, especialmente en lugares ilu-
minados arenosos y secos, de julio a octubre. No es rara.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno ligeramente tóxico, que provoca trastornos
digestivos si se consume en cantidad. Se ha utilizado para
falsicar conservas de trufas negras.
Georreferencias: Cepeda, 29TQE5083, 620 m, en hu-
mus de castañar, 13-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García
Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0034, sala-Fungi 4167,
ma-Fungi 85205. El Maíllo, 29TQE3391, 1150 m, en borde
de camino, 27-X-2005, leg. S. Pérez Gorjón & L. Hernández
Garavís, det. S. Pérez Gorjón,
spg 2302, sala-Fungi 4165,
ma-Fungi 85203. Huerta, en pradera, 30TTL920382, 790
m, 02-X-2002,
sala-Fungi 1734. [GORJÓN, S.P. & al. 2004.
23:9-26]. La Orbada y Pajares, 700-800 m, bajo Quercus
ilex subsp. ballota, en prado, 01-XI-1997, leg. B. Marcos,
sala-Fungi 0945. Las Casas del Conde, orilla del río Fran-
cia, 29TQE5088, 600 m, en terraplen, sobre suelo, 13-X-
2001, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0773. Linares de Riofrío,
3077K5095, 1100 m, en borde camino, sobre suelo, 05-X-
2006, leg. J. M. Velasco, A. García Vicente, J. A. Hernández
Melchor,
LAZA 1367. Miranda del Castañar, 29TQE5385,
600 m, en humus de melojar, 10-XI-2004, leg. S. Pérez
Gorjón,
spg 2294, sala-Fungi 4166, ma-Fungi 85204. Sa-
lamanca, 30TTL7612, 802 m, parque urbano, sobre suelo,
11-X-2005, leg. A. Martín Manresa,
LAZA 1056. Topas, en
materia orgánica de encinar. [
SÁNCHEZ, J. & al.1980. IX:84].
Vitigudino, s.f., leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28200.
Observaciones: Se puede confundir con Scleroderma
verrucosum y Scleroderma areolatum, éstas con el pseudoes-
típite más desarrollado, peridio más no y esporas espinosas
no reticuladas, y con Scleroderma cepa que no tiene pseu-
doestípite y su peridio es más o menos liso.
Scleroderma citrinum (Foto: F. Bellido).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 129
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Scleroderma meridionale (Foto: J. M. Velasco).
Morfología: Basidioma subgloboso a bastante irregu-
lar, de 3-10 cm de diám. Peridio simple, liso, delgado de
2-8 mm de color marrón anaranjado, amarillo o amarillo
anaranjado, nalmente furfuráceo. Dehiscencia por eclosión
apical más o menos en forma de estrella. Gleba negra o ma-
rrón negruzca con granitos amarillentos, formando una masa
pulverulenta de esporas. Pseudoestípite muy desarrollado,
agrietado, de hasta 10 cm de altura y 2-3 cm de anchura,
formado por grandes cordones miceliares amarillos. Olor y
sabor fuertes y desagradables, típicos del género.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas, de
9-14 µm de diám. sin la ornamentación, marrones, con un retí-
culo muy desarrollado de 1,5 µm de altura. Hifas buladas.
Hábitat y sustrato: Fructica en suelos arenosos de
planifolios (alcornocales y encinares) y coniferas, termólo,
distribución mediterránea. Frecuente en primavera y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno tóxico, que provoca trastornos digestivos.
Georreferencias: Babilafuente, cercanías del manan-
tial, 30TTL9341, 844 m, bosque mixto de Quercus ilex
subsp. ballota y Populus nigra, 02-X-2006,
seV-0655. [ELE-
NA, S.
2007:8-41]. El Cabaco, 900-1800 m, bajo Quercus
pyrenaica, 11-XI-95, leg. B. Marcos & F. D. Calonge,
sala-
Fungi 0729 (id. conf. S. Pérez Gorjón) [CALONGE, F.D. & al.
2000. 25:10]. Ledesma, en encinar, 24-II-1990, leg. F. D.
Calonge,
ma-Fungi 28064. Mogarraz, 29TQE5086, 740 m,
en camino arenoso, 21-XII-2003, leg. S. Pérez Gorjón,
spg
0347,
sala-Fungi 3708. Palencia de Negrilla, 700-800 m,
bajo Quercus ilex subsp. ballota,
sala-Fungi 1082. [CA-
LONGE, F. D. & al. 2000. 25:10]. San Miguel de Valero,
en pinar de Pinus pinaster. [
SANTA REGINA, I. 2000. I:336].
Tamames, en encinar, 22-XI-1997, B. Marcos & al.,
sala-
Fungi 1003. Valdelageve, 650 m, en rebollar, sobre suelo,
30-XI-2013, leg. AMSL, det. J. M. Velasco,
LAZA 3954. Val-
delosa, bajo Quercus suber, 30-XI-1991, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 30840. Villasrubias, 29TQE0463, 900 m, sobre
suelo, 08-X-2006, leg. L. A. Fernández,
LAZA 1383 (como
Scleroderma af. meridionale).
Observaciones: Se caracteriza por el pseudoestípite
muy desarrollado, peridio liso y delgado que se abre en for-
ma de estrella, de color amarillento y esporas reticuladas.
Se puede confundir con Scleroderma polyrhizum de mayor
tamaño, con el pseudoestípite poco desarrollado, peridio más
grueso de color pardo y con Scleroderma verrucosum que
tiene el peridio de colores parduscos y algo escamoso.
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Scleroderma meridionale Demoulin & Malençon
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)130
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Scleroderma polyrhizum en borde de camino en El Cabaco (Foto: L.A. Fernández Monge).
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Scleroderma polyrhizum (J.F. Gmel.) Pers. (= Scleroderma geaster Fr.)
Orejones, jijota, turmas
Morfología: Basidioma globoso a ovoide antes de ma-
durar, de 5-14 cm de diám. algo atenuado en la base a modo
de pie, semihipogeo. Peridio simple muy grueso, de 5-8 mm
de espesor, de color pardo amarillento. Dehiscencia en forma
de estrella, con 6-8 lóbulos irregulares a partir del ápice. Gle-
ba blanquecina de joven, después pardo negruzco, pasando al
madurar a una masa pulverulenta de esporas negruzcas. Pseu-
doestípe muy desarrollado de hasta 10 cm de longitud. Olor y
sabor fuertes y desagradables, típicos del género.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas globosas, de
6,5-12 µm de diám. sin la ornamentación, pardo amarillento,
con retículo imperfecto. Hifas buladas.
Hábitat y sustrato: Fructica en suelos arenosos al bor-
de de caminos y márgenes de bosques, generalmente bajo
pinos, termópilo. Bastante frecuente en primavera y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno que se consume en algunos lugares como
Canarias (tiene en este archipíelago 27 nombres vulgares) y
Sequeros (Salamanca) que sepamos.
Georreferencias: Ciudad Rodrigo, 02-XI-1990, leg. E.
Sánchez-Abarca, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28202. Do-
ñinos de Salamanca, San Julián de La Valmuza, en prado,
sobre suelo, 26-XI-2002, leg. G. García Cuesta,
LAZA 0653.
El Maíllo, 29TQE3593, 1100 m, en camino cercano a pinar,
21-XII-2003, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0356, sala-Fungi
3712. Herguijuela de la Sierra, 29TQE4882, 620 m, bajo
Pinus pinaster, 27-XI-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García
Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0194, sala-Fungi 3709,
ma-Fungi 84857. La Alberca, 29TQE4485, 1100 m, bajo Pi-
nus sylvestris, 24-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García
Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0077, sala-Fungi 3710.
La Orbada, 30TTL9356, 847 m, en encinar, creciendo en
camino agrícola, 28-VIII-2005,
seV-0129. [ELENA, S. 2007:8-
41]. Olmedo de Camaces, 29TQF0129, 750 m, en encinar,
sobre suelo, 08-XII-2000, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0652. San
Martín del Castañar, 29TQE5090, 840 m, en humus de car-
balleda, 21-XI-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jimé-
nez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0186, sala-Fungi 3711. Santiz,
893 m, en melojar/quejigal, sobre suelo, 28-X-2001, leg. J. M:
Velasco & S. Elena,
LAZA 0665. Sequeros, 930 m, en camino,
sobre suelo, 18-X-2005, leg.
AMSL, LAZA 1045.
Observaciones: Se caracteriza por su gran tamaño, semi-
hipogeo, se abre en forma de estrella, perídio muy grueso y
esporas subreticuladas. Se puede confundir con Scleroderma
meridionale de menor tamaño, con el pseudoestipe muy desa-
rrollado, y esporas fuertemente reticuladas. Todas las especies
del género Scleroderma tienen gran interés por la capacidad
de establecer micorrizas con numerosas especies arbóreas.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 131
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Scleroderma verrucosum en el encinar de La Orbada (Foto: F. Bellido).
Orden : Sclerodermatales
Género : Scleroderma
Scleroderma verrucosum (Bull.) Pers.
Morfología: Basidioma con una cabeza globosa, de
3-7 cm de diám., y un pseudoestípite robusto e hipogeo de
hasta 4 cm de altura. Peridio frágil, de 1-2 mm de grosor,
color pardo oliváceo oscuro en la zona apical, que se aclara
hacia la base, supercie lisa en ejemplares jóvenes, que se
vuelve escamosa en la madurez, con dehiscencia irregular.
Pseudoestípite de 1-4 x 0,5-3 cm, formado por una masa
densa de micelio compacto, de color amarillento o pardusco.
Gleba de color pardo amarillento oscuro.
Microscopía: Hifas sin fíbulas. Esporas globosas, de
8-14 µm de diám., incluidas las espinas, las cuales son cóni-
cas, curvadas y de 0,8-1,5 µm de longitud.
Hábitat y sustrato: Suele crecer en suelos arenosos de
zonas descubiertas, bosques, parques y jardines, con preferen-
cia en encinares. Puede fructicar durante todo el año, después
de la precipitación copiosa de lluvias. Bastante común.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Hongo
micorrizógeno tóxico, que provoca trastornos digestivos.
Georreferencias: Bañobárez, 29TQF0123, 750 m, en
melojar, sobre suelo, 28-X-2001, leg. J. M. Velasco,
LAZA
0654. Cepeda, 29TQE5083, 620 m, en humus de casta-
ñar, 26-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón, P. García Jiménez &
J. Sánchez Sánchez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0115, sala-
Fungi 3714. Fuentes de Béjar, en encinar-robledal, sobre
suelo, 10-IX-2011, leg. A. García García,
LAZA 2946. Garci-
buey, 30TTK4887, 640 m, Quercus ilex subsp. ballota, 17-
X-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. García Jiménez, det. S.
Pérez Gorjón,
spg 0051, sala-Fungi 3716, ma-Fungi 84858.
La Alberca, Las Batuecas, 29TQE4382, 600 m, en humus
de alcornocal, 23-XII-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P. Gar-
cía Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0213, sala-Fungi
3713. Larrodrigo, nca Gallegos de Crespes, 30TTL9490,
11-XI-1999,
sala-Fungi 1530. [GARCÍA-JIMÉNEZ, P. & al.
2003. 22:74]. Madroñal, 29TQE4982, 650 m, en Arbutus
unedo, 11-XI-2006, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0914, sala-
Fungi 4169, ma-Fungi 85207. Miranda del Castañar,
29TQE5385, 600 m, en humus de melojar, 10-XI-2004, leg.
S. Pérez Gorjón,
spg 2296, sala-Fungi 4168, ma-Fungi
85206. San Martín del Castañar, 29TQE5090, 840 m, en
humus de carballeda, 21-XI-2002, leg. S. Pérez Gorjón & P.
García Jiménez, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0187, sala-Fungi
3715. Valdelageve, 650 m, en rebollar, sobre suelo, 30-XI-
2013, leg.
AMSL, det. J. M. Velasco, LAZA 3955 (como Scle-
roderma af. verrucosum).
Observaciones: Se puede confundir, sobre todo en su
fase inmadura, con alguna otra especie de Scleroderma, prin-
cipalmente con S. meridionale, este tiene una dehiscencia es-
trellada y un pseudoestípite más largo, además de esporas
reticuladas y perídio de tonos amarillos. Hay que jarse
también en que S. verrucosum presenta un basidioma pardo,
provisto de un pseudoestípite bien desarrollado aunque solo
de hasta 4 cm, con una dehiscencia irregular y esporas con
espinas curvas que recuerdan a los aguijones de los rosales.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)132
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Sphaerobolus stellatus (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma globoso de 1 a 3 mm diám.,
blanquecino o amarillo anaranjado, al madurar estrellado.
Peridio complejo, formado por varias capas bien diferencia-
das y de aspecto gelatinoso, al madurar el exoperidio se abre
en forma de estrella de 4 a 9 puntas, teniendo un color más
vivo por la parte interna, dejando a la vista un peridiolo es-
férico, amarillento que ira tomando un color marrón oscuro.
Gleba esférica, de 1 mm de diám., gris pardusco oscuro, que
es lanzada a modo de proyectil debido a la presión osmótica
que se produce en el endoperidio, el cual queda en forma de
esfera lechosa y traslúcida después del lanzamiento, inu-
yendo en el mismo la humedad y temperatura. Pseudoestí-
pite ausente.
Microscopía: Capilicio ausente. Esporas elipsoidales,
de 6-10 x 4-6 µm, hialinas y lisas.
Hábitat y sustrato: Fructica sobre madera en descompo-
sición y estiércol de herbívoros, creciendo a menudo en forma
gregaria, en primavera y otoño. Es un hongo frecuente, pero
difícil de ver por su pequeño tamaño.
Comestibilidad y recomendación culinaria. Sin inte-
rés culinario.
Georreferencias:
El Maíllo, 29TQE3993, 1020 m, en
Quercus pyrenaica, 06-X-2007, leg. S. Pérez Gorjón & B. M.
Rojas Andrés, det. S. Pérez Gorjón,
spg 1296, sala-Fungi
4170. La Alberca, 29TQE4486, 1100 m, bajo Pinus sylves-
tris, 05-XI-2005, leg. S. Pérez Gorjón,
spg 0461, sala-Fungi
3783. La Sagrada, sobre trozo de madera descompuesta.
[
SANTA REGINA, I. 2006. III:498]. Linares de Riofrío, La
Honfría, 30TTK5295, 1100 m, bajo Castanea sativa sobre
rama, 03-XII-2005, leg. J. M. Velasco & C. González, det. J.
M. Velasco,
laza 1167. [VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:51-87].
Miranda del Castañar, 30TTK4886, 650 m, bajo Eucalyptus
camaldulensis, 17-XI-2006, leg. S. Pérez Gorjón & B. M. Ro-
jas Andrés, det. S. Pérez Gorjón,
spg 0969, sala-Fungi 3784,
ma-Fungi 84915. San Muñoz, en encinar, sobre rama de enci-
na, 23-IV-2010, leg. I. Domínguez,
LAZA 2577.
Observaciones: Fácil de identicar debido a su pequeño
tamaño, morfología y la forma y manera de expulsar la gleba
al madurar el endoperidio. Se trata de un hongo diminuto y
común.
Orden : Sclerodermatales
Género : Sphaerobolus
Sphaerobolus stellatus Tode.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 133
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Tulostoma brumale (Foto: F. Bellido). en la foto pequeña Tulostoma caespitosum (Fuente: https://www.museum-joanneum.at/).
Morfología: Basidioma de cabeza globosa de 0,5-1 cm de
diam., de color blanquecino a pardo terroso. Estípite cilíndrico,
acanalado, tenaz, de 2-5 x 0,1-0,4 cm, coriáceo y con supercie
escamosa y base algo ensanchada, formada por hifas mezcladas
con tierra. Exoperidio membranoso, difícil de delimitar, blanco
amarillento virando a pardo grisáceo. Endoperidio liso, papi-
ráceo, de color blanquecino a cremoso o gris ocráceo, oscure-
ciendo alrededor del estoma, en su interior se encuentra la gleba
o parte fértil. Peristoma tubular, generalmente rodeado de un
halo ocre pardusco, que a veces desaparece. Gleba al principio
blanquecina y después amarilla anaranjada, que al madurar se
convierte en una masa pulverulenta.
Microscopía: Esporas globosas o subglobosas, hialinas,
de 4-5 µm de diámetro, con verrugas cónicas aisladas, de
0,5 μm de altura. Capilicio hialino, de 3-8 µm, formado por
hifas ramicadas, septadas, llegando a tener hasta 11 µm de
diám. a la altura de los septos, puede tener lumen y a veces
cubierto por cristales. Basidios muy difíciles de observar.
Hábitat y sustrato: Vive en terrenos arenosos, descam-
pados, zonas con musgo, en lugares cálidos. Puede encon-
trarse a lo largo de todo el año.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Cabrerizos, La Flecha, 30TTL8439,
780 m, bajo matorral xerólo, sobre suelo, 01-II-2004, leg.
O. J. González, det. J. M. Velasco,
LAZA 0547. [VELASCO,
J.M. & J.A.HERNÁNDEZ MELCHOR
. 2009. 4:40]. Campo de Le-
desma, no se indica hábitat. [
SANTA REGINA, I. 2003. II:427].
Garcibuey, 30TTK4887, 640 m, en encinar, 17-10-2002,
leg. S. Pérez Gorjón,
spg 2311, sala-Fungi 4174. Yecla de
Yeltes, alrededores del castro de Yecla, en prado, sobre sue-
lo, 19-I-2003, leg. G. García Cuesta,
LAZA 0663. La Orba-
da, Monte La Orbada, 30TTL9157, 855 m, en encinar con
Cistus laurifolius, 1983-2000, leg. C. J. Valle & al. [
VALLE,
C.J.
& al., 2001. 5:68- 69]. Salamanca, La Serna, en claro de
bosque de chopos, sobre suelo, 01-XI-2004, leg. A. Martín-
Manresa,
LAZA 0905. Valverdón, Valcuevo, 30TTL7046,
802 m, zona con escasa vegetación con Quercus ilex subsp.
ballota, 12-XI-2005,
seV-0732. [Elena, s. 2007:8-41]. Val-
verdón, Valcuevo, 30TTL7145, 750 m, en encinar, sobre
suelo con musgo, 29-XII-2010, leg. F. Bellido, L. A. Fernán-
dez & J. M. Velasco,
LAZA 2801.
Observaciones: Especie a proteger. En Salamanca se
encuentran otras especies del mismo género como Tulostoma
mbriatum con estoma mbriado, poco saliente e irregular y
Tulostoma cyclophorum con micosclereidas de gran tamaño,
de 110-145 x 28-42 μm. Una especie muy parecida encontra-
da en Las Arribes, Tulostoma caespitosum Trab., presenta el
peristoma plano y el exoperidio membranoso. Sus datos son:
Mieza, 29TPF9057, 400 m, en borde de camino, sobre suelo,
08-XII-2004, leg. J. M. Velasco & H. A. Gallego,
LAZA 0988.
Orden : Tulosmatales
Género : Tulostoma
Tulostoma brumale Pers.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)134
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Tulostoma cyclophorum (Foto: C. Gelpi).
Morfología: Basidioma con cabeza globosa, de 1-1,5 cm
de diám. Estípite cilíndrico, broso, con collarete separado y
lacerado. Recto o curvado, de 0,5-2 x 0.2-0.5 cm, con base poco
ensanchada, cubierto por escamas caedizas de color marrón.
Exoperidio membranoso, blanco en el interior y pardo en su
exterior. Endoperidio papiráceo, amarillo anaranjado, atercio-
pelado por las abundantes micosclereidas de gran tamaño. Pe-
ristoma mbriado. Gleba de color amarillo anaranjado.
Microscopía: Esporas globosas a subglobosas, de 3,5
a 4,5 μm de diám., subreticuladas, con verrugas aisladas de
1-0,2 μm de altura. Endoperidio con numerosas micoscle-
reidas, de 120-150 x 20-50 μm, cuyas paredes alcanzan 4-6
μm de grosor. Capilicio hialino a débilmente amarillento,
ramicado, ensanchándose ligeramente en los septos, que
están coloreados de marrón, de 2-10 μm de diám., con el
lumen muy visible.
Hábitat y sustrato: Lo podemos encontrar aislado o en
pequeños grupos en lugares arenosos, húmedos y de cultivo;
en verano y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin inte-
rés culinario
Georreferencias: Garcihernández, 30TTL9527, 800
m, en talud arenoso en borde de camino, sobre suelo, 13-
XI-2006, leg. M. Higelmo,
LAZA 1753. [VELASCO, J.M. & al.
2007. 2:51-87].
Observaciones: Tulostoma cyclophorum es una especie
descrita originariamente del sur de África. En Salamanca
se encuentran otras especies parecidas, del mismo género,
como Tulostoma brumale y Tulostoma mbriatum.
Orden : Tulosmatales
Género : Tulostoma
Tulostoma cyclophorum Lloyd
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 135
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Tulostoma mbriatum (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma con cabeza globosa, a veces
aplanada de 1-2 cm de diam. Estípite pardo amarillento,
cilindrico, broso, con collarete lacerado, generalmente cu-
bierto de tierra, de 2-6 x 0,2-0,8 cm. Exoperidio hifal, difícil
de delimitar por encontrarse cubierto por tierra. Endoperi-
dio papiráceo, amarillo anaranjado en la mitad superior y
pardo en la inferior. Ostiolo apical, pequeño, irregular, m-
briado, mal delimitado, carece de halo pardo y apenas emer-
gente de la supercie del endoperidio. Gleba protegida por
el endoperidio, es pulverulenta, de color pardo amarillento,
que se separa con facilidad.
Microscopía: Esporas globosas u ovaladas, de 4-6 μm
de diám., con verrugas cónicas o cilíndricas, que a veces por
anastomosis forman pequeñas crestas. Endoperidio forma-
do por hifas de 3-4,5 μm de diám., de pared gruesa, hialinas.
Capilicio está compuesto por hifas de 6-8 μm de diám., ama-
rillentas, de pared gruesa, con lumen, también aparecen otras
hifas hialinas y de hasta 18 μm de anchura. Las escamas del
pie están formadas por hifas ramicadas, septadas y de pared
delgada, de hasta 5 μm de diám.
Hábitat y sustrato: Crece en terrenos arenosos descu-
biertos, en grupos pequeños, rara vez aislada, en cualquier
época del año, sobre todo en primavera y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin inte-
rés culinario.
Georreferencias: Aldeatejada, 30TTL7334, 800 m, en
pastizal arenoso, 10-XII-2010, leg. C. Huidobro,
LAZA 2776.
[
VELASCO, J.M. 2012. 5:14]. Calvarrasa de Arriba, en her-
bazal, sobre suelo, 10-II-2013, leg. C. Huidobro,
LAZA 3524.
Huerta-Aldealengua, en pinar/chopera, sobre suelo areno-
so, 22-XI-1997, leg. B. Marcos & al.,
sala-Fungi 1008. Sin
localidad, 22-XI-1997, leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 39361.
Sin localidad, junto al río Tormes, 22-X-1988, leg. C. Ma-
teos, det. F. D. Calonge,
MAFUNGI 31395. Sotoserrano, El
Arenal, 29TQE5078, 600 m, en bosque de Pinus sylvestris.
10-X-2005,
seV-0736. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: En Salamanca se encuentran otras espe-
cies del mismo género como Tulostoma brumale y Tulosto-
ma cyclophorum, con las que se podría confundir.
Orden : Tulosmatales
Género : Tulostoma
Tulostoma mbriatum Fr.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)136
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Chondrogaster pachysporus en eucaliptal de Molinillo (Foto: E. Hernández Mata), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: C. Gelpi).
Morfología: Basidioma globoso, a veces deformado, de
0,5-2 cm de diám., creciendo solos o en grupo rodeados por
numerosas hifas y rizomorfos blanquecinos formando una
especie de nido. Peridio blancuzco, de textura algodonosa,
fácilmente separable de la gleba, sobre todo al disgregar la
cubierta. Gleba compacta, elástica, lacunar, constituida por
pequeñas cámaras alargadas de 0,5-2 mm de diám., con pa-
red de color gris azulado, gelatinosa; blanca de joven, luego
grisácea y en la madurez color tabaco oscuro. Columela pe-
queña, ramicada por toda la gleba, difícil de apreciar al no
tener una base bien denida, existente sólo en algunos ejem-
plares. Olor débil a fenol o a fruta en contenedor cerrado.
Microscopía: Peridio de 400-500 μm de espesor, cons-
tituido por hifas de 3-9 μm de diám. y otros elementos ce-
lulares de morfología variable de 5-20 μm, unas son hifas
inadas y otras células alargadas a subglobosas. Trama de
las cámaras glebales de 50-110 μm de espesor, generalmente
constituida por hifas alargadas entrelazadas y otros elemen-
tos celulares más o menos compactados, incluidos en una
matriz gelatinizada. Himenio con basidios irregularmente
cilíndricos, de 8-10 x 5-6 μm, hialinos, generalmente trispó-
ricos pero también tetraspóricos. Esporas de elipsoidales a
fusiformes, a veces ovoidales con una pequeña papila apical,
de 10-15 x 5-10 μm, cubiertas totalmente por un perisporio
muy suelto, irregularmente arrugado, de color pardo rojizo
en la madurez.
Hábitat y sustrato: Micorriza con Eucalyptus spp. en
tierra suelta y arenosa, aorando bajo las hojas, formando
colonias que fructican de otoño a primavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No co-
mestible.
Georreferencias: Molinillo, 40,4793601N-5,9431777W,
682 m, en bosque mediterráneo con predominio de Eucalyptus
camaldulensis, 17-I-2016, leg. E. Hernández Mata, J. Cabero
& M. Hernández Herrero, det. E. Hernández Mata.
Observaciones: Se identica fácilmente por sus fructi-
caciones rodeadas por una cubierta con apariencia de nido o
concha, así como por sus esporas completamente envueltas
por un perisporio muy suelto y arrugado. Se encuentra gene-
ralmente asociado a especies de Eucalyptus.
Orden : Gastrosporiales
Género : Chondrogaster
Chondrogaster pachysporus Maire
Trufa nido
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 137
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Gastrosporiales
Género : Gastrosporium
Gastrosporium simplex Mattir.
Falsa trufa de las estepas, trufa de grama
Morfología: Basidioma de globoso a subgloboso, muy
ligero, de 0,5-2,5 cm de diám., con grueso y largo cordón
miceliar unido a otros de la misma colonia, de hasta 1,5 mm
de grosor y 10 cm de largo o más. Peridio con dos capas:
una externa blanca, tapizada de una pruina blanco níveo, fu-
gaz, con cristales de oxalato cálcico y otra subyacente más
oscura de color marrón, tenaz y gelicada. Gleba homogé-
nea, pulverulenta, indivisa, al principio blanca a gris pálido y
después crema a pardo. Columela y base estéril inexistentes.
Olor a miel durante la fase de autolisis de la gleba.
Microscopía: Peridio de 60-90 μm de espesor con peri-
diopellis constituida por hifas hialinas de 2-3,5 μm de diám.,
de paredes delgadas, entremezcladas con numerosos depó-
sitos cristalinos; contexto peridial pardusco, de consistencia
córnea en seco, higroscópico, compuesto de hifas gelatiniza-
das (2-5 μm) de paredes gruesas, y más internamente hifas
menos gelatinizadas, con fíbulas. Himenio en empalizada de
joven, pero pronto disgregado, basidios cilíndricos o clavi-
formes (27-40 x 7-10 μm), desintegrados cuando las esporas
están maduras, octospóricos, con esterigmas muy cortos. Es-
poras globosas a anchamente ovoides, de 3-5 μm de diám.,
amarillentas, de paredes gruesas, con pequeñas verrugas ais-
ladas de 0,3 μm de altura, y generalmente carentes de apén-
dice hilar.
Hábitat y sustrato: Se trata de uno de los pocos hongos
simbionte de gramíneas, micorriza con especies de los -
neros Bromus, Carex, Cynodon, Festuca y Stipa. Crece en
pastizales áridos y cálidos, en suelos arenosos y alcalinos,
enterrado pocos centímetros y formando colonias. Comienza
a desarrollarse en otoño y madura en la primavera siguiente.
Especie a proteger por su rareza.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No co-
mestible.
Georreferencias: Aldealengua, 30TTL8639, 800 m, en
matorral, sobre terreno yermo, 14-I-2006, leg. J. M. Delga-
do,
LAZA 1215. [VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:51-87]. Linares
de Riofrío, La Honfría, en el suelo, junto a castaño. [
SANTA
REGINA, I.
2006. III:495].
Observaciones: Es fácilmente identicable por su color
blanco níveo con gleba pulverulenta color crema y gruesos
cordones miceliares.
Gastrosporium simplex (Fuente: http://www.nahuby.sk/), en la foto pequeña ejemlares maduros de Gastrosporium simplex (Foto: F. Bellido).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)138
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Gautieria morchelliformis (Foto: J. M. Velasco).
Orden : Gauteriales
Género : Gautieria
Morfología: Basidioma subgloboso, irregularmente
lobulado, de 1-7 cm de diám., con un penacho de cordones
miceliares blancos en la base más o menos numerosos y con-
sistentes que a veces se fusionan en uno sólo. Peridio delga-
do y blanquecino, sólo observable en los ejemplares jóvenes,
ausente en la madurez en la que aparece el color ferruginoso
de las cámaras glebales expuestas, con aspecto de Morchella.
Gleba al principio blancuzca que evoluciona hasta pardo fe-
rruginoso, blanda y esponjosa, con celdas pequeñas y grandes,
de 1-4 mm de diám., angulares. Trama de las cámaras gleba-
les de color gris, textura cartilaginosa. Columela ramicada
blanca o grisácea, quedando en poco tiempo reducida a una
pequeña base estéril. Olor suave y aromático al principio, des-
agradable al cabo de unas horas de su recolección.
Microscopía: Peridio con una capa de elementos hifales
inados, de 8-15 μm de diám., de paredes amarillo pardusco
poco gruesas. Trama de las celdas de 80-100 μm de grosor,
constituida por hifas estrechas (2-4 µm), paralelas. Himenio
con basidios claviformes de 30-45 x 6-10 μm, bi, tri o te-
traspóricos, con esterigmas cortos. Esporas de elipsoidales
a citriformes, de 15-28 x 7-15 μm, de paredes gruesas, con
un corto apéndice hilar (1,2-2,5 μm), pardo amarillento a
pardo oscuro, recubiertas por un perisporio hialino, con 8-10
costillas longitudinales de margen redondeado que delimitan
surcos, dispuestas helicoidalmente de 2-2,5 (4) μm de altura,
con frecuentes interrupciones y gibosidades.
Hábitat y sustrato: De tendencia submontana en bos-
ques de caducifolios y también de coníferas, en suelos tanto
ácidos como básicos. Micorriza con encinas, pero también
aparece bajo robles, chopos y jaras mostrando poca especi-
cidad por el huésped vegetal. Subterráneo, fructica forman-
do colonias en otoño, invierno y primavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Carece de
interés culinario, aunque no es tóxica.
Georreferencias: El Cabaco, 1000 m, bajo Quercus
pyrenaica, 25-X-1997, leg. B. Marcos, det. B. Marcos & F.
D. Calonge,
sala-Fungi 0931, 0936, ma-Fungi 39289. (id.
conf. S. Pérez Gorjón). [
CALONGE, F.D. & al., 2000. 25:8]. El
Cabaco, La Dehesa, 29TQE4293, 1000 m, bajo Quercus
pyrenaica, 14-I-2007, leg. A. M. Labajo, det. J. M. Velasco,
LAZA 1751. [VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:51-87].
Observaciones: Es parecida a una colmenilla subterrá-
nea, sin embargo, se trata de un basidiomiceto y no de un
ascomiceto como el género Morchella. Especie rara en Es-
paña. Según algunos autores hay cinco variedades. Estudios
genéticos recientes lo relacionan con Ramaria subgénero
Ramaria (
DANIËLS 2002).
Gautieria morchelliformis Vittad.
Trufa colmenilla
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 139
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Gauteriales
Género : Gautieria
Gautieria trabutii (Chatin) Pat.
Morfología: Basidioma subgloboso o irregularmente
lobulado, de color pardo, de tacto áspero, con consistencia
tenaz de joven y blando en plena madurez, de 2-6 cm de
diám., con un mechón de rizomorfos elásticos y blanqueci-
nos, de 2-3 mm de grosor, conuentes en la base y que se
prolongan en el interior de la gleba. Peridio delgado, eva-
nescente, blanquecino, teñido de rosa o de ocre ferruginoso,
oscureciendo en la madurez y más en seco. Gleba de color
arcilloso, con celdas irregulares, alargadas, de 0,5-2 mm.
Columela dendroide, gelatinosa y translúcida que divide en
zonas la gleba. Olor algo agradable, dulzón.
Microscopía: Peridio de 200-300 μm de grueso, con
dos estratos: el externo formado por elementos globosos,
subglobosos, claviformes y con formas irregulares, de 20-35
μm y el interno con hifas de 2-4 μm de diám., septadas, para-
lelas y entrelazadas. Trama de las cámaras glebales y colu-
mela constituidas por hifas hialinas, septadas, de hasta 4 μm
de diám., dispuestas de forma laxa, paredes de la trama elás-
ticas y translúcidas. Columela en la que pueden aparecer hi-
fas con terminaciones globosas, o bien vesículas piriformes
sueltas. Himenio con basidios monospóricos y bispóricos,
ventricosos, con pared delgada y gútulas lipídicas, de 33-35
x 8-9 μm. Esporas amarillentas, elipsoidales, fusiformes, de
13-20 x 7-10 µm, con apículo evidente de 2-3 µm de largo,
adornadas con 8-10 costillas longitudinales o inclinadas e
incluso espirales, a veces interrumpidas, adornadas a su vez
por numerosas verrugas o tubérculos semiesféricos de 1-3
µm, que le coneren un aspecto grumoso.
Hábitat y sustrato: De distribución y hábitat tanto me-
diterráneo como continental, crece subterráneo bajo Quercus
ilex subsp. ballota, Pinus pinaster, etc., si bien se considera-
ba exclusiva de Cedrus, de mayo a julio.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Carece de
interés culinario, aunque no es tóxica.
Georreferencias: Serradilla del Arroyo, 29TQE2190,
863 m, en encinar, sobre suelo, 02-VI-2011, leg. L. A. Fer-
nández & J. I. Gómez, det. J. M. Velasco,
LAZA 2910. [VE-
LASCO, J.M.
2012. 5:13].
Observaciones: Se diferencia de las especies de su géne-
ro por la ornamentación de la espora, con verrugas redondas,
casi esféricas, y verdosas sobre las costillas longitudinales
que decoran la espora. Estudios genéticos recientes lo rela-
cionan con Ramaria subgénero Ramaria (
DANIËLS, 2002).
Gautieria trabutii (Foto: F. Bellido), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: R. Bednar).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)140
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Hydnangium carneum en la Sierra de Francia (Foto: E. Hernández Mata), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: I. Paz y C. Lavoise).
Morfología: Basidioma subgloboso, irregularmente lo-
bulado, de color uniforme gris rosáceo, de 0,5-4 cm de diám.,
con base estéril rudimentaria, cuando es joven unida a un me-
chón de cordoncillos miceliares inexistente en la madurez.
Peridio delgado, brilloso, rosa cárneo que se vuelve rojo al
corte o al roce, frágil, adherido a la gleba, pronto evanescente,
translúcido, liso y glabro. Gleba carnosa, frágil y muy ligera,
de igual color que el peridio, inmutable, no gelatinizada, labe-
ríntica, con celdas pequeñas y plegadas, de 1-2 x 0,5-1 mm,
más alargadas en la base, irregularmente organizadas o par-
tiendo radialmente de la base. Columela central, más oscura,
poco desarrollada o ausente. Olor fúngico poco apreciable.
Microscopía: Peridio de 75-140 μm de espesor, de tex-
tura aglutinada o subparalela, con hifas inadas de 5-15 μm
de diám., de paredes delgadas. Trama de las cámaras gle-
bales de 30-200 μm de espesor, rosa pálido, no gelatinizada,
con organización regular con hifas paralelas de 3-8 μm de
diám., de paredes muy delgadas, algunas inadas hasta 18
μm de diám., con fíbulas. Subhimenio bien desarrollado,
de 12-18 μm de espesor, pseudoparenquimático. Himenio
regular, con basidios inmaduros, subcilíndricos a elipsoide
claviformes, de 45-70 x 7-12,5 μm, generalmente bispóri-
cos, a veces monospóricos, con esterigmas de 6-12 μm de
longitud. Esporas esféricas, de 8,5-17 μm de diám., hialinas
o amarillo pálido, ornamentadas con espinas cónicas de 1,5-
3 μm de altura, más pequeñas en la base esporal, con bases
anchas aisladas, ordenadas en bandas más o menos concén-
tricas o espirales, no amiloides, esporada rosada. Apéndice
hilar bien desarrollado, subcónico, de 1,2-1,7 x 0,5-0,8 μm,
con un ancho poro terminal, y reteniendo a veces fragmentos
de esterigma.
Hábitat y sustrato: Crece en ambientes mediterráneos
xerólos, semihipogeo cubierto por el humus y la hojarasca,
micorriza con Eucalyptus globulus, E. gomphocephala y E.
camaldulensis, formando colonias que fructican por regla
general en primavera, aunque también en invierno, aorando
en suelos sueltos y arenosos de bosques ralos.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Miranda del Castañar, en plantación
de Eucalyptus sp., 10-IV-2004, leg. A. García Blanco & M.
Sanz, det. A. García Blanco,
ma-Fungi 59919 ex aVm 1774.
Santibáñez de la Sierra, bajo Eucalyptus camaldulensis,
hipogeo, 28-I-2016, leg. E. Hernández Mata & al.,
LAZA
4958. Sotoserrano, 29TQE5180, 600 m, bajo Eucalyptus
camaldulensis, 10-III-2006, leg. J. M. Delgado,
LAZA 1233.
[
VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:51-87].
Observaciones: Se distingue bien por el color rosa carne
de todas sus partes, por las esporas esféricas regularmente
aculeadas y, además, por el hábitat exclusivo; destaca su baja
densidad. Se trata de una especie originaria de Australia di-
fundida por el hemisferio norte siguiendo el cultivo de Eu-
calyptus. Hoy es aceptada por la mayoría de los autores una
clara relación logenética entre Hydnangium (Hydnangia-
ceae) y Laccaria (Tricholomataceae). Constituye la especie
tipo del género europeo Hydnangium al encontrarse por pri-
mera vez en un jardín botánico cerca de Berlín.
Orden : Hymenogastrales
Género : Hydnangium
Hydnangium carneum Wallr.
Falsa trufa color carne, trufa carnosa
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 141
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Hymenogastrales
Género : Hymenogaster
Hymenogaster albus Berk. (= Descomyces albus [Berk.] Bougher & Castellano)
Trufa esponja de eucalipto
Morfología: Basidioma más o menos globoso de joven
y lobulado en la vejez y en ejemplares grandes, de 0,5-6 cm
de diám., con supercie lisa o un poco ocosa que con la
edad se sura y deja entrever la gleba subyacente, a veces
con un pequeño pedúnculo de jación. Peridio delgado,
blanquecino, que con la edad y el roce adquiere tonos ama-
rillentos o parduscos. Gleba con lóculos irregulares vacíos,
blanquecina al principio, después crema pálido o gris, y -
nalmente canela pardusco. Columela ausente y base estéril
reducida o inexistente. Olor fúngico débil.
Microscopía: Peridio de 300-450 μm de espesor con
peridiopellis no gelatinizada, constituida por 2 capas: una
externa tricodérmica con hifas amarillentas de paredes grue-
sas (1 μm) de 5-15 μm de diám., y otra capa interna celu-
lodérmica de hifas hialinas, inadas, de paredes delgadas y
con las terminaciones celulares claviformes, vesiculosas o
piriformes, de 22-36 x 15-17 μm; fíbulas presentes en todas
las estructuras o pseudotejidos. Trama himenoforal hialina,
con hifas entrelazadas de 3-4 μm de diám. Subhimenio for-
mado por hifas isodiamétricas en empalizada, con capa sub-
celular hialina de células de hasta 12 μm de diám. Himenio
hialino, en empalizada, con basidios y basidiolos; basidios
claviformes, de 25-31 x 7-10 μm, hialinos, mono o bispó-
ricos, colapsados pronto por necropigmentos amarillentos.
Esporas citriformes, de 13-20 x 7-11 μm, amarillo pardusco
en KOH, anómalamente dextrinoides, de paredes delgadas,
con un perisporio verrucoso-reticulado, conspicuo, frecuen-
temente amarillo pardusco en KOH, no cubriendo el ápice
esporal, el cual es liso y rostrado.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Carece de
interés culinario.
Hábitat y sustrato: Micorriza con eucalipto (Eucalyptus
globulus). Llegada de Australia mediante las plantaciones de
Eucalyptus y otras mirtáceas. Fructica semienterrado bajo
el mantillo de hojas en suelo arenoso, formando grandes co-
lonias durante el invierno y la primavera.
Georreferencias: Molinillo, 40,4828130N-5,9428354W,
674 m, bajo Eucalyptus camaldulensis, 17-I-2016, leg. E. Her-
nández Mata, J. Cabero & M. Hernández Herrero, det. E. Her-
nández Mata. Fotograada por E. Hernández Mata.
Observaciones: Su color blanco, sus características es-
poras y su asociación a eucalipto la hacen casi inconfundible.
Hymenogaster albus en Molinillo. (Foto: E. Hernández Mata), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: C. Gelpi).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)142
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Hymenogaster citrinus (Foto: A. García Blanco).
Morfología: Basidioma subgloboso, a veces giboso o
irregularmente lobulado, supercie mate, inicialmente de co-
lor amarillo vivo, después se oxida rápidamente a ocre oscuro,
con manchas casi negruzcas, de 1-5 cm de diám., con cor-
dones miceliares. Peridio delgado, no separable, sedoso, liso,
inicialmente blanco, pero pronto amarillo azufre y nalmente
pardo negruzco. Gleba compacta, pardo rojizo y en la madu-
rez negruzca, constituida por cámaras diminutas, sólidas, sin
clara orientación. Trama de las cámaras glebales amarillen-
ta. Base estéril inicialmente presente, pero pronto obliterada.
Olor fuerte a nuez moscada y fenólico en la madurez.
Microscopía: Peridio de 80-150 μm de espesor, prosen-
quimático constituido por hifas subaglutinadas. Trama de
las cámaras glebales de 65-90 μm de espesor; contexto hifal
mayoritariamente inado, de 10-15 μm de diám., hialino, de
paredes delgadas, con fíbulas. Subhimenio ancho, pseudo-
parenquimático. Himenio con basidios cilíndricos o clavi-
formes, de 24-36 x 7-9 μm, bispóricos, pero ocasionalmente
monospóricos, con grandes y gruesos esterigmas. Esporas
color pardo áureo, después oscuras, desde citriformes a fusi-
formes alargadas, de 25-40 x 15-18 μm, con ápice mucrona-
do y con apéndice hilar muy desarrollado, de paredes grue-
sas, con surcos longitudinales poco patentes y un perisporio
persistente, hialino, laxo, plegado y ondulado.
Hábitat y sustrato: Especie hipogea con carpóforos
siempre poco profundos, a veces aorando en la supercie y
apenas cubiertos de humus, casi exclusivamente en suelos cal-
cáreos, asociada a encina (Quercus ilex subsp. ballota), álamo
negro (Populus nigra), Q. pubescens y en bosques de otras
Fagaceae y de Pinaceae (presenta poca especicidad por la
planta, asociada a planifolios o coníferas indistintamente), ge-
neralmente con exposición al norte, crece en solitario o for-
mando colonias; de otoño a principios de verano.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Linares de Riofrío, La Honfría,
30TTK5095, 1054 m, bosque mixto con Castanea sativa,
Quercus pyrenaica y Corylus avellana, 30-XI-2005,
seV-
0713. [ELENA, S. 2007:8-41].
Observaciones: Especie bastante rara que se puede re-
conocer macroscópicamente por su color amarillo limón, ya
desde los primeros estadios de vida, que se oxida al cabo de
media hora al rojo negruzco, por la consistencia de la carne
muy dura al corte incluso en carpóforos jóvenes (estos dos
caracteres nunca están presentes en ninguna otra especie de
este género) y las excepcionalmente grandes esporas fusifor-
mes, con crestas longitudinales y perisporio plegado.
Orden : Hymenogastrales
Género : Hymenogaster
Hymenogaster citrinus Vittad.
Trufa esponja alimonada
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 143
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Hymenogastrales
Género : Hymenogaster
Hymenogaster griseus Vittad.
Trufa esponja gris
Morfología: Basidioma globoso, generalmente muy re-
gular y sin gibosidades, de 1-2 cm de diám., blanco grisáceo,
con una ligera foseta basal y una base estéril apenas mar-
cada. Peridio grueso, no separable, con colores del blanco
seríceo al gris claro de joven, después ocre u ocre grisáceo y
negruzco en plena madurez. Gleba con cámaras irregulares
alargadas, de color marrón oscuro con tonos violáceos, sepa-
radas por una trama blanquecina que se vuelve marrón oscu-
ro con la edad. Olor desagradable a tierra húmeda o moho,
sobre todo tras madurar.
Microscopía: Peridio de 380-500 µm, pellis con hifas
de paredes delgadas 3-5 µm y subpellis pseudoparenquima-
tosa hacia la gleba. Trama con paredes de células inadas.
Esporas típicamente fusiformes, un poco asimétricas, 18-27
x 10-13 µm, de color ocre claro y después marrón oscuro en
la madurez, con una papila apical poco visible; perisporio
estrechamente adpreso, verrugoso-arrugado; apículo corto.
Comestibilidad y recomendación culinaria: A des-
echar por su mal olor.
Hábitat y sustrato: Hipogeo, a profundidad variable,
crece formando colonias bajo humus de Ostrya carpinifolia,
Quercus ilex subsp. ballota, Q. pubescens, aunque también
bajo Populus, Salix y Tilia, tiene preferencia por suelos -
sicos y calizos, con exposición norte, de nales de otoño a
marzo.
Georreferencias: El Tornadizo, 40,5466724N-
5,8999217W, 896 m, bajo Eucalyptus camaldulensis, 17-I-
2016, leg. E. Hernández Mata, J. Cabero & M. Hernández-
Herrero, det. J. Cabero.
Observaciones: Aunque para algunos autores se trata
de un sinónimo de Hymenogaster vulgaris,
MONTECCHI & SA-
RASINI
(2000) dicen que los caracteres diferenciales son im-
portantes, quedando convencidos de la existencia de las dos
especies: basidioma de forma regular, color del carpóforo
más claro, esporas más oscuras, menos asimétricas y menos
arrugadas, creciendo en terreno calcáreo a media altitud e
intenso olor mohoso.
Hymenogaster griseus en El Tornadizo (Foto: E. Hernandez Mata).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)144
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Hymenogaster vulgaris (Foto: C. Lavoise).
Orden : Hymenogastrales
Género : Hymenogaster
Morfología: Basidioma de globoso a subgloboso o
aplanado, de 0,5-3 cm de diám., con una base estéril más
o menos evidente. Peridio grueso, con viraje de color poco
patente al contacto con el aire, blancuzco y en la madurez
pardo grisáceo, liso, mate, a veces cuarteado, pero no separa-
ble. Gleba esponjosa, blanca, con tonos liliáceos, tendiendo
pronto a pardo oscuro y nalmente negruzca; cámaras pe-
queñas, a veces laberintiformes, con trama delgada, grisácea.
Olor débil fúngico, pero en la madurez a rancio o claramente
rafanoide.
Microscopía: Peridio de 250-375 μm de espesor, pseu-
doparenquimático, con epicutis de hifas aglutinadas delga-
das, de 3-5 μm de diám. y de paredes gruesas. Trama de
las cámaras glebales de 40-55 μm de espesor, subgelatini-
zada, constituida por hifas inadas (4-14 μm), de paredes
delgadas. Subhimenio pseudoparenquimático. Himenio con
basidios bispóricos, cilíndrico-claviformes, de 25-35 x 5-9
μm. Esporas fusiformes, de 18-38 x 9-15 μm, ferruginosas,
de paredes gruesas, con base y ápice ahusados (pero no mu-
cronados), lisas, desarrollando un persistente, membranoso y
longitudinalmente plegado perisporio.
Hábitat y sustrato: Hipogeo, bajo humus o musgo, aso-
ciado a encina presenta poca especicidad por el simbionte
vegetal encontrándose tanto en bosques de latifolios como de
coníferas, muy común bajo hayas. La especie es considerada
por la mayoría de los autores como marcadamente montana.
Fructica a nales de otoño e invierno.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin inte-
rés culinario.
Georreferencias: Babilafuente, cercanías del manan-
tial, 30TTL9341, 844 m, bosque mixto de Quercus ilex
subsp. ballota y Populus nigra, 02-X-2006,
seV-0693. [ELE-
NA, S.
2007:8-41].
Observaciones: Especie fácilmente identicable por sus
esporas largamente fusiformes, asimétricas, rodeadas de un
perisporio persistente con pliegues longitudinales. Hay auto-
res que la consideran un sinónimo de Hymenogaster griseus.
Hymenogaster vulgaris Tul. & C. Tul.
Trufa esponjosa común
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 145
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Hymenogastrales
Género : Octaviania
Octaviania asterosperma Vittad. (= Octavianina asterosperma [Vittad.] Kuntze)
Trufa estrellada
Morfología: Basidioma subgloboso y regular, pero
también deformado, tuberiforme o lobulado, de 1-3 cm de
diám., con algunos pequeños cordones miceliares que aglo-
meran la tierra. Peridio delgado, difícilmente separable, a
veces agrietado, con un espesor de aproximadamente 0,3-0,4
mm en fresco, blanco puro, que rápidamente al contacto con
el aire o en la madurez adquiere tonalidades rojizas, cárneas
o verde azuladas y, nalmente, grisáceas. Gleba gelatinosa,
blanca o amarillo pálido, después amarilla, y en la madurez
ferruginosa o pardo oscuro; cámaras glebales ordenadas más
o menos radialmente, sinuosas o irregulares, mayores en el
centro, de 1-2 mm, llenas o parcialmente llenas de esporas,
con trama delgada, blanquecina, de textura papirácea y as-
pecto jaspeado. Base estéril blanca pero diminuta. Látex
muy escaso, casi inapreciable, acuoso, débilmente colorea-
do. Olor afrutado o de caramelo, a veces a chocolate.
Microscopía: Peridio con pellis de 125-230 μm consti-
tuida por hifas sueltas, no aglutinadas, mezcladas con esfe-
rocistos, pardo amarillento, de 2-5 μm de diám., de paredes
delgadas. Trama de las cámaras glebales de 100-160 μm de
espesor, blanca, constituida por hifas paralelas de 4-11 μm de
diám., con cortos y a veces muy inados segmentos de hasta
35 μm de diám., junto a elementos laticíferos dispersos de
contenido granular, sin fíbulas. Himenio con basidios bispó-
ricos, claviformes, de 25-35 x 5-10 μm. Esporas globosas,
de 10-13 x 10-12 μm, pardo amarillento, con paredes gruesas
y dextrinoides, ornamentadas con numerosas espinas cónicas
estriadas longitudinalmente, de 2-3 μm de altura, coalescien-
do a veces tres o más en sus ápices. Esterigma alargado, de
3-5 μm de longitud, no delimitado del apéndice hilar, el cual
es cilíndrico, con un desgarre terminal grande e irregular.
Hábitat y sustrato: Muy frecuente, a veces casi ao-
rando en la supercie, en encinares y alcornocales con so-
tobosque o en bosques de latifolios o mixtos, en diferentes
altitudes y climas, maniesta escasa especicidad por la es-
pecie vegetal asociada (Carpinus, Corylus, Fagus, Quercus
y Tilia). Fructica en pequeños grupos, en verano y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: sin valor
culinario.
Georreferencias: San Martín del Castañar, bajo Cas-
tanea sativa, hipogeo, 05-XII-1992, leg. T. Pérez Jarauta,
det. J. M. Vidal,
ma-Fungi 32268. [CALONGE, F. D. & al. 1994.
19:171]. San Martín del Castañar, bajo melojos con casta-
ños, hipogeo, 05-XII-1992, foto B. Llamas. [
LLAMAS, B. & A.
TERRÓN
. 2005:514].
Observaciones: Se identica fácilmente por el rápido cam-
bio de color en las magulladuras al contacto con el aire y sus es-
poras fuertemente espinosas. Los análisis logenéticos colocan
O. asterosperma en el orden Boletales, con Leccinum como pa-
riente más cercano. La frecuente parasitación por Sepedonium
laevigatum también la relaciona con el orden Boletales.
Octaviania asterosperma (Foto: F. Bellido), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: J. Cabero).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)146
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Rhizopogon luteolus (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma globoso, subgloboso o irregu-
lar, de 1-6 cm de diám., con pelusa, de color amarillo ocrá-
ceo, negruzco en seco. Peridio grueso, con supercie -
bilmente brillosa, al principio blanquecino que al aorar a
la supercie se vuelve amarillento, cubierto de rizomorfos
que al principio son de igual color que el peridio, pasando a
beige en la madurez. Gleba de consistencia cartilaginosa, de
color gamuza, ocre o verde oliva, dependiendo del estado de
desarrollo, con pequeños lóculos de hasta 0,35-0,50 mm, del
mismo tamaño en la juventud y laberintiformes en la madu-
rez. Olor afrutado en los ejemplares jóvenes.
Microscopía: Peridio de 500-600 μm de espesor, con
hifas de 5-7 μm, hialinas, de paredes gruesas (de hasta 2 μm),
ramicadas. Trama de las cámaras glebales de hasta 40 μm
de espesor, con hifas laxamente entrelazadas, de 5-6 μm de
diám., de paredes gruesas, y ramicadas. Subhimenio del-
gado (< 15 μm), con células de hasta 10 x 6 μm de diám. Hi-
menio con braquibasidiolos claviformes, de 30-35 x 10-15
μm, de paredes gruesas; basidios claviformes, cilíndricos o
lageniformes, de 18-35 x 5,5-8 μm, de bispóricos a octospó-
ricos. Esporas hialinas o un poco verdosas, oblongo-elipsoi-
dales con base subtruncada, de 5-9 x 2-3,5 μm, de paredes
gruesas y bigutuladas.
Hábitat y sustrato: Semihipogea, especie abundante, mi-
corriza con Pinus sylvestris, P. pinaster y P. pinea, aunque tam-
bién se ha encontrado bajo frondosas tales como alcornoques y
castaños, en terrenos arenosos y ácidos, de primavera a otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Buen co-
mestible. Debe consumirse de muy joven, antes incluso de
volverse del color amarillo que caracteriza la especie. Desde
antaño se utiliza en ensaladas, a la plancha, revuelta con hue-
vo y como guarnición de carnes rojas. En Castilla y León se
añade al arroz y se conserva en aceite.
Georreferencias: Aldearrubia, semienterrado en sue-
lo arenoso de pinar, 23-XI-1979. [
SÁNCHEZ, J. & al. 1980.
IX:84]. Béjar, semienterrado en suelo arenoso de pinar, 11-
XI-1979. [
SÁNCHEZ, J. & al. 1980. IX:84]. Bañobárez, Nabo-
vero, 29TQF0123, 750 m, en pinar, en suelo, 06-XII-2006,
leg. J. M. Velasco,
LAZA 1727. Calvarrasa de Abajo, en
pinar, 30TTL844385, 790 m, 02-X-2002,
sala-Fungi 1728.
[
GORJÓN, S.P. & al. 2004. 23:9-26]. Candelario, Fuente San-
ta, 30TTK6369, 1400 m, bajo Pinus sylvestris, 20-XI-2006,
seV-0715. [ELENA, S. 2007:8-41]. Cepeda, 29TQE5083, 620
m, en humus de castañar, 26-X-2002, leg. S. Pérez Gorjón,
P. García Jiménez & J. Sánchez Sánchez, det. S. Pérez Gor-
jón,
spg 0109, sala-Fungi 3673, ma-Fungi 84826. El Maí-
llo, 29TQE3290, 1150 m, bajo Pinus pinaster, 07-XII-2007,
leg. S. Pérez Gorjón,
spg 2019, sala-Fungi 3671, ma-Fungi
84825. Herguijuela de la Sierra, 29TQE4981, 650 m, bajo
Pinus pinaster, 18-XI-2007, leg. S. Pérez Gorjón & B. M.
Rojas Andrés, det. S. Pérez Gorjón,
spg 1679, sala-Fungi
3672. Linares de Riofrío, 3077K5095, 1100 m, en castañar
(borde de camino), sobre suelo, 03-XII-2006, leg. J. M. Ve-
lasco & J. Á. Hernández,
LAZA 1707. Miranda del Castañar,
30TTK4886, 650 m, bajo Pinus pinaster, 22-XI-2006, leg. S.
Pérez Gorjón,
spg 1030, sala-Fungi 3670, ma-Fungi 84824.
Observaciones: El peridio ocre amarillento uniforme,
sin colores rosas o rojizos, incluso al roce, y una especie de
red de rizomorfos que recubren totalmente los carpóforos,
son caracteres típicos de esta especie que permiten la deter-
minación en el campo. El peridio de los basidiomas frescos
reacciona al KOH adquiriendo color oliváceo, y vira, en los
secos, a color ocre. Recientes estudios moleculares han esta-
blecido que Rhizopogon es un miembro del orden Boletales,
estrechamente relacionado con Suillus.
Orden : Hymenogastrales
Género : Rhizopogon
Rhizopogon luteolus Fr. & Nordholm (= Rhizopogon obtextus [Sprengel] Rauschert)
Criadilla amarilla de pino, crecidas, nacidas, turma
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 147
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Rhizopogon roseolus (Foto: F. Bellido), en la foto pequeña detalle de las esporas (Fuente: http//www.ambmuggia.it/).
Orden : Hymenogastrales
Género : Rhizopogon
Rhizopogon roseolus (Corda) Th. Fr.
Criadilla rosa del pino, crecidas, nacidas, turma
Morfología: Basidioma de globoso a subgloboso, de 1-4
cm de diám., con pocos rizomorfos basales, a veces un poco
envolventes, blanquecinos o rosados, después negruzcos. Pe-
ridio liso, agrietado a veces en los ejemplares grandes, con
una gama de color muy variable que va desde el blanco, cuan-
do se encuentran inmaduros, al amarillo, rosa, rojo o púrpura,
y marrón vinoso en un estado más avanzado de madurez o en
zonas muy manipuladas, rosado al corte. Gleba blanda, blan-
ca al principio y después amarillenta a verdosa olivácea, con
lóculos pequeños, laberintiformes, de 0,25 x 0,5 mm, a me-
nudo parcialmente gelatinizada. Olor afrutado en ejemplares
jóvenes y aliáceo en algunos maduros.
Microscopía: Peridio con espesor de 150-300 µm, con
estructura densa de hifas, paralelas a la supercie de 4-5 μm
de diám., amarillentas a rojizas, de paredes delgadas, septa-
das y no ramicadas, a veces con masas de pigmentos entre
ellas. En los ejemplares maduros aparecen hifas oleíferas
birrefringentes de 7-10 μm de diám. Trama de las cámaras
glebales de hasta 60 μm de espesor, constituida por hifas en-
trelazadas laxamente de 4,5-5 μm de diám. Himenio regular
con braquibasidiolos de 10-18 x 5-7 μm, claviformes, desa-
rrollando una pared gruesa y mucilaginosa, que deja una es-
trecha luz; basidios cilíndricos, de 30-35 x 3-7 μm, de tetras-
póricos a octospóricos, raramente monospóricos. Esporas
cilíndrico-elipsoidales a débilmente naviculadas, de 5-10,5
x 2-4,5 μm, amarillo pálido, uni o bigutuladas.
Hábitat y sustrato: Especie característica de coníferas
(Pinus halepensis, P. pinea, Larix decidua), aunque también
se ha encontrado bajo jara (Cistus crispus), castaño (Cas-
tanea sativa) y encina (Quercus ilex subsp. ballota) con
los que micorriza, del llano a altitudes elevadas, preferen-
temente en suelos arcillosos, generalmente aorando en la
supercie. Fructica constituyendo colonias de numerosos
ejemplares, de octubre a mayo, con tendencia a desarrollarse
en este último mes. Especie abundante y extendida por toda
España junto con R. luteolus.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comestible
de baja calidad. En Castilla y León ha sido costumbre consu-
mirla de muy joven, como mediocre sustituto de la trufa. Era
típico el plato de arroz con pollo y criadillas, que se daba a los
obreros agrícolas, en época de poda, a modo de comida fría.
Georreferencias: Cepeda, La Dehesa, 29TQE5082,
646 m, en cortina con Castanea sativa y Pinus sylvestris,
20-XI-2005,
seV-0692. [ELENA, S. 2007:8-41]. El Cabaco,
carretera a La Alberca Km 3, 29TQE4191, 851 m, en pinar,
sobre suelo, 02-XI-2012, leg. L. A. Fernández,
LAZA 3256.
La Orbada, Monte La Orbada, 30TTL9157, 855 m, en en-
cinar con Cistus laurifolius, 1983-2000, leg. C. J. Valle &
al. [
VALLE, C.J. & al., 2001. 5:68-69]. Miranda del Casta-
ñar, bajo pinos, 10-IV-2004, leg. A. García Blanco & M.
Sanz Carazo, det. A. García Blanco,
ma-Fungi 59996 ex aVm
1776. Palencia de Negrilla, 700-800 m, bajo Quercus ilex
subsp. ballota,
sala-Fungi 1072. Sin localidad, Sierra de
Francia, XI-1988, leg. B. Marcos & J. Lozano & al., det. F.
D. Calonge, G. Moreno & A. Zugaza,
sala-Fungi 0106.
Observaciones: El color rosa o rojizo del peridio es el
carácter que permite distinguirlo de R. luteolus en el campo.
El peridio reacciona al KOH virando a rojo púrpura.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)148
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Hysterangium calcareum (Foto: F. Bellido).
Orden : Hysterangiales
Género : Hysterangium
Morfología: Basidioma globoso, duro y compacto, a
menudo lobulado una vez brotado, de 1-3 cm de diám., blan-
co grisáceo, sin base evidente, cubierto de un muy abundante
amasijo miceliar blanco englobando partículas de sustrato,
porta con frecuencia abundantes rizomorfos basilares blan-
cos. Peridio de 0,4-0,5 mm de espesor en fresco, blanque-
cino u ocráceo, tomentoso, sin cambio alguno de coloración
tras ser expuesto al aire, manipulado o seccionado, fácilmen-
te despegable de la gleba en fresco y de manera espontánea
tras su desecación, en la madurez se agrieta dejando ver la
gleba. Gleba de color verde pálido al principio, en la madu-
rez verde oliva, de consistencia gelatinosa pero tenaz, labe-
rintiforme, con las cámaras glebales rodeadas por paredes
translúcidas y ordenadas más o menos radialmente desde la
columela. Columela gelatinosa subhialina, central y bastan-
te bien desarrollada. Olor muy suave, apenas perceptible,
aromático, mentolado o similar al del alcohol de frutas.
Microscopía: Peridio con pellis de aspecto prosenqui-
mático cuya capa más externa está compuesta por hifas -
buladas más o menos paralelas a la supercie pero ocasio-
nalmente erectas, de hasta 6 μm e incrustadas por cristales
de oxalato cálcico; la capa interna está formada por hifas
hialinas entrelazadas, ramicadas y con paredes algo en-
grosadas, que progresivamente se dilatan hacia las regiones
más profundas hasta alcanzar 10-12 μm de anchura. Gleba
con estructura de celdillas alargadas y estrechas. Trama in-
tracameral regular, formada por hifas gelicadas de escaso
calibre. Himenio con basidios cilíndricos, más estrechos en
la parte superior, de 40-50 x 10-12 µm, predominantemente
bispóricos. Esporas hialinas o ligeramente verdosas, fusifor-
me-elipsoidales, con polos obtusos y ápice ocasionalmente
provisto de un pequeño engrosamiento bulboso, recubiertas
de un no perisporio hialino y ondulado y con restos de este-
rigmas (1-3 μm), lisas, con unas medidas de 12-18 x 5-8 µm.
Hábitat y sustrato: Micorriza preferentemente con
Quercus y Fagus, aunque se asocia también con Castanea,
Corylus y Crataegus, de invierno a verano, formando colo-
nias. Especie bastante rara.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: La Orbada, en encinar arenoso, 10-
V-2003, leg. A. García Blanco, M. Sanz Carazo & J. B. del
Val,
ma-Fungi 55348 ex aVm 1673. [GARCÍA BLANCO, A. 2005.
2:39;
GARCÍA-BLANCO, A. 2006. 1:43].
Observaciones: Además del peridio lamentoso com-
puesto por hifas buladas con abundantes incrustaciones de
oxalato cálcico en sus paredes, la característica macroscópi-
ca más evidente lo constituye el abundante micelio que cu-
bre los carpóforos, a veces con numerosísimos rizomorfos,
formando una masa con suelo compactado de manera que
hay que romperlo con las manos para liberar los carpóforos
individualmente.
Hysterangium calcareum R. Hesse
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 149
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Morfología: Basidioma globoso a subgloboso, envuelto
en una maraña de cordones miceliares blanquecinos, de 0,5-
3 cm de diám. Peridio liso, membranoso, separable, color
blanco ocráceo de joven, que va virando a amarillo, pardo
claro y marrón o pardo vinoso que enrojece al contacto con
el aire o al roce, aunque en ejemplares secos permanece
blancuzco. Gleba gelatinosa, verde oliva al principio y gris
verdosa en la madurez, delicuescente, autolisándose en su
interior; lacunar, constituida por pequeñas cámaras, a veces
laberintiformes, generalmente vacías. Columela central car-
tilaginosa y generalmente ramicada de la que irradian las
cámaras glebales. Olor a goma de borrar cuando se encuen-
tra inmaduro, pero a cieno en la madurez.
Microscopía: Peridio de 150-300 μm de espesor,
prosenquimático, constituido por hifas entrelazadas, hia-
linas, aunque la capa externa de células presenta paredes
pigmentadas. Trama de las cámaras glebales de 80-140
μm de espesor, constituida por hifas de 5-7 μm de diám.,
entrelazadas, de paredes delgadas, con fuerte tendencia a la
gelatinización; sistema hifal monomítico, a menudo gelati-
nizado; hifas generativas con fíbulas. Himenio con basidios
irregularmente cilíndricos, de 8-10 x 5-6 μm, hialinos, ge-
neralmente trispóricos pero también tetraspóricos. Esporas
elongadas, de 13-18 x 6-8 μm, brevemente pediceladas,
amarillentas, namente rugosas, con papila refringente y pe-
risporio escaso.
Hábitat y sustrato: Fructica en bosques de caducifo-
lios (encina, alcornoque, castaño, roble melojo) o de conífe-
ras (abeto rojo). Crece en suelos silíceos a poca profundidad
bajo el humus de zonas húmedas y sombrías formando gran-
des colonias de ejemplares pegados unos a otros de otoño a
primavera. Especie común con amplia distribución en Espa-
ña y Europa.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario por su pequeña talla y su carne gelatinosa.
Georreferencias: Guijuelo, Monte Tonda, bajo Quer-
cus pyrenaica, 11-III-2015, leg. E. Hernández Mata. Foto E.
Hernández Mata.
Observaciones: Se puede confundir con Gautieria mor-
chelliformis que posee supercie externa abierta, color ma-
rrón y fuerte olor a extracto de carne. Dentro de su género se
diferencia porque el peridio vira a pardo vinoso tras madu-
rar o al roce. Se consideran cinco variedades: Hysterangium
clathroides var. cistophilum, Hysterangium clathroides var.
clathroides, Hysterangium clathroides var. crassum, Hyste-
rangium clathroides var. mutabile, Hysterangium clathroi-
des var. rubescens.
Hysterangium clathroides Vittad.
Histerangio de gleba verde azulada
Orden : Hysterangiales
Género : Hysterangium
Hysterangium clathroides en Guijuelo (Foto: E. Hernández Mata).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)150
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Orden : Hysterangiales
Género : Hysterangium
Hysterangium inatum Rodway
Histerangio alado de eucalipto
Morfología: Basidioma globoso, pero casi siempre lo-
bulado, de 0,5-2,5 cm de diám., con blanco penacho miceliar
ramicado. Peridio delgado, no fácilmente separable de la
gleba de joven y en la madurez separable en copos, liso o
namente tomentoso, blanco en fresco, casi inmutable, to-
mando débiles tonalidades rosadas con el roce, por último
parduzco, al corte blanco rosado. Gleba verde clara de joven
y verde oliva oscura en la madurez, de consistencia rme, li-
cuándose en un mucílago verde oscuro con el paso del tiem-
po; cámaras glebales laberintiformes, visibles sólo con una
lupa. Columela dendroide, gris azulada y translúcida cuyas
ramas separan las cámaras glebales. Olor poco distintivo,
débilmente a cieno, a raíz o a melón maduro.
Microscopía: Peridio de 140-500 μm de espesor, cons-
tituido por hifas variables, unas son inadas y otras células
alargadas a subglobosas, pardas hacia el exterior y hialinas
hacia la gleba, de diferentes tamaños (cerca de la gleba de 5
μm y en el medioestrato de 12 x 25 μm), de paredes delga-
das; con numerosos cristales pequeños adheridos a las hifas;
fíbulas frecuentes. Trama de las cámaras glebales de 50-110
μm de espesor, hialina, generalmente constituida por hifas
alargadas entrelazadas y más o menos compactadas (de 2,5
a 5 μm de diám.), incluidas en una matriz gelatinizada, sin
fíbulas. Himenio con basidios cilíndricos, de hasta 50 x 12
μm, hialinos, de tetraspóricos a octospóricos, difíciles de
observar. Esporas elipsoidales, de 8-12 x 3-5 μm sin medir
el utrículo, y de 9-12 x 8-9 incluyendo el utrículo, de ápice
obtuso, brevemente pediceladas, hialinas, lisas, de pared del-
gada (< 0,5 μm), con pequeñas gútulas, de color verde claro
pálido; el utrículo mide 2,5 μm a cada lado de la espora y al
M.O. asemeja pequeñas “alas”, aunque en visión tridimen-
sional rodearía a toda la espora, uniéndose a la base y al ápi-
ce; las esporas inmaduras no presentan utrículo desarrollado.
Hábitat y sustrato: Especie xeróla, con carpóforos hi-
pogeos o a veces aorando sobre el humus de eucaliptos, con
los que micorriza de forma especíca, en suelos arenosos,
de diciembre a abril. Especie rara por encontrarse sólo en
eucaliptales.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Miranda del Castañar, plantación
de Eucalyptus camaldulensis, 18-IV-2003, leg. A. García
Blanco, M. Sanz Carazo y J. B. del Val,
ma-Fungi 55349
ex
aVm 1618. Miranda del Castañar, 10-IV-2004, leg. A.
García Blanco & M. Sanz Carazo,
ma-Fungi 59933 ex aVm
1772. [
GARCÍA-BLANCO, A. 2006. 1:46].
Observaciones: Esta especie se identica fácilmente
por el utrículo de sus esporas que les dota de una morfología
inconfundible. Además, tiene gran especicidad por especies
de Eucalyptus. Se trata de una especie australiana introdu-
cida con diversas especies de Eucalyptus, cuyo cultivo está
muy extendido en todo el sur de Europa.
Hysterangium inatum (Foto: A. García Blanco).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 151
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Alpova rubescens (Foto: A. García Blanco).
Orden : Melanogasterales
Género : Alpova
Alpova rubescens (Vittad.) Trappe (= Melanogaster rubescens [Vittad.] Tul. & C. Tul.)
Morfología: Basidioma subgloboso, tuberiforme, de
1-6 cm de diám., de aspecto seco, duro y compacto, algo ru-
goso o con pequeñas hendiduras, de color pardusco en fresco
y luego pardo oscuro. Peridio grueso, broso, no separable y
continuo con la trama, aeltrado, con supercie de namente
picada a rugulosa, de color ocre o castaño, que pasa al par-
do oscuro rojizo por oxidación. Gleba con celdillas de 1-2,5
mm, redondas o aplastadas, recubiertas de una sustancia ge-
latinosa al principio de color claro y luego marrón rojizo,
paredes de la trama muy gruesas de hasta 1 mm, viran al
contacto con el aire pasando del blanquecino inicial, al ama-
rillo y después al rojizo, en parte gelatinizadas en la madu-
rez. Columela inexistente. Olor fuerte, aliáceo, persistente y
con una reminiscencia de Tuber magnatum.
Microscopía: Peridio de 300-1400 mm, con estructura
que varía hacia el interior: en la supercie tiene hifas la-
mentosas, sin fíbulas (de 3-7 mm), entrelazadas y mezcladas
con elementos hinchados, subglobosos o poligonales, que se
vuelven cada vez más grandes, de hasta unos 20 mm, con co-
lor marrón parietal, y mezcladas con hifas lamentosas cada
vez más escasas; color de las hifas de ocre rojizo hasta el
amarillento en las internas. Himenio irregular, con basidios
dispuestos desordenadamente, de forma ahusada, de 20-45
x 7-10 mm, de tetra a octospóricos, precozmente autolisado
en un uido rojizo que contiene las esporas con olor intenso,
dulzón, pero no agradable, raramente se observan fíbulas en
las hifas basidíferas. Esporas de forma irregular y variada,
subfusiformes, elipsoidales, cilíndricas, a menudo sinuosas,
con base un poco truncada o plana, con esterigma corto, liso,
uni, bi o plurigutuladas, hialinas o de color amarillo pálido,
de 9-16 x 3-5 mm.
Hábitat y sustrato: Ligado a latifolios, (Castanea, Co-
rylus, Fagus, Quercus, etc.), crece en suelo ácido a poca
profundidad, en pequeños grupos de 4-7 ejemplares bajo el
musgo, en primavera, verano y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario.
Georreferencias: Miranda del Castañar, en planta-
ción de Eucalyptus camaldulensis, 18-IV-2003, leg. A. Gar-
cía Blanco, M. Sanz Carazo & J. B. del Val, det. A. García
Blanco.
ma-Fungi 55282 ex aVm 1620. [GARCÍA BLANCO, A.
2005. 2:37;
GARCÍA BLANCO, A. 2009. 4:9].
Observaciones: El género Alpova, antiguamente inclui-
do en el género Melanogaster, se diferencia por poseer es-
poras hialinas y amarillentas con la base redondeada o plana,
sin poro y con paredes delgadas. Es un pariente próximo del
orden Boletales. Con KOH da color rojo vinoso.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)152
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Orden : Melanogasterales
Género : Melanogaster
Melanogaster ambiguus (Vittad.) Tul. & C. Tul.
Morfología: Basidioma irregular, tuberiforme, de 1-5
cm de diám., de consistencia tenaz, con cordones miceliares
basales delgados y pardos. Peridio liso o namente prui-
noso, no separable, al principio de color grisáceo o pardo
canela, tendiendo a leonado oliváceo con zonas negruzcas
al roce, y en la madurez pardo negruzco. Gleba inicialmen-
te blanquecina, luego crema y al nal marrón negruzco, no
laberintiforme, con cámaras más grandes hacia el centro y
la base (0,5-5 mm), regularmente organizadas, tendiendo a
gelatinizadas con contenido viscoso. Trama de las cámaras
blanquecina, algodonosa, a veces pardo amarillento. Olor
afrutado cuando inmaduro, tendiendo a desagradable, y en la
madurez intenso, fétido o aliáceo.
Microscopía: Peridio de 350-650 μm de espesor, cons-
tituido en la zona más supercial por hifas sueltas, pardas
(3-6 μm), buladas, de paredes gruesas (0,5 μm); elementos
superciales generalmente semierectos; contexto peridial
prosenquimático, homogéneo, constituido por hifas hialinas
(3-9 μm), de paredes delgadas, no gelatinizadas, también con
fíbulas. Trama de las cámaras delgada (35-90 μm), simi-
lar en estructura al contexto peridial. Himenio con basidios
claviformes alargados, de 45-55 x 6-9 μm, con 2-4 esporas,
esterigmas delgados y rectos (1-6 μm de longitud). Esporas
de 12-20 x 6-12 μm, inicialmente ovoides y hialinas, pronto
tendiendo a fusiformes, romboides o citriformes, con ápice
subagudo a mucronado, pardo oliváceo a pardo oscuro, de
paredes gruesas (0,5 µm), lisas y generalmente gutuladas.
Hábitat y sustrato: Micorriza con encina (Quercus ilex
subsp. ballota), pero en otras regiones y países se ha encon-
trado asociada a numerosas especies vegetales. Hipogeo
que a veces crece en supercie, formando colonias de pocos
ejemplares, en invierno, primavera y otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Comestible
mediocre, sabemos de su consumo en Endrinal de la Sierra.
Georreferencias: Endrinal de la Sierra, 30TTK69,
929 m, hipogeo, 02-VII-2005, leg. G. Rivas Blanco, det. J.
M. Velasco,
LAZA 2594. [VELASCO, J.M. 2012. 5:12].
Observaciones: Se caracteriza por sus basidiomas lisos,
de peridio pardo oliváceo, cordones miceliares pardos, y
grandes esporas citriformes con un pronunciado ápice papi-
lar. Se ha citado en la provincia Melanogaster macrosporus
Velen., en San Miguel de Valero, bajo Pinus pinaster. [
SAN-
TA REGINA, I.
2006. III:497 (como Melanogaster macrosporus
Vittad)]. Pertenece a la sección de M. ambiguus (Vittad.) Tul.
y en realidad es difícil de separar de ésta. De cualquier modo
consideramos que se trata de un error en la identicación,
pues esta especie es propia de hayedos y por la fotografía de
la publicación tenemos serias dudas de que se trate de una
especie de Melanogaster.
Melanogaster ambiguus (Foto: F. J. Mateos), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: L.A. Fernández Monge).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 153
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Orden : Melanogasterales
Género : Melanogaster
Melanogaster variegatus (Vittad.) Tul. & C. Tul.
Morfología: Basidioma de subgloboso a irregular, de
1-6 cm de diám., elástico y tenaz, con rizomorfos basales
de 1 mm de grosor. Peridio pardo amarillento, que al roce
se mancha a veces de negro, no separable, liso o namente
pruinoso, pardo amarillento en sección. Gleba amarillo gri-
sáceo, tendiendo a negra con cámaras subpentagonales pe-
queñas, vacías al principio y más tarde llenas y gelatinizadas.
Trama de las cámaras glebales amarillo anaranjado. Olor
intenso, agradable y afrutado.
Microscopía: Peridio de 160-500 μm de espesor, con
peridiopellis constituida por hifas de 3-7 μm de diám., de
paredes gruesas; contexto peridial prosenquimático, con hi-
fas hialinas de 3-12 μm de diám., de paredes delgadas, con
fíbulas. Trama de las cámaras glebales de hasta 150 μm de
espesor, similar en estructura al contexto peridial. Himenio
con basidios evanescentes, de 40-50 x 8-10 μm, claviformes,
generalmente tetraspóricos. Esporas de 6-10 x 3-7 μm, an-
chamente elipsoidales a ovoides, pardo oscuro, de paredes
gruesas hasta 1,5 μm, lisas, con apéndice hilar corto, y grue-
so de hasta 2 µm.
Hábitat y sustrato: Crece en bosques cálidos del llano y
media montaña de la zona mediterránea asociado principal-
mente con encina (Quercus ilex subsp. ballota) y el sotobos-
que característico en esta región: jaguarzo (Cistus albidus),
jara pringosa (C. ladanifer)…, también se asocia con pino
piñonero (Pinus pinea), alerce (Larix decidua) y con Casta-
nea, Corylus…. Forma colonias de numerosos ejemplares,
fructicando en invierno y primavera, aunque en los meses
invernales muchos de ellos se encuentran inmaduros.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Es co-
mestible pero poco apreciado.
Georrefernecias: La Orbada, bajo tierra en encinar de
Quercus ilex subsp. ballota, 07-V-2016, leg. F. J. Mateos,
L. A. Fernández y M. Mateos, det. F. J. Mateos,
LAZA 5040.
Observaciones: Es una de las especies más comunes y
cosmopolitas del género. Fácilmente identicable por su co-
lor pardo amarillento cuando joven, olor agradable y esporas
anchamente elipsoidales.
Melanogaster variegatus en el encinar de La Orbada (Foto: F. J. Mateos)
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)154
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Endoptychum agaricoides (Foto: F. Bellido).
Morfología: Basidioma ovoide, citriforme o piriforme, de
5-15 x 4-6 cm, a veces con mamelón apical por prolongación
de la columela. Pie de 1-3 x 1-1,5 cm., de igual color que el pe-
ridio. Peridio grueso y coriáceo, blancuzco a pardo blancuzco,
escamoso, glabro, semejante a ciertas especies del género Aga-
ricus, sin poro o abertura apical, abriéndose mediante roturas
irregulares radiales. Gleba con pliegues a modo de falsas lámi-
nas, más o menos paralelos que parten de la capa interna del pe-
ridio hasta la columela, de color verde amarillenta de joven, que
al madurar se convierte en una masa esporal parda o canela. Co-
lumela más o menos cilíndrica, blanca a ocre, que se mancha de
rosa al corte, constituida por la prolongación del estípite hasta el
ápice. Olor fúngico, débil, algo anisado en ejemplares jóvenes
y desagradable en la madurez. Sabor dulzón.
Microscopía: Peridio de 2-3 mm de espesor, de estructura
tipo tricodermis, constituido por hifas liformes entrelazadas
(6-11 μm), septadas, de paredes delgadas. Trama de las pseu-
doláminas de 50-250 μm de espesor, con hifas paralelas (3-8
μm) de paredes muy delgadas. Himenio con cistidios abun-
dantes, evanescentes, y basidios claviformes (16-23 x 7-9 μm),
tetraspóricos, y con esterigmas de 7-12 μm de longitud. Espo-
ras de esféricas a subesféricas u ovoides, de 7-12 μm, hialinas,
pardo amarillento en la madurez, lisas y con esterigma corto.
Hábitat y sustrato: En prados y pastizales de diferentes es-
pecies de gramíneas, a veces en dehesas de encina, roble o alcor-
noque, nitricadas por los excrementos del ganado. Fructica de
forma semihipogea, aorando en la madurez a la supercie, en
solitario o en grupos poco numerosos, en otoño y primavera.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No es co-
mestible.
Georreferencias: Alba de Tormes, en prado, 23-XI-1990,
leg. F. D. Calonge,
ma-Fungi 28041. Aldeanueva de la Sierra,
29TQE4699, 883 m, encinar adehesado, 06-X-2006,
seV-0189.
[
ELENA, S. 2007:8-41]. Castellanos de Moriscos, en prado, so-
bre suelo, 29-X-2006, leg.
AMSL, LAZA 1568. Horcajo Media-
nero, nca Valverde de Gonzaliáñez, 30TTL9105, 01-XI-1999,
sala-Fungi 1525. [GARCÍA-JIMÉNEZ, P. & al. 2003. 22:71]. Ma-
tilla de los Caños, 30TTL5423, 850 m, en pastizal, 08-X-2006,
leg. V. Moreno, det. J. M. Velasco,
LAZA 1372. [VELASCO, J.M.
&
al. 2007. 2:72]. Mozárbez, Alizacas, en prado, 14-XI-1990,
leg. C. J. Valle, J. Lozano & F. J. Iglesias, det. J. Lozano,
sala-
Fungi 0326. Palencia de Negrilla, 700-800 m, bajo Quercus
ilex subsp. ballota, XI-1998, leg. B. Marcos & E. Hernández,
det. B. Marcos & F. D. Calonge,
sala-Fungi 1157. Retortillo,
29TQF2221, 780 m, en pastizal, 02-X-2006, leg. F. J. Mateos,
LAZA 1371. Topas, 700-800 m, bajo Quercus ilex subsp. ballo-
ta, 04-X-1993, leg. A. García García, det. P. García,
sala-Fungi
0678. [
CALONGE, F.D. & al. 2000. 25:8]. Topas, 30TTL7559, 820
m, en encinar claro, sobre suelo, 27-XI-2011, leg. C. Huidobro,
LAZA 3014. Valverdón, Valcuevo, 30TTL7046, 750 m, bajo
Quercus ilex subsp. ballota, 19-XI-2005, leg. J. M. Velasco &
al., det. J. M. Velasco,
LAZA 1124.
Observaciones: A primera vista se puede confundir con
un champiñón. Se caracteriza por su forma cónica, típico
modo de abrirse por la base y por la presencia de láminas
rudimentarias. Desde el punto de vista logenético podría
representar el eslabón entre los Agaricales y Podaxales. Dis-
tribución amplia.
Endoptychum agaricoides Czern. (= Secotium agaricoides [Czern.] Hollós;
Chlorophyllum agaricoides [Czern.] Vellinga)
Gasteromicetos agaricoides
Género : Endoptychum
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 155
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Galeropsis lateritia en Bañobarez. (Foto: J. M. Velasco).
Morfología: Sombrero de 0,8-2,5 cm de alto x 0,5 cm
de diámetro, glandiforme, de parabólico a estrechamente
campanulado, namente estriado, arrugado, glutinoso, con
margen fuertemente estriado, no se expande, con mamelón
grueso por prolongación del pie; cutícula de color gris ma-
rrón, más oscuro hacia el mamelón. Láminas poco apreta-
das, estrechas, ascendentes, adnadas, arrugadas e irregulares,
anastomosadas, de color crema que se oscurecen al madurar,
delicuescentes. Pie de 5-15 × 0,2-0,3 cm, largo, curvado,
con pequeño bulbo basal, brilloso, frágil y sedoso, de color
blanquecino amarillento. Carne delgada, frágil, sin olor ni
sabor distintivos.
Microscopía: Cutícula con células de piriformes a esfe-
ropedunculadas, con muchos queilocistidios y sin pleurocis-
tidios. Esporas de cilíndricas a elipsoidales, lisas, de pared
gruesa, de 8,5-12 x 6,5-8,5 µm, con poro germinativo apical;
esporada marrón oscura, al microscopio de color amarillo
dorado.
Hábitat y sustrato: En parques, jardines, céspedes y zo-
nas herbosas de sierra, en suelos húmedos y abonados, desde
el nivel del mar hasta 1.000 metros de altitud, distribuida por
toda la Península Ibérica, crece en grupos desde nales de
verano hasta otoño.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin inte-
rés culinario.
Georreferencias: Bañobárez, 29TQF0123, 750 m,
en pastizal, sobre suelo, 01-XI-2002, leg. J. M. Velasco,
LAZA 0168. Peñaranda de Bracamonte, Monte Arauzo,
30TUL0832, 854 m, zona herbosa con Quercus ilex subsp.
ballota, 30-XI-2006,
seV-0381. [ELENA, S. 2007:8-41]. Sala-
manca, 30TTL7838, 820 m, en jardín (calle Federico Ana-
ya), sobre suelo con césped, 08-XI-2006, leg. J. M. Velasco,
laza 1578. [VELASCO, J.M. & al. 2007. 2:72]. Sobradillo, en
pradera, 07-XI-1999, foto B. Llamas. [
LLAMAS, B. & A. TE-
RRÓN
. 2005:495]. Vitigudino, en pastizal. [SANTA REGINA, I.
2006. III:493].
Observaciones: Especie frágil y efímera, por su deli-
cuescencia y porque se agosta pronto con el calor del sol,
observable a primeras horas de la mañana, fácilmente iden-
ticable por su morfología. Por la viscosidad del carpóforo
puede confundirse con el género Bolbitius.
Galeropsis lateritia [Watling] G. Moreno, Heykoop & Illana.
(= Conocybe deliquescens Hauskn. & Krisai).
Gasteromicetos agaricoides
Género : Galeropsis
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)156
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Gasteromicetos agaricoides
Género : Setchelliogaster
Setchelliogaster tenuipes (Setch.) Pouzar (=Descolea tenuipes [Setch] Neville & Poumarat).
Morfología: Basidioma de globoso a subgloboso, seme-
jante a un agarical sin expandir con el margen unido al pie
donde se encuentra una especie de cortina aracnoide, cerrado
en los ejemplares jóvenes, convexo o anchamente mamelona-
do y ligeramente abierto al madurar; margen muy irregular,
ondulado, brilloso en los ejemplares jóvenes, ligeramente
estriado y de color algo más pálido que el resto. Peridio liso,
seco, glabro, de color pardo rojizo o pardo oscuro, negruzco
en lo alto del mamelón. Columela cilíndrica, 1-3,5 cm de lon-
gitud, curvada, sólida, blanco a blanco cremoso, a veces cu-
bierto en la parte inferior por restos del micelio de color blan-
co. Gleba con cámaras alargadas radiales desde la columela,
concolor con el peridio o más pálido, formada por láminas
anastomosadas y muy retorcidas. Olor y sabor inapreciables.
Microscopía: Peridio de más de 300 µm, con pellis de
tipo epitelial con células hialinas de elipsoidales a subglo-
bosas o piriformes, constituido por hifas con fíbulas de 5-10
µm de diam., con pigmento pardo parietal incrustante. Hi-
menio con queilocistidios capitados a lecitiformes, basidios
generalmente cilíndricos o claviformes (30-55 x 7-10 µm),
principalmente bispóricos aunque también mono y trispó-
ricos, con esterigmas cónicos prominentes de 6-8 µm de
longitud. Esporas: de color amarillo ocráceo, asimétricas,
citriformes, pero atenuadas en el ápice y en la base, de 13-15
x 8-10 µm, namente punteadas de gránulos o verrugas agu-
das y recubiertas de un perisporio transparente, con apéndice
hilar muy corto.
Hábitat y sustrato: Especie frecuente que aparece aso-
ciada a eucaliptos (E. camaldulensis), crece en invierno y
primavera semi-hipogea muy tapada y oculta debajo de la
hojarasca y ramitas descompuestas de eucaliptos, en grupos
de varios ejemplares.
Comestibilidad y recomendación culinaria: No es co-
mestible.
Georreferencias: Miranda del Castañar, en planta-
ción de eucaliptos, 10-IV-2004, leg. A. García Blanco & M.
Sanz Carazo; det. A. García Blanco.
ma-Fungi 60004 ex aVm
1773. [
VELASCO, J.M., J. A. HERNÁNDEZ MELCHOR. 2009. 4:40].
Miranda del Castañar, plantación de Eucalyptus sp., 17-
XI-2006, leg. A. García Blanco & M. Sanz Carazo, det. A.
García Blanco,
ma-Fungi 60004 ex aVm 1773. Santibáñez
de la Sierra, bajo Eucalyptus camaldulensis, sobre suelo,
28-I-2016, leg. E. Hernández-Mata & al.,
LAZA 4962.
Observaciones: Especie muy peculiar que presenta ini-
cialmente forma secotioide y al madurar puede evolucionar
a forma agaricoide, fácilmente reconocible por sus láminas
muy deformadas y vivir exclusivamente bajo eucaliptos con
los que micorriza. Se trata de una especie de origen austra-
liano que está muy extendida por los eucaliptales de España.
Setchelliogaster tenuipes (Foto: E. Hernández Mata), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: I. Paz y C. Lavoise).
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 157
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Morfología: Basidioma delicado y fugaz, secotioide,
inicialmente es una pequeña esfera globosa, con tierra ad-
herida de 0,5 cm de diám., que se abre apareciendo en su in-
terior varios ejemplares con pie y sombrero. Sombrero glo-
boso, semiesférico, de un tamaño máximo de 2 cms., blanco
cremoso, cubierto por restos del peridio, con pequeños grá-
nulos ocre en la supercie, cutícula inseparable. Himenio
en lugar de láminas o tubos presenta una gleba blanda, algo
viscosa, blanquecina, con diminutas celdillas. Pie cilíndrico,
frágil, broso, de color blanquecino y revestido de escamas,
curvado, separable, que se estrecha en sus dos extremos, de
3-6 cm de largo, con volva muy frágil resto de la parte infe-
rior del peridio, membranosa, de color blanco sucio. Carne
escasa, frágil y quebradiza, blanca que se tuesta ligeramente
al corte. Olor y sabor no destacables.
Microscopía: Velo general o peridio con esferocis-
tos (20-60 µm) e hifas con fíbulas. Basidios claviformes,
tetraspóricos, con fíbula basal, de 21,4-31,48 x 6,9-10,18
μm. Esporas elipsoidales, subfusiformes y subcilíndricas,
hialinas, gutuladas, de pared delgada y con apículo patente,
lisas al M.O. pero ligeramente verrugoso-rugosas al M.E.B.,
de 10,9-17,2 x 6,2-8 μm, cianólas y no amiloides.
Hábitat y sustrato: En bosque (alcornoque, encina,
roble, castaño…) y en matorral (jara, brezo, jaguarzo…)
mediterráneos, aunque también en pinares, crece en sue-
los arenosos, enterrado, a veces formando corros de brujas,
frecuente en el sur de Europa y norte de África, en otoño
e invierno.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin valor
culinario, por su escasez y por el poco rendimiento de su carne.
Georreferencias: Alba de Tormes, 24-XI-1990, leg. F.
D. Calonge,
ma-Fungi 28205. Castellanos de Villiquera, en
alcornocal, sobre suelo, 08-XI-2001, leg. J. M. Velasco & S.
Elena,
LAZA 0662. El Cabaco, Peña de Francia, 900-1800
m, bajo Quercus pyrenaica, 22-XI-1997, leg. B. Marcos,
SALAFungi 1005. [Calonge, F. D. & al. 2000. 25:11]. For-
foleda, en claro de encinar. [
SANTA REGINA, I. 2003. II:425].
Frades de la Sierra, 14-XI-1992, leg. J. Lozano & C. J. Va-
lle, det. F. D. Calonge,
ma-Fungi 31384. La Orbada, Monte
de La Orbada, 30TTL9157, 855 m, en encinar con Cistus
laurifolius, 1983-2000, leg. C. J. Valle & al.
[VALLE, C.J. &
al., 2001. 5:68-69. Larrodrigo, nca Gallegos de Crespes,
30TTL9407, 12-XI-1999,
sala-Fungi 1471. [GARCÍA-JIMÉ-
NEZ, P. &
al. 2003. 22:74]. Sin localidad, 04-XI-2012, leg. A.
García García, det. J. M. Velasco,
LAZA 3274. Valdelosa, Los
Corzos, 30TTL7263, 883 m, en bosque de Quercus suber
adehesado, 26-XII-2005,
seV-0226. [ELENA, S. 2007:8-41].
Villagonzalo de Tormes, 30TTL8929, 801 m, en encinar/
pinar, sobre suelo, 01-V-2003, leg. J. M. Velasco & J. M.
Delgado,
LAZA 0661. Villavieja de Yeltes, 29TQF1020, 770
m, en rebollar/encinar, sobre suelo, 01-XI-2013, leg. J. M.
Velasco & M. Estévez, det. J. M. Velasco,
LAZA 3813.
Observaciones: Parecida a una Amanita pequeña pero
sin láminas y sin anillo, es la única especie del género To-
rrendia. Representa un eslabón en la transición entre Agari-
cales y Gasterales, ocupando una posición muy próxima al
mencionado género Amanita, de hecho, algunos autores la
incluyen dentro de este género como Amanita torrendi por
análisis moleculares (
JUSTO et al., 2010).
Torrendia pulchella (Foto: J. M. Velasco).
Torrendia pulchella Bres. (= Amanita torrendii Justo)
Gasteromicetos agaricoides
Género : Torrendia
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)158
Cuaderno monográco
Cuadernos monográcos
Zelleromyces giennensis (Foto: A. García Blanco), en la foto pequeña detalle de las esporas (Foto: J. Cabero).
Morfología: Basidioma subgloboso, algo lobulado, -
sil, blanquecino con tonos liliáceos, de 1-2,5 cm de diám.
Peridio liso, muy delgado, casi inexistente en la madurez,
dejando ver por transparencia venaciones que se correspon-
den con la trama de las cámaras glebales conriéndole un as-
pecto cerebriforme, al principio de color blanco amarillento,
adquiriendo un amarillo cremoso al contacto con el aire y al
roce. Gleba al principio blanca y después crema o amarillo
pálido, con cámaras irregulares, alargadas, algo laberintifor-
mes, también globosas, vacías o parcialmente llenas. Colu-
mela y base estéril ausentes. Olor fúngico débil.
Microscopía: Peridio con peridiopellis de 150-200 μm
de espesor, pseudoparenquimática, con hifas aglutinadas ge-
latinizadas. Epicutis tipo tricodermis con hifas hialinas de 4-5
μm de diám., septadas, gelatinizadas, con elementos laticífe-
ros de 5-8 μm de diám. y sin esferocistos. Trama de las cá-
maras glebales muy delgada, de 40-100 μm de espesor, sin
tubos laticíferos, con hifas septadas, ramicadas, gelatiniza-
das, de paredes delgadas, buladas, sin apenas esferocistos.
Himenio sin cistidios, con basidios cilíndricos (30-45 x 6-10
μm), monospóricos, con esterigmas delgados, de 3-5 μm de
long., hialinos en KOH. Esporas elipsoidales, de 9-13 x 7-9
μm incluyendo la ornamentación, hialinas, de paredes delga-
das (1-1,5 μm), con perisporio fuertemente amiloide constitui-
do por crestas continuas o interrumpidas formando un retículo
incompleto de alvéolos muy variables en tamaño, de 0,4-2 μm
de altura, apéndice hilar muy corto (1 μm), casi incrustado en
la espora, con hilo terminal, placa suprahilar no diferenciada.
Hábitat y sustrato: Micorriza con pino carrasco (Pinus
halepensis) y P. pinaster con presencia de Cistus ladanifer,
Erica arborea y Erica australis. Semihipogeo, fructica
en invierno y primavera, constituyendo colonias de varios
ejemplares. Endémica de España. Hasta el año 2004 se había
citado únicamente en las provincias de Córdoba, Jaén, Caste-
llón, Ciudad Real y Zamora, no conociéndose más hallazgos
en el mundo.
Comestibilidad y recomendación culinaria: Sin inte-
rés culinario.
Georreferencias: Miranda del Castañar, bajo Cistus
ladanifer, 18-IV-2003, leg. A. García Blanco, M. Sanz Cara-
zo & J. B. del Val, det. A. García Blanco,
ma-Fungi 55463 ex
aVm 1615. [GARCÍA-BLANCO, A. 2009. 4:8].
Observaciones: Presenta una combinación de caracteres
que lo diferencian de otras especies de este género: esporas
elipsoidales, subreticuladas, basidios monospóricos, y au-
sencia de columela. Además de hifas laticíferas en el peridio,
ausencia de esferocistos en la trama y esporas subreticuladas
caracteres propios del género Zelleromyces. Incluida actual-
mente en el orden Russulales.
Gasteromicetos agaricoides
Género : Zelleromyces
Zelleromyces giennensis Mor.-Arr., J. Gómez & Calonge
Trufa de Jaén
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017) 159
Setas de Salamanca (II). Orden Gasterales
Cuadernos monográcos
Recomendaciones culinarias de:
Tomás García Plaza
Pedo de lobo gigante con foie gras de pato
Ingredientes:
Un ejemplar de pedo de lobo gigante (Calvatia gigantea)
joven.
Una cebolla.
Pimienta.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra.
250 g de carne de pato o ternera.
Foie gras a gusto.
Preparación:
Pasar un paño seco por encima de la seta. Cortar en reba-
nadas como las de las tostadas del pan. (Si la seta se presenta
de color amarillenta no cocinarla).
Pasar un papel de cocina impregnado en aceite de oliva
sobre una plancha. Depositar las rebanadas del pedo de lobo.
Cortar la carne en pedazos que sean adaptables al espa-
cio que os den las rebanadas de seta para poder ponerlos pos-
teriormente encima. Salpimentar la carne. Freír sobre aceite
de oliva y separar. Con el caldo restante, echar la cebolla y
una vez dorada batir na. Añadir el foie gras una vez que
haya quedado templado.
Montar la carne sobre las rebanadas ya tostadas de pedo
de lobo y sobre ella verter la salsa de cebolla y foie gras.
Servir caliente o templado.
Alternativas:
Se suele hacer en la plancha o en la sartén, untando la
plancha en mantequilla, salpimentar y echar por encima un
machado muy no de ajo picado con zumo de limón.
También se pueden hacer los letes o rodajas, salpimen-
tarlos y empanarlos y, por último, freírlos en aceite de oliva.
Notas:
(1) Las rebanadas de pedo de lobo gigante hacen de “tos-
tada”, pero no tienen la misma consistencia. Es mejor poner
más trozos nos de carne que uno solo y grueso.
(2) Gastronómicamente solo son comestibles los ejem-
plares jóvenes de pedo de lobo gigante o bejín gigante, Cal-
vatia gigantea (= Langermannia gigantea), con la carne
interior (o gleba) compacta y blanca; un ejemplar mediano
puede tener entre 20-40 cm de diámetro.
En realidad, casi todos los “bejines” son comestibles me-
diocres, a excepción de la especie tratada que se considera
un buen comestible; pero deben consumirse siempre cuando
la seta es joven y la carne esta turgente y blanca. Se suele
preparar culinariamente en rodajas o en letes.
Recomendaciones culinarias de:
Antonio Martín Manresa
Tagliatelle con falsa “Carbonara” de bejín areolado
Ingredientes:
300 g de bejín areolado (Calvatia utriformis), cortadas a
tiras de 3-4 cm x 1 cm y de 0,5 cm de grosor.
400 g de Tagliatelle (tallarines o espagueti).
4-5 lonchas de bacón cortadas a tiras.
2 cebolletas picadas (o 3-4 chalotas o 1 cebolla roja).
1 brick de nata líquida de cocina (200 ml).
1 huevo.
120 g de queso rallado tipo Parmesano o Emmental.
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Perejil fresco picado, sal y pimienta negra (optativa).
Preparación:
Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con dos cucha-
radas de aceite y golpes de sal o seguir las instrucciones del en-
vase (10-12 min.). Mientras, vamos con la salsa. En una sartén
antiadherente con una cucharada de aceite a calentar, poner el
bacón y dejar hacer para que suelte la grasa, añadir la cebolleta
y continuar hasta que transparente a fuego medio; agregar las
setas y continuar hasta que se doren ligeramente; sazonar lige-
ramente (es el momento para si queremos pimentar).
Retirar del fuego y dejar atemperar. En un bol cascar el hue-
vo, verter la nata, el perejil, salpimentar ligeramente y mezclar
con una cuchara de madera. Volver la sartén al fuego, verter
el contenido del bol sobre bacón y setas, y remover hasta que
todos los ingredientes se hayan mezclado sin dejar que el huevo
cuaje. Disponer la pasta previamente escurrida en los platos de
servicio, napar con la falsa Carbonara de setas, espolvorear que-
so rallado por encima y queda listo para consumir. Un blanco o
rosado de aguja, fresquito acompaña muy bien este plato.
Nota:
Con pocas especies, los especialistas micogastrónomos
de Rusia, Suecia, Alemania, Italia, Francia o España por citar
algunos, hemos estado tan de acuerdo con respecto al poco
recorrido que Calvatia utriformis y especies anes tienen en
cocina, como las especies de Bovista, Lycoperdon, Calvatia
o Langermannia
Encontramos una norma básica para empezar a usarla
con estas especies, y es que la carne debe estar completa-
mente blanca. Una vez eliminado el exoperidio puede cor-
tarse a rodajas, en láminas y éstas en tacos, dependiendo de
cómo las necesitemos.
En crudo y a dados para vinagretas, a tiras o rodajitas
para freír o, para ser rebozadas (harina y huevo o, harina,
huevo y pan rallado o harina de tempura).
Una vez en crudo, fritas o rebozadas es cuando empeza-
mos a pensar qué uso darle: en vinagreta para aliño de ensa-
ladas o como aperitivo sobre biscotes, fritas para picatostes
en sopas (muy utilizado en Suecia e Italia), como base de
salsas para arroz, pasta, pescados, etc., o sobre una Tosta o
Crostinni y, rebozadas para complementar platos de purés,
aperitivos, etc.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 63-163 (2017)160
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Cuadernos monográcos
Recomendaciones culinarias de
Isabel de Santiago Sequeros
Pedo de lobo (Lycoperdon perlatum) con callos
Ingredientes:
350 g de pedos de lobo (Lycoperdon perlatum o especie
similar).
40 g de mantequilla.
Una lata de callos.
Leche para limpiarlos.
Sal, pimienta y ajo en polvo.
Preparación:
Escoger ejemplares jóvenes con la carne (gleba) blanca.
Pelar y lavar en leche. Secar con un paño limpio o con
papel de cocina. Salpimientar y aplicar el ajo en polvo por
los dos lados. Freir en mantequilla por ambos lados durante
3 a 5 minutos, que no queden muy blandos. Colocar sobre los
callos, previamente calentados.
Alternativas:
También los pedos de lobo se pueden utilizar como guar-
nición acompañando a las ensaladas, a los arroces, etc.; o
rebozados con harina, huevo y pan rallado (fritos en aceite)
acompañados de diferentes salsas
Turmas con guisantes
Ingredientes:
250 g de turmas (Rhizopogon luteolus o similar).
150 g de guisantes pelados.
100 g de jamón ibérico.
2 chalotas.
2 huevos.
3 dientes de ajo.
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta.
Preparación:
Dorar los ajos en el aceite. Pochar las chalotas picadas.
Agregar las turmas cortadas en láminas nas (ejemplares -
venes con carne blanca, bien lavadas). Una vez fritas, agregar
el jamón y a continuación los guisantes. Freír durante unos
5 minutos. Agregar los huevos batidos, cuajar y salpimentar.
Servir caliente o templado.
Nota:
El término vulgar “turma” se emplea para designar a
diversas especies de hongos productores de setas hipogeas,
sobre todo para especies de los géneros Terfezia, Tuber
(ascomicetos) y Rhizopogon (basidiomiceto). Al seguir un
esquema clásico de clasicación en nuestra monografía, el
género Rhizopogon se ha incluido en el orden Gasterales s.l.,
y son a las especies de este género a las que nos referimos
ahora con el término turmas, pero que también son conoci-
das como criadillas y en las Islas Canarias como nacidas y
crecidas.
Agradecimientos
Deseamos agradecer a todos nuestros compañeros de
la S.M.S. Lazarillo que han aportado colecciones de setas a
nuestra micoteca, lo que nos ha permitido elaborar esta mo-
nografía; así como a los amigos (de Lazarillo y de otras aso-
ciaciones micológicas) que nos han dejado alguna fotografía
para ilustrar diversas especies como:
R. Bednar, Fernando
Bellido Bermejo, Eduardo Benguría, J. Cabero, José Manuel
Delgado, Antonio Díaz Fernández, Isidro Domínguez, Aure-
lio García Blanco, Celestino Gelpi, José Ignacio Gómez Ri-
sueño, Ernesto Hernández Mata, David Herrero Rodríguez,
Claude Lavoise, Bernarda Marcos, Francisco Javier Mateos
Holgado, Guillermo Muñoz, Ita Paz Conde, Carlos Pérez del
Amo, Alberto Román, Mª Teresa Sánchez Hernández
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A
aestivalis, Bovista 77
agaricoides, Chlorophyllum 154
agaricoides, Endoptychum 154
agaricoides, Secotium 154
albus, Descomyces 141
albus, Hymenogaster 141
ambiguus, Melanogaster 152
archeri, Anthurus 115
areolatum, Scleroderma 125, 126, 127, 128
arhizus f. turgidus, Pisolithus 123
arhizus, Pisolithus 123, 124
asterosperma, Octaviania 145
atropurpureum, Lycoperdon 97, 106
B
badium, Geastrum 89
bovista, Disciseda 86
bovista, Scleroderma 126, 127
brumale, Tulostoma 133, 134, 135
C
caespitosum, Tulostoma 133
calcareum, Hysterangium 148
calongei, Pisolithus 124
campestre, Geastrum 87, 96
candida, Disciseda 86
caninus, Mutinus 121
carneum, Hydnangium 140
caudatum, Lycoperdon 97
cepa, Scleroderma 126, 127, 128
cinerea, Bovista 83
citrinum, Scleroderma 125, 128, 129
citrinus, Hymenogaster 142
clathroides, Hysterangium 149
clathroides var. cistophilum, Hysterangium 149
clathroides var. clathroides, Hysterangium 149
clathroides var. crassum, Hysterangium 149
clathroides var. mutabile, Hysterangium 149
clathroides var. rubescens, Hysterangium 149
coliforme, Myriostoma 108
corium, Mycenastrum 107
coronatum, Geastrum 88, 95
cruciatus, Lysurus 116, 117
cruciatus var. nanus, Lysurus 116, 117
crucibuliforme, Crucibulum 110
cyathiformis, Calvatia 83
cyclophorum, Tulostoma 133, 134, 135
D
deliquescens, Conocybe 155
dermoxantha, Bovista 77, 78
duriaeana, Mycocalia 114
E
echinatum, Lycoperdon 98, 103
elegans, Geastrum 89, 90, 96
excipuliforme, Lycoperdon 82
excipuliformis, Calvatia 82
excipuliformis, Handkea 82
F
mbriatum, Geastrum 90
mbriatum, Tulostoma 133, 134, 135
foetidum, Lycoperdon 103
fornicatum, Geastrum 91
fragile, Lycoperdon 83
fragilis, Calvatia 83
fuscum, Scleroderma 126
G
geaster, Scleroderma 130
giennensis, Zelleromyces 158
gigantea, Calvatia 84
gigantea, Langermannia 84
griseus, Hymenogaster 143, 144
H
hadriani, Phallus 118, 119, 120, 121
hygrometricum, Geastrum 122
hygrometricus, Astraeus 122
I
impudicus, Phallus 115, 118, 119,
120, 121
impudicus var. togatus, Phallus 119
inatum, Hysterangium 150
L
laeve, Crucibulum 110
lageniforme, Geastrum 92
lambinoni, Lycoperdon 99, 103, 106
lateritia, Galeropsis 155
lilacinum, Lycoperdon 83
lividum, Lycoperdon 100
luteolus, Rhizopogon 146, 147
lycoperdoides, Scleroderma 125
M
macrosporus, Melanogaster 152
mammaeforme, Lycoperdon 101
mammiforme, Lycoperdon 101
marginatum, Lycoperdon 101
meridionale, Scleroderma 129, 130, 131
michelianum, Geastrum 92
minimum, Geastrum 93
molle, Lycoperdon 97, 99, 102, 106
morchelliformis, Gautieria 138, 149
N
nanum, Geastrum 96
nigrescens, Bovista 79
nigrescens, Lycoperdon 98, 103, 104
O
obtextus, Rhizopogon 146
olla, Cyathus 110, 111, 112, 113
P
pachysporus, Chondrogaster 136
pectinatum, Geastrum 94
perlatum, Lycoperdon 103, 104
plumbea, Bovista 79, 80, 86
polyrhizum, Scleroderma 129, 130
pratense, Vascellum 109
pulchella, Torrendia 157
pusilla, Bovista 78
pyriforme, Lycoperdon 105
pyriforme, Morganella 105
pyriformis, Morganella 105
Q
quadridum, Geastrum 91
R
radicata, Bovistella 81
radicatum, Lycoperdon 81
roseolus, Rhizopogon 147
ruber, Clathrus 115
rubescens, Alpova 151
rubescens, Melanogaster 151
rubicundus, Phallus 119, 120, 121
rufescens, Geastrum 88, 95
S
saccatum, Geastrum 92
schmidelii, Geastrum 96
simplex, Gastrosporium 137
stellatus, Sphaerobolus 132
stercoreus, Cyathus 110, 111, 112, 113
striatum, Geastrum 94
striatus, Cyathus 112, 113
T
telleriae, Astraeus 122
tenuipes, Setchelliogaster 156
tinctorius, Pisolithus 123, 124
torrendii, Amanita 157
trabutii, Gautieria 139
triplex, Geastrum 92
turgidum, Polysaccum 123
U
umbilicatum, Geastrum 89
umbrinum, Lycoperdon 97, 99, 103, 106
utriforme, Lycoperdon 85
utriformis, Calvatia 85
utriformis, Handkea 85
V
variegatus, Melanogaster 153
verrucosum, Scleroderma 125, 127,
128, 131
vulgare, Scleroderma 128
vulgaris, Hymenogaster 143, 144
W
welwitschii, Geastrum 91
Índice alfabético de especies
En rojo aparecen las especies encontradas en Salamanca que tienen cha descriptiva en este monográco; en negrita, especies encontradas en
Salamanca no descritas en chas y que solamente están representadas fotográcamente en este monográco y todos los nombres sinónimos de las especies;
y simplemente en cursiva, las especies mencionadas por distintos motivos.
Los números representan las páginas donde se citan las especies, en rojo la página donde aparece dicha especie descrita y/o fotograada.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 164-165 (2017)164
Reseñas bibliográcas
E
l Boletín Micológico FAMCAL se publica anualmente con el patrocinio de la Junta de
Castilla y León, habiéndose editado en el año 2016 el número 11, con una Presenta-
ción de Gabriel Moreno Horcajada, Presidente de la Sociedad Micológica de Madrid
y Catedrático de Botánica de la Universidad de Alcalá de Henares, el cual hace un repaso a
la breve historia de 11 años del boletín, destacando la calidad cientíca de sus artículos, así
como la calidad y tamaño de las fotografías.
Boletín Micológico FAMCAL.Números 3 al 11.
FAMCAL (2008-2016)
Federación de Asociaciones Micológicas de Castilla y León / Junta de Castilla y León.
S
e trata de una guía con 202 especies propias de un ecosistema concreto como es una
ribera uvial, también llamado soto, ripisilva o bosque galería; cuenta con un elenco
de especies interesantes tanto terrícolas como lignícolas. Las fotografías son excelen-
tes e incluye una introducción a la morfología de las setas y al nal un glosario de términos
micológicos.
Setas de la ribera del Pisuerga.
GARCÍA BLANCO, A. & MARTÍNEZ FERNÁNDEZ, G. (2013).
Asociación Vallisoletana de Micología. Valladolid.
L
a Asociación Vallisoletana de Micología comandada por nuestro amigo Aurelio no
tenía una guía de setas de la provincia, aunque sí habían publicado una guía de setas
para Castilla y León, por lo que se pusieron manos a la obra y consiguieron una exce-
lente guía de setas de Valladolid con un formato muy cuidado, con la misma estructura que
en su anterior trabajo Hongos en Castilla y León. Contiene una amplia introducción de más
de 50 páginas, con información geológica, climatológica, ecológica, morfológica de setas,
anatómica de setas y relativa a intoxicaciones y creencias populares.
Setas de Valladolid.
GARCÍA BLANCO, A. (coord.) et al. (2014).
Asociación Vallisoletana de Micología. Valladolid
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 164-165 (2017) 165
Reseñas bibliográcas
E
n el año 2016, la Asociación Vallisoletana de Micología, compila los tres trabajos
previos que tenía en formato pdf en su página web y confecciona el primer inventario
micológico de la provincia de Valladolid; algo que deberían hacer otras provincias
para el conocimiento preciso de la biodiversidad fúngica de la comunidad de Castilla y
León. En este trabajo se recogen 1028 táxones de los los Ascomycota, Basidiomycota
y Zygomycota, todo un récord para una provincia muy poco estudiada en el ámbito de la
micología como los propios autores indican, empezando los estudios de macromicetos en la
década de los años 90 del siglo XX
Inventario Micológico de la provincia de Valladolid (I).
GARCÍA BLANCO, A. & MARTÍN GONZÁLEZ, R. et al. (2016).
Asociación Vallisoletana de Micología. Valladolid.
E
l vicepresidente de la Sociedad Micológica Salmantina Lazarillo, Juan Manuel Ve-
lasco Santos, realiza un revisión sobre todo lo publicado hasta la fecha respecto de
las setas comestibles y venenosas. Se trata del trabajo más extenso sobre el tema del
uso comestible de las setas, sin incluir las setas medicinales. Para elaborar este estudio ha
consultado casi 240 fuentes de información entre libros, artículos y páginas webs. La ma-
yoría de las fotografías, de gran calidad, han sido tomadas de Internet buscando siempre las
mejores fotografías posibles. Está estructurada en dos partes, la primera dedicada a las setas
comestibles y la segunda parte a las setas venenosas, concluyendo esta parte con un apartado
dedicado a la prevención de intoxicaciones mediante la inspección micológica, tomando
como modelo la legislación italiana; algo que se debería potenciar en España.
Hongos productores de setas comestibles y venenosas de España y del
resto del mundo (una revisión actualizada).
VELASCO SANTOS, J.M. (2013).
Bol. Micol. Lazarillo, número especial 1: 1-266.
E
ste inventario micológico de la provincia de Salamanca es el primer inventario o catá-
logo publicado en papel como tal de la provincia, con lo cual empezamos a conocer la
biodiversidad fúngica de la provincia de Salamanca. Se recogen datos de 1.890 táxones
de macromicetos, hasta la fecha de 31 de septiembre de 2015. De ellos, 1.699 son del lo Basi-
diomycota, 190 del lo Ascomycota y uno del lo Zygomycota. Se ha utilizado la información
de 97 artículos y libros y cinco micotecas, entre ellas la micoteca LAZA de la S.M.S. Lazarillo,
creada en octubre del año 2.000, por el coordinador de este trabajo. De cada taxon se recoge
el nombre cientíco actualizado, uno o más sinónimos, poblaciones, cuadrícula UMT, altitud,
hábitat, sustrato, fecha, recolector/es (leg.) y determinador (det.); así como la referencia biblio-
gráca o el acrónimo de la micoteca y número de exsiccatum (colección seca).
Inventario micológico de la provincia de Salamanca (IMSA). Primera
aproximación de macromicetos.
VELASCO SANTOS, J.M. (coord.), FERNÁNDEZ MONGE, L.A. & LÓPEZ SANZ, J.C. (2015).
Bol. Micol. Lazarillo, número especial 2: 1-226.
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 166-168 (2017)166
OBJETIVOS
E
l Boletín Micológico LAZARILLO (ISNN 1886-466X) es
una publicación de la Sociedad Micológica Salman-
tina Lazarillo, con sede en Salamanca (Castilla y
León). Título abreviado: Bol. Micol. Lazarillo.
La nalidad del mismo es contribuir a la difusión de co-
nocimientos micológicos de todo tipo entre sus asociados y
para cuantos acionados y micólogos deseen prestar aten-
ción a los trabajos expuestos en sus páginas.
El ámbito de estudio geográco preferentemente será la
provincia de Salamanca y en segundo término la Comunidad
de Castilla y León.
CONTENIDO DEL BOLETÍN
Se podrán publicar artículos cientícos referentes a Mi-
cología básica: (Taxonomía, Nomenclatura, Sistemática,
Corología, Ecología, Terminología, Metodología, etc.); así
como, de temática relativa a zonas frontera de la Micología
con otras ciencias: Micología industrial, Micología forestal y
agrícola, Fungicultura (cultivo de setas), Nutrición, Micolo-
gía médica y veterinaria, Fitopatología fúngica, Micotoxico-
logía, Etnomicología, Historia de la Micología, etc.
NORMAS PARA LA PRESENTACIÓN DE
TRABAJOS
1.- Normas generales
Los trabajos serán presentados en castellano remitién-
dose al editor del Boletín, Juan Manuel Velasco Santos, bien
mediante correo electrónico: juanmvs@telefonica.net/ o por
correo postal: c/ Pontevedra, 18-20, 1ºC. 37003-
SALAMANCA.
Los trabajos serán enviados antes del 30 de abril de los
años impares. Los cuales serán examinados por el Comité
Editorial para decidir su posible publicación y se entregará
una copia a dos revisores para que emitan un informe sobre
su adecuación a las normas y su validez cientíca. Los tra-
bajos podrán ser rechazados, aceptados sin cambios o acep-
tados con modicaciones propuestas. Si son aprobados con
modicaciones se remitirán a los autores para que efectúen
los cambios que se proponen por parte de los revisores. En
caso de que no haya coincidencia de criterio entre los reviso-
res, o de que el autor no quiera cambiar el trabajo según las
propuestas sugeridas, será el Comité Editorial el que decidirá
la publicación o no de dicho trabajo, a la vista de las razones
o justicaciones del autor.
Los táxones de categoría superior a género deberán lle-
var indicada de forma abreviada dicha categoría o nivel ta-
xonómico. Por ejemplo: Reino = R.; Filo = F. (equivalente
a División = Div.); Clase = Cl.; Orden = O.; Familia = Fam.
Se admitirán por igual los términos taxon y taxón (en
plural táxones y taxones, respectivamente), aunque se pree-
re la primera forma.
2.- Título y autores
El título será lo más informativo y breve posible. Se
escribirá en mayúsculas y redonda, cuerpo de 14 puntos y
estilo times y negrita. Si en el mismo guran táxones en la-
tín, estos deberán ir en letra cursiva y acompañados del/los
autor/es correspondiente/s.
Los autores gurarán debajo en letra minúscula de 12
puntos, arial narrow y normal con su dirección postal y e-
mail en minúsculas; si se pertenece a una asociación mico-
lógica podrá indicarse su denominación de forma abreviada.
Si son dos o más autores se escribirán uno debajo de otro.
Ejemplo:
Juan Manuel Velasco Santos
C/ Pontevedra, 18,1ºC. 37003-SALAMANCA
E-mail: juanmvs@telefonica.net
3.- Resúmenes y palabras clave
Se incluirá un resumen en castellano en un solo párrafo
de no más de 100 palabras. Hará referencia a lo más impor-
tante del trabajo. Se acompañarán de un máximo de ocho pa-
labras clave, procurando no repetir las incluidas en el título.
Los nombres de los táxones en latín se escribirán en cursiva.
Todo ello en fuente arial narrow y 12 puntos.
4.- Normas para el texto
El texto se escribirá en cuerpo de 12 puntos, times nor-
mal y a espacio y medio de interlineado. La caja de texto con
2 cm de margen a cada lado y 2,5 cm arriba y abajo.
El texto se compondrá, en la medida de lo posible, de los
apartados siguientes,
INTRODUCCIÓN, MATERIAL Y MÉTODOS,
RESULTADOS, DISCUSIÓN, AGRADECIMIENTOS
y REFERENCIAS
(libros, artículos, páginas webs, etc.). Los posibles suba-
partados vendrán en cursiva minúscula y negrita: Material
NORMAS DE PUBLICACIÓN PARA EL
BOLETÍN MICOLÓGICO LAZARILLO
DE LA SOC. MICOL. SALMANTINA LAZARILLO
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 166-168 (2017) 167
Normas de publicación para el Boletín Micológico Lazarillo
estudiado, Estudios de campo, Medio físico, Hábitat, Ma-
croscopía, Riqueza, Diversidad, Microscopía, Productivi-
dad, Observaciones, etc.
La primera línea de cada párrafo estará sangrada con el
tabulador (1 punto). Todos los nombres cientícos, normal-
mente en latín, se escribirán en cursiva, independientemente
del rango o categoría taxonómica. Ninguna palabra deberá
estar subrayada. Las guras, cuadros y tablas que se citen en
el texto vendrán numeradas en el orden de su citación.
La forma de citar los autores se atendrá a las siguientes
normas: se escribirá el primer apellido (o los dos si el primero
es muy común) en mayúsculas seguido del año de la publi-
cación. Si son dos los autores se pondrán los apellidos de los
dos unidos por la partícula & o por et y cuando sean más de
dos se indicará el primero seguido de & al. o et al. Por ejem-
plo: (
RUIZ & CARBAYO, 1989) en el primer caso; y (LÓPEZ &
AL
. 1999), en el segundo. El uso del paréntesis en el texto se
podrá realizar de varias formas:
SINGER (1942), si nos referi-
mos a la obra del autor;
SINGER (1942:27), si deseamos refe-
rirnos a una página concreta de ese trabajo y (
SINGER, 1942),
cuando se quiera dar una referencia justicativa de una expli-
cación o se haya tomado una frase o una idea de un trabajo.
Los autores de táxones o taxones se indicarán sólo en el
epígrafe donde se describe o discute el taxon o taxón en cues-
tión, como única vez, sin incluirlos en los resúmenes ni en el
resto del texto. Los nombres de los autores de taxones vendrán
abreviados de acuerdo con la publicación de
KIRK & ANSELL
(1992) “Authors of fungal names”,
CAB., o dirigiéndose a la
siguiente dirección: www.speciesfungorum.org. Los acróni-
mos de los herbarios donde se deposita el material estudiado
siguiendo a
HOLMGREN & al. (1990), Index herbariorum ed. 8,
Regnum Veg. 120. La abreviatura “al.irá siempre en cursiva.
5.- Referencias a material de herbario
Las referencias a material de herbario depositado en mi-
cotecas particulares o públicas se hará con arreglo a la si-
guiente secuencia de datos:
PAÍS (si se hace referencia a material de diversos países),
PROVINCIA, municipio, paraje (se pueden hacer menciones a
entidades diferentes sean físicos o políticas como: valle, sie-
rra, playa, etc. o región, comarca, concello, parque natural,
etc.); siempre se ha de seguir el criterio de colocarlos orde-
nados de mayor a menor supercie, coordenadas
UTM (a ser
posible en cuadrícula de 1 km x 1 km), o si se emplea un
GPS
las coordenadas que proporciona el aparato indicando prime-
ro la longitud y luego la latitud, la altitud en metros sobre el
nivel del mar (msnm o simplemente m), el hábitat, la fecha
de recolección (p. e. 07-IV-2006), leg. (se indicarán el/los
recolector/es de los especímenes, mediante las iniciales del
nombre de pila y primer apellido en minúsculas y redonda,
habitualmente se citan un máximo de 3 recolectores, si fue-
ran más se cita el nombre del recolector principal seguido de
las partículas & al.), det. (se indicará el nombre del determi-
nador o identicador de la especie, si es distinto del recolec-
tor), el A
CRÓNIMO DEL HERBARIO O MICOTECA y número del
espécimen o muestra dentro del herbario.
Ejemplo de referencia de material herborizado
SALAMANCA: Linares de Riofrío, La Honfría,
30TTK5295, 1.100 m, bajo Castanea sativa con Quercus
pyrenaica, 22-X-2006, leg. J.M. Velasco & C. González, det.
J.M. Velasco,
LAZA 1502.
6.- Normas para las ilustraciones
Todas las guras (fotografías y dibujos), cuadros y tablas
se numerarán correlativamente, acompañándose de un título
que explique su contenido. Las fotografías se enviarán por
correo electrónico en alta resolución (al menos de 1 Mb).
Las imágenes microscópicas deben acompañarse de una es-
cala que permita conocer las dimensiones de las estructuras
representadas.
7.- Referencias
Se incluirán solamente aquellas referencias que se citen
en el texto. Se citarán todos los autores de un trabajo siempre
que no sean más de cinco; si se supera esta cifra se mencio-
narán los cinco primeros y se añadirán las partículas & al.
Se ordenarán alfabéticamente por autores, con los traba-
jos de igual autoría ordenados de forma cronológica y en el
caso de pertenecer a los mismos autores y años distinguirlos
añadiendo letras minúsculas a continuación del año; si el pri-
mer autor viene acompañado de otros autores, para un mis-
mo año, se ordenarán de menos a más por número de autores.
Si se trata de trabajos publicados en revistas deberá ir
en cursiva el título de la revista. Si son libros es el título
del libro el que se escribirá en cursiva, indicando además
el nombre de la editorial y el de la ciudad de edición. Si se
hace referencia a un capítulo de un libro, es el titulo del libro
el que aparecerá en cursiva. Si las referencias son paginas
webs se escribirá subrayada la correspondiente URL detrás
de “Web site” y la fecha de consulta de dicha página web
entre paréntesis. Si no coincide el año de publicación real
y el año facial (el que aparece en la cubierta o portada), se
indicará la fecha facial entre corchetes después de la fecha
real de la publicación. En el título irán en cursiva los nom-
bres cientícos de los táxones; si el título va en cursiva se
escribirán en redonda.
Se incluyen una serie de ejemplos diferentes para una
mayor aclaración.
Ejemplos de referencias bibliográcas e infor-
máticas:
ANDRÉS, J., LLAMAS, B., TERRÓN, A., SÁNCHEZ RODRÍGUEZ,
J.A., GARCÍA PRIETO, P. &
al. (1999). Guía de hongos de la Pe-
nínsula Ibérica (Claves, Descripciones, Fotografías), ed.
Celarayn. León.
BLACKWELL, M., VILGALYS, R. & J.W. TAYLOR (s. f.). Tree of
live. Fungi. Web site: http://tolweb.org/tree/Fungi (consulta-
da 14 febrero 2012).
BON, M. (1988). Guía de campo de los hongos de Europa.
Omega. Barcelona.
BON, M. & P. ROUX (2002). Le genre Gymnopilus P. Karst.
en Europe. Fungi non delineati, XVII. XVII: 1-52
Bol. Micol. Lazarillo, 6: 166-168 (2017)168
Normas de publicación para el Boletín Micológico Lazarillo
BREITENBACH, J. & F. KRÄNZLIN (1984, 1986, 1991, 1995,
2000, 2005). Champignons de Suisse. Tomos 1 a 6. Myko-
logia. Lucerne.
CALONGE, F.D. & B. MARCOS (1992). Una variedad nueva
de Lysurus cruciatus (Lepr. & Mont.) LLoyd. Bol. Soc. Mi-
col. Madrid, 16: 155-157.
DANIËLS, P.P. (2003). Números 2124-2178. En: J.C. Her-
nández (ed.). Bases corológicas de Flora Micológica Ibérica.
Números 2070-2178. Cuad. Trab. Flora Micol. Ibér., 19:
104-165.
DE LUIS CALABUIG, E. (1992). Bioclima. En: Gómez, J.M.
(coord.). El libro de las dehesas salmantinas. Junta de Casti-
lla y León. Valladolid.
GARCÍA BLANCO, A. (2004a). Contribución al conocimien-
to de los hongos de Castilla y León (III). El género Sclero-
derma Pers. (1801). Bol. Asoc. Micol. Zamorana, 6: 21-30.
GARCÍA BLANCO, A. (2004b). Hongos hipogeos. Contribu-
ción al conocimiento de algunas especies raras o interesan-
tes. Errotari, 1: 29-37.
MUÑOZ, J.A. (2005). Boletus s.l. (excl. Xerocomus).
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VALLE, C.J., GARCÍA, P., PÉREZ, S., SÁNCHEZ, J.A. & J. SÁNCHEZ.
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VV.AA. (1968). Enciclopedia Salvat de las Ciencias.
Tomo 1: Vegetales. Salvat - Instituto Geográco de Agostini.
Pamplona.
WASSER, S.P. (1977) [1976]. Familiae Agaricaceae Cohn
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scientia nova. Novosti Sist. Nizsh. Rast., 3:217-228.